EL EVANGELIO DIFERENTE ES AQUEL QUE SE ALEJA DE LA PERSONA DE CRISTO.
Dice Gálatas 1:6 “Me maravillo de que tan pronto hayáis abandonado al que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.” Este verso nos deja ver, efectivamente, que nuestro Evangelio puede tornarse en algo diferente. Si bien es cierto, el Evangelio es único e inamovible, nosotros los humanos lo podemos hacer vulnerable, por ende, lo podemos torcer y convertir en algo diferente.
Filipenses 4:9 “Lo que también habéis aprendido y recibido y oído y visto en mí, esto practicad, y el Dios de paz estará con vosotros”.
Dios es incondicional para con nosotros en cuanto a ser nuestro Padre y tratarnos como Sus hijos, pero hay una condicionante para que Dios esté con nosotros. Una versión traduce este último verso de la siguiente manera: “practiquen todas las enseñanzas que les he dado, hagan todo lo que vieron hacer y me oyeron decir, y Dios que nos da Su Paz, estará con ustedes siempre”. En este verso el apóstol Pablo está diciendo que si los creyentes son capaces de poner por obra lo que aprendieron y vieron de él, Dios iba a estar con ellos. Este verso es el antídoto que debieron tomar los Gálatas para no vivir un Evangelio diferente, y no que hubiera otro, sino que algunos lo pervirtieron y lo desvirtuaron. Ahora, la gran pregunta que yo le hago es la siguiente: Si los gálatas tuvieron el conflicto de desviarse del Evangelio, en aquel tiempo, en el cual lo recibían directamente de los apóstoles del Señor, ¿cuál es el Evangelio generacional que tenemos en este tiempo?
No busquemos victimarios en este tiempo, porque todos en alguna manera hemos sido víctimas de la generación en la que nos tocó vivir; sean ministros, líderes o cualquier hermano que sea parte del Cuerpo de Cristo, todos hemos sido víctimas de un Evangelio que se fue torciendo con el pasar del tiempo. Yo les invito a todos a revisar un poco la historia de la Iglesia, y se darán cuenta que ni siquiera nuestros maestros en la fe pudieron comprender el Evangelio del Señor porque aún ellos ya nacieron cuando el Evangelio estaba en oscurantismo.
Todos los que han tratado de edificar la Iglesia en esta generación en la que vivimos, lo han hecho suponiendo que su evangelio está bien, sin embargo, no se han percatado que están mal. Algunos piensan que no tienen conflicto con su evangelio porque han logrado rectificar algunas doctrinas, sin darse cuenta que la esencia del Evangelio no estriba en doctrinas.
Yo no pretendo darle claves de cómo darle avivamiento a la Iglesia muerta, tradicional e institucional en la que crecimos. La Iglesia no necesita ritos o doctrinas diferentes, mejor dejemos esa Iglesia tradicional así como está. El cambio sustancial de la Iglesia no lo marcará el cambio de la doctrina. Muchos de nosotros venimos de un ministerio, que una de sus cualidades principales fue renovar la doctrina que tradicionalmente se había escuchado en Guatemala, sin embargo, eso no cambió nuestro Evangelio, ni tampoco nos dio una experiencia de la Vida divina en el interior. Las doctrinas no son malas, al contrario, debemos aprenderlas y perfeccionarlas; pero el simple hecho de saber más, no nos da una mejor Vida en el Señor. El Evangelio que Cristo pregonó no depende en esencia de la doctrina, sino de la Vida que es Él mismo.
Recuerdo que cuando yo conocí al Señor, empecé mis primeros años perseverando en el movimiento de los presbiterianos, (soy específico al decirlo porque no lo hago por criticar, sino por relatar mi testimonio), al año de haberme convertido sentí el impulso del Señor de salir a predicar a las calles con otro amigo. En una de esas ocasiones, me vieron unos hermanos de Elim, quienes se maravillaron de verme predicando siendo yo muy joven. Nos conocimos, empezamos a platicar, y de manera pronta, me preguntaron si ya había recibido el bautismo del Espíritu Santo. La doctrina de ellos era que sólo los bautizados en el Espíritu Santo podían predicar, y que la evidencia de haber sido bautizados en el Espíritu era hablar en otras lenguas. Yo les contesté que ni siquiera sabía que existía tal bautismo en el Espíritu Santo, así que ellos me invitaron a una reunión en las que se oraba para recibirlo. Al preguntarle a los hermanos presbiterianos sobre el asunto, ellos me dijeron que esa doctrina era una herejía, que eso no era así. Yo inquietado por lo que aquellos hermanos me dijeron, me animé a ir a una de esas reuniones. Al llegar a aquel lugar, vi aquel movimiento pentecostés entre los hermanos y a muchos otros que, definitivamente, no tenían el don de lenguas y estaban orando para recibirlo. Yo me ubiqué entre los hermanos que no tenían el don de lenguas y de reojo miraba a algunos hermanos que decían repetidas veces la palabra “alabanza”, por lo que deduje que había que hacer eso y en algún momento en el que se trabara la lengua iban a fluir las lenguas. Intenté hacer eso pero de repente llegó un hermano de los mayores que estaban allí y me dio un golpe en la cabeza, y me advirtió muy molesto que no volviera a hacer eso porque no venía así el “bautismo en el Espíritu Santo”. Pasó mucho tiempo hasta que un día Dios me concedió hablar genuinamente en otras lenguas, lo cual practico hasta el día de hoy.
Siendo honesto, el don de lenguas no me cambió en lo más mínimo, seguí siendo el mismo, no obtuve ninguna transformación por hablar en otras lenguas. Con el pasar de los años, leyendo la Biblia me di cuenta que el don de lenguas no era el Bautismo en el Espíritu Santo, sino sólo es el más pequeño de todos los dones que Dios le puede dar a alguien. Según el apóstol Pablo, ese don era tan inferior que advirtió a la Iglesia de Corinto que mejor no hablaran nada en la iglesia si no había nadie que las interpretara, porque es un don para edificación del espíritu, teniendo en cuenta que aún la mente (de la misma persona que las habla) puede quedar sin fruto ante tal experiencia. Ahora entiendo que el Bautismo en el Espíritu Santo no es lo que yo entendí en aquel tiempo; doctrinalmente tengo claro que las lenguas no son el Bautismo, ni la evidencia de haber recibido el Espíritu Santo. Yo puedo sostener con la Biblia que el Bautismo en el Espíritu Santo es el acto mismo de ser introducidos en el Cuerpo de Cristo desde el día que conocemos al Señor. Dice 1 Corintios 12:13 “Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu”.
Alabo a Dios por el entendimiento que me ha dado en este tiempo con respecto a una doctrina tan trascendental como el bautismo en el Espíritu Santo, pero quiero decirles que ni siquiera la doctrina más pura es capaz de cambiar el interior de nadie. Hermanos, el que está sucio en su interior no necesita doctrina pura para ser transformado, lo que necesita es el fluir de la Vida.
Hay algo que debemos de entender, el Antiguo Pacto comenzó con un decálogo, con leyes que reflejaban el corazón mismo de Dios, pero tales formalismos sólo sirvieron para que se dieran cuenta de lo sucio que tenían en el interior. Por el contrario, el Nuevo Pacto arrancó con la persona misma del Señor, por eso Él dijo: “Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre…”(1 Corintios 11:24–25). ¡Aleluya! El Nuevo Pacto es Él.
Apóstol Marvin Véliz
nosotros no necesitamos dotrina pura para ser limpios de nuestra suciedad ni un nuevo evangelio errado, lo que necesitamos es el evangelio que Jesus dejo para que ese fluya dentro de nosotros naturalmente sin tenerle un limite y hasi ser edificacion para quien escucha y para notros mismos.
ResponderEliminarcreo que de lo que necesitamos es del señor, lo demás del evangelio viene como un complemento para nuestro perfeccionamiento.
EliminarEL SENO DEL PADRE,EL LE HA DADO. CONOCER.. y que maravilloso recorrido nos has dado atraves de tu testimonio en busca de esa vida divina por las diferentes organizaciones denominacionales , quiero en referencia a este pensamiento amarrar lo que es el tema de esta semana el Evangelio "diferente" que nos aleja dela vida de Dios, pues que vigencia tiene en la actualidad estas palabras del apóstol Pablo a los galatas pues habla de un abandono de la persona de Cristo, y esta es la cadente realidad hoy en día, nos hemos vuelto celosos de las doctrinas y de la razón ,de los privilegios y del estatus y renombre que solo nos hacen ser como los escribas y fariseos que el señor les recriminó en Mateo capítulo 23. Decidamos tomar la acción de los dos discípulos de Juan el Bautista Andrés y su hermano Simón y luego un Natanael, que junto con los restantes discípulos decidieron dejarlo todo hasta su nombre, sus ocupaciones con tal de seguir a Cristo, y eso que este aún no estaba glorificado.. por eso debemos tener un ojo sencillo para poder ser lámparas que reflejen la vida misma del señor que es la Luz que ilumina a los hombres.
ResponderEliminarel evangelio diferente no es precisamente el que habla de otro cristo que no sea Jesus, el diferentes es el que hablando de la persona del señor, lo único que hace es hablar de el sin buscarlo a el. algo así como dice un pasaje de la escritura cuando el señor les dice a los religiosos, escudriñan las escrituras porque creen que en ellas tienen la vida eterna pero no quieren venir a mi.
EliminarEl apostol pablo empiesa en el v -1 diciendo que su ministerio apostolico no lo resivio de hombre ni por hombre si no que lo resivio de jesucristo y de DIOS el padre, el evangelio que pablo predicaba era el evangelio de la gracia pero segun el relato biblico los judios convertidos no creian que solo la gracia era suficiente para la salvacion y enseñaban que era nesesario la observancia de la ley convirtiendo asi la gracia del señor que es CRISTO mismo en religion; caminando en una vida de religion matamos la vida del cuerpo y nos aleja de la vida del señor.
ResponderEliminarDIOS nos conseda el limpiarnos y purificarnos de una vida religiosa para disfrutar de la vida del señor, y la vida del señor esta en la reunion de su cuerpo que es la iglesia,amen.
definitivamente la vida del cuerpo nos va dando una vida fuera de todo aspecto religioso. entre mas conocemos del cuerpo por la revelación divina y mas convivimos con el mismo, mas purificados vamos siendo de todo vestigio de religión.
EliminarSin lugar a dudas hemos sido victimas de ese evangelio el cual nos a traido muerte en nuestro interior, pero ahora senos han abierto los ojos al saber que el Señor a dejado ese evangelio el cual nos trae vida y nos ase expresarlo a el, en realidad si queremos que el sea nuestro vivir necesitamos poner en obra lo que nos a enseñado.
ResponderEliminartodo lo que es ajeno a la persona del señor aunque así hable del señor nos trae muerte como tu lo dices. amen.
EliminarTenemos que dejar el evangelio pasado y apegarnos al nuevo porque el evangelio pasado esta lleno de doctrina y de religion y lo unico que trae es concimiento pero tenemos que entender de que lo mas importante en el evangelio es el fluir de la vida de Cristo.BENJAMIN
ResponderEliminaramen... comparto lo que dices.
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ResponderEliminarDebemos vivir y creer en aquello que Jesus nos dijo. debemos creer en la gracia de Jesus para no desviar el Evangelio , pues a menudo buscamos atenuar aspectos del mismo evangelio porque nos da fastidio a nuestro modo de vivir. Curioni Aldo
Algo que me ha impactado siempre desde que llegue a Vida de Iglesia es la forma de presentar este, bendito evangelio y decir, NOSTROS VENIMOS PRESENTANDO A LA PERSONA DE CRISTO !!!! ALGUIEN QUE VIVE DENTRO de NOSOTROS Y QUE NOS PERMITE Poder expresale ES TAN REAL, TAN CIERTO!!!. AMEN.
ResponderEliminares la persona del señor la que hace diferente el evangelio que predicamos, sigamos así.
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