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EL YO Y DIOS


EL “YO”, Y DIOS.

El “yo” es la esencia de nuestro ser. Si tuviéramos que hacer una definición del “yo”, podríamos decir que es el resumen de todo el ser humano. El “ser del hombre” está compuesto de tres partes que son: el cuerpo, el alma y el espíritu. De alguna manera innata nos valemos de todas ellas para expresarnos, tener vitalidad y además funcionar de tal modo que tengamos una identidad.

El “yo” tiene una fuente de alimentación, más o menos como la que todo aparato electrónico tiene; dicha fuente de alimentación es la conciencia, la cual está amalgamada con la voluntad. Si usted no tuviera conciencia ni voluntad, su “yo” sería como un cadáver o como un aparato que no tiene forma de recibir alimentación. Dios creó al hombre con la cualidad de que exista y se exprese a través de su “yo”. 

Si tratáramos de hacer una especie de autopsia espiritual en el hombre, encontraríamos elementos como la conciencia y la voluntad, pues, así nos hizo Dios a todos. Donde sí encontráramos diferencias sustanciales fuera al comparar cómo funcionaba el primer hombre (Adán) en comparación con sus descendientes. La diferencia que existiera fuera precisamente a raíz de la caída, un aspecto que vino a afectar severamente la composición del “yo” de todos los hombres pos—adámicos, porque a causa del pecado dejaron de ser lo que el Señor pretendía que fueran originalmente. El “yo” del hombre debió ser lo que una vez dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza…” en otras palabras, tuvo que haber sido un espejo, un reflejo, o una representación de Dios. El “yo” del hombre debería de estar alimentado, ciertamente, por su conciencia y su voluntad, pues, Dios jamás quita eso del hombre, pero en su estado original fue diseñado para que contactara con Dios.

La caída de Adán hizo que toda la raza humana perdiera su comunión con Dios. Dice Romanos 3:23 “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la Gloria de Dios…” quiere decir que después de la caída, el hombre ya no pudo conectarse con Su Creador, quedó destituido, por esa razón la raza humana empezó a vivir de manera pasajera, vanidosa y alejada de Dios. El hombre aprendió a existir de otra forma. Es curioso que cuando Adán cayó Dios le dijo al hombre: “¿Quién te enseñó que estabas desnudo?” (Génesis 3:11) ¡Ah!, esto quiere decir que hubo otra fuente que le enseñó al hombre, es decir, aprendió a vivir de otras maneras que no eran las que Dios había diseñado. El hombre siguió manteniendo su “yo”, sólo que guiado por una conciencia y una voluntad dañada. 

Nuestro “yo” tiene un severo problema, y es que por causa de estar caído, trata de vulnerar constantemente a la conciencia, éste procura cauterizarla y hacerla insensible. Además del hombre mismo, Satanás, quien tiene el dominio del sistema y de todo lo que existe en el mundo, también busca hacer insensible a las conciencias, ¿Con qué fin?, con el fin de que ya no hagan su función primigenia. Satanás quiere que nuestra conciencia sea inmune al dolor y a la tristeza que produce estar lejos de Dios, así como a la alegría y el gozo que produce estar ante Su presencia.

Dice Romanos 1:18 “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que con injusticia restringen la verdad; v:19 porque lo que se conoce acerca de Dios es evidente dentro de ellos, pues Dios se lo hizo evidente. v:20 Porque desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa. v:21 Pues aunque conocían a Dios, no le honraron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido. v:22 Profesando ser sabios, se volvieron necios, v:23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. v:24 Por consiguiente, Dios los entregó a la impureza en la lujuria de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos; v:25 porque cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador, que es bendito por los siglos. Amén”. 

La conciencia se corrompe por el exceso de pecado, llega un momento en el cual se pierde la sensación y el disfrute de la Vida divina. A Satanás le conviene llevarnos al punto de una conciencia cauterizada, pues, él sabe que si contactamos con Dios, el orgullo, que es la esencia de lo que somos va a morir. Muchos no quieren venir a Dios porque saben que la Vida que Él ofrece sólo surge después de morir a nosotros mismos. 

La voluntad del hombre, en la caída, se suscribió a ser prisionera de Satanás. La única manera para dejar de ser sus prisioneros y tener una voluntad libre es morir a nuestro “yo”. Dice Mateo 16:24 “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. v:25 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la hallará”. Estas palabras deben ser aplicadas a todos los seres humanos. Si deseamos caminar con el Señor, no solamente debemos manifestarlo por medio de asuntos externos, sino deponiendo la esencialidad de lo que está dentro de cada uno de nosotros, el “yo”. El Señor dijo estas palabras hace dos mil años, pero siguen vigentes para nosotros en este tiempo si queremos ir en pos de Él: “si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo…” en otras palabras, si alguno quiere experimentar a la persona de Jesús, si alguno quiere tener Su persona, inevitablemente tiene que negar su “yo”. Nadie encontrará a Cristo como Su vivir si no está dispuesto a dejar de vivir en los deseos de su “yo”.

Le voy a poner un ejemplo para que me entienda lo que es negarse al “yo”: Si alguien tiene un severo problema físico y sabe que lo único que puede salvarlo es una operación, pues, tendrá que permitir que lo operen. Seguramente no es de agrado para nadie pensar en una operación, en lo crítico que es entrar a un quirófano, los riesgos que existen en la operación, etc. pero ahí el gusto sale sobrando, es algo no grato, pero es menester para su propio bienestar.

El Señor dijo que el que quería ir en pos de Él necesitaba negarse, en otras palabras, dejar de ponerle atención a su “yo”, porque tarde o temprano, el “yo” traerá muerte. Negarnos no es tratar de ser buenos antes de ir en pos de Él, esos son conceptos que nos enseñó la religión; negarnos es estar dispuestos a ponernos en las manos de Dios. 

El pasaje que leíamos dice: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz”. Tomar la cruz es tener conciencia de lo que Dios ha diseñado para cada uno de nosotros. Hermano, usted no necesita hacerse una cruz, pues, ya la tiene; llámese familia, economía, estatus social, enfermedad, etc. todo podría ser una cruz, pero es necesario que usted tenga conciencia que es Dios quien se la ha puesto. Dios quiere que aceptemos lo que nos ha tocado vivir, que aceptemos Su voluntad, sólo así Su Vida llegará a surgir en lugar de la nuestra. 

Apóstol Marvin Véliz

Comentarios

  1. El apóstol Pablo a la localidad de Iglesias en Filipo les indica que los enemigos de la Cruz son aquellos que solo piensan en lo terrenal y cuyo dios es el vientre y cuya gloria se halla en su vergüenza..
    La cruz y el morir a nuestro falso YO a nuestra carne a nuestro viejo hombre , solo se dan por medio de creer que la vida de Cristo que recibimos por FE activa un nuevo hombre y va desmantelando nuestro viejo hombre, versos antes del que les menciono Apóstol Pablo desestima lo que es vivir en su YO , pues dice que el tiene argumentos para confiar en su carne¡ fíjese: toda su conciencia lo podía engañar con la falsa vida en la carne que involucra logros que cuanto le gustaría a cualquier ser humano tener, logros académicos, logros sociales, logros religiosos que son los que este falso sistema de cosas quiere imponer como logros alcanzados , y que no son mas que argumentos con los que satanás y su sistema quieren envolver nuestras conciencias y manipular nuestra voluntad. No es cierto que es asi??
    cuantos logros hemos obtenido??
    de cuanto nos debemos despojar??
    Hace unos días me comentabas de un libro que habla sobre la disciplina en el orden, y uno de los aspectos que exponen como fundamentales para llevar una vida disciplinada y de orden consiste en desechar todo lo que esta en desuso (eliminarlo), todo lo que nos es inútil es literalmente basura, esto crea una conciencia de disciplina y orden.

    Que tremendo, pues si esto se ve en lo natural, que precioso es entonces lo DIVINO¡, nos ofrece una máxima aun mas elevada, todo lo que según nosotros aun nos SIRVE , no es mas que falsedad y alimentan nuestro YO. Lo divino nos ofrece vivir en un terreno maravilloso en donde ya no pensamos y vivimos para nosotros mismos, sino para EL que nos llamo.
    el apóstol Pablo culmina el capitulo 3 de Filipenses, invitándonos a los que nos alcanzo el GRAN YO SOY a EL Supremo LLamamiento de esta manera:
    Flp 3:9 y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por medio de la fe en Cristo, la justicia procedente de Dios basada en la fe;
    Flp 3:10 a fin de conocerle, y el poder de Su resurrección, y la comunión en Sus padecimientos, configurándome a Su muerte,
    Flp 3:11 si en alguna manera llegase a la superresurrección de entre los muertos,
    Flp 3:12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya haya sido perfeccionado; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.
    Flp 3:13 Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya asido; pero una cosa hago : olvidando lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
    Flp 3:14 prosigo a la meta para alcanzar el premio del llamamiento a lo alto, que Dios hace en Cristo Jesús.
    Flp 3:15 Así que, todos los que hemos alcanzado madurez, pensemos de este modo; y si en algo tenéis un sentir diverso, esto también os lo revelará Dios.

    Amen.

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    1. el pasaje de filipenses en la formula que da pablo para ya no vivir por nuestro Yo sino por el señor mismo.

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  2. Esta semana después de una platica con una hermana y explicarle acerca de la forma de vida que Dios quiere para nosotros y el reorientar nuestra manera de vivir acorde a la enseñanza del Señor me dije a mi interior +: " cuan difícil es negarnos a nosotros mismos".

    Yo he estado meditando acerca de la brújula correcta de la fe que recibimos el día que el el Señor nos salvo, y realmente el apóstol pedro en su primera epístola nos amplia para que nos dieron la fe.

    Indudablemente el Señor tiene que abrir nuestros ojos y hacernos entender que si queremos su vida tenemos que entregar nuestra vida y reconocer que debemos de formatear nuestra vida y aprender de la vida del Señor y si queremos que nos aproveche la palabra que oimos indudablemente debe de ir acompañada de fe.

    Manuel G






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    1. me gusta lo que pones, si queremos su vida debemos de entregar nuestra vida. amen mi hermano asi es.

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  3. En este escrito una vez más el Señor nos recuerda que debemos dejar a un lado nuestra voluntad con tal de alcanzar su Vida.

    Si realmente deseamos tener contacto con el Señor, caminar con él, vivir por él, lo lograremos cuando neguemos a nuestro “yo”, porque cuando hacemos esto es porque estamos dispuestos a que el señor nos utilice como el desea, por eso me impresionaba el pasaje de:

    Mateo 16:24 “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. v:25 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la hallará”.

    Debemos ocuparnos de tomar todos los días nuestra cruz para negarnos, para recordarle al “yo” que no puede tomar protagonismo porque él ya está anulado y que nuestra vida es Cristo.

    Bendiciones

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  4. Meditaba en las palabras que el hermano nos decía en este articulo y quiero citarlas algo del contenido de este temaÑ"si deseamos caminar en el señor no solo debemos manifestarlo por medio de asuntos externos si no deponiendo la esencialidad de lo que esta dentro de cada uno de nosotros,el "yo" ".
    al leer esto reflexionaba en nuestra experiencia como creyentes porque nos preocupamos tanto por las obras de nuestra carne,nos lamentamos por un pecado en particular y anhelamos tener victoria sobre esto,sin embargo todos estos pecados son frutos del mismo árbol mientras se corta una fruta crece otra y al final no hay ningún día de victoria .
    Le hemos puesto tanta atención a los frutos(pecados) exteriores y no le hemos puesto atención a la raíz de todo, que es nuestro "yo" el cual esta dañado y es el que nos hace estar alejados de nuestro señor;el señor necesita que volvamos a nuestro estado original en el cual seamos gobernados por su espíritu y no por nuestro falso yo.
    Hermanos cuanto nos urge a cada uno de nosotros negarnos y ponernos en las manos de nuestro señor,necesitamos que el señor repare lo dañado de nuestro interior lo cual nos a mantenido alejados de disfrutar la vida divina que esta en nuestro interior,yo alabo al señor por mostrarnos estas verdades que nos hacen ver la raíz de nuestros problemas y que nos pueden llevar al camino de una verdadera transformación la cual comienza en nuestro interior.


    Hermano yo quisiera que nos explicara un poco mas de la conciencia,saber cual es su función,me interesa entender un poco mas ya que es una de las fuentes de alimentación del yo.

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    1. la conciencia es en si el conocimiento que tenemos de nosotros mismos, es lo que nos distingue en realidad de los animales y lo que nos hace a semejanza de Dios. la conciencia es lo que llegamos a tener en nuestro desarrollo normal psicológico, pero esta conciencia esta desconectada de Dios, cuando nos volvemos al señor esta obviamente se despierta y empezamos a crecer en el conocimiento del señor. pero normalmente esta conciencia esta atrapada por nuestro viejo hombre y es allí donde debemos de despojarnos del mismo. cuando esto sucede, entonces adquirimos una grado de conciencia mayor que el natural y con el pasar del tiempo si buscamos al señor especialmente de manera contemplativa dicha conciencia se eleva hasta expresar el mismo carácter y deseos de Dios.

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  5. por lo que entiendo nuestro yo no es en si el problema si no lo que se origino despues de la caida de adan endonde ensi se perdio la imagen y semejansa de DIOS y obtuvimos la naturaleza adamica.
    cuando venimos a CRISTO somos devuelto a nuestro estado original en nuestro espiritu teniendo asi comunion con DIOS:pero con nuestro yo son necesarios los tratos osea la cruz: debemos rendirnos a ella voluntariamente, la cruz no es un consepto sino una realidad que debe ser aplicada a nuestra vida, para unos es locura para nosotros es muerte a nuestro yo y vida de DIOS en nuestro espiritu.

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