EL AMOR A DIOS DEBE IR ACOMPAÑADO DE OBEDIENCIA. El Cantar de los Cantares empieza con una mujer que está profundamente enamorada, pero en el transcurso del libro le enseñan cómo debe ser y qué debe hacer para hacerse atractiva para su Amado. Examinémonos a nosotros mismos, ¿Tenemos una inclinación por el Señor de servirle, adorarle, y pensar en Él durante el día? Si es así, entonces sí estamos enamorados de nuestro Cristo. Ahora bien, los que lo amamos en esta dimensión tenemos aún sólo un Cantar, porque el Cantar de los Cantares (que es el libro de la Biblia que nos muestra el perfecto amor entre Cristo y la Iglesia) es otra dimensión, que es lo que por gracia un día viviremos. La relación que se da entre el creyente y el Señor es como la relación que vemos entre el Amado y la Sulamita; quiere decir que para nosotros como creyentes es indispensable conocer el corazón del Señor, y es muy importante que dediquemos tiempo a conocerlo para poder ser de Su agrado. La