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NADIE PUEDE ENCAMINARSE EN EL CAMINO DE LA TRANSFORMACION SI ANTES NO SE CONVIERTE EN DISCÍPULO


NADIE PUEDE ENCAMINARSE EN EL CAMINO DE LA TRANSFORMACION SI ANTES NO SE CONVIERTE EN DISCÍPULO.

Todos los seres humanos tenemos problemas emocionales debido a los conflictos que hemos tenido en la vida, además del pecado y la muerte que heredamos en Adán. En Cristo tenemos el camino a la liberación. Hay un camino genuino que puede darle inicio al proceso de transformación interior que tanto anhelamos; el Señor Jesús desea que nos parezcamos a Él, de modo que un día lo podamos reflejar, y la manera para alcanzar esta transformación es hacernos discípulos del Señor.

En algún momento de nuestra vida cristiana todos llegamos a un punto en el que experimentamos que nuestra antigua manera de vivir vuelve a resurgir, de tal modo, que hasta nosotros mismos nos asustamos de lo que somos. Algunos creyentes experimentan la pérdida del gozo de su salvación, otros ven que ya no hay cambios en sus vidas, y al contrario, creen que han retrocedido a su antigua manera de vivir. Tal experiencia, paradójicamente, es necesario vivirla porque nos lleva al punto de darnos cuenta que necesitamos ser transformados. 

Los que somos verdaderos hijos de Dios, a pesar de vivir ciertas crisis en nuestra fe, siempre tendremos la esperanza de ser transformados y liberados por nuestro Padre celestial. Este camino oscuro surge delante de nosotros en algún momento de nuestra vida, pero la luz empieza a atisbar cuando decidimos convertirnos en discípulos del Señor. Tal vez la mayoría se sientan abrumados al percibir en su interior que su hombre viejo está cobrando fuerza, y más, al saber que éste es un monstruo que puede destruirlos. Todos los Hijos de Dios vivimos esta experiencia de percibir nuestro viejo hombre, pero de igual manera podemos percibir la Vida divina que nos fue dada en nuestro espíritu. 

En la Biblia encontramos pasajes que nos hablan acerca de este viejo hombre, tales como:

Romanos 6:6 “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con El, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado”;

Efesios 4:22 “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos…”

Colosenses 3:9 “No mintáis los unos a los otros, puesto que habéis desechado al viejo hombre con sus malos hábitos”.

El apóstol Pablo nos dice que la mentira es típica del viejo hombre, y que, en definitiva, sí somos influenciados por éste; por otro lado, también Romanos 6 nos hace ver que el viejo hombre ya fue destruido. Ambos pasajes están en lo correcto; el pasaje de Romanos 6:6 dice que “el cuerpo de pecado fue destruido…”. El verdadero sentido de la traducción debería ser: “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para la desactivación del cuerpo de pecado”. 

En realidad nuestro problema actual es el viejo hombre. Nuestro viejo hombre es el falso “yo”, es el “yo” de nuestro pasado, el cual resultó de la conjunción de nuestra genética caída más los programas emocionales que hemos desarrollado a lo largo de nuestra vida. Cuando vemos personas que no pueden dejar de fumar, o que tienen amarras a la pornografía, a la gula, a la borrachera, o a cualquier otro vicio del alma, es muy probable que sea a causa de los programas emocionales que se gestaron desde su infancia.

En nosotros mismos está el detonante para que nos encaminemos a la transformación, y ésta se hace efectiva cuando nosotros nos disponemos a convertirnos en discípulos del Señor. Tenemos que entender que según Dios todos los que somos Sus hijos, tenemos que ser Sus discípulos. En lo natural es incongruente y desnaturalizado que un hombre procree hijos y que no se dedique a ser su tutor, pero aunque así suceda en algunos casos, Dios no es así, Él quiere que nosotros lleguemos a ser configurados a Su imagen y semejanza.

Dios ya decidió que todos los creyentes nos convirtamos en Sus discípulos, ahora, la pregunta es: ¿Hemos aceptado nosotros esta realidad? En su infinito amor y misericordia, el Señor todos los días está tratando de enseñarnos algo, todos los días nos lleva de gloria en gloria, tal como dijo el apóstol Pablo: “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6). Dios, por Su parte nunca dejará de enseñarnos y entrenarnos como Sus discípulos, el asunto es que nosotros muchas veces nos desubicamos de ese plano. Es como en lo natural, muy importante es que el maestro imparta bien las clases a sus alumnos, pero no menos importante es que los alumnos atiendan lo que les dice su maestro. Dios por su lado siempre nos enseña, entonces, vale la pena preguntarnos: “¿Hemos aceptado nosotros ponernos en el plano de discípulos?”. El problema para alcanzar la transformación no estriba en Dios, sino en nosotros que no nos disponemos a permanecer en el plano de ser discipulados.

Un buen maestro lo que hace primeramente con sus alumnos es hacerles ver que no saben nada, y demostrarles que lo que creen saber no sirve. No hay alumno más enfermizo e inepto para aprender que aquel que se cree igual a su maestro. El Señor Jesús en una ocasión dijo: “El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro” (Lucas 6:40). Cuando nosotros venimos al Señor, muchas veces nuestro conflicto es que creemos que en un par de semanas ya aprendimos todo lo referente a Dios, y en poco tiempo nos sentimos teólogos. Hay creyentes que vienen al Señor y creen que por haber sido “salvados” ya no tienen conflictos, y que ya todo en sus vidas es felicidad. ¡Cuán lejos están tales creyentes de una verdadera transformación y una vida de victoria! 

En los Evangelios el Señor le llamó “discípulo” a todos aquellos que lo siguieron. En otras palabras, el Señor no fue selectivo, sino dejó que todo aquel que quisiera venir en pos de Él, lo pudiera seguir. Esto fue así porque siempre estuvo en el corazón de Dios que el hombre fuera como Él. Todos los que creemos en Jesús podemos llegar a ser como Él. Somos nosotros, los creyentes de esta era, los que no hemos divorciado de una condición de discípulos. Lo que muchos hacen hoy en día es aceptar a Jesús como Su Salvador, pero casi nadie se convierte en un discípulo. Es más fácil decir que somos creyentes en Jesús, que hacernos Sus discípulos, pues, casi nadie quiere pagar el precio del discipulado. Bajo la perspectiva divina, todo aquel que es creyente es candidato a ser un discípulo. Dios no quiere que nos quedemos estancados, cada día que estemos en esta tierra debemos encaminarnos a la transformación. Ni siquiera en una posición de líderes debemos quedarnos estancados, cada vez debemos avanzar en pos de parecernos más a Cristo. Un padre debe parecerse a Cristo, un esposo debe parecerse a Cristo, y así, todos los creyentes debemos ir en pos de esa meta.

Ante los ojos de Dios todos los que hemos nacido de nuevo somos discípulos, pero el verdadero discípulo es el que acepta serlo, es decir, aquel que reconoce que Dios lo necesita como tal. Esto del discipulado no es el único camino que el Señor nos puede revelar para que obtengamos nuestra transformación interior, pero con toda certeza podemos decir que éste es uno de los más eficaces.

Dice Lucas 6:40 “Un discípulo no está por encima de su maestro; mas todo discípulo, después de que se ha preparado bien, será como su maestro”.

En este pasaje podemos ver dos cosas: 

El discípulo debe estar por debajo de su maestro. Esto quiere decir que el discipulado es una etapa en la que el creyente debe aprender a someterse. El que es un verdadero discípulo debe reconocer autoridad; esto no se trata sólo de reconocer que Dios es la autoridad, sino de reconocer Su autoridad a través de los líderes de la Iglesia local. Todo hermano que no acepte una ordenanza de parte de los líderes no es un verdadero discípulo. Dios ha de inducir a todos Sus hijos al punto de que se rompan sus programas emocionales que los inducen a revelarse a todo tipo de autoridad. Una de las cosas iniciales que debemos aprender en el discipulado es reconocer la autoridad, y no sólo a nivel de Iglesia, sino en todas las esferas. Por ejemplo, los hijos no sólo deben obedecer a los ancianos de la Iglesia, sino que deben ser obedientes primeramente con sus padres. Las mujeres igualmente deben someterse a sus maridos, y los varones también deben aprender a obedecer la autoridad de Dios a través de diferentes maneras. Muchas veces las hermanas son más entrenadas en cuanto a la autoridad porque constantemente se les dice que se sometan a sus maridos, pero muchos varones se vuelven intocables, creen que nadie les debe decir nada por ser la cabeza de la casa. También los varones deben ser discípulos, también los esposos deben romper sus programas emocionales, así como le tocó a Pedro cuando el Señor le dijo: “Sígueme…”. Un discípulo tiene que obedecer, tiene que estar entrenado en la obediencia. 

El discípulo debe de ser preparado con el fin de que llegue a ser como su maestro. Esto quiere decir que debemos tener conciencia de que estamos en la escuela del discipulado. Cuando reconocemos que somos alumnos, nos disponemos a ser discipulados. 

Si vamos a considerar la ruta que nos ha de llevar a la transformación interior, debemos tener conciencia que uno de los principios que el Señor nos da para que seamos transformados, es que seamos verdaderamente sus discípulos. El discipulado es el camino que debemos seguir para que progresivamente lleguemos a ser como nuestro Señor, manifestando Su Vida en nuestra propia vida, ya no viviendo nosotros a expensas del viejo hombre, sino por medio de Su Vida divina. 

Ubicarnos como verdaderos discípulos del Señor es el inicio del camino de la transformación. Al ver La Escritura, el Señor quiso que todos nos convirtiéramos en Sus discípulos. El Señor nos muestra en los evangelios a quienes considera como verdaderos discípulos; para Él, los discípulos son aquellos que tienen la visión de llegar a ser como Él, y por lo tanto, aceptan estar en una firme comunión con Él, y están dispuestos a que Dios desmantele todos los programas emocionales de felicidad que le dan vigencia a su viejo hombre.

Apósotol Marvin Véliz

Comentarios



  1. Para ser verdaderos seguidores de Cristo. DEBEMOS ESTAR DISPUESTOS A CONVERTIRNOS , TENEMOS QUE ENTENDER ( dice este tema) presentar todo nuestro ser para ser usado para Su gloria.
    Romanos 12:1,2
    Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios! Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto.

    En Lucas 14:33 Jesús dijo que no podemos ser Sus discípulos a menos que estemos dispuestos a dar todo lo que tenemos, Tenemos que abandonar todos nuestros sueños y aspiraciones terrenales para poder servirlo a Él como Él desea. Significa que seguirlo a Él no nos dará la vida que muchos de nosotros aprendimos a desear cuando niños. Pero nos va a dar una vida llena de satisfacción que no podríamos encontrar en ningún otro lado. el Señor dijo, “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”


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    1. LA VIDA QUE EL SEÑOR NOS OFRECE COMO DICE USTED ES HERMANA NO ES PRECISAMENTE NUESTRO SUEÑO, PERO UNA COSA SI, ES LA MEJOR QUE PODEMOS LLEGAR A TENER.

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  2. Lucas 14.25–29 (RVR60) 25Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo: 26Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. 27Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. 28Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? 29No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él.

    Me impresiono este pasaje relacionado con esta verdad que estamos estudiando, porque todos anhelamos y deseamos la transformación en nuestra vida. En estos versos el señor abarca todo aquel sentimentalismo, que tenemos para con nuestra familia, no esta diciendo que los dejemos fisicamente y los odiemos, pero si que para ser discípulos de El, es necesario que sea el señor la prioridad, pues El, es mas grande que todos estos vínculos que se van forjando en nosotros, son programas que a muchos no nos permiten seguir al señor, ni hacer algo en su obra cuando el nos lo pide, pero el señor es claro y directo pues dice que nos sentemos que tengamos conciencia del llamado que nos ha hecho para ser discípulos, pues no vaya ser que nos quedemos en el camino y hagan burla de nosotros y es mas de su evangelio.
    hermanos que nuestro ser pueda tener la conciencia que vamos hacer trasformados, por medio de estar siguiendo, de estar delante del Señor, pero esto implica que el toque todas las áreas que puedan generarnos una felicidad falsa o que nos afecten para poder servir en su reino en este tiempo. amen
    Hna. Lidia Sagastume

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    1. TODO LO QUE NOS LIGA A LA FAMILIA DEBE DE SER DESMANTELADO EN NOSOTROS, PUES DE ESA MANERA NO LE SOMOS UTILES. ES INCREIBLE COMO LA FAMILIA PUEDE SER EL DETONANTE DE NUESTRA FRACASO EN EL SEÑOR. DIOS NOS DE LA GRACIA PARA QUE ESO NO SUCEDA EN NOSOTROS Y PODAMOS SEGUIR AL SEÑOR AUN A COSTA DEL SACRIFICIO QUE HAGAMOS DE LA FAMILIA.

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  3. Bendiciones hnos.!!!!
    Al recibir la palabra de este artículo, nos dábamos cuenta de que en sí el estorbo o lo que nos impide entregarnos en el camino de ser discípulos, son los programas emocionales que atan nuestras vidas y traen satisfacciones momentáneas a nuestras vidas o a nuestro viejo hombre.
    Tambien nos hacíamos esta pregunta: ¿Quién sabe con exactitud cuáles son esos programas emocionales?, ya que, para unos pueden ser ciertas cosas, para otros otras; así que, llegamos a la conclusión de que sólo expuestos a Su presencia y tomando la disposición de poner nuestras vidas en Su altar, el Señor nos puede mostrar cuáles son esos programas emocionales, en Su luz veremos más luz, y podremos clamar ¡Señor rompe mis cadenas!, y creemos que fiel es el Señor para hacer lo que tenga que hacer en nosotros para llevarnos en ese camino de la transformación.
    Les saludan Bryan, Jason, Fernando, Saraí, Jhoselinne, Rebeca, Francisco, Fernanda, Ofelia, Karen, Samuel y Roxana.

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    1. CIERTAMENTE SOLO EL SEÑOR ES CAPAZ DE ESO, PERO TAMBIEN NOS PODEMOS AUXILIAR DEL CONOCIMIENTO QUE TENEMOS DE LAS DEMANDAS QUE NOS MUESTRA EL SEÑOR EN SU PALABRA. CUANDO HABLO DE DEMANDAS ME REFIERO A LA MEDIDA QUE EL SEÑOR EXPONE QUE DEBEMOS DE TENER LOS HIJOS DE DIOS Y USANDO ESO COMO UN ESPEJO PODEMOS DEDUCIR POR DONDE ESTAN NUESTROS PROBLEMAS EMOCIONALES. POR SU PUESTO QUE ESO NO SERA PERFECTO, ESO COMO LO DICEN USTEDES ES OBRA DEL SEÑOR.
      PERO PONGAMOS UN EJEMPLO. SI UN JOVEN CUANDO EMPEZO SU DESARROLLO COMO INFANTE LE FUERON SATISFECHAS TODAS SU DEMANDAS, SEAN POR LLANTOS, POR BERRINCHES, POR GRITAR O MUCHAS COSAS MAS... ESTO SE PUDO CONVERTIR EN UN PROGRAMA EMOCIONAL QUE LO FUE LLEVANDO A LA DEMAN DA INMEDIATA DE SUS DESEOS Y APETITOS. LO CUAL SE MANIFIESTA DE OTRAS FORMAS PERO LO MISMO CUANDO YA ES ADULTO.
      AHORA BIEN PODRIAN PREGUNTARME Y ¿QUIEN PUEDE TENER UN TIPO DE PROGRMA EMOCIONAL ASI?, AQUEL QUE TIENE FUERTES APEGOS EXCESIVOS Y NO QUIERE NI PUEDE DEJAR DE HACER ESO POR LO CUAL TIENE UN GRAN APEGO.

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  4. Creo firmemente que todo creyente normal debe preguntarse que esta pasando con su vida espiritual ya que en estos tiempos hay una crisis tremenda de Fe y de identidad como creyentes. Nuestro falso YO, nuestro viejo hombre y nuestra naturaleza misma arraigada que es el resultado de nuestra genética es el punto a vencer!
    podemos ver que la vida de todos los hombres De Dios mostrados en la palabra han sido tratados en este aspecto, la sanidad de nuestro interior es algo que Urge en la Iglesia de Cristo para poder manifestar a ese hombre corporativo, pero como manifestar al corporativo si en lo individual no hemos sido transformados?

    Aun el hombre mas grande nacido de vientre de mujer, Juan El Bautista, descuido este aspecto tan importante a quien desde el vientre de su madre se le encomendó preparar el camino para el Mesias, Jesus el Cristo a quien el anunciaría y que luego de ver florecer su ¨Ministerio¨ se olvido de seguirlo a Jesus ahora ya no como un anunciador, sino como un DISCIPULO.


    Me impacta en el tema lo que dice nuestro Apóstol, ¨Ubicarnos en el plano de Discípulos arranca el proceso de nuestra Transformasion¨ : Un discípulo del Señor que estuvo dispuesto a presentar su cara para pedir el cuerpo muerto del señor para llevarlo a lugar de sepulcro, un José de Arimatea , que dice Juan 19:38 Después de esto , José de Arimatea se presento a Pilato, era discípulo de Jesus, pero no lo decía por miedo a los Judios. Pidió a Pilato la autorización para retirar el cuerpo de Jesus y Piloto se la concedió. Fue y retiro el cuerpo.

    Si este hombre que se menciona en Mateo 27:57, dice que se había hecho discípulo de Jesus.. hubiese declinado , no hubiese realizado esta labor tan preciosa de trasladar el cuerpo muerto de Jesus a la tumba.

    porque antes de la Resurrección Gloriosa, tuvo que haber muerte!!!!

    muchas veces no vemos nuestra transformación, porque aun no sabemos apreciar que en la aridez de nuestras vidas la muerte es una ruta virtuosa que nos muestra la Cruz que el señor nos demanda como discípulos, y que según puedo entender es una demanda para cualquiera que quiere ser discípulo del señor..
    hermanos aun en nuestra transformación veremos antes muerte, pero tengamos absolutamente confianza que ella nos conduce a la vida misma De Dios.
    Oh Dios Eterno, que tremendo esto!

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    1. EN REALIDAD NADDIE PUEDE VER LA VIDA SI PRIMERO NO PUEDE EXPERIMENTAR LA MUERTE.

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  5. Cuando el señor llamo a sus discípulos el señor tuvo que sacarlos de su contexto,Pedro estaba pescando con su hermano (mateo 4:18-19),Juan remendaba redes (mateo 4:21-22 ) Levi estaba cobrando impuestos (marcos 2:14) a todos el señor les dijo SIGANME y de ahí comenzo el señor a desajustarlos en sus empresas,en sus negocios y no solo a ellos ,me recordaba de Abraham cuando el señor le dijo "SAL DE TU TIERRA Y DE TU PARENTELA" lo que queria el señor con Abraham era sacarlo de su tierra y de sus lazos familiares.
    Me impresiona la manera con la cual el señor trabajo con estos hombres que aceptaron seguirle y de esta manera trabajara con nosotros,con los que aceptemos ser sus discípulos el comenzara a sacarnos de nuestro contexto, a desmantelar todos nuestro programas emocionales que le dan vigencia al viejo hombre y que tanto nos estorban para llegar a parecernos a nuestro señor.

    Hermanos si hoy aceptamos ser sus discípulos comencemos con tener una comunión objetiva con el señor con la oración contemplativa, ahí es donde le cedemos las llaves de nuestra vida al señor para que el trabaje nuestro interior y desmantele nuestro viejo hombre.

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    1. EL SEÑOR SEGURAMENTE DESTRUIRA A TODO AQUEL QUE VENGA A EL PARA SEGUIRLE, PERO SEGURO QUE EL SEÑOR TIENE SUS PROPIOS PLANES PARA DESARROLLAR EN EL. ALELUYA.

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