EL SACERDOCIO DEL CREYENTE Dice 1 Pedro 2:5 “…también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”. El apóstol Pedro nos da ciertos consejos para la edificación mutua con los hermanos. Esto ya no es algo que se pueda dar de manera individual, sino es de carácter corporativo. El apóstol Pedro dice: “vosotros, como piedras vivas” , esto nos muestra que él no se está refiriendo a una piedra, sino a un conjunto piedras que conforman una casa espiritual. Ahora, el apóstol Pedro nos llama “Piedras vivas”; en versos anteriores nos dice que nos acerquemos a Cristo como a una piedra viva, y que nos mantengamos en comunión con el Señor. Es imposible que alguien esté con el Señor y no sea vivificado; de igual manera, si alguien no viene a Él, no será vivificado. Esto nos muestra que pueden haber piedras muertas, es decir, creyentes que vienen a la Iglesia