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Mostrando entradas de agosto, 2018

UN CUERPO AGREGADO A LA SUSTANCIA DIVINA

UN CUERPO AGREGADO A LA SUSTANCIA DIVINA  Filipenses 2:6 “aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, v:7 sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. v:8 Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”.  Cristo antes de ser enviado a la tierra no tenía un cuerpo humano, sino, tanto Él como el Padre eran sustancia divina. El apóstol Juan dijo esto de la siguiente manera: “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. El estaba en el principio con Dios” (Juan 1:1-2). Antes de venir a la tierra, en la eternidad pasada, Cristo existió en la condición del “Verbo”. La Biblia nos muestra a nosotros claramente que Jesucristo, el Hijo de Dios sufrió un cambio eterno en su condición divina, puesto que tomó un cuerpo en Belén, y lo conservó aun después de la muerte de la cruz. Al día de

EL PROPOSITO DE DIOS ES QUE LLEGUEMOS A SER UTILES PARA SU REINO

“EL PROPOSITO DE DIOS ES QUE LLEGUEMOS A SER UTILES PARA SU REINO” No se necesita demasiado entendimiento para llegar a concluir que el propósito de Dios es que todos nosotros, desde el más pequeño hasta el más grande, lleguemos a ser útiles en Su reino. Dice 2 Timoteo 2:21 “Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra”. El concepto que nos da este verso es que podemos llegar a ser vasos útiles para el Señor. Hermanos, yo creo con todo mi corazón que el propósito de Dios es que lleguemos a ser útiles para Su reino.  No quiero discutir, ni tratar de convencerlos a la fuerza, que todos debemos ser útiles para el reino de Dios; sin embargo, quiero adelantarle que el hecho de que eso sea lo que Dios quiere, no necesariamente sea nuestra realidad. Muchos saben que deben ser vasos útiles para el Reino de Dios, saben que deben hacer algo para el Señor, y aún se disponen a servir; pero a la hora de

CUANDO HABLAMOS DE LOS ORÍGENES DE LA IGLESIA, HABLAMOS DE LA PERSONA MISMA DEL SEÑOR JESÚS

CUANDO HABLAMOS DE LOS ORÍGENES DE LA IGLESIA, HABLAMOS DE LA PERSONA MISMA DEL SEÑOR JESÚS.  La mayoría de personas cuando piensan en una Iglesia, no dejan de enfocar al hombre que está al frente de un grupo “X”. Obviamente, hay hombres que tienen dones muy tremendos, y fundan iglesias basados en su don. Pero debemos preguntarnos: ¿Deber ser el fundamento de la Iglesia el don de una persona?. Yo quiero retarlos a que olviden por un momento todo lo que saben sobre la Iglesia evangélica, y/o de cualquier otra denominación, y en lugar de ello dejemos que la Biblia nos enseñe.  Para tener un parámetro certero de lo que es la Iglesia, nos es necesario regresar a sus inicios, son ya casi veinte siglos de historia desde que el Cuerpo de Cristo surgió en Jerusalén después de la ascensión de nuestro Señor Jesús. La Iglesia empezó bien, en sus inicios fue lo que Dios quería, pero en algún momento de la historia empezó a degradarse, los hombres la manipularon, cambiaron su naturale

AL EDIFICARNOS BAJO LA OIKONOMIA DE DIOS DAREMOS A CONOCER SU MULTIFORME SABIDURÍA EN LOS LUGARES CELESTES.

AL EDIFICARNOS BAJO LA OIKONOMIA DE DIOS DAREMOS A CONOCER SU MULTIFORME SABIDURÍA EN LOS LUGARES CELESTES.  Dice Efesios 3:1 “Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles; v:2 si es que habéis oído de la administración (ú oikonomia) de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros; v:3 que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, v:4 leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, v:5 misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu” . En estos versos Pablo nos dice que el contenido de la Economía de Dios está centrado en el misterio de Cristo y la Iglesia. Yo como apóstol me encargaré de amonestarles siempre a que aprecien la Iglesia, que la valoren, y que tengan la carga de edificarla, porque la Iglesia es Cristo. No nos demos a la tarea de juzgar al sierv