¿CÓMO OPERA EL ESPIRITU PARA LIBERAR Y TRANSFORMAR NUESTRA ALMA?
Como creyentes nuestro mayor problema no es carecer de la Vida Divina en el interior, sino que teniéndola no sabemos como aprovechar todo el potencial libertador y transformador que Esta provee a nuestro ser, y específicamente a nuestra alma.
Partamos del hecho que 1a Tesalonicenses 5: 23 nos dice que:
23Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Lo cual nos muestra que somos seres tripartitos, conformados por espíritu alma y cuerpo (estos tres elementos conforman el ser del creyente).
Ahora bien El Espíritu viene a morar a nuestro espíritu, de ahí el operará hacia el resto de nuestro ser hasta lograr su obra liberadora y restauradora en nosotros. Lo que nos ocupa en este artículo es ¿cómo opera esa liberación y transformación en nuestra alma?. Para eso es necesario estudiar a la luz de la Biblia el alma del creyente encontramos que esta tiene tres funciones o tres elementos que la componen: 1) MENTE, 2) EMOCIONES y 3) VOLUNTAD. Que dicho sea de paso en esas tres funciones está fundamentada la personalidad del ser humano, lo interior, agregando lo más profundo de su ser que es su espíritu.
Nuestro espíritu sirve para conectarnos con Dios, mientras que nuestra alma para vivir como seres humanos, y nuestro cuerpo para expresarnos en este mundo físico que nos ha permitido el Señor el tiempo que quiera.
Si usted deja a un lado la fuente que tiene en su interior que es el Señor mismo, y se va a su alma, detectará que el problema realmente de su alma es “LA VOLUNTAD”. Dijimos que el alma tiene tres elementos que la conforman: MENTE, EMOCIONES Y VOLUNTAD.
LA VOLUNTAD
Dónde está realmente el problema del creyente? El problema está donde lo revela Romanos 7, cuando Pablo dice: “Lo que yo no quiero hacer eso hago, y veo una ley en mis miembros que me induce a la ley del pecado y de la muerte. Me es imposible a mí hacer lo bueno, quiero pero no puedo”. Esa fue la experiencia de Pablo que nos mostró que en algún momento de su vida experimentó esta contradicción. Lo que queremos no podemos hacer.
Quiere decir entonces que básicamente el problema del creyente está en que su voluntad y su libre albedrío está esclavizado, y para que este pueda ser liberado Dios tiene que trabajar a nivel de nuestra mente y nuestras emociones, de esta manera nos beneficiamos de la vida divina. Déjeme hablar un poco sobre estas dos cosas.
ACERCA DE NUESTRA MENTE:
Vamos a Romanos 12:2
2No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Si usted lo que quiere es hacer la voluntad de Dios, indiscutiblemente tiene que recibir una operación de Dios a nivel de su mente.
¿Cómo empezamos nosotros a recibir liberación en nuestra mente? Lo primero que tiene que suceder hermano es que aprenda a guardar la Palabra del Señor, y empezar a ajustarse a creer y aceptar la Palabra de Dios en su vida.
ACERCA DE LAS EMOCIONES:
Según la Psicología tenemos dos tipos de memoria: la memoria racional (la mental), pero también tenemos la memoria emocional. Tenemos todo un sistema en nuestro cuerpo, no solo tenemos un cerebro, sino una médula espinal, tenemos terminaciones nerviosas. El enramaje con el cual nuestro ser natural captura la experiencia y las vivencias es mucho más grande que nuestro poder mental. Si nos asombra la mente del hombre, le aseguro que tarde o temprano nos asombrará nuestra memoria emocional, de manera hermano amado que a nivel de nuestras emociones, guardamos no solamente lo que pasa por nuestra mente, sino todo lo que experimentamos o vivimos, y si usted analiza la condición humana, nosotros experimentamos antes de saber pensar.
Es imposible diagramar la conducta emocional del ser humano, lo que para uno es causa de amargura y trauma, para otro no lo es. Si usted no se deja trabajar por Dios ¿cómo va a superar esto? A veces solo damos vuelta en el mismo lugar pero no podemos salir de nuestros programas emocionales, terminamos hasta tomando antidepresivos. Seguimos siendo el mismo que necesita psicólogos, que tiene traumas, el mismo odioso. La diferencia es que ahora tiene el Cuerpo de Cristo que lo aguanta. En experiencia no ha cambiado, aunque con una fachada religiosa, porque no hemos sido libres emocionalmente.
Entonces si los programas emocionales no entran por la cabeza, ahora si está usted emproblemado, porque para la mente a usted le sirve la Palabra, su mente procesa La Palabra y al recibirla lo va limpiando y lo va renovando, pero a nivel emocional ¿Cómo hace si esto no es mental, sino experimental? La conducta del ser humano tiene dos grandes maneras de comprobarse: la una es genéticamente, y la otra es la convivencia. Con quien convive condiciona su comportamiento, y así como lo es en lo natural es en lo espiritual, cuando nosotros tenemos una relación genuina y constante con el Señor, esto también nos transforma y nos liberta de nuestros programas emocionales. ¿cuál fue el efecto que cambió a los apóstoles y a la Iglesia del primer siglo? Entender que el Señor seguía con ellos. Ese fue el secreto del primer Siglo.
Juan 5:39-40 Este pasaje es muy tremendo porque el Señor exhorta a las personas que leen la Biblia.
39Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; 40y no queréis venir a mí para que tengáis vida
El Evangelio no es solo llegar a la letra, sino tener la fe para estar con Él. Si tu mantienes la fe de estar con la persona de Jesús, te levantarás con Él, caminarás con Él, dormirás con Él y llegará un momento en el que te transformará el Señor.
¿Cómo nos volvemos beneficiarios de la Vida Divina? Con una operación de Dios a nuestra mente, y con una liberación de Dios a nuestras emociones.
Apóstol Marvin Véliz
Hermanos esta palabra me toco bastante porque es sierto que no aprovechamos esa vida divina que esta en nuestro interior, y es apesar de lo que somos, de como nuestra mente, nuestra voluntad, nuestras emociones nos impiden disfrutar de la vida de Dios, pero si tomamos una actitud de arrepentimiento y le permitimos al Señor que haga un transformacion en nuestras vidas vamos a poder ser beneficiarios de la vida divina.Amen
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