SOIS LA SAL DE LA TIERRA: PARA PRESERVAR Mateo 5:13 “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres”. ¿Por qué el Señor nos comparó con la sal? En primer lugar, porque una de las funciones más grandes de la sal es preservar. Todos conocemos el muy famoso “pescado salado” (platillo típico que se sirve en los países de nuestra región). Estos pescados, luego de ser limpiados, se salan completamente, precisamente para que no se echen a perder, pues, la sal tiene la propiedad de detener la corrupción en las cosas. Hermanos, el Señor desea que nosotros seamos agentes de cambio, que seamos contrarios a la corrupción que hay en el mundo. Creo que es incorrecto que nos paremos a pregonar aquello que de alguna manera no experimentamos nosotros mismos. El Señor dijo que somos la sal, y no que habláramos sobre el tema de ser la sal. Estas palabras del Señor debe