CRISTO NO ABROGÓ LA LEY, VINO A DARLE CUMPLIMIENTO Mateo 5:17 “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir” . Si leemos este verso sin repasarlo mucho y sin entretenernos en una adecuada interpretación del pasaje, podríamos deducir que la ley no fue abolida por el Señor. Abolir significa: “quitarla, darle fin, deponer las cosas”. Si al leer el pasaje nos quedamos con la idea que “el Señor no vino a abolir la ley”, esto nos crea una tremenda confusión, pues, sin mayor doctrina todos sabemos que el sistema de ley ya no está vigente. En realidad Cristo vino a satisfacer las demandas justas de la ley. Las palabras del Señor en este verso sólo afirman una verdad, y en lo absoluto no son contrarias a lo que los Apóstoles posteriormente habrían de decir. Las palabras de Jesús fueron: “Yo no vine solamente a quitar la ley, yo vine más bien a darle cumplimiento a la ley”; y en esta frase me quiero detener porque