ETAPA DEL DESARROLLO PSICOLOGICO DEL SER HUMANO QUE SE DA ENTRE LOS 2 y LOS 4 AÑOS DE EDAD.
Esta etapa es parte de la forma en la que Dios previó que se desarrollara el ser humano. A partir de esta edad el niño empieza a percibirse a sí mismo, pero también percibe su entorno. En esta etapa el niño comienza a darse cuenta de lo particular que es como ser humano. Antes de esta etapa el niño no se distingue como una persona, pues, está en la etapa sensorial. Al llegar a sus dos años aproximadamente, el niño ya tiene conciencia subjetiva de si mismo.
El despertar de la conciencia es algo que se da de manera gradual, es decir, no sucede de la noche a la mañana. Esto es así como en lo físico, los niños empiezan a movilizarse primeramente a gatas, luego se paran, dan sus primeros pasos, hasta que finalmente se animan a caminar. De igual manera sucede en la parte psicológica, todos nos vamos desarrollando gradualmente.
El hermano Thomas Keating, de quien hemos aprendido muchas lecciones hermosas, le llama a esta etapa, “La Edad Tifónica”. Tifón era un dios de la mitología griega, que era mitad dios y mitad hombre, y es por eso que usa de referencia esa palabra, pues, en esta edad el niño no distingue entre la realidad y la fantasía. En esta etapa de la vida los niños creen todo lo que los mayores les dicen, ellos creen fácilmente en un hombre con super poderes, creen que los animales pueden hablar, y así todo lo fantasioso. En otras palabras, podemos decir que a esta edad surge la conciencia pero mezclada con la imaginación. Los psicólogos se han dado a la tarea de estudiar al hombre en sus diferentes etapas, y es por eso que han llegado a estas conclusiones muy certeras.
Dice 1 Corintios 13:11 “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño”. Este verso claramente nos dice que todos vamos en una evolución, todos vamos cambiando en la vida, empezamos siendo niños, pero terminamos siendo adultos.
Dios diseñó al hombre de tal modo que todas las cosas que éste experimente en sus años de infancia, también lleguen a ser parte de su vida de adultez. A excepción de Adán y Eva, ningún ser humano ha nacido siendo adulto, sino que todos hemos iniciado la vida siendo infantes. Para Dios no fuera difícil seguir haciendo “Adanes” y “Evas”, es decir, hombres y mujeres ya adultos, pero para Dios es importante que nosotros iniciemos la vida siendo niños. ¿Acaso no dijo el Señor que el Padre podía levantar hijos a Abraham aún de las piedras? Por supuesto que Dios tiene tal poder. Hay un propósito por el cual Dios nos hace venir a este mundo siendo niños lactantes. El problema no es nacer siendo niños, sino las circunstancias que nos rodean al nacer, más la herencia genética de la naturaleza caída de Adán. En la mayoría de veces son los padres y las personas cercanas los que colaboran para que se gesten programas emocionales para la felicidad en los niños, los cuales a la larga, los dañarán en el desarrollo de sus vidas.
Entre los dos y los cuatro años de vida es típico ser dados a la fantasía. Muchos de los niños mientras están en esa edad crean amigos irreales, a otros les fascinan los juguetes de superhéroes, etc. El problema es que muchas personas crean programas emocionales de esta etapa de su vida, ya que al llegar a la adultez, ellos tratan de obviar sus problemas siendo fantasiosos. De esa cuenta es que hay muchas personas que siempre evaden los conflictos refugiándose en lo irreal; estos buscan lo imposible, los sueños, los amores platónicos, etc. En la niñez la fantasía es divertida, es normal, es parte de la vida, el problema es cuando esto se convierte en un programa emocional. Hay gente que llega a la adultez y cuando piensan en comprar un carro, lo primero que se les ocurre es un “Ferrari”, ¿Se da cuenta de cómo aparecen los programas emocionales? ¿Por qué no pensó esta persona en un “Toyota”, o algo más apegado a su realidad? Otras personas evidencian estos programas emocionales enamorándose de la persona equivocada. Hay jovencitos que se enamoran de la muchacha que parece princesa, y que vive como princesa porque sus padres son muy adinerados. Estos pasan soñando toda su vida en cómo alcanzar ese amor imposible, y por más que lo intentan, lo único que logran es una gran frustración porque la “princesa” ni siquiera sabe de su existencia. Otras personas se ponen metas inalcanzables, el deseo de sus vidas es ser “astronautas”, pero se frustran cuando sus padres no pueden darles ese tipo de estudios.
El Señor Jesús fue tajante para con este tipo de programaciones emocionales, Él dijo en una ocasión: “No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?” (Mateo 6:25). Estas palabras de nuestro Señor Jesucristo tumban toda fantasía, todo sueño, todo afán; Él quiere que seamos libres de estos programas emocionales. Si no nos damos cuenta de este problema, terminaremos muy mal en nuestra vida, nunca sentiremos agradecimiento con lo que Dios nos da, siempre vamos a pensar que merecíamos algo mejor.
El apóstol Pablo dijo en una ocasión en 1 Corintios 7:21 “¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te dé cuidado; pero también, si puedes hacerte libre, procúralo más. v:22 Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo”. El consejo del apóstol Pablo es que si podemos tener algo mejor, pues, tomémoslo; pero si a Dios no le place darnos algo mejor, seamos felices y conformes con lo que Él nos da. El problema de los programas emocionales es la insaciedad del alma; si a alguien que tiene este tipo de programas emocionales Dios le concediera su deseo, seguramente, poco tardaría para tener una fantasía mayor. Supongamos que para alguien el deseo más grande de su vida fuera un carro, y de repente Dios se lo concede, es casi seguro que a los pocos días va a decir que el sueño de su vida es un avión. Así de insaciable es el hombre cuando tiene estos programas emocionales, siempre buscará la irrealidad, la fantasía, lo imposible.
Es triste ver el caso de muchos hermanos a los que Dios ha bendecido abundantemente, sólo que ellos no se dan cuenta que tienen tales bendiciones. Hay matrimonios en los que quizás el esposo no es feliz con la esposa que tiene, pues, aunque ella tiene muchas virtudes no es tan hermosa como él quisiera; y viceversa, hay esposas que no son felices con el esposo que Dios les ha dado. El origen de esta frustración no es el faltante de la pareja, sino la irrealidad que la persona tiene de sí mismo.
PROPOSITO POR EL CUAL DIOS NOS PERMITE VIVIR ESTA ETAPA DE LA VIDA
Dice Mateo 18:1 “En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? v:2 Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, v:3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos”.
Notemos cómo el Señor hace alusión a la etapa de la niñez para hablar de la característica que necesitamos para tocar Su Reino. Hermanos, Dios nos hizo atravesar esta etapa de fantasía entre los dos y los cuatro años de edad para que cuando seamos adultos tengamos abiertas las puertas del corazón para recibir lo que concierne a Dios y Su Reino. Para este mundo las cosas de Dios son una locura, son una imaginación fantasiosa, sin embargo, el Espíritu nos da testimonio que Él es más real que nosotros mismos.
La etapa del despertar de la conciencia nos la provee Dios a todos los hombres para que cuando seamos adultos, también nos alegremos en lo que Él planeó para nosotros desde la eternidad.
Arrepintámonos, esto es, ya no sigamos por el mismo camino en el que hemos venido, ya no volvamos a nuestra vida de miseria y amargura en el cual hemos caminado, y caminemos hacia Cristo Jesús. Al venir a Él seremos libres de todas nuestras frustraciones, seremos libres de la ansiedad que nos produce lo que tanto deseamos pero que no podemos tenerlo, pues, Él será para nosotros Vida y Vida en abundancia.
¡Amén!
Apóstol Marvin Véliz
Que maravilloso desarrollo en este tema , puedo ver que la naturaleza del hombre en las diferentes áreas del hombre las va dejando plasmadas para darnos la oportunidad de creer y vivir no solo nuestra parte natural, Dios quiere y prepara nuestro interior para forjar la vida de su hijo Jesucristo. Me encanta como el señor no nos toma como Adán en el huerto en una etapa de desarrollo madura sino va poco a poco enseñándonos , mostrándonos que en nuestra vida natural hay un desarrollo especial que
ResponderEliminarAmalgamado con su llegada a nuestro espíritu nos produce una auténtica liberación.
Dios quiera que nos volvamos como niños en lo espiritual para creer y que seamos maduros como Cristo que en su plenitud de vida en su cuerpo físico se entregó a sí mismo por toda la humanidad para cargar sobre si todos esos aspectos que em su caída el hombre perdió y volviéndolo a colocar delante del señor como perfectos en su amado.
en verdad que hay una diferencia entre adán y nosotros. esto es que nosotros nos desarrollamos y adán no. ese desarrollo tanto físico como psicológico, es un tesoro maravilloso siempre y cuando el no libere.
EliminarQue importante es esta palabra porque muchas veces nos preguntamos que cual fue el proposito de Dios por el cual nos iso pasar estas etapas de la niñez en nuestra vida y la respuesta esta muy clara y es porque sino nos volvemos como niños no podremos entrar en su reino, y aunque esta etapa denuestra vida se iran gestando muchos programas emocionales tenemos que confiar en el Señor que cada dia nos ira quitando nuestras programaciones
ResponderEliminaramen, conforme el señor nos libera asi nos dará apertura para su reino.
EliminarQue bueno es el señor que nos ilumina con su palabra ,me recordaba del pasaje que dice si vosotros siendo malos damos buenas dádivas a nuestros hijos cuanto más el señor si se lo pedimos.
ResponderEliminarTodo está en ser agradecido con lo que el señor nos da conforme a su voluntad.
agradecido y entregado a el, para dejarlo obrar por su Espiritu en nuestra liberación.
EliminarEl señor Jesús fue claro en hablarnos acerca del afán el Mateo 6:25, pero nosotros seguimos insistiendo en llevar una vida llena de fantasía y nos olvidamos de las riquezas q Dios nos ha dado en los Santos y nos afanamos en buscar las riquezas terrenales y al final siempre quedamos insatisfechos y vacíos, nada nos llena. El señor nos ha desnudado por medio de esta palabra y nos ha mostrado todo lo q somos y los programas emocionales q venimos arrastrando de nuestra niñez. Lo precioso de todo esto es saber q Dios nos diseñó para q pasáramos por estas etapas, todo es parte de su plan. Hermanos seamos agradecidos con el Señor por lo q El nos da y por lo q no nos da,, pero sobretodo q seamos felices con lo q tenemos y valoremos ese tesoro precioso q tenemos en nuestro interior q es la vida de Jesús.
ResponderEliminarAte. Reunión día sábado iglesia de Cristo en ateos.