DEBEMOS TAMBIÉN EXPONERNOS AL SEÑOR PARA QUE NUESTRA ALMA PUEDA SER LIBERADA Y TRANSFORMADA En nuestra caminata en el Señor necesitamos ver claramente, ¿por qué? porque al ver claramente se nos alienta nuestro corazón, se tiene esperanza, nos enriquecemos, pero también necesitamos exponernos al Señor. Una vez retorne usted a su interior ya no tendrá temor de regresar. Ahora bien usted necesita regresar a su interior a exponerse al Señor, para que su alma sea liberada y transformada por el poder de la Vida Resucitada que está en nosotros. ¿Cuál tendría que ser nuestra experiencia en nuestro interior? Primero que al estar en nuestro interior de más afuera (alma) nos corran el velo y que podamos ver en nuestro interior de más afuera lo que hay de Dios en nuestro interior de más adentro (espíritu). Que usted pueda abrir las ventanitas de su interior de más adentro y decir: Estoy enriquecido, como Pablo decía: “como pobres pero siendo enriquecidos, como teniendo nada pero poseyéndolo todo”.