EL PRINCIPIO ORGÁNICO DE DIOS.- Al venir al Señor somos colocados en un ambiente orgánico-corporativo, esto significa que estamos en una dimensión viviente y todo inclusiva, una esfera en la que no queda espacio para lo individualista. En esta ocasión trataré de abordar sólo lo tocante al principio orgánico de Dios, pues, ya en otro artículo tocamos lo concerniente al principio corporativo. Como ya en muchas ocasiones lo he dicho, el diablo fue el ser que indujo al hombre a comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, y a causa de esto, el hombre se volvió un ser religioso. Aparentemente la religión no es algo grave, sin embargo, ésta cambia totalmente la manera en la que el hombre percibe a Dios, hace que el hombre convierta a Dios en conceptos, y lo aleja de la experiencia viviente en Dios. El fruto del árbol del bien y del mal está ligado a los conceptos, a las leyes, a los formalismos, a todo lo religioso, pero Cristo es Vida divina. Dicha Vida Eterna viene a mo