EL FIN DEL MATRIMONIO ES LLEGAR A SER UNA SOLA CARNE.
Gen 2:21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. v:22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. v:23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. v:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
El éxito de la unión matrimonial es que la pareja llegue a ser una sola carne, ésta es la plenitud que todas las parejas deben de alcanzar. Según la Escritura, esto tiene varias razones de ser, veámoslas a continuación:
1.- EL SER UNA SOLA CARNE RESPONDE AL PRINCIPIO CORPORATIVO DE DIOS:
Mientras la pareja no sea una sola carne, el matrimonio sólo es un asunto legal, pues aun no tiene el formato de la Institución Divina. El fin del matrimonio no es que cada uno de los cónyuges obtenga el placer de la intimidad sexual, sino que ambos lleguen a ser una sola carne. Al ponernos en función de llegar a ser uno, nos ponemos en la naturaleza corporativa divina, Dios quiere expresarse a través de los matrimonios, pero de aquellos matrimonios que lleguen a ser una sola carne. Dios no quiere estar lidiando con diferencias conyugales, porque en el matrimonio Dios trata con una persona, no con dos. El matrimonio que se disponga a alcanzar esta unión, honrará el principio corporativo de Dios. Un matrimonio de dos personas no le será funcional a Dios.
2.- SI EL HOMBRE Y LA MUJER LLEGAN A SER UNA SOLA CARNE, YA NO HABRÁN DESAVENIENCIAS EN EL MATRIMONIO.
Buscar tal unidad es un principio totalmente divino. En este tiempo Dios no trata con individuos, Él trata con Su Cuerpo, es decir, con creyentes que están integrados a la Iglesia. Al entender y vivir bajo este principio, seguramente se acabarán los problemas de la pareja porque ambos pensarán igual. Yo nunca he visto a una persona normal peleándose consigo misma. Igualmente les sucederá al hombre y la mujer que lleguen a ser “una carne”, no tendrán problemas serios o irremediables, porque llegaron a ser uno en su matrimonio.
¿CÓMO LLEGAMOS A SER UNA SOLA CARNE?
a.- EL HOMBRE DEBE DEJAR PADRE Y MADRE:
Dice Génesis 2:24 “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne…” El hombre, al casarse, ya no debe ser dependiente de los padres, sino deberá conformar un nuevo hogar con su mujer. El día que el hombre se une en matrimonio, debe entender que Dios lo ha llamado a ser cabeza de algo nuevo. El hombre debe adquirir responsabilidad y visión para su nuevo hogar. No es correcto que el varón casado viva ligado a sus padres, como si aún siguiera siendo “hijo de casa”; tampoco tiene que irse al extremo de romper con la genética espiritual y material transmitida por sus padres, sino asumir la responsabilidad como cabeza de su hogar y cortar todo apego “extremo” a papá o a mamá.
Dejar “padre y madre” implica que el hombre debe tomar una posición diferente en la vida. El varón que se casa deberá asumir su posición en el nuevo hogar que está formando, él será la cabeza del hogar, así diseñó Dios el matrimonio. Muchas veces el hombre quiere compartir la responsabilidad de ser cabeza con la mujer, pero eso es un error. Aunque la idea de compartir su posición de cabeza con la mujer parezca buena idea, esto hará que el hombre jamás llegue a ser uno con su mujer, pues, a Dios le plació diseñar el matrimonio así. El hogar lo dio Dios para el hombre, por lo tanto, como hombres debemos asumir la responsabilidad de ser cabezas. El hecho de ser cabeza, no es sinónimo de ser machista, o dar de gritos, si no cuidar la posición de autoridad que Dios nos otorga en el hogar.
El hombre no puede ser cabeza de su nuevo hogar si no olvida la crianza de infante que le dio “papá y mamá". Dios le da al hombre un nuevo hogar, totalmente independiente de lo que fue la casa de papá y mamá. Debemos honrar siempre a nuestros padres y jamas debemos olvidarnos de las necesidades que conforme a los años normalmente todos los seres humanos experimentan, no debemos olvidar que en la vejez es cuando les podemos retribuir a nuestros padres tanto amor que nos dieron, pero aun con todo y eso, la prioridad del hombre debe ser su mujer y su casa. Qué principio más importante es lo que dijo Dios: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”.
LA MUJER DEBE SER SACADA DEL VARÓN.
“Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada”.
Hermanas, un día los hombres dejarán de poner sus ojos en su belleza física, porque es normal que eso se acaba con el pasar del tiempo. Adán recibió a Eva como su mujer, y se hizo uno con ella, no por la belleza que tenía, sino por haber sido tomada de él, por eso la llamó Varona.
La enseñanza que nos da esto es que el hombre busca una mujer que haya salido de Él. Es decir, que la mujer sea tal como es el hombre. La mayoría de mujeres cometen el error de quererse poner a la par de sus maridos, es más, algunas atrevidas quieren mostrar que tienen mejores atributos y virtudes que sus esposos, sin embargo, esa actitud es terrena, es mundanal. Una mujer creyente debe saber que, al casarse, debe hacer que en ella se vean reflejados no sus gustos, si no los gustos de su marido. Si una mujer es capaz de hacerse hueso de los huesos de su marido, y carne de la carne de su esposo, su matrimonio será un éxito.
Apóstol Marvin Véliz
que maravilloso entendimiento es que Dios NO nos ve en el matrimonio como DOS sino como UNO y esto muestra claramente la unidad de Dios al crear varón y hembra y como Dios quiere vernos en cuanto a nuestro matrimonio, diría yo que el matrimonio es la unidad básica corporativa que tiene como una de sus funciones naturaleza el engendrar hijos. EL SEÑOR le prometio a Abraham el padre de la Fe que en El serian benditas todas las familias de la tierra, en esa Fe que obro con el para creerle al señor y dejar su tierra y parentela para unirse a su mujer y aun viendo esterilidad en ella y falta de fuerzas en EL , saber que su simiente por medio del hijo de la promesa Isaac, seria una realidad.
ResponderEliminarCreo que en este tiempo de bombardeo del sistema sobre los hogares y matrimonios se pone en evidencia la separación desde el seno mismo del hogar , pero cuando llega la revelación de Dios en cuanto a salvar los matrimonios y presentar una simiente que crea en este plan divino, seguro se salvaran nuestros hijos, nuestras familias, y la Iglesia de Cristo se presentara ante el mundo como lo que es , la imagen de su esposo , la imagen de su marido, Cristo Jesús quien también en la cruz del calvario fue abierto su costado para dar a luz a su cuerpo, su Iglesia, su esposa, siendo el una sola carne con su pueblo. Creemos esto mis amados hermanos, vamos en pos del rescate de las verdades en Dios y vivamos para aquel que nos llamo de un reino de tinieblas a SU reino de admirable luz en una persona que es nuestro esposo Iglesia, ese es Cristo Jesus hijo de David, hijo de Abraham , hijo de Dios Eterno Amen
Hermano, si nos pudieras instruir en otro tema de blog sobre la importancia de guardar a nuestros hijos en este tiempo?
voy a consultar con mis editores de los temas para ver si es posible.
EliminarGracias hermano por compartir este tema y refrescar a la luz del señor lo que es el matrimonio y lo que el desea de las parejas que seamos una sola carne.
ResponderEliminarVer las responsabilidades que tiene el hombre y las que tenemos nosotras las mujeres que ya no sea mas nuestros deseos si no el complacer a nuestros esposo .
Llegar aser una solo carne para que seamos una exprecion de lo corporativo
Aida.
como dijo pablo a mi no me es molesto repetirles las mismas cosas y para ustedes es seguro.
EliminarEl matrimonio a lo largo de la Escritura vemos que es de las cosas creadas por Dios, una de las más importantes. Desde génesis hasta apocalípsis se ocupó de enseñarnos al respecto. Es el matrimonio tan importante para Dios, que hasta lo compara con Cristo y la iglesia. Llegar a ser uno el hombre y la mujer es figura de lo que la iglesia también debe alcanzar.
ResponderEliminarEfesios 5:22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;
23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
Este verso me recuerda la oración que Jesús enseñó: "señor hágase tu voluntad..."
Y como mujeres esta debiera ser nuestro anhelo, poder decir estas palabras: esposo yo haré lo que tu digas. En palabras simples creo que en eso consiste que las mujeres nos sometamos, porque ojo, la sujeción dice el apóstol que es voluntaria, es una decisión que tomamos todos los dias, pues la biblia no dice ¡hombres sometan a sus mujeres! Dice: ¡mujeres, sometanse!
25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
Por otro lado la medida que los hombres tienen es amplia, y solo podrán dar esa medida los que CONOCEN al Señor, los que experimentan el amor de Dios, los que escudriñan las escrituras para comprender la manera en que Cristo ama a la iglesia. ..
26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,
30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.
33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.
A través de los fracasos y de las pruebas Dios nos quiere enseñar lo sublime que es el matrimonio, nos quiere hacer entender que honrando nuestros matrimonios a El le honramos.
Es una pena que como cristianos no le demos la importancia que bíblica mente tiene.
Ojala Dios se glorifique en las diferentes tribulaciones que como parejas están viviendo hermanos, que Dios haga misericordia de ustedes como lo hizo en mi matrimonio.
Cuando creímos que todo estaba perdido Dios obró sobremanera y nos hizo reconciliarnos no sólo entre nosotros sino con Cristo.
Los matrimonios que están en pie son un síntoma de que aman realmente al Señor y que permanecen en El. Puedo decir que hasta hoy comprendo que nudo de 3 dobleces no se rompe...
dios de esperanza a muchos matrimonios en crisis por medio de estas palabras. amen.
EliminarPara las esposas, pienso que es dificil verse como el reflejo de la carne , verse como el resultado de los gustos del esposo, amenos que el Señor haya hecho la extracción, la operación de formarla, de llenarla con esas virtudes que la hacen apta para absorber el modo y gustos,etc del esposo.
ResponderEliminarLo que esta diciendo es que es responsabilidad del hombre hacer a su mujer conforme al corazon de Dios y que el primer ministeri de un marido es el llamamiento a formar a su mujer para que esta gane el reino de Dios.
ResponderEliminarWow no lo habia visto de esta manera, en realidad los varones van a dar cuenta de lo que hicieron con la mujer que les dieron, porque o la echan a perder o hacen de ellas siervas de Dios...
en realidad la esposa es como los hijos, es una responsabilidad que Dios nos da, y de la cual tenemos que dar cuentas, sin que eso exima la responsabilidad personal de la esposa.
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