¿POR QUÉ EL PADRE BUSCA UNA ESPOSA PARA EL HIJO?

¿POR QUÉ EL PADRE BUSCA UNA ESPOSA PARA EL HIJO?

Génesis 2:18 “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. v:19 Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre. v:20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. v:21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. v:22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. v:23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. v:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”.

Romanos 5:14 ”No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir”.

1 Corintios 15:45 “Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante”. 

Estos versos dicen que Cristo es el postrer Adán y que a la manera de Adán, así también vino Cristo. Por lo tanto, al igual que le dieron mujer a Adán, así también le habrían de dar una esposa a Cristo. Según el contenido que vemos en el Nuevo Testamento, sabemos que, efectivamente, el Padre quiere darle esposa al Hijo. Pero ¿Cómo hará Dios esto? yo creo que podemos hallar luz en la forma misteriosa que la Biblia describe cómo Dios le dio mujer a Adán. El Señor hará con el postrer Adán de la misma manera que hizo con el primer Adán, esto es bíblico, lo leímos en los versos anteriores; entender la figura de Adán es una forma didáctica muy buena para considerar esta verdad de Cristo y la Iglesia.

Quiero decir algo para los hermanos que están estudiando, aprendiendo y están tratando de avanzar en el entendimiento del Antiguo Pacto vs. el Nuevo Pacto. El nuevo Testamento tiene por muchos lugares la revelación que nosotros, los hijos, los creyentes, llegaremos a ser constituidos por el Señor Jesucristo como Su esposa. Esto lo vemos desde los cuatro evangelios hasta Apocalipsis. Por ejemplo: el Señor lo testifica hablando de las vírgenes, del banquete de bodas, de la venida del  esposo, etc. (Mateo 9:15; 22:1-2; 25:1-13; Lucas 12:35-36); también lo dice el Apóstol Pablo en 2 Corintios 11:1-3; Efesios 5:23-32, mostrando que el matrimonio verdadero del que él habla es de Cristo y la Iglesia; también Apocalipsis 19:7-8; 21:2; 21:9; 22:17 nos muestra a la Iglesia como la esposa por la cual el Señor viene. Entendemos, entonces, que el final del propósito del Padre es propiciarse en, y a través de, nosotros, una esposa para Su Hijo. Podemos decir, sin lugar a dudas, que esta verdad está totalmente avalada en el Nuevo Testamento, pero en el pasaje de Génesis, donde se nos muestra una sombra de esta realidad, encontraremos algunas verdades que de manera más didáctica nos muestra detalles acerca de lo que habla el Nuevo Testamento. Aclaro esto para que no nos confundamos en pensar que estamos poniendo bases del Antiguo Testamento. 

Hermanos, Dios mismo fue el que dijo: “No es bueno que el hombre esté solo”. Yo veo en este pasaje que Dios no estaba enfatizando la soledad de Adán como tal, sino que el pasaje nos da un contexto de soledad en cuanto a que Adán no tenía una ayuda idónea con la cual tener “intimidad”. Según la Biblia, y por lo que podemos constatar por la naturaleza, la primera gran ayuda que el hombre obtiene al casarse con su mujer, es poder suplir su necesidad de intimidad. El mismo Apóstol Pablo dice en 1 Corintios 7:8 “Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo; v:9 pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando”. 

La primera necesidad que nos suple el matrimonio es la necesidad sexual, es por eso que la soledad a la cual el Señor hizo referencia en Génesis, era la soledad que experimentó Adán al ver que todos los animales tuvieron una pareja, pero para él no se halló una pareja con quien pudiera tener intimidad. En otras palabras Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo, pues, no tiene a nadie con quien pueda tener intimidad”. 

Al aseverar esto no estamos interpretando mal la Biblia. Si vemos esta figura de Adán con la mente del Espíritu esto nos revela algo glorioso, y lo glorioso que podemos ver es que desde que Dios diseñó Su plan eterno, Su anhelo, Su propósito y Su deseo, no era crear solamente, si no conseguir una creación con la cual Él pudiera intimar. Los creyentes que sean aprobados para ser la Esposa del Cordero, al final de la presente edad, se van a definir por el grado de intimidad que tuvieron con el Señor. Por eso es necesario que aprendamos esta ruta, pues, cuando el Señor aparezca en aquel día muchos le dirán: “… Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?. Entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” (Mateo 7:22-23) Intencionalmente el Señor nos dejó un mensaje escondido en la frase “nunca os conocí”, pues la palabra “conocí” en el griego es “ginosko” y es la misma palabra que se usa en Mateo 1:25 donde dice que José “no la conoció” a María; la versión de la LBLA traduce esta frase como: “la conservó virgen”, esto se refiere a que José no tuvo intimidad sexual con María, sino hasta después que nació Jesús.  Entonces, hermano, cuando el Señor venga les dirá a muchos: “Apártense de mí, porque con ustedes jamás tuve intimidad”. Quiere decir que todo el trabajo y el propósito de Dios es obtener una creación que sea entregada al Hijo para tener intimidad con Él. Dios está buscando a aquellos que no solamente corran a Él por salvación, o por milagros, o cualquier otro interés personal, si no a aquellos que corren detrás de Él porque se enamoraron de Él.

El Adán sólo de Génesis 2 está desvelando el corazón del Padre: Buscar una esposa para el Hijo. Romanos 5:14 nos confirma que Adán fue una figura del que habría de venir, en otras palabras, así como Dios dijo que no era bueno que Adán estuviera sólo, así el Padre no quiere que el Hijo esté sólo, el Padre quiere que el Hijo tenga una esposa con la cual tenga intimidad. Cristo quiere intimar con los fieles, con los que se enamoren de Él. 

¡Ah! Hermano, el Señor anhela intimidad con nosotros. En toda la Escritura, Él dejó este mensaje, sólo que lo escondió “debajo del tapete” para que aquellos que logren ver ese mensaje se enamoren de Él. La intención de Su corazón es intimar con los suyos. ¡Aleluya!

Al Señor le pasa con nosotros como le sucede a los jóvenes varones cuando andan en la conquista de la muchacha que los hace suspirar. Talvez la muchacha no sabe cocinar, ni planchar, ni hacer muchas cosas de la casa, sin embargo, el amor que el joven siente por ella le hace pasar por alto todas sus imperfecciones. Así el Señor, a nosotros nos amó, nos perdonó, nos limpió, nos restauró, nos alimentó, etc. con un solo motivo, Él quiere que nos enamoremos de Él, que de nuestra propia voluntad nos volvamos a Él y le digamos: “aquí estoy Amado de mi alma para darte gracias por lo que has hecho conmigo”. 

“No es bueno que el hombre esté solo”, no, Adán estaba inquieto, él necesitaba una mujer con la cual tener intimidad, él necesitaba expresarle su amor a alguien. Con esto nos está revelando Dios a un Cristo que ha sido nuestro salvador, nuestro hermano, nuestro sanador, etc. pero además, Él se quiere revelar a nosotros como nuestro marido, como nuestro amante Dios. ¡Bendita intimidad que el Señor quiere lograr con Su pueblo!

Apóstol Marvin Véliz