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Mostrando entradas de noviembre, 2016

LA MUERTE Y EL EFECTO ADVERSO QUE PUEDE EXPERIMENTAR EL CREYENTE CUANDO NO CAMINA SEGÚN DIOS (PARTE I)

LA MUERTE Y EL EFECTO ADVERSO QUE PUEDE EXPERIMENTAR EL CREYENTE CUANDO NO CAMINA SEGÚN DIOS  (PARTE I) Quiero enseñarles, primeramente, que la Escritura no debe ser interpretada desde el punto  de vista etimológico propiamente, sino debemos entenderla de manera contextual para poder comprender su mensaje. Cuando vemos la palabra “muerte” a lo largo de todo el Nuevo Testamento, nos damos cuenta que no siempre se refiere a la misma muerte o que no se está refiriendo a lo mismo en todos los pasajes, sino según el contexto adquiere una tonalidad o significado diferente.  En esta ocasión, por un lado, quiero cubrir una parte teológica para que podamos tener una interpretación más correcta de lo que se habla en la Escritura con respecto a la muerte; por otra parte, darles a entender que aunque hemos sido librados de ésta, todavía podemos ser dañados en alguna parte de nuestro ser, de manera que podemos experimentar una muerte espiritual. A raíz de que he ido es

ACEPTAR AL DÉBIL EN LA FE.

ACEPTAR AL DÉBIL EN LA FE. Romanos 14:1 “Aceptad al que es débil en la fe, pero no para juzgar sus opiniones”. Para practicar la vida del Cuerpo de Cristo, debemos aprender las lecciones prácticas en cuanto a recibir y asimilar a los creyentes, tal como nos lo dice el contexto de este verso. Debemos ser capaces de aceptar a todos los creyentes, y que éstos tengan parte en la práctica de la Vida del Cuerpo. Para lograr esto, todos debemos de ser renovados en nuestra manera de pensar, dejar atrás los conceptos religiosos, y recibir a aquellos cuyos criterios doctrinales, o prácticos,  sean diferentes a los nuestros. La manera sencilla de recibir al débil en la fe es: “No juzgar” . Si usted no juzga algo no puede corregirlo. Juzgar tiene dos connotaciones, por un lado es sentenciar a alguien (“opino, razono sobre alguien y lo sentencio en mi corazón”); por otro lado, es discernir , o separar (“no condeno a alguien pero pienso que lo que dijo o hizo no es corr

¿POR QUÉ ENTRAMOS EN CRISIS EN NUESTRA FE?

¿POR QUÉ ENTRAMOS EN CRISIS EN NUESTRA FE?   Vamos a tratar de dar respuesta a este cuestionamiento, pero hágase otra pregunta más ¿Es usted de los que creen que las finanzas son un reflejo, o un buen síntoma de la bendición de Dios? Con sinceridad, sé que muchos dicen que ¡no!, pero en el fondo esta es la experiencia de la mayoría. Es a raíz de este concepto que muchos reclaman y se enojan con Dios, porque creen que Él no los bendice porque no les aumentan el sueldo en el trabajo. Doctrinalmente muchos saben que las finanzas no necesariamente son un reflejo de la bendición de Dios, sin embargo, en la práctica generacional vivimos otra cosa. Lo que nos transmitieron en la práctica nuestros ayos en la fe, dista de la enseñanza doctrinal. En la práctica generacional, de manera sutil hemos sido enseñados que cuando las finanzas van de pique es porque en algo andamos mal con Dios. Yo estoy consciente que los hermanos que caminan conmigo, saben que no debemos abrazar

EL FIN DEL MATRIMONIO ES LLEGAR A SER UNA SOLA CARNE.

EL FIN DEL MATRIMONIO ES LLEGAR A SER UNA SOLA CARNE. Gen 2:21  Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán,  y mientras éste dormía,  tomó una de sus costillas,  y cerró la carne en su lugar. v:22  Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre,  hizo una mujer,  y la trajo al hombre. v:23  Dijo entonces Adán:  Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne;  ésta será llamada Varona,  porque del varón fue tomada. v:24  Por tanto,  dejará el hombre a su padre y a su madre,  y se unirá a su mujer,  y serán una sola carne .  El éxito de la unión matrimonial es que la pareja llegue a ser una sola carne, ésta es la plenitud que todas las parejas deben de alcanzar. Según la Escritura, esto tiene varias razones de ser, veámoslas a continuación:  1.- EL SER UNA SOLA CARNE RESPONDE AL PRINCIPIO CORPORATIVO DE DIOS:  Mientras la pareja no sea una sola carne, el matrimonio sólo es un asunto legal, pues aun no tiene el formato de la Institución Divina.