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Mostrando entradas de febrero, 2020

¿CÓMO PODEMOS ESCAPAR DE LA RELIGIÓN?

¿CÓMO PODEMOS ESCAPAR DE LA RELIGIÓN? PROPONIÉNDONOS DE MANERA CONTRARIA A LOS RELIGIOSOS. En Hechos encontramos pasajes en los que el apóstol Pedro se mostró como alguien diferente a la religión de su época. Dice Hechos 4:19 “Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; 20porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído”.  En los versos anteriores, podemos ver cómo el apóstol Pedro les dijo claramente a los religiosos que Él no representaba en nada a la religión judía. Pedro hizo una diferencia entre el Dios en quien creía, y la religión de ellos. Él se presentó a sí mismo como un hombre creyente en Jesús, y a ellos los encerró como miembros de la religión judía. Es más, les dijo claramente que ellos tenían en más alta estima sus dogmas religiosos que a Dios mismo.  Hermanos, así como Pedro tuvo el valor de salirse de la religión de sus ancestros, nosotros también debemos salirnos

EL DESEO DE DIOS NO ES QUE NOS CONVIRTAMOS EN CREYENTES, SINO QUE SEAMOS SUS DISCÍPULOS.

EL DESEO DE DIOS NO ES QUE NOS CONVIRTAMOS EN CREYENTES, SINO QUE SEAMOS SUS DISCÍPULOS. Ser creyente es sumamente fácil porque este derecho lo obtenemos por medio de la obra que nuestro Señor Jesucristo hizo en la cruz del Calvario. Lo que nosotros hacemos para ser salvos es ejercer fe, tal como lo dice Efesios 2:8 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios” . El apóstol Pablo nos dice claramente, que tal fe que ejercemos para ser salvos, ni siquiera proviene de nosotros, sino es un don dado por Dios. Podemos decir, entonces, que nosotros nacemos de nuevo, y somos engendrados por el Espíritu del Señor con sólo creer en Él. Ser hijo de Dios, por lo tanto, es algo muy sencillo; sin embargo, seguir al Señor es algo más complicado. No es imposible seguir al Señor, pero sí implica algo más que simplemente creer en Cristo como nuestro Salvador.  En el Nuevo Testamento no encontramos muchos pasajes de cómo ser salvos por el Señor

¿QUIÉN ES UN RELIGIOSO?

¿QUIÉN ES UN RELIGIOSO?  Cuando hablamos de religión, debido a nuestro contexto “cultural”, normalmente pensamos en el mundo católico, o en alguna de las tantas denominaciones protestantes. De igual manera cuando nos referimos a una persona religiosa, rápidamente pensamos en aquellas personas ultra conservadoras, puritanas, y devotas. Aunque lo anterior no está errado, estos conceptos se quedan muy cortos a la luz de La Escritura.  En esta ocasión no haremos ninguna crítica a ninguna religión, ni a ninguna persona. Lo que queremos es ampliar el conocimiento, y ver que la religión es todo aquello contrario a la naturaleza del Nuevo Pacto que instituyó nuestro Señor Jesucristo. Todo aquello que tenga que ver con Dios, y aún sea usado para pregonar a Dios mismo, pero si no está acorde a la administración del Nuevo Pacto es religión.  Debemos pedirle al Señor que nos libre de la religión, pero para ello es necesario que entendamos más ampliamente qué es la religión, ya que

LA FE ACTIVA EN LA MUERTE DEL SEÑOR JESÚS

LA FE ACTIVA EN LA MUERTE DEL SEÑOR JESÚS  El día que nosotros creímos en Cristo Jesús para salvación, activamos la fe en Jesús. Ahora bien, no solamente debemos creer en Él para obtener la Vida Eterna, sino que debo creer en lo que Él ejecutó por mi para disfrutarlo y vivirlo en este tiempo. Cristo se convirtió en una virtud para todos los que creemos en Él. Todo lo que el Señor alcanzó a través de Su sacrificio en la cruz nos es atribuido por medio de la fe activa en Jesús. ¿Qué alcanzó el Señor? Gloria y eternidad, ¿Qué alcanzaremos nosotros? Gloria y eternidad, ¿Que llegó a ser Él? Santo, y ¿Qué somos nosotros? Santos. Todos los alcances que el Señor tuvo después de Su muerte y Su resurrección nos lo han atribuido a nosotros porque Él es nuestra herencia. Entonces, debemos seguir creyendo en Jesús no solo para ser salvos, sino para ser santos, para vencer el pecado, para ser felices, para vivir en victoria. Cuán necesario es que creamos activamente en Jesús, porq