“Y YA NO VIVO YO” Dice Gálatas 2:20 “y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, quien me amó, y se entregó a Sí mismo por mí”. Lo que nos quiso dar a entender el apóstol Pablo con la frase “YA NO VIVO YO”, es que debemos ceder ante la operación de Dios, en la cuál él quiere desmantelar nuestro “Falso Yo”. Podemos definir al “Falso Yo” como la personalidad que desarrollamos a lo largo de nuestra vida, y a nuestro antojo, en lugar de ser la imagen y semejanza de Dios. Todos tenemos un “Yo original” y un “Falso Yo”. El “yo” al que está haciendo referencia el apóstol Pablo en este verso es lo que en términos de psicología se le denomina “falso yo”. Este “yo” es el ser que resulta de los tantos programas emocionales que se gestan a lo largo de nuestra vida. Y se le llama “Falso yo” porque es lo que vivimos todos los seres humanos de una manera inconsciente; es la versión “mejorada” que creamos de nosotros mismos, con el