¿QUIÉN ES EL RESPONSABLE DE LA IGLESIA?
Inicio este artículo haciéndole algunas preguntas: ¿Usted siente compromiso con la obra de Dios?, ¿Bajo qué concepto asiste usted a la Iglesia? ¿Asiste a la Iglesia sólo para escuchar a un buen orador?. Déjeme decirle que en lo personal, hace años que dejé de ser un pastor evangélico para no tener que vivir de la gente. Yo decidí romper con toda mi pasada vida evangélica, decidí dejar la profesión de “pastor evangélico” solo para no depender de la opinión de los hombres. Si todavía fuera esclavo de los hombres no sería siervo de Jesucristo. En muchas ocasiones les he dicho a los hermanos que si asisten a la Iglesia sólo para venir a escucharme, que no se preocupen, yo no me molestaré porque alguien no venga. De mi parte quiero decirle que asisto a las reuniones de las Iglesias porque carga me es impuesta de servirle al Señor.
Si doctrinalmente ya rompimos la manera evangélica de reunirnos, rompámosla también en la práctica. Yo les insto a que no asistan a la Iglesia por el "qué dirán", ni por apoyar a un hombre, sino porque tienen carga por la obra del Señor, porque aman al Cuerpo de Cristo.
Hace años yo estuve predicando en República Dominicana, y me enviaron a abrir obra a un sector donde vivía gente muy pobre. Me recuerdo que alquilamos un local y nos íbamos con Mercy a invitar a los vecinos. Nosotros soñábamos con que alguien nos aceptara la invitación, pero nadie llegaba. Después de algunos días empezaron a asistir un par de jovencitas de unos diecisiete años, pero llegaban vestidas de una manera muy indecente. El problema fue que con el pasar del tiempo la gente que se animaba a entrar, así también se iban porque se asustaban de los mini shorts que usaban aquellas jovencitas. En ese tiempo yo sí soñaba con que alguien me apoyara, sin embargo, en este tiempo ya no necesito sentir el apoyo de nadie, no porque tenga multitudes que me siguen, sino porque tengo la revelación del verdadero Evangelio.
Le pregunto nuevamente, ¿Siente usted un grado de responsabilidad por la Iglesia? Si su respuesta es afirmativa, le pregunto: ¿Qué hace usted por la Iglesia? Hermanos, ustedes no tienen idea de cuánto valor es para el reino del Señor que ustedes se sientan comprometidos en asistir a las reuniones de Iglesia, sólo eso ya crea un ambiente maravilloso en el Cuerpo de Cristo. Si usted es de los que asiste a la Iglesia y no sabe ni siquiera cómo se hizo para quitarle el polvo a las sillas, y esa es su constante, déjeme decirle que usted no tiene el verdadero Evangelio. La práctica generacional nos enseñó que todo es responsabilidad de los pastores de las Iglesias, pero eso no debe ser así. Yo les insto a que sientan la responsabilidad de traer una palabra, un salmo, o cualquier servicio que traiga bendición al Cuerpo de Cristo.
Permítame enumerarle un par de detalles que no hemos tomado en cuenta en nuestra vida de creyentes:
1. NACIMOS EN EL SEÑOR SIENDO SACERDOTES, POR LO TANTO, NOS DEBEMOS EN SERVICIO A DIOS Y A SU CUERPO.
Cuando nacimos de nuevo en Cristo, desde ese momento nos hicieron sacerdotes para Dios. Leamos los siguientes versos:
1 Pedro 2:5 “vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”.
Apocalipsis 1:6 “y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén”.
Romanos 12:1 “Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional”.
Apocalipsis 20:6 “Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección; la muerte segunda no tiene poder sobre éstos sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con El por mil años”.
Todos los que somos hijos de Dios fuimos hechos Sus sacerdotes, por lo tanto, debemos hacer dos cosas básicas: Ministrar a Dios y ministrar al pueblo. Desde el día que venimos al Señor debemos sentir que nuestra vida está dedicada a servir a Dios y a nuestros hermanos. Lamentablemente, el Evangelio que conocimos en nuestra generación nos ha vuelto inútiles. Nos encantan las reuniones a maneras de “cultos evangélicos”, donde tenemos la idea que vamos a presenciar un “show” musical y un mensaje a la conciencia. El pseudo evangelio de nuestra generación no fue lo que el Señor diseñó para Su Iglesia. ¿Qué pensaría usted de un hombre que se casa y a la hora de dar el gasto para la casa no quiera aportar nada? Esa actitud no es normal, es indigna, todos sabemos que el hogar no es sólo cariño, también implica responsabilidad. Así es en el Señor, todos tenemos que responsabilizarnos por la casa de Dios, si no vivimos así, no conocemos la naturaleza del Evangelio. Una vez un predicador dijo unas breves palabras muy sabias: “El que sirve, sirve; el que no sirve, no sirve”. Dios no quiere un pueblo inútil e irresponsable.
2. CUANDO NOS CONVERTIMOS AL SEÑOR NOS TRASLADARON DEL REINO DE LAS TINIEBLAS AL REINO DE SU AMADO HIJO.
Piense un momento en el caso de algunas personas que un familiar en los Estados Unidos le ha arreglado papeles, y de pronto pueden emigrar hacia aquel país. Muchos sueñan con esa probabilidad de ser sacados de su país de origen para llegar a ese país norteamericano, lo que muchos no saben es que a pesar de ser un país próspero las responsabilidades para con aquel gobierno son altas. Hermanos, nosotros también fuimos sacados del reino de las tinieblas y nos llevaron al Reino de Su Amado Hijo, por lo tanto, debemos ser responsables y vivir como súbditos. La gente del reino de Dios debe aprender a dar, a convivir, y obedecer, éstas deberían ser las características principales de alguien que conozca el Evangelio. Estamos acostumbrados por la práctica generacional a no dar, a buscar nuestros beneficios, sin embargo, el Reino de Dios nos apremia a dar, a aportar aún en nuestras limitantes porque Él ve la intención del corazón.
Cuánto nos ha deteriorado el mundo evangélico. Hay quienes salieron de las denominaciones para buscar la iglesia orgánica, sin embargo, muchos de esos movimientos tienen una apatía por aportar de sus finanzas y obedecer a la autoridad. Según el Nuevo Testamento, sí debemos aportar de nuestras finanzas para la obra del Señor de manera responsable, e igualmente debemos obedecer a la autoridad de Dios, la cual se manifiesta en hombres. Ciertamente el mundo evangélico ha abusado de la buena voluntad de los creyentes para dar y se han enseñoreado de la grey, pero eso no ha sido problema de Dios, y tampoco es motivo para olvidarnos que nos debemos a Dios y a Su obra. El abuso que hemos experimentado es la consecuencia de tener un pseudo evangelio, distante al original. No seamos engañados, sí debemos dar, sí debemos vivir en sujeción al Reino de Dios. Si todos los creyentes fueran fieles para dar de sus finanzas haríamos muchas cosas más para el Reino de Dios.
La naturaleza del Evangelio nos enseña que debemos anhelar la comunión con nuestros hermanos, y además, que debemos obedecer a las autoridades impuestas por Dios. Es falso el concepto que muchos dicen ahora acerca de que en la Iglesia orgánica no hay “autoridades”, en el Nuevo Testamento sí podemos ver como los apóstoles en algunas iglesias locales instituyeron ancianos. ¿Para qué ponían ancianos? Para que gobernaran los asuntos de la localidad, por supuesto, entendiendo que la autoridad no es sinónimo de señorío. El apóstol Pablo decía: “…las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere”. En otra ocasión dijo: “Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor” (Filipenses 2:12). Estas palabras denotan que los apóstoles eran autoridad, y la Iglesia les obedecía, entonces, nosotros también debemos reconocer autoridades y obedecerles. El hecho de que nos hayamos alejado de la tiranía de los “pastores”, a la manera evangélica, no quiere decir que no debemos reconocer la autoridad dentro de la Vida de la Iglesia orgánica. Si nos volvemos anarquistas (sin gobierno), lejos de acercarnos al Evangelio original, nos alejamos.
Reconozco que acerca de estas cosas tenemos mucho que hablar, y debemos repasar este tipo de cosas que hemos aprendido mal en nuestra práctica generacional. En realidad todos los hijos de Dios somos los responsables de cuidar y aportar para la edificación de la Iglesia del Señor. Debemos de reconocer que todos somos sacerdotes para Dios, y que nos trasladaron a un Reino en el cuál todo funciona bajo autoridad. Sintámonos responsables por la casa de Dios, que es Su Iglesia. ¡Dios les bendiga!
Apóstol Marvin Véliz
A estas alturas de la era presente nos encontramos en medio de la presentación de un pseudo evangelio , pan mohoso y leudado cuyo centro de entretancion es persuadir al creyente a vivir fuera de la experiencia del cristo resucitado que experimentaron los creyentes judios y prosélitos de diferentes regiones de la tierra a cincuenta días de haber resucitado Cristo , el Pentecostés que es la presentación de las primicias de la cosecha tan gloriosa en la persona del grano de trigo figurado Que murió y trajo la plenitud de los gentiles expresada en citas como las que relata Isaías en su capítulo 11, romanos 15, y no digamos la manera de proceder de los primeros tres mil que se añadieron a los del aposento alto, se bautizaron, se añadieron y la práctica virtuosa , se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión , al compartimiento del pan y a la oración, y su totalidad que había creido estaban juntos y tenían las cosas en común, aquí o siquiera se vio el fruto de ofrendas y diezmos, lo dieron todo. Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón. Como resultado de esta unidad del espíritu cada día se añadían los que habrían de ser salvos. Si la muerte de Cristo trajo como consecuencia un cuerpo de cristo orgánico y ahora aún siendo muchos reflejar un cuerpo viviente. Pareciera que está pregunta ¿quién es responsable en la iglesia? Se vuelve una tremenda exhortación a retomar la vida del reino, y responsabilizarnos ente un inminente rey y su autoridad delegada en la esfera de los corporativo, si servir es nuestra tarea, pues comprometámonos delante del rey a servir y no caminar a la vista de los hombres sino comprometidos con el señor, a la iglesia local de sardis el señor les dice, "porque has guardado la palabra de mi perseverancia....y luego dice "vengo pronto, retén firme lo que tienes" esa perseverancia y ese retener nos habla de nuestra diligencia con lo que nos han encomendado "busca primero el reino de Dios y su justicia" pues declara " A l vencedor le haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo, aquí se cumplirá la palabra dada al apóstol amado en apocalipsis 21.2-4 que precioso círculo virtuoso haciéndonos uno con Dios ...hermanos amados despertemos de nuestro adormecimiento, preparemos suficiente aceite y nuestras lámparas, comprometámonos con nuestro señor para serle fieles y servirle con temor y temblor. Gracias mi amado hermano por exhortarnos a prepararnos para ser verdaderas moradas y desechar lo que mal nos enseñaron en nuestra práctica generacional... Abba Padre!
ResponderEliminarSolo quiero decir de este comentario que el que lo lea reciba las enseñanzas y exhortaciones que ha dado mi hermano walter. Creo que son de mucha bendición..gracias mi hermano por ocuparte por comentar
EliminarGracias hermano Marvin por la exhortacion, amados hermanos es es hora de poner oido a lo que nuestro Padre Celestial nos habla en su misericordia, Que nuestro deseo sincero sea ser encontrados Dignos para que seamos Glorificados en El-
ResponderEliminar2 Tesalonicenses 1
10 cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros).
11 Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder,
12 para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
Padre, bendito Padre perdonanos por ser tan insensatos..
La mayor parte de juicio del señor a sus hijos será de como nos comportamos para con el cuerpo de cristo y denetro de la esfera del mismo
EliminarHermanos todos somos responsables de la iglesia porque de lo contrario no habria edificación ,no creciera la iglesia ,no agradariamos a Dios etc.
ResponderEliminarHermanos asi como decia en 1 de pedro 2:5 que tenemos que edificarnos los unos a los otros. Podemos hacerlo de diversas formas asi podemos ser responsables.
no podemos que ir solo a escuchar o a calentar la banca tenemos que aportar algo para la iglesia para edificarnos los unos a los y para demostrarle a Dios responsablididad de nuestra parte para su cuerpo.
Quien no lleva sobre sus hombros al cuerpo no agrada a Dios
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