Nadie puede ejercer la verdadera autoridad de Dios (o Autoridad Orgánica) si no busca como medio de expresión la Unidad con los hermanos; eso es como que alguien quisiera expresar lo de Dios estando separado de Dios ¡Imposible!. Alguien que está separado del Cuerpo de Cristo nunca podrá ser de beneficio al Cuerpo. Contrario a lo orgánico, la autoridad jerárquica divide y separa; si yo me pongo en un plano jerárquico a decir que soy un “Apóstol”, lo que voy a causar es una división en el Cuerpo de Cristo, y a la vez que divido, me separo del Cuerpo. En la dimensión orgánica, para que yo pueda ejercer autoridad, lo que necesito es estar en unidad con los miembros que conforman el Cuerpo.
Hoy en día cuando se predica de autoridad, lo primero que los “ministros” hacen es pensar en la figura de un “ejército”. Perdónenme pero estoy en contra de esa figura, porque eso no fue lo que el Señor Jesús instituyó en el Nuevo Pacto. La milicia, obviamente les enseña a los soldados a obedecer a sus superiores, y eso es bueno; el problema de aplicar totalmente esta figura a la Iglesia es que ella no es jerárquica, sino orgánica. La milicia se basa en una autoridad jerárquica, les enseña a obedecer a los soldados de una manera piramidal, siempre viendo a alguien que está por encima, pero la Iglesia no es así, por lo tanto, ese diagrama de autoridad no nos funciona. Muchas veces percibimos la autoridad de Dios, no necesariamente en una palabra dada por los ancianos, sino a través de uno de los miembros más pequeños, a los que igualmente debemos aprender a someternos tanto como a los ancianos. Si la Iglesia tuviera una estructura piramidal, los miembros más aptos serían los militares, pues, ellos aprenden a respetar los rangos de autoridad, pero en la Iglesia no es así.
Yo he conocido a hermanos con grandes talentos, pero chocantes, altivos, teniendo de sí mismos un concepto superior a los demás, ¿cómo puede alguien así bendecir al Cuerpo de Cristo, si lo que expresa hacia ellos es menosprecio? Nadie puede bendecir, ni recibir bendición si no está en unidad con los miembros del Cuerpo. La autoridad orgánica solo se manifiesta en los miembros que están en unidad, es por eso que el Señor oró para que todos llegáramos a ser “uno”, pues, solo siendo uno el mundo conocerá que somos Sus discípulos. Dios y Su autoridad son indivisibles, al buscar caminar bajo autoridad, automáticamente lo reflejamos a Él.
La autoridad es Dios mismo, pero para entender Su autoridad debemos entender Su naturaleza, que es orgánica-corporativa. Una de las razones principales por las que Él nos hizo a Su imagen y semejanza es para que actuemos también de manera orgánica-corporativa. Al leer la Biblia, nos damos cuenta que el Hijo (Cristo) decía que se sometía al Padre, pues reconocía que el Padre era mayor que Él (Juan 14:28). Ahora bien, ya en la práctica (si le queremos llamar así) resulta difícil ver quien es más protagónico, pues, el Hijo recibe tanta gloria, y es tan Poderoso como el Padre. No debemos complicarnos en entender estas cosas, solo entendamos que Dios es orgánico, no jerárquico. El Padre y el Hijo no discuten quien es el mayor, pues, no son dos, ni tres dioses, sino “son” Uno.
En el Nuevo Pacto la Iglesia no necesita un esquema jerárquico, eso era propio para el Antiguo Pacto, para Israel, porque ellos eran un país. No mezclemos el Antiguo Pacto con el Nuevo, pues aunque ambos profesan al mismo Dios, Él trató a unos y a otros de diferente manera. En el Antiguo Pacto Dios trató con un país, con una institución; en este tiempo Dios trata con la Iglesia, una entidad orgánica. Los movimientos religiosos aun procuran seguir levantando paladines, buscan entre sus filas a los hombres más aguerridos y sobresalientes; esperan que surja uno entre ellos a la manera que se levantó David en contra de Goliat. Si recordamos, esta historia surgió cuando los filisteos estaban en guerra en contra de Israel. En esa ocasión ambas naciones llegaron al acuerdo de sacar cada uno un paladín entre sus filas para que éstos pelearan entre sí, y el vencedor iba a representar a toda la nación, e igualmente el perdedor iba a hacer que toda la nación fuera súbdita. Ante tal acuerdo los Filisteos sacaron a Goliat, que era literalmente un gigante; e Israel sacó a David, un pastor de ovejas. Note que la idea de un paladín surgió de los “Filisteos”, no de la mente de Dios; por supuesto, en esa ocasión Dios permitió que David saliera a pelear, y que venciera al gigante, porque Él estaba tratando con una nación, con una entidad diferente a la Iglesia. Nosotros ahora en el Nuevo Pacto ya no debemos conducirnos a la manera de Israel, la razón es obvia, no somos una nación. Las estructuras jerárquicas son necesarias para gobernar una nación, no para gobernar la Iglesia. Hoy en día existen miles de denominaciones protestantes, precisamente, porque estos grupos mezclan el Nuevo Pacto con el Antiguo Pacto, creen que son un “Reino” en miniatura; sus líderes se creen “Reyes”, y los demás se consideran sus súbditos. Ya no tenemos nada que ver con Israel, nosotros somos un Cuerpo, una entidad orgánica. Debemos quebrantar esos deseos diabólicos de esperar que se sigan levantando “paladines” entre las filas de la Iglesia; eso no es lo que necesitamos. Lo que la Iglesia necesita es ser Uno, que todos los miembros estén en unidad, pues, así se levantará entre nosotros “no” un hombre, sino Cristo mismo.
La historia humana nos muestra que todos los seres humanos tenemos una tendencia de convertirnos en héroes, y ver a otros como héroes. Esto lo vemos en todos los ámbitos sociales, en el deporte, en la política, en la ciencia, etc. El sistema religioso no está exento de esta tendencia piramidal, por eso vemos que hay clérigos y laicos, pastores y ovejas, y así, diferentes nombramientos que sólo evidencian una estructura jerárquica, la cual, en lugar de unir, fracciona a la Iglesia.
Al compartirles esta verdad, no estoy diciendo que no deben haber autoridades en la Iglesia, lo que procuro es que botemos este peso jerárquico que nos ahoga, nos divide y evita que nos volvamos orgánicos. Yo como apóstol sé que estoy puesto como una autoridad para las Iglesias, pero no quiero imponerla, más bien espero que ustedes la vean y se sometan voluntaria y orgánicamente. Recordemos que Dios quiere que estemos bajo Su autoridad y que ejerzamos autoridad, pero para ello necesitamos estar en unidad con los miembros que conforman Su Cuerpo.
Apóstol Marvin Véliz
ResponderEliminarEn fin cada uno debe mantenerse en su condición de hermano hacia sus hermanos ,esto no lo debe olvidar cada uno de los miembros del cuerpo, aunque si tuviera una capacidad opulenta como persona, como instrucción,etc no subestimar al hermano y viceversa el grey menos dotado y escaso no disminuirse ante sus hermanos . Curioni
cado uno debe de estar en la dimensión del cuerpo, no por lo que es ni por lo que tiene, sino porque es parte del señor mismo y sus hermanos tambien.
EliminarMe viene a la mente; Efesios 4:1-13 y lo que el apostol Pablo menciono se dirigio a la iglesia de efeso. Hermanos tenemos el gran privilegio ahora de atravez de la revelación del espíritu del señor, hermanos y por lo tanto el señor dejo "Apostoles a otros profetas.
ResponderEliminarQuien era Apolos quien era Pablo, Cristo mismo es la autoridad "es la cabeza no lo dice la palabra" y cuando vayamos por esa ruta divina hermanos, no habra libre ni esclavo, alto ni bajo, hermanos uno es Dios, uno es el creador. Por el cual el une todas las cosas en si mismo. No hay un hermano hay un cuerpo vivo que desea expresar al señor y que misericordia la de Cristo, para darnos ese privilegio.
Amen.
somos uno en cristo.
EliminarHermanos si no tomamos la actitud delante de Dios de ser un cuerpo organico, de vivir en unidad con el cuerpo de Cristo y ejercer la autoridad en medio de la iglesia, sera imposible ser utiles para el cuerpo, dejemos aun lado nuestro orgullo o lo que nos impida sujetarnos a la autoridad que nos apuesto el Senor en el cuerpo de Cristo Amen.SALOMON
ResponderEliminarasi es, la autoridad esta en el cuerpo y debemos de reconocerla.
EliminarPara ejercer la autoridad es muy importante estar en unidad con los hermanos y tambien ser una iglesia organica porque muchas veces queremos ejercer la autoridad poniendonos ensima de los demas creyendo que somos mas importante que el hermano pero eso no es asi, que esta palabra nos quede marcado en nuestro corazon y que atraves de ella poamos entender que la autoridad la podemos ejercer estando en unidad con el cuerpo de Cristo.
ResponderEliminarno son las jerarquias el camino a seguir para tener la autoridad de Dios. es mas bien la vida orgánica en la cual estan las funciones de cada uno.
EliminarQuisiera compartir hno 3 versos que apoyan esta palabra tan hermosa que nos acerca más a ese Cristo maravilloso.
ResponderEliminarJuan 18:36
Mi Reino no es de este mundo…
Mateo 20:25
25 Pero Jesús, llamándolos junto a sí, dijo: Sabéis que los gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y que los grandes ejercen autoridad sobre ellos.
26 No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera entre vosotros llegar a ser grande, será vuestro servidor,
Efesios 5:21
Sometiendoos unos a otros en el temor de Cristo
Que el Señor traiga la Revelación del Pleno conocimiento, y podamos darnos cuenta que Su Reino, su manera de Gobernar NO es de este mundo, su autoridad no es jerárquica, sino su Autoridad es orgánica y nos conduce a toda UNIDAD ESPIRITUAL.
amen, gracias por tu comentario.
EliminarGracias al señor por la misericordia de su palabra y que nos de su gracia para poder llevarla a la practica.como han dicho mis hermanos dejar nuestro orgullo estimar a nuestros hermanos filipenses.2.3 dice nada hagáis por contienda o por vanagloria.antes bien con humildad,estimando cada uno a los demás como superiores a el mismo.deverdad que el señor nos permita avanzar en esto amen.
ResponderEliminarasi es mi hermana, gloria a Dios.
EliminarEn los planes del Señor es q lleguemos a ser una iglesia unida y funcional, pero sobretodo q aprendamos a someternos los unos a los otros . Las jerarquías solo nos apartan de la vida; Dios nos invita para q salgamos de toda religiosidad q nos enseñó a ver y anhelar posiciones y a ver autoridad solo a aquellos q tenían una puesto de renombre. Ahora sabemos q en la economía de Dios no es así, El quiere q creamos q esa gloria indivisible q El tenía con el Padre antes q el mundo existiese nos la ha dado a nosotros y sabemos q esa gloria es la unidad. Sometámonos los unos a los otros siendo sencillos sabiendo q Dios nos puede hablar por medio de aquellos q se dejan usar. Él quiere q ejerzamos autoridad, pero q estemos unidos al cuerpo.
ResponderEliminarAtentamente: reunión de día sábado iglesia de Cristo en ateos
amen mis hermanos. antes que nada siempre con mucha alegría saber que se juntan y comparten lo que escribimos aqui. eso nos estimula a seguir adelante. por otro lado solo quiero llamar la atención al hecho de que la iglesia cuando mantiene la unidad refleja esa union entre el padre y el hijo y por consiguiente expresa la naturaleza misma del señor. eso es maravilloso. sigan ustedes en unidad y recuerden que la unidad se da cuando hay amor los unos con los otros. amen.
Eliminar