EL REINO DE DIOS DEMANDA QUE SEAN DESMANTELADOS LOS PROGRAMAS EMOCIONALES PARA LA FELICIDAD.
Cuando el Señor vino a este mundo, Él no vino predicando propiamente para que las almas se salvaran, más bien, vino a anunciarle a las ovejas perdidas de Israel que se “Arrepintieran porque el Reino de los cielos se había acercado”. Es más, antes de que el Señor comenzara Su ministerio, Dios había preparado a Juan el bautista para que fuera una voz que también clamara: “Arrepentíos porque el Reino de los cielos se ha acercado”. Juan fue un hombre que le hizo ver a los hijos de Israel la vida religiosa y corrupta que llevaban, les hizo ver que su religión no los libraría del juicio de Dios. De igual manera nosotros debemos entender que Dios ha de juzgarnos un día, y que es necesario que el juicio de Dios comience por casa. No creamos que porque somos hijos Dios no nos juzgará; necesario es que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo. ¡Oh!, Cuán necesario es pregonar estas verdades, como dijo el apóstol Pablo: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción”. Dios es el Rey de Reyes, Él nos ha de juzgar, temamos pues. La esperanza es que los creyentes que son sacudidos por Dios, a través de Su Reino, se conviertan en mejores miembros del Cuerpo de Cristo.
Cuando el Señor comenzó Su ministerio, dijo: “Arrepentíos, porque el Reino de los cielos se ha acercado”. Dios empieza a tratar con nosotros los creyentes cuando nos arrepentimos. No estamos hablando de un arrepentimiento para salvación, sino del cambio de actitud que debemos tener los que ya somos salvos. Obviamente el arrepentimiento implica un pesar en el corazón, pero va más allá de eso. Si leemos La Escritura, nos damos cuenta que Judas el Iscariote se arrepintió de haber vendido a Su maestro (Mateo 27:3) y hasta devolvió las treinta piezas de plata que le dieron, sin embargo, ese pesar no le sirvió de mucho. El arrepentimiento debe empezar en nosotros por un dolor, por un pesar, pues, no debemos hacernos los desentendidos de nuestras faltas. Hay quienes se endurecen tanto en el pecado que ya no los conmueve su maldad, es más, hasta se vanaglorian de sus faltas. ¡Qué bueno por los que aun pueden llorar su pecado! pero todavía habrá que hacer algo más que eso.
Al estudiar la palabra “arrepentimiento”, su significado más claro y radical es cambiar de dirección, es ir al contrario de la dirección que llevábamos. Otro de sus significados también es cambiar la manera de pensar. Cuando Dios nos empieza a tratar, lo primero que Él hace es ponernos Su Reino por delante, el problema es que nosotros no aceptamos sus implicaciones. Si nos diéramos cuenta quién es Dios por el lado del Reino, viviríamos con temor y temblor. Hoy en día los creyentes son tan dejados y negligentes en la Iglesia porque desconocen la esfera del Reino de Dios. En la Biblia encontramos pasajes como los siguientes:
Hebreos 10:30 “Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. v:31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!”.
Mateo 3:10 “Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego”.
Mateo 8:12 “mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes”.
Tal vez nos parezca raro a nosotros escuchar de un Dios enojado, sí, porque no queremos atenderlo a Él desde el punto de vista del Reino.
La frase: “arrepentíos porque el Reino de los Cielos se ha acercado”, en términos modernos y en palabras agudas, lo podemos decir de la siguiente manera: “El Reino de Dios demanda que se desmantelen nuestros programas emocionales”.
Los programas emocionales son todas las maneras de proceder que se forjan a lo largo de nuestra existencia, y a raíz de todas las circunstancias que nos toca vivir. Estos programas emocionales responden a los dolores, a los traumas, a los conflictos, y sobre todo, a la necesidad de ser felices en este mundo. Los programas emocionales para la felicidad se van formando en nosotros sin el uso de la razón, y esto se da así porque de manera intuitiva nosotros sabemos que fuimos hechos para una felicidad sin límites. La Biblia dice que en la era venidera no habrá más llanto, ni dolor, sino una felicidad eterna porque, precisamente, para eso fuimos creados. La caída de Adán fue la frustración de todos los hombres; desde el momento que él cayó en pecado, toda la raza humana también dejó de ser feliz, por esta razón todos nosotros tratamos de recuperar la felicidad aunque no la encontremos. La única manera de volver a ser felices es tener a Cristo como nuestra Vida y nuestro Vivir.
Los programas emocionales nos separan del Reino de Dios. Entre más programas emocionales tengamos activados, menos conexión tendremos con el Reino de Dios. El Reino de Dios demanda que los programas emocionales sean desmantelados en el hombre, por esta razón el Señor dijo primeramente: “Arrepentíos”. Lo que Dios quiere hacer en nosotros desde el momento que nos convertimos a Él es desmantelar nuestros programas emocionales, porque de lo contrario nunca le seremos útiles. Hoy en día hemos caído en el error de servirle al Señor pero apegados a nuestros programas emocionales, tratamos de servir a los demás pero buscando primeramente nuestro agrado. Hay Iglesias donde los predicadores hasta se disfrazan de payaso para tratar de llenar el gusto de la gente, otros tratan de llenar a las personas por medio de la musicalidad, otros acuden a las cosas sobrenaturales, en fin, cada quien busca llenar las demandas de las personas. Hermanos, el Evangelio verdadero no es el que nos consiente la carne, sino el que llega a confrontarnos, el que nos induce al arrepentimiento.
No es posible que después de veinte o treinta años de estar en Cristo sigamos siendo los mismos, gente egotista, amadores de sí mismos, mezquinos, desconfiados; más bien, Dios quiere que seamos la expresión de Su amor, que le mostremos al mundo que algo está sucediendo en nosotros, que Él nos está transformando. El Señor dijo que nosotros éramos la sal de la tierra, que éramos la luz del mundo, en otras palabras, debería haber una diferencia notable entre nosotros los creyentes y las gentes del mundo; ¡Arrepintámonos!, dejemos que el Señor desmantele nuestros programas emocionales, entonces seremos útiles para Su Reino.
Apóstol Marvin Véliz
La palabra viene y nos exhorta a que no podemos vivir en el Señor y siempre buscar "nuestra felicidad" si en realidad queremos encontrar la felicidad que no es conforme al mundo porque eso es pasajero, debemos Arrepentirnos y dejar que el Señor desmantele nuestra vida, todos los programas emocionales que hemos cargado por tanto tiempo.
ResponderEliminarMe impresionaba porque entre más programas emocionales tengamos activados, menos conexión con el Reino de Dios tenemos. Es por eso que el Señor necesita anular nuetro "Yo" y todo lo que nos impide conocer a plenitud su persona y su voluntad.
la conexión con dios depende de cuan libres somos de todo tipo de programa emocional que hace contrapeso a nuestra verdadera búsqueda de Dios.
Eliminarnuestra vida debe moldeada de tal manera que el señor pueda quebrar el barro y volvernos vasijas nuevas , al final no podrá dispensarse adecuadamente pues al rajarse nuestra vieja naturaleza florecerá, en cambio el tesoro de la vida de Dios que llega cuando perdemos amor a lo que hoy ponemos valor. Acá surge la dicha maravillosa de la transformación en nosotros, es decir hay esperanza!
ResponderEliminar-al edificio que conformaba el templo símbolo del orgullo religioso judío, cuya edificación les tomo 46 años su construcción, es decir toda una vida lo destruyó el señor , para edificar una casa nueva y espiritual en cristo su iglesia!
-si no perdono a la higuera que no daba fruto y que estaba seca y estéril y luego echada al fuego.
-si al joven rico lo examinó en cuanto a su apego a las cosas de este mundo antes que las cosas venideras
-si a sus discípulos los trabajo en esta mismo lineamiento.
Hermanos no hará lo mismo con nosotros? de que nos jactamos en nuestra vida, y que es para nosotros un orgullo intocable, dejemos y cedamos el acceso a nuestro interior al señor, allí vendrá la verdadera libertad.
el trabajo del Espiritu en nosotros nos debe llevar al punto de la transformación
EliminarJuan siendo hijo de un sacerdote pudo haber tenido varios privilegios sin embargo en Mateo 3,4 vemos que aun siendo hijo de un sacerdote no se vestia como uno o como se acostumbraba sino que se comportaba de forma extraña y no apropiada para los judios porque se vestia con piel de camello y comia langostas y miel silvestre pero el fue un claro ejemplo de lo que Dios quiere que hagamos que seamos lo que el enverdad vino a compartir que seamos un cuerpo y no una institucion aunque para otros seamos extraños o inapropiados esto es enverdad lo que Dios quiere que hagamos y aparte que con las instituciones perdemos la libertad que Dios quiere que tengamos hay cosas que no nos gustan de este tipo de libertad pero si no las hacemos que no sea porque sentimos que pecamos sino porque a nosotros en lo personal no queremos.
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Eliminarentre mas liberación tenemos mas nos pareceremos al señor y mas dejaremos atrás tanta programación emocional
EliminarQue el señor en su gran misericordia nos guíe al arrepentimiento que tubo Pablo que aunque fueron muchas veces que le falló al señor completo su carrera,yo me imagino como un Pablo después de haber negado al señor superó ese programa, y eso lo supera con la vida de Cristo y el arrepentimiento,Dios tenga misericordia de nuestra vida para que no terminemos como Judas.
ResponderEliminarBusquemos al señor para que el sea nuestra vida y victoria ,
amen, asi sea
EliminarHermanos no nos atengamos, temamole a nuestro Dios y permitamosle que el aga un cambio en nuestras vidas, que el desmantele nuestros programas emocionales que no nos deja caminar conforme a su voluntad, el Señor nos esta volviendo a llamar a que nos arrepintamos no nos agamos los de oidos sordos, porque el dia que el venga a pedirnos cuentas tendremos que dar esos frutos que el quiere de cada uno de nosotros ( El Señor dijo sois la luz del mundo), dejemos, permitamole a Dios que nos transforme y nos aga un nuevo hombre conforme a su voluntad amen.SALOMON
ResponderEliminarsomos la luz del mundo por la naturaleza del señor en nosotros, es por eso que asi como a una lampara la preparamos para que la energía se dispensa por ella y de luz, asi nosotros debemos dejar que el señor nos haga libres para ser en verdad luz. aleluya.
EliminarEs necesario arrepentirnos y dejar que el Señor desmantele todo programa emocional que hay en nuestra vida porque muchas veces nos apegamos a ellos para buscar la felicidad y no nos damos cuenta que estando conectados con la vida de el Señor podemos ser felices,hermanos les exhorto que nos podamos arrepentir y que podamos buscar la felicidad por medio de la vida de Dios.BENJAMIN
ResponderEliminaramen, son felices aquellos que dejan que el señor complete su obra en ellos. amen.
EliminarCuando reconocemos lo q verdaderamente somos delante de Dios, y no solamente eso sino q estamos dispuestos a cambiar de ruta, entonces viene el verdadero arrepentimiento y de allí el Señor puede comenzar a trabajar en nuestras vidas, y como lo hace? Desmantelándonos de nuestros programas emocionales.
ResponderEliminarMuchas veces nosotros buscamos llenar los vacíos de nuestra vida con las cosas de este mundo, pero tenemos q entender q el único q lo llena todo en nosotros es la vida de Cristo.
En los salmos podemos leer como David no ocultaba nada a Dios y confesaba a Él todas sus faltas, y también decía :”mientras callé mis huesos se envejecieron”. Hermanos y amigos, cuán importante es arrepentirnos de nuestros pecados y decidir cambiar de ruta, solamente así el Señor comenzará a trabajar nuestras vidas y el resultado de eso será el ser útiles para su reino.
Atte. Reunión de día sábado, iglesia de Cristo en Ateos.