LLENOS DEL ESPÍRITU Y LIBRES EMOCIONALMENTE
En el Evangelio de Lucas nos narra la historia de cuando María (la madre de Jesús) fue a visitar a Elizabeth, la madre de Juan, cuando las dos ya estaban en cinta. Como eran familia María fue a pasar un tiempo en la casa de Elizabeth y dice la Escritura que cuando María llegó, y Elizabeth escuchó el saludo de María, el niño (Juan) saltó en su vientre y que en ese momento Elizabeth fue llena del Espíritu Santo. Quisiera llamar la atención a dos cosas:
Lo primero es la impresión que el Espíritu Santo quiere causar en nosotros, y lo segundo es que esa impresión del Espíritu Santo provocada por la Vida Divina, al tener contacto con nosotros cause también un efecto en nuestra vida emocional y natural, Dios quiere llegar a nuestras vidas de manera que nuestras vidas se vean impactadas positivamente, y todos nosotros no solamente vivamos por el Espíritu, sino también como dice Gálatas “andemos por el Espíritu”.
El Señor quiere causar una impresión de parte de su Espíritu en nosotros pero también quiere hacernos libres emocionalmente en nuestro ser interior, lo que recibió Juan cuando aún estaba en el vientre de su madre fue una impresión por medio del Espíritu, tanto así, que aún estando en el vientre de su madre saltó, no sabemos exactamente qué efectos emocionales causó la impresión del Niño Jesús en la vida de Juan, pero sabemos que Juan fue un siervo de Dios, sabemos que fue un hombre dedicado para Dios.
Esto nos muestra que en la restauración plena que Dios tiene para nosotros, no solamente está pensando imprimir su vida y llenarnos de Él, sino también liberarnos, de manera que nosotros como Juan (utilicemos la figura) saltemos interiormente, siendo liberados emocionalmente. En otras palabras que nuestra parte emotiva sea libre, y que seamos como esa criatura en el vientre de Elizabeth, que saltó de alegría, que saltó por las variadas emociones que tuvo (que no sabemos cuántas fueron, pero que aún así las pudo recibir), que de la misma manera, ahora nosotros recibamos el impacto de Dios, pero no sólo para que el Dios del Cielo se mueva entre nosotros y nos llene, sino que también para que nuestro ser interior terminé como ese niño que lo llamaron Juan El Bautista, que aunque estaba en el vientre de su madre y su mente no le funcionaba para realizar los procesos mentales que nosotros como adultos hacemos, era un ser que percibía todo impacto emocional en él, de tal suerte que recibió la visitación del Señor, tanto así que saltó en el vientre, y su madre fue llena del Espíritu Santo.
Querido lector que nosotros podamos ser libres de nuestras emociones, que seamos libres de aquellas cosas que no entendemos, pero que de alguna manera nos tienen aprisionados, que podamos en el nombre de Jesús ser libres de nuestras emociones y llenos del Espíritu Santo. AMEN.
Apóstol Marvin Véliz
Le pido al Señor hoy por su iglesia, que seamos hombres y mujeres que cuidemos nuestro corazón y lo guardemos sobre toda cosa guardada, para que nada de esta tierra ocupe el espacio que le corresponde al Señor, para que así podamos vivir impactados de cada detalle que tiene el señor, nuestro padre para con sus hijos y nuestro amado con su iglesia y vivamos una vida llena de paz y gozo, libres de nuestras intenciones egoístas y emocionales. Amen.
ResponderEliminarQue hermoso es poder entender que si el espíritu santo de Dios llega a nuestras vida vamos a poder experimentar un liberamiento emocional en nuestro interior que hermoso es eso que al estar en nosotros nos puede liberar de muchas cosas que nos impiden estar con la vida de Cristo amén. Benjamin
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