Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2018

EL REINO DE DIOS ES GOZO.

EL REINO DE DIOS ES GOZO.  Debemos estar conscientes que al Reino de Dios no podremos sacarle mayores provechos terrenales. Hubo una mujer famosa en la Biblia conocida como la “Samaritana”, la cual un día tuvo un encuentro con Jesús; en esa ocasión el Señor le dijo: “Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva” (Juan 4:10). Este es el mayor conflicto que tienen los hombres, que no conocen quien es Dios. Muchos creen que Dios es el que hace sanidades físicas, otros creen que Dios es el que hace prosperar los negocios, sin embargo, lo que Dios quiere darle al hombre es Su agua viva. Muchos interpretan que Dios es algo para esta vida, que Sus promesas son terrenales, pero eso no es así. Por esta razón el apóstol Pablo nos dice en Romanos 14:17 “porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”.  El Reino de Dios es gozo. El Nuevo Testamento nos muestra en muchas

EL REINO DE DIOS ES PAZ

EL REINO DE DIOS ES PAZ  Romanos 14:17 “Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”.  Sólo cuando tocamos la esfera del Reino de Dios espiritualmente, es cuando podemos decir que ha valido la pena conocer a Dios. Cuando Dios se hace nuestra experiencia interior, entonces podemos darle un valor incalculable. La Biblia nos relata de hombres como Moisés, el cual “…hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón” (Hebreos 11:24–26). Estos hombres lograron darle el valor adecuado al Reino de Dios. Solamente cuando Dios se revela en nuestro interior podemos desvalorizar las glorias terrenales, y cambiarlas por las espirituales. Pidámosle a Dios revelación para poder darle valor a Su Re

EL REINO DE DIOS ES JUSTICIA.

EL REINO DE DIOS ES JUSTICIA.  Dice Romanos 14:17 “porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”.  Hermanos, lo que a nosotros nos han dado en el Nuevo Pacto, no es la promesa de cosas terrenales como la comida y la bebida. El Reino de Dios es totalmente subjetivo, y tiene que ver con aspectos interiores como el gozo, la paz y la justicia.  Hace algunos días el Señor me hizo ver más claramente que Su Reino no es algo terrenal. Es un gravísimo error querer exteriorizar y materializar las virtudes interiores que Dios nos ha dado con Su Vida. El Reino de Dios se ubica y se centraliza en el interior del hombre. Los líderes religiosos han venido manipulando la Verdad de Dios, al punto que han hecho del Evangelio un asunto exterior, sin embargo, el Reino de Dios es de carácter interior. El Señor Jesús, momentos antes de ir a la cruz, le dijo a Pilato: “…Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis serv

EL REINO DE DIOS DEMANDA QUE SEAN DESMANTELADOS LOS PROGRAMAS EMOCIONALES PARA LA FELICIDAD

EL REINO DE DIOS DEMANDA QUE SEAN DESMANTELADOS LOS PROGRAMAS EMOCIONALES PARA LA FELICIDAD.  Cuando el Señor vino a este mundo, Él no vino predicando propiamente para que las almas se salvaran, más bien, vino a anunciarle a las ovejas perdidas de Israel que se  “Arrepintieran porque el Reino de los cielos se había acercado” . Es más, antes de que el Señor comenzara Su ministerio, Dios había preparado a Juan el bautista para que fuera una voz que también clamara: “Arrepentíos porque el Reino de los cielos se ha acercado”. Juan fue un hombre que le hizo ver a los hijos de Israel la vida religiosa y corrupta que llevaban, les hizo ver que su religión no los libraría del juicio de Dios. De igual manera nosotros debemos entender que Dios ha de juzgarnos un día, y que es necesario que el juicio de Dios comience por casa. No creamos que porque somos hijos Dios no nos juzgará; necesario es que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo. ¡Oh!, Cuán necesario es pregonar estas verd