Todo lo productivo que alguien pueda ser, debe de realizarse físicamente de una u otra manera; las mujeres que no trabajan fuera de sus casas (es decir, que son amas de casa) no por ello deben ser dejadas, ociosas y sin fruto. Proverbios 31 habla de la mujer virtuosa, que por alguna razón la inspiración divina dejó escrito: “Mujer virtuosa, ¿Quién la hallará?” Esta mujer se dedica a sus propios negocios, vende, compra, busca mercaderes, etc. La mujer virtuosa es productiva de una o de otra forma. Hermanas amadas, no les estoy pidiendo que vayan a trabajar fuera de sus casas, cada esposo es quien debe administrar estas cosas, pero si no trabajan en lo secular y Dios las ha bendecido con quedarse en casa, no sean ociosas y sin provecho. Se ha hecho algo normal y hasta parte de la cultura que las amas de casa terminan siendo chismosas y entrometidas ¿Por qué razón? Porque la mayoría no tiene nada que hacer. El Apóstol Pablo dijo: “… también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran”. (1 Timoteo 5:13) En la Iglesia hay que aprender a callar a estas mujeres, pues, con su boca y su tiempo ocioso sólo contaminan y dañan al Cuerpo de Cristo. Hermanas, tarde o temprano si ustedes no se dedican a trabajar en sus cosas (en esto incluyo a las jovencitas que ya tienen edad para dedicarse a algo) serán mujeres chismosas que no sirven sino sólo para poner contención y división en la Iglesia, así que dedíquense a algo fructífero, es lo que el Señor nos pide a todos.
Debemos de entrenarnos y perfeccionarnos en ser productivos. Es necesario que los adultos seamos productivos y que tomemos una actitud de enfocar a nuestros niños y a nuestros jóvenes a que desde temprana edad sean productivos. ¿Por qué razón? Porque así le servimos al Señor; yo le pregunto a usted ¿Acaso el dinero no es indispensable para desarrollar cualquier cosa que se necesite en el Reino de Dios? ¡Por supuesto que sí! El que es tacaño, mezquino, que nunca aporta y que nunca piensa en dar, cree y predica que no hay que ofrendar. ¡Pero la realidad no es así! Las cosas no aparecen por arte de magia.¿Quiere serle útil al Señor? Sea productivo y aporte para el Reino. Por qué cree que el Apóstol Juan dijo: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma” (3 Juan 2). Hermanos, necesitamos prosperar en todas las cosas, porque en esa medida prosperarán también nuestras finanzas y así le podremos dar un avance al Reino del Señor. Dediquémonos a ser productivos, desde los más pequeños hasta los más viejos. Tal vez usted dirá ¿Cómo hago que un niño pequeño sea productivo? Póngalo a hacer cosas para la casa; a veces hay padres de familia que tienen que pagarle a alguien para que haga los oficios de la casa porque “sus hijas” no pueden hacer esas cosas. Enséñenles a lavar, a planchar, a hacer limpiezas, etc. haciendo eso podrán gastar menos y podrán invertir para el reino del Señor. ¡Cuán necesario es que aún a nuestros hijos les enseñemos a ser productivos! Cuando yo era niño, mi madre me mal crió en esos aspectos, ella nunca dejó que yo hiciera algo, siempre fui atendido por ella, mi hermana y una tía que vivía en la casa; con los años tuve que aprender con dolor lecciones básicas que me privaron de aprenderlas cuando era niño, en este tiempo eh aprendido a ser útil y productivo en todo.
El Apóstol Pablo nunca señaló a aquellos que no tenían trabajo, sino dijo: “Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.” (2 Tesalonicenses 3:10) En otras palabras, lo que el Apóstol condena es que todo aquel que no quiera hacer nada productivo, bueno le fuera que no comiera. En otro pasaje también dice: “…y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada”. (1 Tesalonicenses 4:11–12)
¿Qué le pide el apóstol Pablo a los hermanos? Que procuren una vida tranquila, sólo que esa vida tranquila implica estar ocupados en nuestros propios negocios y trabajar con nuestras manos, esto es parte de ser útiles para el Reino del Señor. Si el Señor mismo pudo agarrar una toalla, ceñírsela y empezar a lavar los pies de los discípulos, ¿Por qué hay quienes les pesa limpiar las sillas de la iglesia?
Hermanos varones, una cosa es que nuestra familia nos sirva porque somos la cabeza y otra cosa es que aprovechemos eso para ser holgazanes. Yo no estoy quitando el deber que tiene la mujer de servirle a su marido, pues la mujer casada le debe total respeto al marido, pero hay cosas de la casa que da pena que las haga una mujer sabiendo que hay un hombre en la casa. Es vergonzoso que la esposa se ponga a cambiar un foco mientras el marido está descansando en casa, por lo menos el esposo debería pagarle a un electricista para que lo haga; es deshonroso que la mujer haga eso. ¡Dios no quiere tales esposos! Usted me va a preguntar: “hermano, ¿qué tiene que ver eso con el reino?” Déjeme contestarle con otra pregunta: “¿Cree usted que yo sólo paso orando?” ¡No! le somos útiles al Señor en todo, esto es lo que yo he aprendido y les he enseñado. Trabajar es indispensable para todo aquel que quiere servirle al Señor.
Dice Hechos 20:35 “En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”.
Hermanos, debemos trabajar no sólo para tener para nosotros sino para tener para compartir con otros, que esa sea nuestra meta. Ya no pensemos de manera mezquina, sólo esperando que los hermanos nos ayuden a nosotros. La manera correcta de pensar es que cuando nos vaya bien a nosotros, vamos a ayudar al hermano que no pudo prosperar. ¡Que esa sea la meta de todos! Habrán siempre algunos hermanos que estarán pasando necesidades, y lo que Dios espera es que los que han sido abundados ayuden a los que no tienen.
Ponga mucha atención a lo que dice el Apóstol Pablo en 2 Tesalonicenses 3:6 “Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros”. Lo que dice Pablo en este verso es parte de la doctrina que él impartió a la Iglesia en calidad de Apóstol. Hermanos estas cosas que les estoy compartiendo no son superfluas, lo que estamos tratando, es doctrina apostólica. Sigue diciendo 2 Tesalonicenses 3:7 “Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros, v:8 ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; v:9 no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis”.
¿Cuál es el derecho del que habla el Apóstol Pablo? Es el derecho de vivir de los diezmos y las ofrendas por causa de predicar el Evangelio del Señor. La Biblia dice: “Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio”. Es un derecho que tenemos los que predicamos a Cristo que vivamos de las aportaciones de los hermanos. Sin embargo, el Apóstol Pablo les dijo a los hermanos de Tesalónica que él trabajaba (en cosas físicas) no porque no tuviera ese derecho, sino para ofrecerse como modelo a los hermanos, para que ellos siguieran ese ejemplo. Fueron exactamente estas palabras las que me habló el Señor hace algunos años, que me dedicara a ciertos asuntos naturales para ser ejemplo a las iglesias.
Después sigue diciendo el Apóstol Pablo: “Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno”. (2 Tesalonicenses 3:10-11) ¿Cuál es la gente que anda desordenadamente según el Apóstol Pablo? Según el verso 11 son aquellos que no trabajan, los que no quieren hacer nada. Algunos confunden tener empleo con trabajo. Muchos pueden estar sin empleo, pero esa no es excusa para no trabajar. Si usted me dice que no tiene trabajo, yo le ofrezco ponerlo a hacer algunas de las muchas cosas que tengo pendientes por hacer; no me entienda que lo que le voy a ofrecer es dinero, no le estoy hablando de un sueldo, lo que le ofrezco es trabajo. Asociar trabajo con dinero es un gran error, es un gran conflicto. ¿Sabe quién inventó el trabajo? ¡Dios! Y ¿sabe cuánto le ofreció a Adán porque trabajara para Él? ¡Nada! Así que, si trabajo quiere venga conmigo, seguro le daré algo qué hacer, pero así como hizo Dios con Adán, no le ofrezco dinero. La prioridad más grande por la que tenemos que trabajar es para honrar al Señor, no para ganar dinero.
Note lo serio que era este asunto para el Apóstol Pablo: Dice 2 Tesalonicenses 3:11 “Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. v:12 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan”. Ahora bien, junto con estos versos leamos lo que dice el v:6 “Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros”.
Primeramente veamos que el v:11 dice que los que andan desordenadamente son los que no trabajan, pero algo más serio todavía es la orden que les dio Pablo de que con los tales ni siquiera se juntaran. El Apóstol se refiere a estos hermanos como que fueran gente que anda en adulterio o en tales pecados de la carne, de los cuales también en otras de sus cartas dijo que con los tales ni se juntaran. ¡Ah! Pues lo mismo hay que hacer con los que no trabajan. ¿Entiende ahora por qué son importantes estos puntos que estamos estudiando? ¡Estoy conmovido ante esto! Yo mismo reconozco que aunque predico y trabajo en cosas físicas para ser ejemplo para ustedes, todavía tengo más tiempo!
Hace algunos días me sentía presionado con el tiempo y una mañana en mi mente dije: “¡Estos días no me ha alcanzado el tiempo!” ¿No es muy típica esta frase para nosotros? A cada rato decimos: “¡No tengo tiempo hermano!”. En ese momento que pensé eso, el Señor me preguntó: ¿Qué hiciste ayer en la tarde? Entonces contesté: “En la tarde de ayer, salí a tomarme un café con unos hermanos”… ¿Y anteayer en la noche, qué hiciste? –Estuve descansando con mi esposa y vimos juntos la televisión… ¿Y la semana pasada qué hiciste…? ¡Ah! ¡Entonces sí has tenido tiempo! En otras palabras, nosotros nos inventamos las ocupaciones y nos entregamos al afán. Para trabajar, ser productivos y servirle al Señor, nos ponemos excusas de que no tenemos tiempo, pero para estar metidos en el internet y las redes sociales, siempre tenemos tiempo. ¡Ah! ¡Pero en nuestra mente creemos que no tenemos tiempo! En lo personal me ha conmovido el Señor, mostrándome, que todavía con todo y lo que hago (y creo que lo que hago supera a la mayoría de ustedes) todavía me sobra tiempo. El Señor me cayó la boca cuando me dijo: “¡Todavía tienes tiempo!” Lo que pasa es que soy indisciplinado en muchas cosas y es por eso que no me alcanza el tiempo.
Hermanos, la Biblia dice que “las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.” (1 Corintios 15:33). Por alguna razón Pablo dijo fuertemente: “Con los que no trabajan, ni se junten”. Es duro para nosotros ver esto, pero hagamos caso, no vaya a ser que por estar con esas personas nos acostumbremos a ser iguales. Hermanas, no se junten con otras “hermanas” que pueden pasar de vecina en vecina todo el día chismeando y desentendidas de su casa, como que no tuvieran marido e hijos que atender. ¡Dios no quiere que seamos así! Nadie es útil al Señor de esa forma, así que hermanitas y hermanitos no creamos que somos colaboradores del reino de Dios descuidando estas cosas. Así lo enseñó en su doctrina el Apóstol Pablo y de esa manera lo quiero enseñar yo como Apóstol.
Apóstol Marvin Véliz
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ResponderEliminarEs una palabra muy directa y muy constructiva para el cuerpo de Cristo, para ser ejemplo y luz, dentro de la iglesia y sirvamos de testimonio al mundo, por medio de nuestro trabajo al servicio del Señor Jesucristo
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no pudo comentarlo tan bien como lo que dijo, somos luz para los creyentes y testimonio para el mundo. y con esto mostramos lo que el señor pretende con los que son hijos.
EliminarQue verdades más atinadas. Es maravilloso saber que redimiéndose el tiempo y no estando con ese afán de hacer y nunca hacer nada, y que no somos esclavos del tiempo,sino que tenemos todo el tiempo a disposición para honrar al señor trayéndole los frutos dignos de su nombre; el que provee para su casa es fiel y si aplicamos esto en la casa del señor oh cuanto se verán beneficiado su reino y cuán fieles seremos hayados ante el señor.
ResponderEliminarAl final siempre viene a mi mente la manera de como jacob pudo obtener la primogenitura sin serlo en lo natural, lo sobrenatural de Dios no se dará en nosotros sin diligencia hermanos.
Y ese ejemplo que recibimos de nuestro padre espiritual es digno de imitar. Animémonos en nuestras reuniones y provoquemos un principio de cooperación y ayuda mutua entre todos aquellos que están sin que hacer . Fortalezcamos nuestras asambleas siendo dadivosos y que nuestra medida siempre sea revosante para disponer aún para los demás.
Hagamos avanzar el reino y lo corporativo concretamente dando nuestras vidas =tiempo=trabajos=diezmos y ofrendas que harán fructificarnos desde adentro hacia afuera
Que aprendamos a despojarnos de nuestros programas emocionales para la felicidad y el apego por lo material como me ha estado provocando revisar mateo 5 y luego de ver las riquezas de las cuales el señor nos demanda entre ellas el despojo de lo material , el perdón, el no deber nada a nadie,el amar incluso a los que nos dañan , culmina de la siguiente forma: porque si amáis a los que os aman ¿que recompensa tendreis? ¿No hacen también asi los gentiles?...Sed pues ,vosotros perfectos ,como vuestro Padre celestial es perfecto.
Hermanos a trabajar.
Gracias por tus comentarios.
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ResponderEliminarRindiendonos útiles a los hombres , nos rendimos útiles a Dios ; pera ser un buen cristiano no es suficiente seguir mandamientos, leer , orar, etc. también sirviendo a la comunidad que nos circunda, operando para bien del prójimo somos agradables a Dios....Curioni
Mi amado en verdad que el señor te ha dado luz para entender su evangelio. Solo puedo afirmar lo que tu dices que sirviendo a los que están alrededor a nuestra comunidad servimos al señor.
EliminarEs por eso el llamado que mucho en la religión Catolica a lo largo de la historia han hecho de hacer buenas obras, y el movimiento reformista a dejado a un lado en enseñar lo importante de esto para no comparase con ellos. Pero la verdad De Dios es la verdad .
Que hermosa esta palabra y me a hecho refleccionar, por que en nuestra vida queremos vivir acomodadamente y nuestra carne no nos permite ser utiles a Dios, Hemanos yo quiero cambiar ese acomodamiento que e tenido en mi vida y quiero servir al Señor con todo mi corazon.Amen
ResponderEliminarSi hemos estado siendo restaurados por el señor lo que debemos de ver es hacia nuestro prójimo y ayudarle sirviendo sin buscar remuneración alguna. Eso es restauración en Dios.
EliminarMas que dar una aportación con un pensamiento quiero contarles una experiencia en la cual el señor hablo a mi vida en cuanto a esto .
ResponderEliminarEl señor me puso una carga muy grande de comenzar a discipular a las mujeres que se congregan acá en la localidad en san Juan y comenzar a enseñarles la doctrina y para eso necesitaba dinero para el material que vamos a utilizar, alguna refacción para tener comunión y me veía limitada en lo económico y el señor me hablo que yo tenia que resolver eso , aveces pensamos que si es carga de parte del señor el tiene que resolver también lo demás y el señor me hablaba de tener que hacer algo para que lo que el desea hacer no se detenga a causa de nuestra comodidad y nuestra falta de amor para la obra del señor ,tiempo después tuve otra carga con los jóvenes y comenzar a instruirlos e igual mente hay necesidad de recursos económicos y de ahí es que retomo las palabras de mi hermano Marvin el dinero es indispensable para poder hacer avanzar el reino del señor en esta tierra .
Hermanos como hijos del reino debemos de cambiar nuestra manera de pensar y enfocarnos en ser útiles para el señor y ser diligentes en lo que se nos a encomendado, yo anhelo con todo mi corazón servir al señor no sola mente con mis dones si no que quiero que el amor que tengo por el señor y su obra trascienda aun hasta trabajar con mis propias manos con tal de servir al señor .
que esta palabra nos active hermanos y todos podamos servir al señor trabajando.
IVETH DE AGUILAR.
En el sentir que tu tienes ahora de servir a las damas y los jóvenes, asi me pasaba a mi cuando no estaba dedicado de lleno para servir al señor sino estaba joven. Me di cuenta que si trabajaba y me esmeraba iba a tener para servir al señor en la predicación. Cuando necesario es predicar, pero cuanto tambien es tener, equipo de sonido, cable, micrófonos, transporte, dinero para el combustible, inmobiliario, etc. Con el fin de que que prediquemos.
EliminarEs facil pensar en la predicación pero que difícil es pensar que si no trabajamos para hacernos de los medios no lo podremos hacer. Debemos decir eh aqui señor, aqui esta mi boca para hablar y mis manos para trabajar.
Que con esta palabra podamos refleccionar y poder dejar de vivir una vida desordenada y comoda y empezar a trabajar primero para agradar el corazon de el Señor y tambien para ayudar al hermano que este necesitado. Benjamin
ResponderEliminarHas dicho algo muy especial hermano. dejar de vivir desordenadamente. es muy seguro que el que no trabajo anda desordenadamente y si es asi en lo natural seguro será asi en lo espiritual. no cambian las cosas.
EliminarEn lo personal puedo dar testimonio de esta verdad, dura pero certera como hemos de ser útiles al reino de Dios si queremos vivir una vida, cómoda y sin frutos, el hacer algo en lo secular nos lleva a ser útiles al reino de Dios; para servir a Dios y a su reino debemos, tenemos, que pagar un precio y es el disponer nuestras finanzas para el señor nos vemos reprobados delante del señor si no buscamos la diligencia en toda nuestra vida, quizá muchos podamos decir no tengo que hacer, no se en que producir pero Dios ve la intención de nuestros corazones, cuando nuestra prioridad es el reino, hermanos no tengo palabras para decir cuan fiel es el señor muchas veces nada nos resulta porque nuestra meta es enriquecernos pero cuando nuestro fin es enriquecer el reino y disponer nuestras finanzas para ir donde el señor nos mande a obrar vemos milagros en nuestra vida por años camine creyendo servir al señor, y aparentemente lo hice pero cuando Dios me empezó a demandar mas y necesite finanzas me vi frustrada hermanos ahora empiezo a honrar a Dios con mi trabajo y a venido una paz a mi ser no por el tener dinero si no al saber que ahora puedo disponerme a servirle y he pagado un precio para dar, me siento útil, bendecida, dispuesta a toda buena obra es urgente dejar nuestra holgazanería, comodidad, y entender que el que es haragán tampoco debe comer, trabajemos, produzcamos en pos del reino de Dios y esto traerá liberación a nuestra alma amemos y honremos al Señor dando de aquello que de gracia recibimos siendo diligentes.
ResponderEliminarvosotros también por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud, a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; al afecto fraternal, amor, porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejaran estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro señor Jesucristo. 2 pedro 1: 5....
empecemos con ser diligentes en lo que el señor nos a puesto hacer....
Quisiera agregar, estas palabras de Pablo que da en
ResponderEliminar1 Timoteo 4:10
Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes.
Nosotros lamentablemente somos vencidos por nuestra religiosidad y en esta nos vamos a los extremos,
del afán ó del descuido,
Y que hermoso, que equilibrado está el creyente que Aprende a ser Diligente trabajando pero creyendo y poniendo su esperanza en El SEÑOR.
El Señor nos está haciendo volver a su verdadero evangelio, y este no consiste solo en un momento de Reunión sino en un VIDA, que está Honrando a Dios en todo. (nota por alguna razón del sistema mi comentario no se envio cuando lo puse)
Me gustó el tema pero creo que el trabajo de la mujer en casa es un trabajo muy agitado que nadie ve, que el esposo debe de valorar y ayudar en pequeñas o en más cosas,porque es parte de demostrar amor a su pareja y claro cuando más útiles somos en nuestra sociedad, en nuestra cuadra en nuestro municipio más damos a conocer que somos personas productivas, que es lo que Dios quiere para nuestras vidas.
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