Vida de Iglesia

¿ESTÁN VIGENTES LAS PROFECÍAS DEL ANTIGUO PACTO AUN EN NUESTRO TIEMPO? Dice Mateo 5:17 “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir”. Es interesante ver que en este verso el Señor no sólo dice que vino a abolir la ley, sino también a los profetas. Generalmente no le ponemos mucha atención a lo que el Señor quiso decirnos con que Él venía abolir a los profetas, sino que nos dedicamos únicamente a entender el aspecto de la abolición de la ley. El Señor no vino a quitar la ley así por así, sino que Él le dio cumplimiento con Su muerte. Ahora bien, si nosotros no entendemos que el Señor también le dio finalización a los profetas, no podremos ver claramente la finalización de la ley, porque ambos están conectados. En la Biblia, la expresión: “la ley” representa la mayoría de las veces el pentateuco escrito por Moisés, así como todo lo que escribieron los profetas. La ley es todo lo que se escribió en el Antiguo Tes

¿ES CORRECTO QUE LA MUJER ENSEÑE EN LA IGLESIA? Hasta el día de hoy, muchas Iglesias creen que las mujeres son menos que los hombres, y creen que las hermanas no deben tener parte en la autoridad y el ejercicio de los dones en la Iglesia. Trataremos de esclarecer este punto a la luz de La Biblia. Dice 1 Corintios 11:11 “Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón; v:12 porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios” . En primero lugar, debemos ubicar la posición de la mujer en el hogar, a diferencia de su posición en el Señor. En el Señor, es decir, en la esfera de la Iglesia no hay diferencia entre hombre y mujer, sino que dependemos los unos de los otros. Siendo honesto, yo alabo al Señor porque en Él ya no hay enemistades raciales, ni diferencia alguna entre hombre y mujer, porque en verdad las que más atienden las cosas del Señor en la Iglesia son las mujeres, los varones se quedan c

AL ORAR CONTEMPLATIVAMENTE OBTENEMOS UN NIVEL ELEVADO DE PERCEPCION EN TODO LO QUE VIVIMOS. Cuando nosotros oramos contemplativamente, otro de los efectos que vemos es el grado de percepción en todo lo que vivimos. De pronto empezamos a percibir a Dios en todas las cosas, de modo que somos más agradecidos, cuidamos más lo que tenemos, amamos la naturaleza misma, amamos las plantas, los animales porque sabemos que detrás de todo lo creado está Dios. El hombre no contemplativo es tan parco para ver la creación de Dios, que cuando hace frío reniega, cuando está lloviendo reniega, cuando hace calor también reniega, de manera que nunca disfruta la vida. ¡Oh! qué agradecidos debiéramos sentirnos cuando vemos que cae la lluvia, eso significa que habrá cosecha, que habrá alimento. Estamos tan acostumbrados a escuchar que es una gran tragedia cuando caen esos torrenciales porque se pasan llevando casas, carros, edificios, etc. a los hombres lo único que les importa es el dinero, por l

ARREPENTIRSE ES CAMBIAR LA MANERA DE PENSAR. Dice Efesios 4:22 “que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos, v:23 y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente”.  La palabra “arrepentimiento” implica un cambio en la manera de pensar. Para entender mejor el versículo 23 podemos traducirlo de la siguiente manera: “y que seáis renovados por el Espíritu en la mente”. Dios quiere cambiar nuestra mente para que por esa obra nos desenchufemos de nuestra antigua manera de vivir. Una cosa es dejar de hacer lo malo que antes hacíamos, y otra cosa es dejar de vivir de la manera que vivíamos antes de venir al Señor. Muchos creyentes han cesado de hacer las malas obras que antes hacían, pero no han dejado su mal proceder. Alguien probablemente dirá: “desde que soy cristiano ya no le robo a mi vecino”, eso está bien, ha dejado de hacerle un daño a su vecino; antes le robaba porque tenía esa área afe

CRISTO ARMONIZÓ CON EL PADRE  POR MEDIO DE LA OBEDIENCIA. Cuando Cristo murió, satisfizo la justicia divina; Él fue una ofrenda redentora y propiciatoria, pero a pesar de que murió para ello, Su único deseo hasta la muerte era ser obediente al Padre. Dice Juan 10:17 “Por eso el Padre me ama, porque yo doy mi vida para tomarla de nuevo. v:18 Nadie me la quita, sino que yo la doy de mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este mandamiento recibí de mi Padre” . También dice Romanos 5:19 “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno los muchos serán constituidos justos” . ¿Por qué fue usted declarado justo? Por la sangre de Jesús, por supuesto, tenía que haber un medio (la sangre), pero el fundamento de su salvación fue la obediencia del Hijo.  Cuando el Señor estaba en el Getsemaní dijo: “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi