DEBEMOS ACATAR EL PRINCIPIO DE AUTORIDAD QUE GOBIERNA EN EL MUNDO.
La mayoría de cristianos conocen muy poco sobre autoridad, y entender la naturaleza y función de ésta es básico en el recobro del Evangelio. Esto es como que de repente iniciara una guerra con un país vecino, y a todos nos vinieran a dejar un rifle de asalto, seguramente fracasaríamos si no tenemos el conocimiento previo de cómo usar un arma de ese calibre. Una cosa es ser ciudadano de un país, y otra cosa es ser un soldado.
En esta ocasión vamos a hablar del principio de autoridad que rige al mundo. Dice en Romanos 13:1 “Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas” (LBLA). Esta versión dice “no hay autoridad sino de Dios”, mientras que la RV60 dice: “no hay autoridad sino de parte de Dios”. El agregar “de parte de”, cambia mucho el sentido original. Si yo le digo a mi hijo: “Ve a hablar de parte mía con fulano”, estoy aseverando que yo lo he enviado, que yo lo mandé a hablar con esa persona. El apóstol Pablo no está diciendo que nos sometamos a todos los hombres que gobiernan porque Dios los ha puesto como autoridades, sino que debemos reconocerlos como tales por el principio de autoridad que rige a todo el mundo, porque eso lo diseñó Dios. Muy probablemente Dios no es el responsable de quien sea el director del Instituto Salvadoreño del Seguro Social en este momento, yo no pudiera aseverarlo, ni negarlo; pero independientemente de quién sea y si lo puso Dios o no, está ocupando un lugar de autoridad y por lo tanto hay que honrarlo como tal.
Nosotros no desconocemos que en la sociedad que nos ha tocado vivir hay un gobierno. Toda persona que transgrede las leyes del país en el que vive termina pagando las consecuencias de sus actos, ya que nadie desconoce que debe someterse a las autoridades locales. Por ese mismo principio, cuando estamos en calidad de hijos debemos someternos a nuestros padres; cuando nos hallamos como estudiantes debemos sujetarnos a los maestros; de igual manera, en la calle tenemos que reconocer a la policía como una autoridad; etc. De una ú otra manera todos tenemos que someternos a la autoridad.
Hace muchos años nació en Estados Unidos el famoso movimiento “hippie”, el cual estuvo conformado por personas que fueron en contra de la cultura, y las normas de la sociedad americana. Como sabemos por la historia, dicho movimiento duró pocos años, y la razón de su pronta desaparición fue sencilla, todo debe estar amarrado al principio de la autoridad. Ningún sector social puede existir sin autoridad. Obviamente, siempre existen los que se vuelven opositores y renuentes a la autoridad, pero tarde o temprano ésta los confronta.
Innegablemente hay un principio de autoridad que gobierna al mundo. En una ocasión los fariseos, queriendo poner a prueba al Señor le dijeron: “…Maestro, sabemos que eres amante de la verdad, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres. Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito dar tributo a César, o no? Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un denario. Entonces les dijo: ¿De quién es esta imagen, y la inscripción? Le dijeron: De César. Y les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios” (Mateo 22:15-22). En este pasaje vemos que el mismo Señor Jesús dijo que había que honrar las autoridades terrenales, Él jamás nos pregonó lo contrario.
Muchas veces por honrar el principio de autoridad tendremos que someternos a las personas menos aptas, e ignorantes. Recuerdo que hace años tuve la oportunidad de comprar la última edición fabricada del Volkswagen “escarabajo”, y es muy sabido por la mayoría que esos vehículos traían el motor en la parte de atrás. Un día que iba de camino a Guatemala, en la frontera me detuvo un policía, y se me acercó de una vez con un tono intemperante pidiéndome que le abriera la parte de atrás del carro. Yo le dije que las maletas no iban en la parte trasera, sino que en la parte de adelante, sin embargo, él en su arrogancia insistió que le abriera la parte de atrás del vehículo, así que le abrí la compuerta del motor. Cuando vio que en ese compartimiento iba sólo el motor, se sintió avergonzado, sin embargo, todavía me preguntó: “¿Está bien el motor?” y el carro estaba nuevo, por lo que le respondí que “sí”. Al verse en tal bochorno, me dijo que siguiera mi camino. En este caso, la autoridad era un hombre ignorante en cuanto a los vehículos, sin embargo, era la autoridad.
Si el gobierno del país en el que residimos dice que para manejar motocicleta hay que tener licencia de conducir, pues, debemos tramitarla. Como hijos de Dios debemos someternos a todas las gestiones que nos demanden los gobiernos de la tierra porque eso honra a nuestro Padre Celestial. De igual manera, cuando llegamos al colegio de nuestros hijos debemos respetar a las autoridades competentes, no podemos llegar con arrogancia sólo porque pagamos, sino debemos respetar tanto al director como a los maestros de dicho centro escolar. Un buen cristiano siempre debe procurar honrar el principio de autoridad. Debemos honrar a todos los hombres que están en puestos de eminencia toda vez y cuando no nos inviten a claudicar de nuestra fe. Este equilibrio es lo que les dijo el apóstol Pedro a los sacerdotes que querían que ellos dejaran de hablar en el Nombre del Señor Jesús: "Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres…” (Hechos 5:29). Por supuesto que debemos obedecer en primer lugar a Dios, pero también debemos estar en sujeción a los gobiernos que existen en el mundo.
Apóstol Marvin Véliz
este principio nos hace estar ajustados a la autoridad y lo que ellas representan,
ResponderEliminarcuanto más la autoridad divina.
muchos hombres han querido desafiar esto y han sufrido las consecuencias.
que hermosa aclaracion la de romanos 13.1 la verdad que esa manera de analizar el texto nos marca la condicion que cristo les explicaba a los fariseos en mateo 22 , es necesario dar al cesar lo que es del cesar y a Dios lo que es de Dios.
La autoridad que recibio el hijo es una autoridad delegada, lo expresa 2 Pedro 1.17 Porque ÉL recibio de Dios Padre Honor y Gloria, cuando le fue enviada desde la magnifica gloria una gran voz que decía: Éste es mi Hijo amado, en el cual tengo contentamiento. este Cristo al que se le dio toda autoridad , nos dio el ejemplo al someterse y siendo obediente al Padre al decir ¨consumado es¨.
lo que dices de mateo de dar al cesar lo que es del cesar es un ejemplo para ver esta verdad. notemos hasta donde Dios nos pide el sometimiento que aun aquello que solo representa autoridad y no son autoridad hay que honrar.
EliminarHablar de autoridad, es algo que confronta nuestras vidas mas cuando nos toca obedecer, y mucho mas someternos a ellas pero como hijos de Dios es la ruta excelente para servir al Señor y aun a los hombres, el vivir en obediencia, y el señor mismo nos mostró este camino 30 años de su vida viviendo en obediencia, ante Dios y los hombres para que en 3 años... hiciera la voluntad del padre el camino mas excelente es obedecer a su voluntad someternos a él vivir bajo su gobierno expuestos siempre a ello y entendiendo que sera una bendición el someternos a ellas sin cuestionar si son o no puestas por Dios hay un principio y con el honramos a Dios y somos testimonio a los hombres.
ResponderEliminarque Dios nos de luz para ver cuanto se abre en el campo espiritual cuando nosotros buscamos el sometimiento.
EliminarJuan 19.10–11 (RVR60)
ResponderEliminar10Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte? 11Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba.
Jesus mismo respeta y reconoce este principio de la autoridad , pues, reconoció que en el mundo se le había dado autoridad a Pilato, aunque tal ves se estuviera equivocando en la decisión que estaba tomando, de crucificar al señor, pero esto no corresponde al que esta abajo juzgar, sino, mas bien someterse a lo establecido, pues es un principio del corazón de Dios. Es básico para nuestra vida poder estar sometidos respetando a toda autoridad que este establecida, la del gobierno de la tierra, y mucho mas la espiritual que el señor nos permita ser sumisos y reconocer este principio en nuestra caminata. hay una frase que fue muy preciada para nosotros, que nos dijo nuestro apóstol..OBEDECER ES MAS QUE LO MEJOR…que podamos ver y practicar la sujeción en esta esfera del reino que hoy estamos, tengamos la fe para creer y así obrar, para agradar su corazón, ya que es una característica de los que viven al señor. SOMETIENDONOS…amen. Hna. Lidia Sagastume
tambien quisiera llamar la atención en torno a lo que tu dices, que este pilato tiene una autoridad que le fue dada de arriba, reconociendo que esto no dice que era una autoridad avalada y puesta en el presupuesto divino, sino que dicha autoridad es el reflejo precisamente de lo que Dios mismo ha hecho.
EliminarDe verdad que esta palabra nos tiene que a ser volver a estar sujetos primeramente a Dios y luego a la autoridad que hay en esta tierra, pero como nuestro orgullo no nos deja sujetarnos ni a DIOS MISMO que terrible es nuestra carne, pero tenemos que pedirle con fe al Señor que nos cambie, porque al sujetarnos el se honra de cada uno de nosotros.AMEN
ResponderEliminary sujetándonos realmente obramos en pos del reino de Dios.
EliminarQue al ver esta palabra podamos obedecer a nuestras autoridades aun que muchas veces nos cuesta porque nuestro orgullo impide que seamos sumisos pero pidamosle al Senor que cada dia podamos obedecer a nuestras autoridades. Benjamin
ResponderEliminary ademas Benjamin, poder ver la autoridad en todos lados. aun en las personas que muchas veces no estan en autoridad directa con nosotros.
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