ISRAEL Y LA IGLESIA: DOS ENTIDADES DISTINTAS CON UN MISMO DIOS.
Lo que la mayoría de nosotros conocimos por Evangelio es una mezcla de religiones; si bien conocimos a Jesús, lo conocimos envuelto en religión. Agregado a esto tenemos el problema de que nos enseñaron a ver la Biblia equivocada, pues aparte de saber que hay un pacto nuevo y uno antiguo no distinguimos bien entre Israel y la iglesia y a consecuencia de esto miramos la biblia como un todo sin distinción entre el antiguo y el nuevo pacto.
La diferencia entre Israel y la Iglesia es como lo que sucede hoy en día con algunos artistas, a quienes les hacen una réplica de cera; esas figuras son sumamente parecidas a ellos, con el único detalle que las naturalezas son distintas. Israel es una cosa en naturaleza muy distinta a la iglesia. Israel no fue mas que una nación en la cual Dios manifestó su reino, pero la iglesia es el organismo viviente el cual es participante de la misma naturaleza divina.
Si no logramos discernir y comprender que la Iglesia está enajenada del carácter institucional, siempre vamos a tratar de hacer cosas en nombre de ella; a pesar de que tales prácticas carezcan de Vida. Por ejemplo, en las Iglesias cristianas sabemos que la música siempre ha sido un pivote de las reuniones. Es normal que en muchas Iglesias surja la iniciativa de hacer un grupo musical, y no es pecado que hayan músicos; el problema es que nos inventemos una Iglesia basada en la música y los músicos. El fundamento de una Iglesia lo da Dios, Él es quien le pone la genética corporativa y divina a una localidad. La Iglesia no puede surgir de la buena intención de algunos hombres músicos, ú otros que tengan talentos para impactar las masas; la Iglesia sólo puede surgir por engendramiento divino.
Los hombres no podemos decidir qué tipo de personas son las que van a asistir a una localidad. Nosotros no debemos pensar en la idea de hacer una Iglesia sólo de jóvenes, o sólo de gente adinerada, o sólo de mujeres, etc. la identidad de la Iglesia la da Dios, Él es quien decide quienes se han de integrar, y qué función va a tener cada uno de los miembros que la conforman.
Israel no fue un organismo, fue una nación, una institución. Israel fue regido por leyes, precisamente, por ser una nación. Cada país tiene una manera específica de ser regida, y en el tiempo antiguo, Dios decidió regir a la nación de Israel con la Ley mosaica. Ahora bien, el Nuevo Pacto es otra historia, la Iglesia ya no es una institución, es un organismo viviente. Yo como padre puedo tener hijos y tener una empresa, y aunque ambas cosas me pertenecen, no las puedo tratar de igual manera. Mi empresa es una institución, mientras que mis hijos son personas, son totalmente distintos.
Pensemos en una pareja de esposos que tienen una empresa, e hijos; si esa pareja se divorcia, bien pueden repartirse la empresa, cada uno de ellos se puede quedar con la mitad de la empresa, pero ¿Pueden hacer lo mismo con el hijo que tienen en común?, ¿Pueden agarrar una mitad del hijo cada uno? ¡No se puede! porque es un ser vivo. Esta es la gran diferencia que existe entre Cristo e Israel.
Los líderes evangélicos hoy en día no establecen Iglesias locales, sino pequeños reinos en los cuales ellos se levantan como reyes. Ellos adoptan esa posición pensando en todos los reyes que Dios puso a gobernar a Israel, muchos se creen que son el Rey David, sin embargo, en la Iglesia no caben los reyes. En el Antiguo Testamento sí cabían los reyes, los gobernadores, los hombres de guerra, los estrategas, pero en la Iglesia no tienen cabida. Hoy en día Dios no necesita un vasallaje en la Iglesia, sin embargo, eso es lo que el cristianismo nos ha enseñado. Lamentablemente, en la Iglesia institucionalizada de nuestro tiempo, es más necesario un administrador de empresas, que un hombre espiritual; es más necesario alguien que tenga liderazgo humano, que un ministro de la palabra. A la Iglesia orgánica no le sirven los hombres poderosos de este mundo, si así no fuera, en balde el Señor dijo: “toma tu cruz, niégate a ti mismo y sígueme”. Dios busca en la Iglesia hombres muertos, hombres aniquilados en su humanidad, hombres que han muerto a sus planes, y a sus deseos.
Hoy en día no existe una Iglesia evangélica que no esté fundada jerárquicamente, porque se han convertido en instituciones, y toda institución requiere de jerarquías. Israel sí necesitaba jerarquías, es más, al día de hoy es imposible que una nación funcione sin jerarquías. No es desconocido para nosotros que cuando algún presidente toma el poder de un país, él presenta a sus diversos ministros de gobierno; éstos por su lado también escogen y nombran a sus subalternos, porque es necesario que una nación esté bien constituida.
Un organismo no necesita jerarquías para vivir. Por ejemplo, no podemos decir que la mano derecha es más importante que la mano izquierda, lo que nos sucede a la mayoría es que nuestra mano derecha es más hábil que la mano izquierda. Tenemos que diferenciar entre jerarquías y funciones específicas; el hecho de que la mano derecha tenga más habilidades, no la hace superior a la mano izquierda, ambas manos son sumamente importantes. La Iglesia se desarrolla por funciones, y no por jerarquías.
Apóstol Marvin Véliz
Hermoza palabra, estoy de acuerdo con la confusiòn que tenemos muchos de nosotros con el viejo y nuevo pacto. Yo empiezo a entenderlo. Gracias hno. Marvin por esta palabra.
ResponderEliminarQue maravillosa esta palabra que nos hace entender la diferencia que tiene el viejo pacto con el nuevo y ahora al saber esto, la iglesia debe caminar y creser de otra manera y es por medio de lo organico.Amen
ResponderEliminarQue al leer esta palabra podamos tomar a la iglesia no como una institucion sino como una iglesia viva organica porque muchas veces queremos hacer lo que se asi en el antiguo testamento pero no que podamos entender que hhay un nuevo pacto que nos indica que nuestras iglesias tienen que ser organicas.Benjamin
ResponderEliminarEs hermoso entender y participar de una vida orgànica- corporativa, donde caminamos conforme a la vida de cristo, a su gracia, conforme a la funciòn que el señor mismo me ha dado en el cuerpo, no hago lo que quiero si no lo que Dios me ha dado en funciòn a su cuerpo y lo dice claramente este verso de 1 corintios:
ResponderEliminar1 corintios 12: 5. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo.
12:6. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.
Dice, Dios quien hace todo, en todos, es el mismo, es el la vida, quien nos da lo que hemos de hacer en ese cuerpo viviente y dice el verso 11 aùn màs claro:
1 corintios 12: 11. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espirìtu, repartiendo a cada uno en particular como Èl quiere.
El señor hace en su iglesia, como a èl le place no como el hombre piensa, se imagina que es, es como Èl señor anhelò, planificò para su iglesia, ahora fuimos llamados a libertad, pensamos que en el señor todo se vale, en su iglesia cabe todo si somos libres, no hermanos dice su palabra misma:
Galatàs 5: 13. porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no usèis la libertad como ocasiòn para la carne, sino, servìos por amor los unos a los otros.
Esta es la iglesia que el señor anhela una iglesia viva que funcione por amor no por posiciòn, o cargo, si no por amor, que esa libertad que èl nos dio sea para caminar como èl mismo nos enseñò a servir y no a ser servidos esa es la iglesia viviente ya no màs jerarquìas, posiciones, si no hacer como ÈL quiere, como el nos colocò en su cuerpo glorioso.