Quisiera hablar ahora, con fines didácticos, lo que podemos denominar “el pecado de comunión”. Este pecado tiene su origen en la ruptura de la comunión que se dio en el principio (en el huerto) entre Dios y Adán.
Recordemos que antes de caer, Adán tenía una perfecta y orgánica comunión con Dios, pero a raíz de la caída eso se perdió, de tal manera que Dios mismo lo sacó del huerto y, obviamente, perdió el ambiente en el cual Él lo visitaba. Dicha caída, en primer lugar, dio origen al pecado eterno, pero además de eso, la comunión con Dios no siguió igual que antes; el hombre se convirtió en un ser con el cual Dios ya no se pudo relacionar de manera normal como al principio.
Cuando nos convertimos al Señor, Él mismo establece una relación con nosotros a la cual le podemos llamar “Comunión con Dios”. Ahora bien, dicha relación se puede ver estorbada por diversos factores que veremos a continuación. Cuando se da esa desunión, en ese momento podemos decir que hemos incurrido en el “pecado de comunión”. La ruptura de la comunión entre Dios y el hombre se puede dar a raíz de ciertas situaciones como las siguientes:
a.- POR NO LEVANTAR UN ALTAR PARA EL SEÑOR:
Como ya dijimos, en el principio Adán fue retirado por Dios del huerto del Edén a causa de su pecado, y junto con ellos toda la humanidad. La única forma de reparar la comunión con Dios fue cuando los hombres empezaron a levantar altares. Cualquier hombre que quería relacionarse con Dios tenía que ofrecer víctimas sobre un altar. Esto nos habla en figura de la manera en la que nosotros nos debemos acercar a Dios para poder estar en comunión con Él; nos muestra que debemos mantener una comunión objetiva y subjetiva con el Señor. Si nosotros no levantamos un altar espiritual para acercarnos a Dios, estamos pecando en cuanto a buscarle, estamos cometiendo el “pecado de comunión” en contra el Señor.
¿Es un pecado, realmente, no buscar a Dios? Al leer los últimos versos de Hebreos 3 y los primeros versos del capítulo 4, encontramos un contexto de desobediencia, incredulidad y dureza de corazón hacia Dios, como dice Hebreos 3:15 “SI OIS HOY SU VOZ, NO ENDUREZCAIS VUESTROS CORAZONES…” Por otro lado, en el mismo contexto dice Hebreos 4:15 “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. v:16 Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna”. Hermanos, ¿Qué hacía un sacerdote? Era el que oficiaba los altares en el Templo. ¡Ah! Entonces estos versos nos dan a entender lo siguiente: Dios mismo levantó a Cristo como un sumo sacerdote a favor nuestro, y no sólo como el sacerdote, sino como el altar y la ofrenda misma. Por medio de nuestro Señor nosotros nos podemos acercar confiadamente al trono de la gracia, por lo tanto, esto confirma que al no disponernos, endurecer nuestro corazón, y no buscar la manera de acercarnos a Dios cometemos un “pecado de comunión”, puesto que en Cristo tenemos un camino abierto para llegar a la comunión con el Padre.
También nos dice 1 Juan 1:7 “más si andamos en la luz, como El está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado”. Nuevamente, podemos ver que es un pecado, entonces, no estar en comunión con el Señor.
b.- LA INSISTENCIA EN EL PECADO:
El pecado de comunión también se origina cuando el creyente insiste en hacer aquello que es ajeno a la santidad de Dios, es decir, hacer obras que son ajenas a la naturaleza nueva que nos dieron en Cristo. Cuando nosotros insistimos en hacer lo que nuestra carne quiere y no le ponemos sofreno a eso, en algún momento, tengamos por seguro que perderemos la comunión con Dios. Este pecado algunas veces se manifiesta inmediatamente y otras veces de manera paulatina, lo que si es cierto es que, tarde o temprano, si no actuamos y caminamos acorde a la Vida que nos han dado, perderemos la comunión con Dios.
Si no queremos perder nuestra relación con Dios, debemos ser cuidadosos; aunque el Señor tiene los medios por los cuales podamos encontrar la purificación, vivir inadecuadamente (en los apetitos de la carne) nos llevará a un distanciamiento con Él.
Dice Romanos 6:23 “Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. Y luego dice: “Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron”. (Romanos 5:12) En estos versos podemos notar la congruencia que existe entre el pecado y la muerte; sólo que una muerte que connota la separación entre Dios y el hombre a raíz del pecado, esto lo confirmamos con Gálatas 6:7 “No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará. v:8 Porque el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”.
¡Gloria a Dios por Su revelación!
Apóstol Marvin Véliz
La religion nos engañó, nos mintió, porque pensamos que un sinónimo de estar bien con el señor es hacer muchos milagros, predicar todos los días, o servirle en una determinada área, esto solo son dones a beneficios de los demás, para tener una certeza de una relación de armonía y estar aprobados con el señor se requiere una búsqueda constante y objetiva de su persona, solo esto nos dará una aprobación con DIOS.
ResponderEliminartienes razón, en algun momento se perdió la brújula a causa de tanto mover carismatico, que se llego a pensar que buscar Dios era precisamente sinónimo de poder, milagros, etc. pero estar en comunion con Dios va mas alla de cualquier tipo de manifestación tanto externa como aun interna, pues la vida divina se detecta y se disfruta solo con nuestro espíritu.
Eliminarel señor nos de la gracia para estar en una comunión constante con el, y aun mas, nos de la gracia para detectarlo a El para no esperar nada que no sea El mismo. amen.
Yo creo que tener una falta de comunión con Dios va de la mano con tener una vida licenciosa, y tener una vida licenciosa nos estorba para poder disfrutar una vida de comunión con Dios...
ResponderEliminarLa comunión con Dios nos hace participar de Su santidad, de Su vida, de Su amor... Eso debería de crear en nosotros la necesidad de guardarnos y de anhelar más a ese Dios vivo y santo... Pero muy por el contrario, pareciera que cada día corremos mas bien para satisfacer, en mayor o menor cuantía, los deseos de nuestra carne y de nuestra alma... Al vernos en tan degradante situación, sólo nos resta clamar: Señor, vuélvenos a la comunión contigo, para no pecar contra Ti!!!!
de acuerdo con usted, solo me resta decirle que así como el pecado ejerce una atracción tal en nosotros que nuestra carne sede ante el, así que el señor nos permite en su gracia tener tal comunión con el, que podamos tener tal atracción, que nos permite escogerle a el.
Eliminarclamemos como la mujer de cantares: atraeme, y en pos de ti correré... amen.
Amen Cada día agradezco a DIOS por haberme tomado en cuenta y poderme acercar al trono de su gracia, gracias a el tengo libre acceso para con el padre para llegar sin acusación alguna delante de el!! atraenos Señor cada día para correr junto a ti!!
EliminarGladis de Salamanca
1 Corintios 1:9 Fiel es Dios, por medio de quien fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo, Señor nuestro.
ResponderEliminarSatanás se ha encargado en este tiempo de ser un “ENGAÑADOR” para la Iglesia del Señor, confundiéndonos muchas veces haciéndonos creer y pensar que la raíz de nuestros problemas es que somos malos, pero hoy el Señor nos alumbra por medio de su palabra para que veamos con claridad que hay un llamado infalible de Dios a nosotros, y es que el nos ha llamado a la COMUNIÓN CON SU HIJO, aleluya, para que de esa manera todos podamos volvernos,
El hijo prodigo al estar arrepentido dijo: “Me levantaré e iré a mi padre y le diré: “Padre he PECADO”….
Porque el Hijo pródigo no sólo peco por malgastar la herencia perdidamente, sino PECO por alejarse de la Casa del Padre, donde había COMUNIÓN.
si alguien me preguntara a mi cual es secreto básico de la vida en les señor, yo le contestaría esto que tu has escrito, precisamente estar en la comunion con el señor, claro esta, una comunión con la persona del señor y no una comunión con las virtudes del señor.
Eliminarrecordemos que así arranco para los apóstoles el evangelio que ellos predicaron, pro eso para ellos predicar y vivir al señor fue relativamente sencillo, pues solo tuvieron por espíritu que conectarse con la persona del señor jesus, el cual ahora no lo miraban, pero hablan y compartan con el por medio de la comunion. ese es el glorioso evangelio practico al que debemos de volver todos nosotros.
aleluya, me siento feliz y contento con este medio por el cual puedo expresar tantas cosas que hay en mi corazón.
Yo creo que muchos fracasamos en nuestro intento de tener y mantener una comunión con el señor porque pretendemos estar con él sin cambiar nuestro camino de iniquidad.
ResponderEliminarPor esa razón es que sólo unos pocos días nos dura la relación con el senor.
El señor es autoridad, pretender caminar en comunión con él sin pensar en sujetarnos a él es imposible. Es por esto que no encontramos la manera de permanecer en comunión con él, aunque en ocasiones le encontremos, él no se siente cómodo con nosotros por causa de nuestra iniquidad.
Busquemos al señor objetivamente y caminamos con él atendiendo su voz, guardando sus mandamientos y procurando obedecerle en todo. De ésta manera no sólo nos encontraremos con Dios, sino que además permaneceremos en comunión con Él.
Amén hermano Dios es vida, pero también es autoridad, si nos encontramos con la vida seguramente seremos invitados a rendir nuestras vidas ante su autoridad, pero esto último necesita de un acto de disposición nuestra, no todo lo hace el Señor. Lo primordial es dejarnos atrapar por sus lazos de amor y luego responder a ese llamado rindiendo nuestra voluntad.
EliminarMuchos nos alejamos de la comunión porque solo queremos el disfrute de su vida pero cuando esta vida requiere algo mas no estamos dispuestos a ceder. Que Dios nos transforme en la esposa de Cristo y no solo estemos dispuestos a vivir como una amante de Cristo.
Dios les bendiga a todos.
Atte
Wendy Cubías.
es inevitable cuando uno conoce a una persona conocer todos los aspectos de su propia persona, lo mismo nos pasa con el Señor. si le vivimos teniendo comunión con el, seguro que también tendremos un encuentro con su propia autoridad, porque la autoridad de Dios es su propia naturaleza. su naturaleza no es menos que autoridad.
Eliminarcuando ponga el otro tema, será precisamente sobre el pecado de autoridad y gobierno, alli espero ue el señor te ilumine aun mas. amen.
hace algunos dias hablamos acerca de tener odres nuevos a causa del vino nuevo que nos han dado. y con esto podríamos ejemplificar esto. si nosotros solo disfrutamos del vino nuevo que es la vida del señor, pero no cambiamos en nada nuestros odres, tarde o temprano perderemos tanto el vino como los odres. esto es que si no tenemos una respuesta con nuestra propia vida a la vida que esta fluyendo en nosotros, terminara por perderse ese bendito fluir de vida que tenemos de pura gracia. a esto no le llamo yo obras, sino mas bien responsabilidad.
EliminarBuenos días.
ResponderEliminarCreo que la comunión debe ser en agrado para los que somos comunes a ella, es decir, tomando el deseo más elevado, el que es de Dios expresando un comportamiento de Santidad y honor, que es un mandato del Señor, según 1Th 4:2-5 Porque ya sabéis qué mandatos os dimos en nombre del Señor Jesús. (3) Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación, que os apartéis de la fornicación, (4) que cada uno de vosotros sepa cómo tener su propio vaso en santidad y honor; (5) no con pasión de concupiscencia, como los gentiles, que no conocen a Dios,
hermano:
Eliminar¿podrias explicarte de otra manera para que te entienda mejor? gracias.
Aquí expreso que el amor es el vinculo para la comunión, de ahí ser un vaso en santidad y amor, como la fidelidad que le debemos al conyugue. El honor tiene que ver con el valor que le damos a esta relación, de ahí la obediencia que debe acompañar al que ama al Señor.
EliminarEspero que mi comentario se entienda mejor, Saludos.
Eliminarhoy si te capte, de hecho quería hacer un comentario para darle perfección a lo que estamos procurando aprender para nuestra vida en el señor. la comunión con el señor es un asunto completamente de gracia, es por eso que el punto central estriba en el amor, dice en Juan que la luz vino al mundo y los hombres amaron mas las tinieblas que la luz, no dice que fueron atrapados mas por las tinieblas, sino habla de amor, así que el detonante en nuestra búsqueda del señor y la manera en la que encontramos la gracia para buscarlo es el amor. pero sustentamos dicha relación con el señor por medio de nuestra santificación. cuando se se pierde, también se pierde la comunión. amen, asilo creo mi hermano.
EliminarLo que nosotros debemos hacer es presentar sacrificios vivos en holocautos....es decir sacrifiquemos nuestros deseos de la carne, eso es lo que Dios espera de nosotros, que se lo presentemos a el y que el se encargue de quemar nuestros deseos pero a la vez que ese sacrificio nuestro sea un olor agradable para el...que Dios pueda ver que realmente queremos despojarnos de todo lo que nos tiene atado a el...
ResponderEliminardebemos de ser cuidadosos, y no llegar a pensar que el señor esta queriendo ver propiamente que nosotros no pequemos, en realidad no debemos de enfocar así las cosas. es mas bien que nuestra vida este dedicada a la comunion con Dios, presentando mas bien ofrendas y sacrificios, es decir el fruto de los labios que confiesan su nombre. esto seguramente para que nuestra propia naturaleza sea restringida, pues la pelea es del espiritu contra la carne y no de nosotros propiamente.
EliminarAmen hno....gracias por la explicacion bendiciones desde Italia
Eliminarcuando nuestra vida se encuentra desconectada de la vida divina, prácticamente nuestra comunión subjetiva, se ve apabullada de afanes, de y automáticamente nos desprendemos de la vida del espíritu, nuestros sentidos se embotan. Que importante es que la revelación que se expone nos de la revelación de lo que un día le paso a Levi, sentado en la mesa de los tributos públicos, dejo lo que estaba haciendo para seguir al que lo llamo, ese mismo llamamiento lo tenemos frente a nosotros HOY=SÍGUEME.
ResponderEliminardéjame describir lo mismo que tu dijiste en la primera parte de tu comentario de esta manera: "cuando perdemos la vida de comunión objetiva con el señor (llamase al tiempo cronológico que pasamos con El), perdemos automáticamente la comunión subjetiva (que se da en nuestro interior por el Espiritu fuera de todo tiempo especifico), y terminamos con los sentidos embotados dejando de percibir cual es la buena voluntad de Dios agradable y perfecta.
EliminarAmen.
ResponderEliminarAtentamente;
Jesennia Gregg.
Amem
ResponderEliminarDesde que el señor nos redimió y nos salvo el nuevamente nos habrio la entrada para llegar al padre el señor ahora desea que tengamos una constante comunión con su hijo como dice corintios fiel es Dios que fuimos llamados a la comunión con su hijo Jesucristo nuestro señor pero si nosotros descuidamos esto que el señor nos a dado esto es un pecado por eso es necesario acercarnos a él diariamente a esa comunión para poder escuchar el deseo de nuestro señor en otras palabra para conocer más del señor porque es allí donde él nos habla y nos da a conocer su voluntad .
ResponderEliminarLa comunión con Dios el lo mas hermoso que el señor nos a dado para vida personal del creyente amen.
antes que nada que alegria ver un comentario tuyo en este sitio. me alegra y te estimulo a que lo sigas haciendo.
Eliminarel famoso pasaje de Juan 3.16 dice que el amor de Dios hizo que el mismo nos diera al hijo, asi que su regalo y su herencia es el mismo hijo de Dios, ademas nos lo dan para nuestra relación de amor con el padre, en realidad solo al considerar esto, podemos darnos cuenta que es un pecado en no tener una comunión constante con el señor.
Una manera de mantener la comunion con Dios es CONFESANDO nuestros pecados . Mucho pueblo de Dios q decide salirse del cuerpo o quedarse religiosamente es por esto. Sabe que ha pecado y el diablo lo acusa de dia y noche delante de Dios con la muerte (Ap 12:10) y si es verdad que a ello nos conduce el pecado. Per: 1Jn 1:9 Si CONFESAMOS nuestros pecados, el es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Primeramente debemos empezar reconociendo que hemos fallado, declarandonos culpables. este reconocimiento nos conducira al arrepentimiento para CONFESAR nuestra culpa y Jesus al ver esa atcitud de humillacion se levanta como nuestro abogado y tambien dice: " SI PADRE ESTE ES CULPABLE; pero sabes que? YO PAGUE SU CASTIGO, en mi descargaste toda tu ira, YO PAGUE EL PRECIO !!GLORIA AL SENOR hnos!!! No tenemos excusa para estar desconectados de la intimidad con Dios.
ResponderEliminarhermana, te encanta esa palabra al final de su comentario: hnos!!! No tenemos excusa para estar desconectados de la intimidad con Dios. esto es totalmente cierto, porque si pecamos abogado tenemos y si no buscamos al señor porque pecamos, entonces el pecado en si, hizo dos males en nosotros, nos hizo pecar, y luego nos engaño para no ir a la presencia de Dios. y terminamos como adán y eva que no solo pecaron sino que huyeron de la presencia de Dios cuando le oyeron que el les estaba visitando.
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