Ir al contenido principal

EL REINO DE DIOS SE OBTIENE MEDIANTE EL ARREPENTIMIENTO

EL REINO DE DIOS SE OBTIENE MEDIANTE EL ARREPENTIMIENTO

Mateo 3:2 “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”.

El reino de Dios podríamos decir que es todo lo que Él quiso propiciarnos por medio de la obra de Cristo, de manera que el Reino de los cielos abarca todas las esferas que el Señor en su mente y en su corazón se propuso hacer con el hombre con el fin de bendecirlo; es el reino de Dios lo que acapara la salvación, la restauración, la liberación, el poder, la gracia y todo lo que Dios ha pensado darnos.

Cuando Juan el Bautista predicaba: “Arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado” lo que estaba diciendo es: !El paquete completo de lo que Dios quiere darles está al alcance de ustedes!

Tener entendimiento del reino de Dios nos puede ayudará a entender qué es lo que Dios quiere hacer con los que hemos encontrado a Jesucristo como nuestro Salvador. Cuando nos convertimos al Señor podemos experimentar tal amor de Dios que pensamos que lo que Él hizo con nosotros era todo, pero dice Romanos 8:32 “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”; primordialmente, el Padre nos dio al Hijo como fuente de salvación, pero no sólo eso, si no también quiso hacernos partícipes de Su Reino. 

El reino abarca los deseos e intenciones de Dios para con el hombre. Si nos perdemos una revelación divina del reino de los cielos nos estamos perdiendo todo lo que el Señor ha diseñado para nosotros. Si no tenemos entendimiento en La Escritura de lo que es el reino, estaremos desperdiciando lo que el Señor tiene para nosotros.

En esta tierra jamás tendremos todo lo que el Padre ha diseñado para nosotros, en este peregrinaje terrenal solo alcanzaremos a tener una parte de aquello que Él nos quiere dar, pero debemos descubrir por la palabra, por intuición espiritual y revelación cuál es la porción que hay para nuestras vidas.

Hay dos extremos que podemos terminar viviendo como hijos de Dios: Por un lado, podemos caer en la actitud ambiciosa y mezquina de creer que todo lo que el Señor tienen en su palabra necesaria y obligatoriamente lo tiene que hacer con nosotros en esta era. Hoy podemos obtener una porción del plan de Dios a través del conocimiento y revelación del reino, pero no todo lo podremos tener en este mundo. Por otro lado, podemos caer en la actitud de no buscar ni desear la voluntad perfecta de Dios, caer en conformismo, o pensar que teniendo la salvación eterna no necesitamos nada más y no hay por qué buscar a Dios. 

La actitud correcta que debemos tener es: Por un lado, tener conciencia que Dios no nos puede dar toda la herencia en este tiempo, que las bendiciones en mucho serán parciales. Pero también entender que Él nos quiere hacer partícipes de Su Reino en el siglo venidero, el cual, lo podemos experimentar a manera de un fluir de Vida hoy entre nosotros.

El principio básico en el Reino de los cielos es que obtenemos lo que buscamos, tal como dice La Biblia: “Desde los días de Juan el Bautista El reino de los cielos sufre violencia y solo los valientes lo arrebatan”. No podemos ponernos la mano en la quijada, estar perezozos y creer que así vamos a tener lo que el Señor quiere darnos. Las cosas que Dios nos ha prometido hay que clamarlas, llorarlas, trabajar y pelear por ellas. No puedes pedirlo todo, pero tampoco puedes quedarte al conformismo. 

Una cosa es conformidad y otra es conformismo. Usted debe tener un espíritu de conformidad, es decir, estar dispuesto a recibir lo que el Señor quiera para usted; si tiene que sufrir por ello ¡Amén!, si tiene que vivir escasamente en lo económico ¡Amén!, y si puede vivir con mucha prosperidad ¡Amén!. Eso es tener conformidad, o ser conforme. El conformista es aquel a quien el Señor le sirve viandas, le pone la bendición en frente, lo quiere usar, prosperar, etc. pero no lo puede tomar a causa de su pereza. Generalmente el Reino se disipa debido a la pereza o a la incredulidad de no creer lo que Dios nos quiere dar. Ser conformista es un pecado, es no querer pelear por aquello que Dios nos ha dado. Esta actitud ofende el corazón de Dios. Hermanos, Dios pondrá cosas frente a nosotros, las cuales, no serán una realidad a menos que las busquemos y las procuremos. ¡Dios no puede darnos en el presente todo lo que tiene reservado darnos en la eternidad; pero tiene mucho que darnos en el presente de lo que quiere darnos en la eternidad!

Entendamos ahora el secreto que está escondido en una palabra, para los que son humildes de corazón: “¡Arrepentíos!” ¡La llave para abrir la dimensión del reino es el arrepentimiento! La palabra ARREPENTIMIENTO tiene dos connotaciones. La primera tiene que ver con el contexto con el cual el Señor usa la palabra. Cuando pensamos en el arrepentimiento, pensamos en quebranto, en el dolor por el pecado, en la búsqueda de Dios para ser perdonados, y todas esas acciones sí implican arrepentirnos. No es correcto que el Señor quiera cambiar las cosas para nosotros y nosotros no queramos cambiar las cosas para Dios. Es como querer cambiarnos de ropa sin bañarnos, nuestra suciedad ensuciará la ropa rápidamente. No le pidamos al Señor que cambie nuestro hogar, nuestro trabajo, nuestro ecosistema, sino pidámosle primeramente que cambie nuestro ser.

Entonces lo primero que debe suceder en nosotros es arrepentirnos. Empecemos a creer que si queremos un nuevo ambiente debemos empezar por ser diferentes nosotros mismos. Si queremos un mejor estilo de vida tienen que haber cambios en nosotros. 

Ahora bien, el arrepentimiento implica un cambio de mente. Arrepentimiento en el griego es μετανοέω metanoéo; de G3326 y G3539; pensar diferente o después, i.e. reconsiderar (mor. sentir compunción):-arrepentirse. Meta: después, implicando un cambio. Neo: percibir, Su raíz viene de Nous, y nous es mente. Entonces arrepentimiento es: cambiar de opinión o de propósito. 

Para entrar a la dimensión del reino hay que cambiar de mente, hay que ser renovados en cuanto a los pensamientos de incredulidad, fatalismo, derrota, etc. por una mente “creyente”. Arrepentirnos implica un cambio de opinión, un vivir en fe, tener una nueva visión en el interior y que alcancemos a tener el Reino de Dios como el propósito primordial en nuestra vida.

Apóstol Marvin Véliz

Comentarios

  1. Cuando uno habla una palabra acerca del "arrepentimiento" a los santos que están presionando en las verdades más profundas y los reinos superiores en Dios, no debemos cerrar nuestros oídos a tal palabra, pensando que el mensaje no es para nosotros, sino solo para los que no son salvos. Porque pensamos erróneamente que al habernos arrepentido de nuestros pecados y recibir a Jesús como nuestro Salvador personal, este mensaje que trata del arrepentimiento tiene que ser para las personas en un reino inferior o no salvas. Sin embargo, cuando observamos cuidadosamente las Escrituras, dejando de lado nuestras propias concepciones religiosas, vemos que las palabras de Dios nos pintan un cuadro muy diferente al nuestro. Hemos dicho sin equivocarnos : Cree y serás Salvo, pero El EVANGELIO DEL REINO, sin embargo, no comienza con la fe. No decimos: "Cree en el Señor Jesucristo y entrarás en el Reino" sino Arrepintamonod porque el Reino esta a la Mano. Podemos estar satisfechos, como la mayoría de los cristianos, de haber obtenido la gracia, el perdón y la vida por la Fe; pero el Reino de Dios nos exige más que eso. La palabra del Reino viene a nosotros diciendo: “¡Debemos arrepentirnos!”. Nosotros sabemos desde hace mucho tiempo, cuando alguna vez nos compartió el hermano Marvin, que arrepentirse no tiene que ver con llorar y sentir pena aunque en el proceso pueda existir eso, el arrepentimiento es un cambio de mente, que por ahí no incluya llorar, y creemos totalmente que es un cambio de mente, es como ir en cierta dirección detenernos y cambiar de dirección, en su significado más claro y literal significa UN CAMBIO DE MENTE. Sin embargo, eso en sí mismo puede pasar por alto la marca. Una mejor representación sería TOMAR OTRA MENTE (LA MENTE DE CRISTO ). Porque Un hombre puede cambiar las concepciones de su mente, llevándose así mismo a otro punto de vista, pero con la posibilidad de equivocarse tanto en su nueva opinión como en la anterior. Pero TOMAR OTRA MENTE crea una NUEVA CRIATURA. Por eso con inspiración divina y una profunda percepción espiritual, el apóstol Pablo escribió: 2 cor.7:10(Recobro) Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, que es sin remordimiento; pero la tristeza del mundo produce muerte. ¿No podemos ver con estas palabras que el dolor piadoso o tristeza NO ES EL ARREPENTIMIENTO? El dolor de Dios obra el arrepentimiento, nos lleva al arrepentimiento, pero el dolor de Dios no es el arrepentimiento. La noción de que dolor por el pecado es el arrepentimiento es otra de las fábulas insensatas de Babilonia. Hay gente que ha llorado en los altares, empapando el suelo con sus lágrimas, y sus vidas nunca han cambiado. Hasta que nosotros estemos dispuestos a dar un giro del pecado, un giro de la carnalidad, un giro del yo y la voluntad propia, un giro de la religiosidad, a pensar de manera diferente sobre estas cosas, a ver todas las cosas con la MENTE DE CRISTO , no ha habido arrepentimiento. Y cuando los hombres toman una nueva opinión acerca de las cosas con la MENTE DE CRSITO, aunque no derramen lágrimas y no experimentan lamentos ni quebrantos emocionales ha habido un genuino ARREPENTIMIENTO. La MENTE DE CRISTO no se obtiene a través del conocimiento adquirido o entrenamiento en seminarios. Viene únicamente, solamente, por la obra transformadora del Espíritu. ALELUYA ¡EXPONGAMOS ANTE SU PRESENCIA Y VEREMOS LA REALIDAD VIVA¡!!

    ResponderEliminar
  2. Para ser completamente sometidos al Reino de Cristo, debemos ser liberados de Adán. Si realmente vamos a hacer la voluntad de Dios y lograr su propósito en la tierra y en toda la creación, debemos arrepentirnos categóricamente por todo en lo que hemos estado participando que es contrario a su mente, sus caminos, su corazón y sus propósitos, y El arrepentimiento amadísimos de nuestro PADRE no es un evento de una sola vez al comienzo de nuestra conversión, es un PROCESO EN MARCHA ya que somos cambiados de gloria en gloria - siendo completamente renovado en la mente de Cristo, y solo podemos expresar desde nuestro espíritu Gracias PADRE NUESTRO porque Pacientemente, has soportado con gran amor, nuestra carnalidad y egocentrismo, nuestras ambiciones y deseos, mientras nos acercas a ti mismo constantemente cada dia, paso a paso, de trato en trato, de gloria en gloria. Nos duele decirlo, pero la triste verdad es que la mayoría de las personas "salvadas" no saben nada de la mente de Dios, no están en línea con los propósitos de Dios, ni tienen la naturaleza de Dios. Es posible que no maldigan, no fumen, no sean borrachos o no roban, pero continúan caminando carnalmente siguiendo los deseos del yo, siguiendo los rudimentos del mundo, tras la ceguera de la religión, obedeciendo las tradiciones de los ancianos, guardando mandamientos de los hombres, empleando en su “servicio” a Dios los métodos y técnicas de la carne, observando rituales, programas nacidos de la mente carnal, días santos y todo un mundo de actividades religiosas que NO HAN SIDO inspiradas NI ORDENADAS por el Señor. Y cuando caminamos de esta manera ¿Estamos bajo la autoridad de Dios? ¡No! ¿Somos guiados por el Espíritu de Dios? ¡No! ¿Conocemos los caminos de Dios? ¡No! ¿Tenemos la mente de Cristo? ¡No! Es el evangelio que predican el evangelio del Reino de Dios? ¡No! Y por ende no estamos bajo el dominio de Dios, lo que significa que no están caminando en el Reino de Dios. Padre Nuestro que tu Reino venga a nosotros y que tu voluntad sea hecha en la tierra, sí, incluso esta tierra la cual somos nosotros, para que desde dentro de nosotros tu Reino, se expanda a toda la creación , para que tu sean el Todo En Todos ¡

    ResponderEliminar
  3. ¡Aleluya! que hermosa palabra la que se nos ha sido dada y que con esto podamos tener otra actitud, otra intension delante de Dios, necesitamos pedirle al Señor que nos aga humildes, que nos podamos de verdad arrepentir y que aga el lo que tenga que hacer en nosotros y para su reino.Amen

    ResponderEliminar
  4. cuan importante es que entendamos que en este mundo el Señor nos dar parte de nuestra herencia porque muchas veces creemos que el nos la va a dar en este mundo pero no es asi el nos dara todo lo que tiene preparado para nosotros cuando estemos en su pero como hacemos para entrar en su reino?arrepintiendonos solo haci llegaremos asu reino amen

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Si no posees cuenta de Google o de alguna otra que aparezca en el listado, puedes comentar con la opción de perfil anónimo y dejarnos tu nombre al final de tu escrito. Gracias.

Entradas populares de este blog

SUBIR AL MONTE Y EDIFICAR EL TEMPLO

SUBIR AL MONTE Y EDIFICAR EL TEMPLO Quiero empezar este artículo dando un pequeño contexto del pasaje que acabamos de leer. El profeta Hageo profetizó en los tiempos en los que los hijos de Israel regresaron de la deportación de Babilonia, después de setenta años. Cuando los israelitas regresaron a su tierra, toda la nación, incluido el templo, estaba en una total ruina. La mayoría del pueblo volcó su mirada a sus propias necesidades, pues, éstas eran más que obvias; pero dejaron a un lado la reconstrucción del templo de Dios. Fue en ese ambiente que el Señor levantó a Hageo y a Zacarías para que profetizaran al pueblo y lo estimularan a darle prioridad a la construcción de la casa de Dios.  El panorama que nos presenta Hageo en su libro, especialmente en el primer capítulo, se ajusta como un buen ejemplo, espiritualmente hablando, a la situación que como pueblo de Dios podemos llegar a vivir. Ciertamente el Señor nos ha sacado de la esclavitud de este mundo y nos ha tras

LA NECESIDAD DE SER DILIGENTES

LA NECESIDAD DE SER DILIGENTES INTRODUCCIÓN: Quiero empezar por decir que la diligencia es más que básica y necesaria para servirle al Señor. Recordemos que el servicio al Señor está relacionado con la Vida divina, y no sirve de nada que prediquemos y expliquemos que Cristo es el Salvador, si no impartimos Vida entre los hombres. Dios nos llamó a ser impartidores de algo intangible, así es Su naturaleza. Debemos tener conciencia que la Vida Eterna es la realidad más grande que el hombre puede alcanzar en este mundo, y a la vez, lo que nosotros debemos poner al alcance de los hombres. Dice  La Escritura en Juan 1:17 “Porque la ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo” . Es, precisamente, en este punto donde la diligencia se vuelve un factor de mucha importancia, pues para mantener el fluir de vida necesitamos ser diligentes, sólo de esta manera la vida de Dios estará activa en nosotros. Leamos los siguientes

CÓMO DESPOJARNOS DEL VIEJO HOMBRE

CÓMO DESPOJARNOS DEL VIEJO HOMBRE El Apóstol Pablo dice en Efesios 4:19   “y ellos, habiendo llegado a ser insensibles, se entregaron a la sensualidad para cometer con avidez toda clase de impurezas. v:20  Pero vosotros no habéis aprendido a Cristo de esta manera, v:21  si en verdad lo oísteis y habéis sido enseñados en El, conforme a la verdad que hay en Jesús, v:22  que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos” . Pareciera que estos versos son una contradicción, ¿Acaso Cristo no solucionó con anterioridad el asunto de nuestro viejo hombre? ¿Acaso no fuimos libres en Cristo de nuestro pasado, o tenemos que obrar para alcanzar esa liberación? Ciertamente aquí vemos en escena al viejo hombre, pero antes de ver la existencia del viejo hombre del creyente, investiguemos qué quería darnos a entender  el apóstol Pablo al decirnos: “despojaos del viejo hombre”. En torno a esto dice Romanos 6:6  sa