La necesidad de tener “Templo” tiene su raíz en el judaísmo. Recordemos que en los días del Señor Jesús, Israel tenía uno de los templos más hermosos y grandes en todo el mundo. Cuando el Señor Jesús murió, dice la Biblia que el velo del Templo se rasgó en dos, eso hubiera sido suficiente motivo para que los judíos entendieran que Dios estaba dando por acabada aquella era (Mateo 27:51). El Templo quedó todavía de pie durante unas décadas, con el fin de que los judíos creyentes del Nuevo Pacto entendieran que el Antiguo Pacto estaba por desaparecer. En el año 70 D.C. Tito Vespasiano y sus tropas romanas invadieron Jerusalén, y arrasaron por completo el Templo que Herodes había edificado en 46 años. Junto con el Templo se vinieron abajo otras tres columnas importantes del judaísmo que son: El Sacerdocio, la ley y las promesas; pero ya sin Templo, ninguna de éstas otras tenía lugar.
Ahora bien, a pesar de tan grande debacle, muchos de los judíos conservaron las tradiciones antiguo testamentarias, y los que de entre ellos se convertían al Evangelio, trataban de introducir sus creencias y costumbres en la práctica de Iglesia. De esta manera se empezó a tergiversar el Evangelio, primeramente se mezcló el cristianismo con el judaísmo, y seguidamente también se mezcló con las costumbres de los paganos.
En el año 70 D.C. Dios se encargó de dejar claro que el Antiguo Pacto había concluido. Ahora bien, en nuestro tiempo la teología evangélica sostiene que Dios ha de levantar de nuevo un Templo en Jerusalén. Por muchas razones sociales y políticas nunca sucederá que se levante otra vez un Templo en Jerusalén, pero si llegara a suceder, seguramente será un invento de los hombres y no algo que venga del corazón de Dios. Por la misericordia del Señor, nosotros estamos atisbando esta realidad, pero debido a nuestra práctica generacional es difícil asimilarla. Debemos tener claro que Dios no está interesado en levantar un tercer Templo en Jerusalén, pues Él ya dio por cancelado todo el Antiguo Pacto. Ahora bien, ese error doctrinal surge del “apego” que los hombres tienen en sus corazones hacia los “Templos”, lo cual no es más que una forma de idolatría solapada.
La religión evangélica tiene en alta estima el concepto de los Templos; para muchos de ellos la Iglesia es el local donde se realizan las reuniones, y son más celosos del edificio que de las almas que asisten. Las denominaciones evangélicas creen que es un sacrilegio que el local se use para otra cosa que no sean las reuniones de Iglesia, y no digamos que otra denominación quisiera usar sus instalaciones para tener una reunión ¡Imposible! Esa tendencia de ser celosos y santificar las cosas terrenales es un rasgo del judaísmo. En el Nuevo Pacto no debemos darle valor a las cosas que se ven, sino a las cosas que no se ven. ¿Dónde se deben reunir los creyentes? Donde ellos puedan y donde se sientan más cómodos; puede ser en una casa, en un local con aire acondicionado, en un patio al aire libre, en fin, no hay ningún parámetro definido para que tener reuniones de Iglesia.
Yo los reto a que busquen en el Nuevo Testamento pasajes donde los apóstoles hicieron hincapié en los templos, se darán cuenta que tal idea no existe. El único pasaje donde se menciona que los creyentes se reunían en el Templo es el que dice Hechos 2:46 “Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón”. Este pasaje es mal interpretado por algunos, pues, ese Templo mencionado no era un edificio que ellos hubieran edificado, sino el Templo de Jerusalén cuando todavía no había sido destruido. Los creyentes del principio eran demasiados, y muy pobres; era imposible que ellos hubieran levantado un Templo para reunirse. Al leer el libro de Hechos nos damos cuenta que ellos se reunían en el Templo de Herodes. Los Atrios de aquel Templo eran lugares públicos a los cuales mucha gente acudía, de modo que los creyentes y los apóstoles acordaban tener ciertas reuniones generales en esos espacios.
La Iglesia de Jerusalén nunca tuvo un Templo, lo que hacían era reunirse “algunas veces” en el Templo de Jerusalén, y otras veces en las casas. El libro de los Hechos nos dice que ellos tuvieron la práctica de visitarse unos a otros y así perseveraban en la doctrina de los apóstoles. Cuando iban a tener una reunión general para toda la asamblea, corrían la voz que se iban a reunir en el Templo de Jerusalén, y acudían allí casi veinte mil almas, pues, era el único lugar donde cabían todos.
Otra prueba de que los creyentes de Jerusalén nunca edificaron un Templo es lo que dice Hechos 8:3 “Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel”. Este pasaje nos muestra que muy probablemente llegó el tiempo en que ellos ya ni siquiera iban al Templo, pues, los empezaron a perseguir, de modo que se reunían secretamente en las casas. Recordemos que todos los creyentes fueron esparcidos, y durante un tiempo sólo los apóstoles se quedaron viviendo en Jerusalén. No podemos entonces decir que la Iglesia del principio edificó un “Templo”, eso es hacer una mala interpretación de La Escritura.
Algunos comentaristas dicen que la Iglesia de Éfeso y la de Corinto eran enormes, los historiadores calculan que habían entre 10,000 y 12,000 miembros en cada Iglesia. La pregunta sería: ¿Porqué el apóstol Pablo nunca exhortó a los hermanos a edificar un lugar de reuniones? Creo que la respuesta es sencilla: Para Dios nunca fue un tema importante en el Nuevo Pacto. Es más, el silencio apostólico en cuanto a ese tema sólo enfatiza una de las grandes diferencias que debe existir entre el Antiguo y el Nuevo Pacto.
El Nuevo Pacto no le da importancia a las cosas tangibles. No debemos materializar nada del Evangelio porque el Reino de Dios no es comida, ni bebida, sino justicia, paz, y gozo; en otras palabras, el Evangelio del Señor es un asunto totalmente interior. No debemos de tener una inclinación idolátrica ante un edificio, y creer que ese lugar es el Templo de Dios. Hay muchos cristianos que cuando entran a un “Templo” se persinan, otros se quitan el sombrero (o la gorra), otros se arrodillan antes de entrar, otros tienen que usar un estilo de ropa especial, algunas hermanas se ponen un velo, en fin, cada uno a su manera está tratando de darle pleitesía a un edificio al que le llaman “Iglesia”.
Para concluir, meditemos en dos cosas que son importantísimas, las cuales no debemos ignorar y debemos guardarlas con claridad:
Nunca debemos enfatizar un “edificio” como algo sagrado, sino debemos enfatizar lo sagrado que es reunirnos en el Nombre del Señor.
Nunca debemos referirnos a los locales como “la Iglesia” porque la Iglesia es una sola, es una entidad orgánica y Dios jamás en el Nuevo Pacto la relaciona con algo físico. La palabra “Iglesia” significa: “La asamblea de los llamados a salir”, por lo tanto, no puede ser usada para referirse a un edificio.
Para dejar una cita de todo lo que dijimos, bien cabe mencionar Efesios 2:19 “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, v:20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, v:21 en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; v:22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu”.
Dios nos permita salir de las redes de la religión y tener verdadera Vida de Iglesia junto con todos los santos, nosotros son el Templo Santo del Señor, Su Cuerpo. ¡Amén!
Apóstol Marvin Véliz
Me sorprende como el desuso de los templos que son el modelo de un pacto ya sin vigencia como.lo.fue.el.antiguo.pacto sigue siendo la.fortaleza de muchas instituciones que quieren mostrar su poderio religioso.
ResponderEliminar, su influencia y su.orgullo. esto esta claramente descrito en los hechos.cuando.los religiosos defendian.a.capa y espada su edificacion a tal.grado de estar enseguesidos y es que uno de los frutos nefastos de esta seguera da.como.resultado : el fanatismo religioso.
Claramente lo.vemos.narrado en los capitulos 6 y 7 de los.hechos de.los.apostoles. veamos
Cap6 vs 11 y 13...Entonces sobornaron a unos para que dijesen que le habian oído hablar palabras blasfemas contra moises y contra Dios.
Y pusieron testigos falsos que decían : Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley.
Vs14 pues hemos oido decir que ese Jesus de Nazareth destruira este lugar y cambiara las costumbres que nos dio Moises.
Ahora en el capitulo 7 de.hechos Esteban presenta su defensa y despues de narrar toda la dispensacion y origen del antiguo pacto... da una pauta maravillosa del.pecado de idolatria del.pueblo del.senor y como El se.desentendio de.ellos dando les.dijo vs 42 y Dios se aparto, y los entregó a que rindiesen culto al ejercito del cielo; como esta escrito en el libro de los profetas: Acaso me ofrecisteis victimas y sacrificios En el desierto por cuarenta años,casa de Israel?
43 Antes llevasteis el tabernaculo de moloc ...
Vs44 al 46 nod muestra como desde Moisés hasta Salomón edificaron tabernaculo y casa para el señor. Pero en vs 48 enfatisa Si bien el Altisimo no habita en templos hechos de manos ,como.dice el.profeta: vs49 el cielo es mi trono ,y la tierra es el estrado de mis pies .?que casa me edificareis? Dice el señor? O cual es el lugar de mi reposo? No hizo mi mano todss estas cosas? Vs51 Duros de.cerviz, e incircunsisos de.corazon y de oídos !Vosotros resistís siempre al Espiritu Santo como vuestros padres, asi tambien vosotros.
Claramente nos muestra el.antesala de lo.que.fue la.conversion de.un perseguidor de la verdadera iglesia del.señor a Saulo quien fuera luego llamado Apostol Pablo el perito arquitecto de la.Iglesia. ahora que que haremos pueblo del señor obedecer a los hombres antes que a Dios? En ninguna manera. Hoy mas que nunca podemos avanzar en el plan divino. El nuevo pacto esta basado en el.cuerpo y la.sangre de.cristo en una persona que resucito y esta sentado a la diestra del.padre . Y ahora los muchos manifestamos su iglesia y mas aun categorico el es la.cabeza de.dicho cuerpo.
Para poder como cuerpo de Cristo vivir una vida se iglesia como Dios lo desea, debemos dejar toda esa religión que de mucho tiempo no nos a deja caminar y vivir de una manera organica, por que seguimos pensando que necesitamos un templo, pero el Señor dijo que nosotros somos su templo, nosotros somos su iglesia y eso debemos pensar de ahora en adelante y de esa manera conformar esa iglesia organica que el anhela amen.SALOMON JR
ResponderEliminarCuan importante es que podamos entender esta palabra porque muchas veces la religion nos venda los ojos y nos hace creer que si no hay un templo en donde nos congregamos es imposible que a ese lugar se le llame iglesia, pero que se nos puedan abrir los ojos y tener la revelacion de que la iglesia es el lugar donde se reune el cuerpo de Cristo. Benjamin
ResponderEliminar¡Así es! Todos los tipos y sombras se han eliminado, gracias a nuestro Señor Jesucristo la REALIDAD a llegado. Nuestro Señor NO mora mas en templos hechos por las manos del hombre, y donde quiera que veamos una referencia a un templo debe referirse a el VERDADERO santuario y tabernáculo que nuestro Señor ERIGIÓ y no el hombre :
ResponderEliminarcomo ministro del santuario y del tabernáculo verdadero, que el Señor erigió, no el hombre.
(Heb 8:2)
Además, solo hay un tabernáculo, o templo. La palabra en ninguna parte nos habla de 2, 3 o más templos; no nos habla de ningún templo en algún lugar en el espacio lejano donde Jesús este ministrando y otro en Jerusalén construido por los judíos y otro espiritual compuesto de piedras vivas. Y por esa razón podemos proclamar juntos sin temor, la verdad de que el templo de Dios es el cuerpo de Cristo y no algún templo que jamás será reconstruido en Jerusalén. La noción de un templo reconstruido en Jerusalén es una mentira que sería humorística, si no fuera tan mala, porque ¡Solo hay UN templo, Solo hay UN gran Sumo Sacerdote y Solo hay UN Real Sacerdocio! ¡ALELUYA!
¡Hemos llegado a la verdad, a la Realidad! El verdadero templo es el cuerpo de Cristo. El templo de nuestro Señor Jesucristo somos nosotros y la vasta familia de hijos de Dios que estamos llegando a la madurez, a la imagen de nuestro Señor Jesucristo. Cuan agradecidos estamos porque nuestro Señor ha alumbrado nuestros ojos, es angustioso seguir oyendo por televisión o radio a personas proclamando aun la construcción de un templo literal, pero a su tiempo nuestro Padre también alumbrara el entendimiento como lo hizo con nosotros cuando aún creíamos esos errores. Nuestro Padre no está buscando un templo de piedra en el cual morar. ¡EL TIENE UN TEMPLO! Un templo que las manos de los hombres no construyeron, ni planearon. Cada piedra de este templo ¡ESTA VIVA! ¡Cada piedra está hablando! ¡Cada piedra está respirando el aliento de la vida eterna e incorruptible! ¡Las piedras vivas en este templo somos los miembros del cuerpo de Cristo! ¡Y Desde este templo de hijos, nuestro PADRE bendecirá a todos los pueblos y naciones de la tierra y reconciliará con Él todas las cosas en todas partes! Que Dios quite las escamas de nuestros ojos para que sepamos y tengamos la seguridad de que el único templo que Dios siempre ha deseado está en construcción, un templo sagrado de los redimidos de toda la tierra, una "morada de Dios en el Espíritu".
ALEEEEEEEELUYAAAAAAAA!!!!
GRACIAS TOTALMENTE DEACUERDO.
ResponderEliminarMuy mala interpretación de la importancia del k templo ustede dio
EliminarVaya! Vaya! No está deacuerdo con los templos, diciendo que es Antiguo Pacto, pero le gusta llamarse "Apóstol", sabiendo que Pablo mismo dice que él fue el último apóstol, por pura gracia de DIOS. ¿Qué le cuesta llamarse hermano, o sencillamente pastor?
ResponderEliminar¿Acaso tiene un nivel superior? El chiste se cuenta solo.