LO QUE NOS ENSEÑA LA PARABOLA DEL SEMBRADOR EN CUANTO A LA MANERA EN LA QUE DIOS QUIERE DESMANTELAR NUESTROS PROGRAMAS EMOCIONALES
LO QUE NOS ENSEÑA LA PARABOLA DEL SEMBRADOR EN CUANTO A LA MANERA EN LA QUE DIOS QUIERE DESMANTELAR NUESTROS PROGRAMAS EMOCIONALES
Cuando el Señor Jesús caminó sobre este mundo, Él siempre que trató a los hombres, procuró quebrar sus programas emocionales. Como ejemplo de ello podemos recordar el caso de aquella mujer cananea que le clamaba al Señor, diciéndole: “¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio”. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo él, dijo: “No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos”. ¿Por qué el Señor Jesús fue tan tosco con esta mujer? Porque quería desmantelar sus programas emocionales. Pongámonos en el lugar de aquella mujer, ¿qué hubiéramos hecho nosotros? ¿cómo nos hubiéramos sentido de que el Señor Jesús nos dijera “perros”? El Señor no quería ofender a aquella mujer, lo que quería era quebrar su orgullo.
El Evangelio original es aquel que viene a quebrar nuestras estructuras mentales y emocionales, el Señor no va a consentir nuestra mal formación caída. La extraña obra que Dios hace para transformarnos no pelea con Su grande amor, sólo que es lo menos que Él puede hacer para hacernos partícipes de Su Gloria. El Señor nos ha metido ya en Su Cuerpo, pero necesita desmantelar nuestros programas emocionales para que nos integremos, y para que funcionemos como miembros. El Cuerpo de Cristo necesita miembros funcionales y responsables. Dejemos ya de buscar excusas para no ser responsables en el Reino del Señor.
Cuando nosotros leemos la famosa parábola del Sembrador (Mateo 13:1.23), vemos que aparecen cuatro tipos de tierra:
LA SEMILLA SEMBRADA JUNTO AL CAMINO: Estos son los creyentes que oyen la palabra del reino y no la entienden, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Cuando el escritor dice que estas personas “no la entienden”, no está haciendo referencia a que sean faltos de inteligencia, pues, proféticamente se dijo: “Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará” (Isaías 35:8). Ni el más torpe tiene excusa para no entender los asuntos que atañen al Reino de Dios. Las personas que no entienden la palabra del Reino son aquellas que no se disponen para que su mente sea renovada. El mensaje del Reino no requiere de gran inteligencia para ser entendido, el problema es que no lo entendemos porque nos distraemos, no le prestamos la debida atención. Tanto los programas emocionales que tenemos activados, como el sistema del mundo diseñado por Satanás nos desvían del Reino de Dios, al punto que no tenemos ni el deseo, ni la fuerza para que nuestra mente sea renovada. Hoy en día hay creyentes que ni siquiera en las reuniones de Iglesia pueden dejar de estar pendientes de las “redes sociales”; hay otros que no son capaces de apagar sus celulares cuando van a orar, en fin, cosas similares a éstas son las que usa el malo para arrebatar lo que ha sido sembrado, las cuales hacen que el mensaje del Reino se disipe.
LA SEMILLA SEMBRADA EN PEDREGALES: Éstos son los creyentes que oyen la palabra, y al momento la reciben con gozo; pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan. El Evangelio trae adversidades y aflicciones a nuestra vida, y muchas veces hay que perder amistades, proyectos, tiempos de descanso, dinero, etc. pero eso es inherente y necesario para que sean desmantelados los programas emocionales de nuestra vida. Tengamos cuidado con el apego desmedido a las cosas de la vida porque estos son los dispositivos que provocan aun más programas emocionales en nosotros. Dios ha de enviarnos la aflicción para que sean desmantelados nuestros programas emocionales, porque con todas esas estructuras mentales no le somos útiles a Él. A Dios no le sirve un creyente ególatra, individualista, falto de amor, despiadado, etc. Él desea transformarnos, y para ello usa la aflicción. Al estar entre los pedregales, en medio del dolor y la aflicción, sólo nos quedan dos caminos, o permitimos que Dios nos quiebre y vivimos, o nos morimos espiritualmente.
LA SEMILLA SEMBRADA ENTRE ESPINOS: Éstos son los creyentes que oyen la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. Este punto es bastante parecido al anterior, sólo que acá el elemento definitorio no es la aflicción, sino el afán y el engaño de las riquezas. Cuando recibimos la palabra del Reino, muchas veces ésta se ahoga a causa de los afanes y el apego a las riquezas. Dios quiere desmantelar los programas emocionales del sustento, la seguridad y el poder, pues, estos son originados precisamente por el apego desmedido a las riquezas. El dinero es un poder capaz de cambiar radicalmente la concepción que alguien pueda tener de la vida. Tal vez alguien se puede burlar de una persona, pero si el burlador se diera cuenta que esa persona es millonaria, lejos de burlarse lo respetaría grandemente por el interés del dinero. La razón por la cual todos los seres humanos anhelamos tener dinero es porque sabemos que las riquezas generan poder y control. Creemos que con el dinero estamos seguros, confiados y satisfechos. Tales programas emocionales no nos dejan aportar para el Reino de Dios, es por ello que nos cuesta ofrendar, diezmar, ayudar al pobre, etc. porque tenemos un apego excesivo al dinero. El amor a las riquezas también surge en nosotros a causa del control que queremos ejercer sobre nuestra propia vida, y sobre los demás; el dinero nos permite programar el futuro, nos permite elaborar planes, proyectos. En una ocasión el Señor les dijo a Sus discípulos: “Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios” (Lucas 12:15–21). El Señor en Su sabiduría tiene que desmantelar todos los programas emocionales que tenemos a raíz del amor al dinero. Lo primero que el Señor hace en cuanto a este punto es ponernos prioridades; en la Biblia leemos: “Buscad primeramente el Reino de Dios y Su justicia…” La manera de desmantelar estos programas emocionales es poniendo en primer lugar el Reino de Dios, lo cual tocamos a través de la Iglesia. Según lo que deja ver entre líneas el Nuevo Testamento, por lo menos una vez a la semana debemos reunirnos con la congregación. ¿Acaso no aparecen espinos, excusas, o pretextos cada vez que queremos asistir a las reuniones? Pero ¿Qué debemos hacer en tales circunstancias? Poner en prioridad el Reino de Dios. Dios espera que voluntariamente escojamos Su Reino antes que los afanes. Probablemente vamos a perder muchas cosas por causa del Señor, habrá que llorar las pérdidas que vendrán por causa de Su Reino, pero debemos tener claro que éste no vendrá en un segundo plano, siempre tendremos que valorarlo como lo primero.
LA SEMILLA SEMBRADA EN BUENA TIERRA. Por último lugar encontramos al creyente que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno. La clave de la buena tierra es que “no tiene nada”. La buena tierra es aquella que no se convierte en un camino para transeúntes, es aquella que no tiene piedras, es aquella que no tiene espinos, sino que está arada y preparada para ser fructífera. A ese nivel nos quiere llevar el Señor, a que seamos buena tierra, que no nos quede “nada” de nosotros mismos.
Hermanos, nunca le seremos útiles al Señor si no dejamos que Dios desmantele nuestros programas emocionales. No olvidemos que por encima de nuestros caminos, nuestras aflicciones, y nuestros afanes, está el Reino de Dios y Su justicia.
Apóstol Marvin Véliz
Amados de nuestro Padre, es evidente que la parabola tambien es acerca del SUELO , nosotros somos ese SUELO, y es notable ver que en cada referencia de los diferentes terrenos nuestro Señor Jesus dice : Aquel en el que se sembro...... es el que OYE la palabra. ¡Así que el terreno se relaciona con la audición y también con la comprensión! Cómo "oimos" la palabra, y cómo la "entendemos" la palabra del reino revela en qué clase de terreno ha caido la Semilla. Cada hombre, cada mujer, tenemos dentro de nuestro entendimiento un área JUNTO AL CAMINO, un área PEDREGOSA, un área de ESPINOS y por supuesto una BUENA TIERRA. Los mensajeros de Cristo, ponen la palabra del reino en nuestra mente, en nuestro entendimiento y es el Señor mismo quien camina entre nosotros arrojando la palabra, la verdad del reino, dispersándola en nuestra mente; pero la palabra aterriza no solo en un lugar, sino en las cuatro áreas de nuestro pensamiento y comprensión, por lo cual debemos no solo corporativamente, sino tambien cada uno de nosotros pedir SABIDURIA A NUESTRO PADRE Y ENTENDIMIENTO porque es solo por obra de su Espiritu con el cual somo UNO, que podremos avanzar y crecer y vencer para poder ser plenamente esa BUENA TIERRA!! Sí, el desmantelara nuestros programas emocionales para que funcionemos como miembros, porque el Reino esta Dentro de Nosotros y es desde DENTRO de nosotros donde nuestro Padre SACUDIRA todo lo que se pueda sacudir para que quede solo lo INCONMOVIBLE. Sé por experiencia propia que el proceso para eliminar las cosas que impiden que la vida de Cristo brille en gloria y poder a través de nuestras vidas a veces requiere los TRATOS PESADOS del Señor por medio de PURGAS SEVERAS, PODAS PROFUNDAS, CASTIGOS EXTREMOS, JUICIO INFLEXIBLES y RAFAGAS de FUEGOS REFINADORES. DIOS NUESTRO PADRE hará la guerra contra nuestra mente carnal, DIOS NUESTRO PADRE hará la guerra contra nuestra mente religiosa, DIOS NUESTRO PADRE hará la guerra contra nuestro orgullo, egoísmo, voluntad propia, autosuficiencia y justicia propia, Dios NUESTRO PADRE hará guerra contra la carne, el mundo. y el diablo en nosotros, hasta que Él haya derretido toda arrogancia en humildad, y todo lo que es de uno mismo haya muerto en el sudor sangriento y la cruz de Cristo que todo lo conquista, N-U-N-C-A renunciará a su poder redentor hasta que todo lo que se interponga entre nosotros y el propósito De Dios en nuestra vidas no tenga más lugar entre sus hijos.
ResponderEliminarhermano(a), tal vez me equivoque, pero es posible que alguno de tus comentarios sea unos de los que han aparecido últimamente en el blog. son de bendición leerlos ademas de lo que espero en el señor lo sean los mis artículos. por favor siempre bendice al pueblo del señor amante de su verdad con lo que el señor te ponga para compartir. te bendigo por esto y por tu sincera edificación sin pleitos ni contiendas. en cristo.
ResponderEliminarHermano Marvin, creo que talvez alguna semana o algunas veces no he visto el blog, pero es solo por algunas razones de peso, aunque cuando no he revisado alguna semana pues regreso a leer el tema que usted nos comparte, aunque a veces pues he oido los mensajes en mp3 o los he escuchado cuando usted los ha compartido o los oigo de la pagina. A veces escribo mucho, pero NUESTRO PADRE es testigo que el unico deseo es poder compartir lo que despierta en mi lo que usted nos comparte. Usted un dia nos dijo que tenemos libertad de escribir en el blog y pues no lo hago regularmente o una porque en realidad estoy aprendiendo y por otro lado cuando escribo es porque despierta algunas cosas que estan en mi interior, y lo hago para sumar y no restar, siempre he tenido y tendre el cuidado de usar las palabras correctas, si en algo he escrito algo que haya sonado como a tratar de debatir o algo lo habre hecho en total ignorancia y deje que influyera mi carne, lo cual pido que sepan perdonarme. Y no se si alguna vez he dicho algo, que este mal, perdon, gracias a NUESTRO PADRE que lo que nos une es su VIDA, porque el es NUESTRO PADRE. Gracias a nuestro PADRE por la gracia que ha colocado sobre sus hombros para edificarnos. Nunca podria escribir para contender, talvez hace años pude tener tal actitud, pero esas cosas ya no pueden estar entre NOSOTROS, esas cosas son de niños y creo que ha todos NUESTRO PADRE nos esta haciendo madurar. Generalmente nunca regreso a los blog, pero estaba leyendo los ultimos blog y regrese y me di cuenta que habia escrito y por eso le respondi, si alguna vez escribio y no respondi lo siento, pondre mas atencion. Un abrazo hermano Marvin
EliminarCuan importante es para Dios y para su reino que se nos sean desmantelados esos programas emocionales que nos impiden serle util al Señor apesar de nuestro orgullo, yo creo que nuestra alma, nuestro viejo hombre no nos permite hacer su voluntad y al final terminamos haciendo la nuestra, de verdad hermanos abramole nuestro corazon a Dios y dejemos que el aga la obra en nuestras vidas.Amen
ResponderEliminarcuan importante es que podamos dejar que el Señor desmantele nuestros programas emocionales porque eso nos impide serle utiles al Señor en su reino porque los programas emocionales nos hacen que pongamos en prioridad las cosas de el mundo antes que el Señor y eso no es asi, hermanos que podamos dejar que el Señor desmantele nuestros programas emocionales para que asi no podamos tener ningun obstaculo para serle util al Señor en su reino. amen
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