EL FUNDAMENTO
PARA CRECER Y DAR FRUTO EN DIOS
Colosenses 1:6 “que ha llegado hasta vosotros; así como en todo el mundo está dando fruto constantemente y creciendo, así lo ha estado haciendo también en vosotros, desde el día que oísteis y comprendisteis la gracia de Dios en verdad”. (LBLA)
Antes de entrar de lleno al tema, quisiera hacer una breve explicación de lo que es “DAR FRUTO PARA DIOS” y lo que es “CRECER EN DIOS”. Anteriormente, en mi blog, publiqué dos artículos en los que especifiqué cada uno de estos temas, pero haré una breve reseña para que ubiquemos bajo qué fundamento hemos de desarrollarnos en el Señor.
Podemos decir que el fruto es el resultado del fluir de la Vida divina, el cual, debe evidenciarse en nuestro corazón. Cuando experimentamos al Señor, lo buscamos, nos entregamos a Él, vivimos con Él y tenemos comunión con Él, empezamos a darle espacio a la Vida divina para que se libere, tanto en nuestro espíritu como en todo nuestro ser. La intención de la Vida divina, que fluye en nuestro interior desde el día que fue depositada en nuestro espíritu, es llegar a morar en el corazón y allí poder manifestarse, tanto objetiva, como subjetivamente.
En cuanto al crecimiento que Dios espera de nosotros, podemos decir que es la multiplicación que provocamos por medio de la Vida divina cuando ésta se reproduce en otros. En otras palabras, el crecimiento se da cuando la bendición que Dios nos ha dado se multiplica en otros; es decir, crecemos cuando impactamos a otros porque esto tiene un sentido que va de lo individual a lo corporativo.
Ahora bien, hay una sola forma de crecer y dar fruto para Dios, es lo que dice Colosenses 1:6 “…está dando fruto constantemente y creciendo… desde el día que oísteis y comprendisteis la gracia de Dios en verdad”. Sólo crecemos y damos fruto bajo un fundamento de gracia.
Cuando venimos a los pies del Señor, si fuimos personas relativamente morales según los conceptos del mundo, pensamos que entramos al Evangelio ya con algún adelanto a raíz de no haber sido tan malos. Otro tipo de personas al verse a sí mismas (bajo una óptica moral), les cuesta creer que no haya nada de bueno en su ser y básicamente piensan que sólo son algunas áreas de sus vidas las que el Señor tendría que reparar, de manera que mejor se quedan ausentes de la Vida de Cristo. La sorpresa es que las personas que tengan tales conceptos serán los más infructíferos en el Evangelio, porque la única manera de desarrollamos en el Señor es pararnos en el terreno de la gracia.
Hay ciertos principios que yo veo en La Escritura con los cuales puedo entender el fundamento de la gracia.
- LA GRACIA SE RECIBE COMO UN REGALO. Cada uno de nosotros podemos examinarnos en el interior y concluir si lo que tenemos y lo que somos lo recibimos al venir a Cristo, o si hemos hecho grandes esfuerzos para obtenerlo. Si el concepto que tenemos de nosotros mismos nos causa vanidad y consideramos que ha sido el resultado de nuestro esfuerzo, eso no lo hemos obtenido por la gracia, porque el principio de la gracia es “recibir sin necesidad de hacer obras”. Dicen al respecto algunos pasajes:
Dice Romanos 1:5 “…y por quien recibimos la gracia”. Hablando en referencia a lo que el Apóstol recibió de Cristo.
Romanos 3:24 “siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”
Romanos 11:6 “Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra”.
- LA GRACIA NOS REVELA NUESTRA CONDICIÓN DEPLORABLE ANTE DIOS. Cuando la gracia empieza a fluir en nuestra vida, vemos en nosotros mismos inutilidad humana, corrupción, debilidad y todo tipo de faltantes, pero a la vez, darnos cuenta de nuestra realidad nos hace percibir una aprobación de parte de Dios, pues, hemos llegado a la conclusión que lo bueno que hay en nosotros no es nuestro sino provino de Su gracia. Leamos los siguientes pasajes:
Romanos 5:20 “Y la ley se introdujo para que abundara la transgresión, pero donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia”.
Efesios 1:6 “para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado”.
- LA GRACIA MISMA NOS HACE RESPONSABLES DE DAR FRUTO PARA DIOS. Cuando la gracia fluye en nosotros genuinamente, lejos de volvernos licenciosos o indulgentes ante el pecado, encontramos la manera que el Señor nos ha provisto para serle fieles. Si lo que usted conoce como gracia le estimula a ser indulgente ante el pecado, es una falsa revelación y fluir de ella, pues, la gracia nos provee todo lo que necesitamos para participar de la santidad de Dios.
Romanos 6:1 “¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? v:2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”
Romanos 6:14 “Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. v:15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera”.
Tito 2:11 “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, v:12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente”.
Hermanos amados, cuán necesario es entender y vivir bajo el fundamento de gracia, sin ella “NO” daremos fruto, ni creceremos en Dios. El verdadero fruto que agrada el corazón de Dios, se obtiene cuando llegamos a la conclusión que todo lo recibimos de parte de Él, cuando no procuramos obtener virtudes de nosotros mismos, cuando comprendemos no sólo lo malo que hacemos sino lo que somos; y cuando con responsabilidad buscamos que, lo que el Señor ya nos dio de gracia, se convierta en un hermoso fruto, producto de Su misma Vida divina. Dice 2 Corintios 12:9 “Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad”.
En lo personal hay un pasaje que me apasiona leerlo, es Isaías 40:29 “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas”. Yo siempre que leía este pasaje miraba lo irónico que dice, pues, es obvio pensar que Dios sí da fuerzas al cansado, pero decir que Él multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna, no es congruente con lo anterior. Yo entiendo por lógica que “dar” es menos que “multiplicar”, y en efecto es lo que resalta el profeta. Si leemos detenidamente el verso, podemos entender el fundamento de gracia de Dios: “Él da fuerzas al cansado, es decir, ayuda a aquel que ya tiene pocas fuerzas, pero a aquel que llegó a la conclusión que no tiene fuerzas, Dios se las multiplica mucho más. ¡Ah! Entre menos fuerzas tengamos nosotros, más fuerzas nos dará Dios. En términos matemáticos podemos decir que la fuerza que Dios nos da es “inversamente proporcional” al esfuerzo humano. Es lo que dijo Juan el Bautista: “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe” (Juan 3:30). Si llegamos al punto de reconocer que no podemos dar fruto para Dios de nosotros mismos, entonces, la gracia hará operar el poder de Dios en nosotros para ser hallados con fruto y creciendo para gloria de nuestro buen Dios y Padre.
Apóstol Marvin Véliz
¡Que hermosa enseñanza, pues podemos ver la necesidad que tenemos de dar fruto para Dios, cual es el fruto que Dios espera de noisotros y finalmente cual es el metodo divino para que nosotros llevemos ese hermoso fruto.
ResponderEliminarEn el verso de Juan 12:24 En verdad, en verdad os digo, que si el grano de trigo no cae a tierra y muere, queda él solo, pero si muere, lleva mucho fruto. El Señor deja ver que el camino para dar mucho fruto es morir. Leyendo el ultimo articulo me doy cuenta que es la gracia el fundamento para dar fruto, pero yo no aprovecho la gracia sino hasta que reconozco que muerto estoy en Cristo, y que por lo tanto nada puedo hacer de mi mismo. Por cuanto soy muerto, no tengo ni fuerzas ni vida propia, por lo tanto si vivo ya no soy yo, y si hago algo bueno, tampoco soy yo, es el fluir de la gracia del Señor que está viviendo y obrando en mi.
asi es, y ciertamente debemos creer que estamos muertos y debemos tomar la cruz para no hacer nuestra voluntad.
EliminarLa gracia fue planificada por Dios desde antes de la fundación del mundo, 2Ti 1:9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, Cristo es lleno de gracia y de verdad y ademass dice el apóstol Juan de su plenitud recibimos gracia sobre gracia, Cristo manifestó la Vida y la inmortalidad, pero fue necesaria la ley para mostrar lo pecaminoso que somos. Gracias al Sr porque ahora como hombres caídos introdujo la ley para que pudiéramos llegar a Cristo, pero además, infinitas gracias a Dios por nuestro Salvador y Señor Jesucristo, en él lo tenemos todo y como dice el apóstol Pablo, 2Co 9:15 ¡Gracias a Dios por su don inefable! además dice, Rom 7:24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Rom 7:25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Vivamos la gracia de Dios en la persona de nuestro Señor Jesucristo. amén.
ResponderEliminarhno. César Ordóñez
¿quien puede encontrar gracia fuera de la persona del señor? silo dice el pasaje claramente, ese que tu citaste de 2 tim 1.9, la gracia que nos fue dada...en cristo. así que para nosotros la gracia no es otra cosa mas que aceptando nuestra condición recibimos todo lo que el señor ha hecho por nosotros.
Eliminar1 Corintios 15.10 (RVR60)
ResponderEliminar10Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.
El apóstol Pablo esta exaltando la gracia de Dios, aquí reconoce que no es digno de haber recibido ese precioso regalo de la gracia, ya que ni siquiera se compara con los otros apóstoles que anduvieron con el señor, esta muy consciente Pablo de su condición que no tiene ningún mérito para que reciba la gracia, ademas de esto hizo una labor como nadie de servicio para el señor, pero no fue él, sino, el responder a esa virtud, a esa energía divina que Dios implanta en nuestro interior para poder obrar y vivir en El.
Quisiera suplicar al señor que seamos de una buena disposición, para que la gracia que ya nos dio, trabaje, se multiplique, obre y se desarrolle en nosotros, y así poder crecer en beneficio para su plan como lo fue el apóstol Pablo.
que bendecidas tus palabras hermana. solo quisiera agregar que este verso que tu mencionas es claro para ver que la gracia nunca nos exime de la responsabilidad y del fruto que dios espera de nosotros.
Eliminarhermano cuando en este pasaje que comente, dice "sino la gracia de Dios "conmigo"..se refiere solo a que respondemos a la gracia que esta en nuestro interior, o que aportamos algo para que esa gracia de ser útiles al señor, que se desarrolla en cuanto a su servicio, pongamos algo de nosotros?
ResponderEliminarde nosotros solo esta nuestra propia voluntad, la cual el señor deja que cada mortal la ejerza.
Eliminaryo fui una vez a un pueblo a predicar, llego a la vez una jordana medica, y esos doctores estaban tratando de ayudar a la gente, pero casi nadir respondía para llegar a buscarlos, ellos tuvieron que ir de casa en casa y lo tremendo que aun así en la gran mayoría de casas no los recibían, en realidad la gente no tenia otra cosa que hacer para sanarse que aceptar activamente la ayuda de los médicos. así somos nosotros ante el señor.
Oír y comprender.
ResponderEliminar(Mat 13:23) Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.
Psa_119:67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra.
Psa_119:71 Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos.
Oír, lo define la RAE: “Asistir a la explicación que el maestro hace de una facultad para aprenderla.” Y entender: “Saber con perfección algo.”
Buena tierra es sinónimo de fértil, y con el hecho de ser fértil es que puede dar fruto. Puedo hallar una semejanza entre el humilde y la buena tierra, ambos cumplen con la gracia de oír y entender. Es en el oír que se siembra la palabra, y en el entender que comienza a germinar para dar fruto, entendiendo el propósito fundamental del ciclo de la vida en Cristo; “multiplicarse”.
Que él Crezca y yo mengue, oír y comprender, dar fruto y multiplicarse.
definitivamente la humildad es la buena, tierra, pues gran característica de la tierra en la que se ha de sembrar, es que no tiene ninguna otra siembra, esta sin nada.
Eliminartito 2: 11 porque la gracia de Dios se ha manifestado .
ResponderEliminarcuando nosotros no damos fruto es porque en realidad no queremos morir ante la presencia del señor y dejar que el nos nutra con su vida , mucho menos podremos crecer porque no impactará lo que hhablemos.
Lo que debemos hacer es dejar que la gracia se manifieste reconocer que de nosotros no hay nada bueno que es sólo su gracia fluyendo en nosotros .
colosenses 1:10 para que andemos como es digno del señor, agradandole en todo llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios.
11 fortalecidos con todo poder conforme a la potencia de su gloria para toda paciencia y longanimidad
es por eso que en este mismo pasaje dice: que la gracia de dios se ha manifestado... enseñando... puesto que ella nos muestra cual es el propósito por el cual nos fue dada.
Eliminarpues lo que la ley no pudo hacer el señor lo hace por medio de la gracia, al habilitar su vida en nosotros y así vivir por la vida divina.
Dice colosenses 3:6
ResponderEliminarCuando oísteis y comprendisteis la gracia de Dios en verdad.
Cuando entendemos la gracia de dios en verdad ,cuando laministramos de la misma manera que nos la ministraron anosotros.lo nad grandioso que Dios nos da es su gracia
La gracia se activa en nosotros cuando damos de gracia.
bueno, yo diria que la gracia se retroalimentar para nosotros y se multiplica cuando damos de gracia lo que de gracia hemos recibido.
EliminarQue hermosa enseñanza esta con respecto a la gracia. Puedo entender como principio básico que el trabajo interno de Dios en el hombre no es por obras sino que es por gracia, y que la transformación de lo interno hacia lo externo proviene de asirnos de la gracia, que es Cristo mismo. Ahora comprender la parte de dar fruto del Espíritu como algo ajeno a la gracia de Dios es imposible, ya que la gracia es el elemento necesario para que el hombre comprenda que por si mismo no tiene capacidad alguna para poder dar algo de Dios y mientras mas nos hagamos dependiente de la gracia, mayor inutilidad humana veremos en nosotros, pero también el obrar del espíritu será mayor. Lo que Dios pide al hombre es que de fruto, pero son frutos del Espíritu, no frutos carnales, por eso que maravilloso es comprender que cuando dejamos que la gracia que es Cristo mismo comienza a operar en nuestros ser, allí comienza realmente el fruto de vida a procesarse en el hombre.
ResponderEliminarRomanos 6:22 Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como resultado la vida eterna.
Este pasaje de Romanos es una confirmación de lo que acabamos de leer en esta hermosa enseñanza; nosotros los que hemos sido salvos por gracias y mas que eso vivimos en la gracia de Dios, ya no seguimos siendo esclavos del pecado, en ninguna manera, ahora solo siervos de Dios, es decir nos rendimos a la voluntad de Dios en nuestras vidas a través del obrar de la gracia y cuando eso comienza a surgir entonces el fruto del vivir bajo la gracia hace que nosotros comencemos a dar frutos de justicia, que son los que El Señor quiere en nosotros, dejando nuestra manera vana de vivir y entrando a un nuevo estilo de vida. Lo que me cautiva de este verso de Romanos es que dice que el resultado del fruto de visa es la vida eterna (Cristo mismo) que se procesa en nosotros ¡Aleluya!
Pablo Galán
mi amado pablo, ante todo lo que escribes solo puedo decirte que gracias al señor veo que hay entendimiento del señor en tu vida en relación a esta verdad. solo dicho de manera resumida lo que comentas lo diría asi:
Eliminarlos frutos y el crecimiento en nuestra vida de lo que es de Dios, no es otra cosa que la colaboración que le damos a la vida misma de Dios en nosotros la cual, sino encuentra resitencia de nuestra parte, sino mas bien entrega puede manifestar por medio de nosotros.
Cuando la gracia fluye en nosotros genuinamente, lejos de volvernos licenciosos o indulgentes ante el pecado, encontramos la manera que el Señor nos ha provisto para serle fieles.
ResponderEliminar¡cuan grande es nuestra responsabilidad¡ hermanos esto es como nos pasa a todos los que tenemos hijos disciplinamos para que sean conforme a lo que nosotros queremos, somos hijos del señor y tenemos la responsabilidad de manifestar su vida.
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador.
Jua 15:2 Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo poda para que dé más fruto.
Jua 15:3 Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado.
Jua 15:4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí.
Jua 15:5 Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.
Jua 15:6 Si alguno no permanece en mí, es echado fuera como un sarmiento y se seca; y los recogen, los echan al fuego y se queman.
Jua 15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho.
Jua 15:8 En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto, y así probéis que sois mis discípulos.
Jua 15:9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.
Jua 15:10 Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Jua 15:11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea perfecto.
como el sarmiento no puede dar fruto por si mismo, sino permanece en la vid.
sin la gracia del señor no podemos dar frutos, separados de el nada podemos hacer.
vale lo que hagamos con su fluir, no lo que hagamos con nuestras fuerzas¡¡
esa es una buena manera de expresarlo: vale lo que hagamos con su fluir, y no lo que hagamos con nuestras fuerzas. me gusta ese pensamiento, pues debemos de notar que no hay nada de nosotros aunque todo depende de nosotros. aleluya. amen
Eliminaramen, oremos senor gracias por que cada dia nos debilitas a tal grado que nos haces depender de ti,y nos damos cuenta que sin ti no podemos vivir que la unica fuente por la cual la vida se trasmite alos demas eres tu pero que nosotros somos el medio por la cual esa fuente fluira nesecitamos menguar para que tu gracia fluya atraves de nosotros y poder dar esos FRUTOS DE JUSTICIA
ResponderEliminaramen, señor escucha la oración de los tuyos...
EliminarQue todos podamos experimentar su gracia para crecer y dar fruto como dice el verso de colosenses 1:6 la gracia de Dios en verdad esto es conocerla por experiencia y no solamente tener un conocimiento mental, que menguemos para que el crezca y su gracia fluya en nosotros para que muchos sean bendecidos.
ResponderEliminarencontrar el detonante para esto, es lo que muchos a la hora de las verdades con el señor no saben, pero vuelvo a decirles a todos, es la fe la que mueve el fluir de la vida de Dios en nosotros. asi que creamos a dios, alcancemos el reposo que se da en nuestra espíritu y alma cuando creemos y seguramente veremos la mano del señor, su gracia dará su apacible fruto de justicia en todos los hijos que asi lo hagan.
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