SER UN BUEN OIDOR Es bueno mantener el anhelo de querer llegar a ser grandes hombres de la palabra, pero el fundamento no consiste solamente en poder hablar, si no primeramente en escuchar, tal como Pablo dice en Romanos 10:14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? Lo primero que necesitamos antes de ser enviados a predicar es poder oír la voz del Señor. El servicio al Señor está basado en la voluntad de Él mismo, Su voluntad debe de ser expresada (hablada) para que se pueda llevar a cabo en la tierra; por lo tanto, oír la voz del Señor es indispensable para servirle. Esta fue la actitud de Cristo en la tierra, dice Juan 6:38 “Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió” . El Señor no basó su Ministerio en lo que quería hacer o decir, si no en lo que oía decir al Padre. La base de nuestro servicio debe ser oír lo