ESTAMOS PERDIENDO NUESTRA CAPACIDAD DE CONCENTRACION Y LECTURA PROFUNDA, Y CON ELLO PERDIENDO LA OPORTUNIDAD DE QUE LA PALABRA NOS DISPENSE LA VIDA DIVINA.
ESTAMOS PERDIENDO NUESTRA CAPACIDAD DE CONCENTRACION Y LECTURA PROFUNDA, Y CON ELLO PERDIENDO LA OPORTUNIDAD DE QUE LA PALABRA NOS DISPENSE LA VIDA DIVINA.
Hermanos amados, en esta ocasión quisiera re-publicar este artículo que salió en “La Prensa Gráfica”, el día 31 de Mayo de 2015.- Aunque lo que ustedes leerán a continuación no es un asunto de tipo espiritual, quisiera que ustedes como lectores tengan cuidado de este fenómeno y que reestructuremos nuestra vida con el fin de poder ser más profundos en la lectura de la palabra del Señor. El artículo se titula de la siguiente manera:
¿Recuerdas Cuando Leíamos De Corrido?
“Los efectos de la exposición a internet y las pantallas en la lectura profunda despiertan preocupación entre los científicos. ¿Por cuánto tiempo se mantiene la atención en un texto?
Un martes cualquiera, a las 8:30 de la mañana, el andén del metro de Madrid es una colección de hombres y mujeres con la nuca doblada. Miran las pantallas de sus móviles y leen al ritmo que marcan las yemas de sus dedos que suben y bajan. Esta imagen se repite por las calles de España, en las salas de espera del médico, en las colas de los supermercados. Leemos mucho, a todas horas y a trompicones. El cambio en la forma de leer y procesar la información se ha convertido en una creciente fuente de observación y preocupación entre neurocientíficos y psicólogos, que temen que nuestra capacidad de concentración y de leer en profundidad esté mermando.
Los científicos trabajan con la hipótesis de que la forma de leer en internet, rápida, superficial y saltando de una información a otra junto a la expansión de las redes sociales y de los teléfonos inteligentes, han cambiado no solo nuestra forma de leer sino también nuestro cerebro. Dicen incluso que el actual es un momento histórico, comparable a la invención de la imprenta o incluso de la escritura, y que ha llegado el momento de retomar el control de nuestros hábitos de lectura.
Investigaciones científicas de todo el mundo apuntan en esa dirección. En Europa, más de un centenar de investigadores suman fuerzas en una plataforma con la que pretenden desentrañar los efectos de la digitalización en los distintos tipos de lecturas. “Es muy plausible que la lectura profunda sea menos compatible con la lectura en las pantallas y que sea más difícil concentrarse porque las redes sociales, los correos, los anuncios web compiten por la atención del lector. Ese es el patrón que emerge de numerosos experimentos”, indica Anne Mangen, del Centro para la Investigación y la Educación Lectora de la Universidad de Stavanger, en Noruega, y presidenta de la plataforma europea E-Read. El proyecto que preside Mangen ilustra la preocupación y el interés por el asunto. “Casi cada día tenemos investigadores que quieren sumarse al proyecto. Hemos tocado nervio”.
Hasta aquí, la sinopsis de este artículo compuesta por tres párrafos introductorios de fácil lectura en internet, con enlaces que le permitirán saltar a otras páginas. A partir de ahora viene el resto del artículo, mucho más largo y en el que se desarrollarán las afirmaciones arriba expuestas. Es muy probable, sin embargo, que usted no llegue hasta el final, que se distraiga y corra a comprobar los mensajes de su móvil o salte a otra web. No se preocupe, no será el único.
Maryanne Wolf, neurocientífica cognitiva de la Universidad estadounidense de Tufts, es un referente en la materia. “Temo que la lectura digital esté cortocircuitando nuestro cerebro hasta el punto de dificultar la lectura profunda, crítica y analítica”, explica por teléfono Wolf, quien accede a abandonar por unos minutos su encierro californiano, donde trabaja en su próximo libro sobre la lectura. “Nuestra mente es plástica y maleable y es un reflejo de nuestros actos. Las investigaciones nos dicen que ha disminuido mucho nuestra capacidad de concentración. Los jóvenes cambian su atención unas 20 veces a la hora, de un aparato a otro. Cuando se sientan a leer, tienden a reproducir esa lectura interrumpida y en zigzag. Tenemos que ser conscientes de que estamos en medio de un cambio muy profundo”.
Wolf cree que el momento histórico que más se asemeja a la revolución actual fue la transición de los griegos de la cultura oral a una centrada en la escritura. Sócrates, gran defensor de la cultura oral, protestó contra la cultura escrita, porque pensaba que era el único proceso intelectual capaz de probar, analizar e interiorizar conocimientos y de conducir a los jóvenes a la sabiduría y la virtud, explica Wolf. Las ideas escritas, creía, cortocircuitarían este proceso.
En 2010, David Nicholas presentó con la University College de Londres un estudio que dio la vuelta al mundo y que puso el foco en lo que llamaron la generación Google y que concluyó que los nativos digitales, nacidos a partir de 1993, eran más incapaces de analizar información compleja y más propensos a leer a toda prisa y de forma más superficial. Desde entonces, los teléfonos inteligentes y las redes sociales han ocupado parcelas y minutos de nuestras mentes antes liberados. El último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) resalta la rápida penetración de los smartphones en España y cifra en 73.3 las conexiones por cada 100 habitantes. “Neurólogos y psicólogos confirman ahora que aquel diagnóstico no ha hecho más que empeorar. Nuestro cerebro ha perdido capacidad de concentración. La gente ya no quiere leer largo y profundo. El cambio es rapidísimo y los teléfonos inteligentes han acelerado este proceso porque hacen además que la gente lea en movimiento, lo que supone una distracción adicional. Las implicaciones para nuestra cultura y nuestra sociedad son inmensas”.
Andrew Dillon, catedrático de Psicología de la Información de la Universidad de Austin, en Texas, es otro de los grandes estudiosos del fenómeno y no alberga dudas de que “asistimos a un cambio en nuestra forma de leer. Durante siglos apenas ha habido cambios. Aprendíamos a leer y a lo largo de nuestra vida íbamos perfeccionando esa habilidad. Ahora todo eso ha cambiado. Vamos saltando de un vínculo a otro. Leemos mucho, pero de una forma muy superficial. Como sociedad, estamos perdiendo la capacidad de formular ideas profundas y complejas. Corremos el riesgo de estar atontándonos, de pensar de manera más simplista y fragmentada. Tenemos que dar a la mente la oportunidad de manejar ideas complicadas”.
Los científicos trabajan con la hipótesis de que la forma de leer en internet, rápida, superficial y saltando de una información a otra junto a la expansión de las redes sociales y de los teléfonos inteligentes, han cambiado no solo nuestra forma de leer sino también nuestro cerebro. Dicen incluso que el actual es un momento histórico, comparable a la invención de la imprenta o incluso de la escritura, y que ha llegado el momento de retomar el control de nuestros hábitos de lectura.
Investigaciones científicas de todo el mundo apuntan en esa dirección. En Europa, más de un centenar de investigadores suman fuerzas en una plataforma con la que pretenden desentrañar los efectos de la digitalización en los distintos tipos de lecturas. “Es muy plausible que la lectura profunda sea menos compatible con la lectura en las pantallas y que sea más difícil concentrarse porque las redes sociales, los correos, los anuncios web compiten por la atención del lector. Ese es el patrón que emerge de numerosos experimentos”, indica Anne Mangen, del Centro para la Investigación y la Educación Lectora de la Universidad de Stavanger, en Noruega, y presidenta de la plataforma europea E-Read. El proyecto que preside Mangen ilustra la preocupación y el interés por el asunto. “Casi cada día tenemos investigadores que quieren sumarse al proyecto. Hemos tocado nervio”.
Hasta aquí, la sinopsis de este artículo compuesta por tres párrafos introductorios de fácil lectura en internet, con enlaces que le permitirán saltar a otras páginas. A partir de ahora viene el resto del artículo, mucho más largo y en el que se desarrollarán las afirmaciones arriba expuestas. Es muy probable, sin embargo, que usted no llegue hasta el final, que se distraiga y corra a comprobar los mensajes de su móvil o salte a otra web. No se preocupe, no será el único.
Maryanne Wolf, neurocientífica cognitiva de la Universidad estadounidense de Tufts, es un referente en la materia. “Temo que la lectura digital esté cortocircuitando nuestro cerebro hasta el punto de dificultar la lectura profunda, crítica y analítica”, explica por teléfono Wolf, quien accede a abandonar por unos minutos su encierro californiano, donde trabaja en su próximo libro sobre la lectura. “Nuestra mente es plástica y maleable y es un reflejo de nuestros actos. Las investigaciones nos dicen que ha disminuido mucho nuestra capacidad de concentración. Los jóvenes cambian su atención unas 20 veces a la hora, de un aparato a otro. Cuando se sientan a leer, tienden a reproducir esa lectura interrumpida y en zigzag. Tenemos que ser conscientes de que estamos en medio de un cambio muy profundo”.
Wolf cree que el momento histórico que más se asemeja a la revolución actual fue la transición de los griegos de la cultura oral a una centrada en la escritura. Sócrates, gran defensor de la cultura oral, protestó contra la cultura escrita, porque pensaba que era el único proceso intelectual capaz de probar, analizar e interiorizar conocimientos y de conducir a los jóvenes a la sabiduría y la virtud, explica Wolf. Las ideas escritas, creía, cortocircuitarían este proceso.
En 2010, David Nicholas presentó con la University College de Londres un estudio que dio la vuelta al mundo y que puso el foco en lo que llamaron la generación Google y que concluyó que los nativos digitales, nacidos a partir de 1993, eran más incapaces de analizar información compleja y más propensos a leer a toda prisa y de forma más superficial. Desde entonces, los teléfonos inteligentes y las redes sociales han ocupado parcelas y minutos de nuestras mentes antes liberados. El último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) resalta la rápida penetración de los smartphones en España y cifra en 73.3 las conexiones por cada 100 habitantes. “Neurólogos y psicólogos confirman ahora que aquel diagnóstico no ha hecho más que empeorar. Nuestro cerebro ha perdido capacidad de concentración. La gente ya no quiere leer largo y profundo. El cambio es rapidísimo y los teléfonos inteligentes han acelerado este proceso porque hacen además que la gente lea en movimiento, lo que supone una distracción adicional. Las implicaciones para nuestra cultura y nuestra sociedad son inmensas”.
Andrew Dillon, catedrático de Psicología de la Información de la Universidad de Austin, en Texas, es otro de los grandes estudiosos del fenómeno y no alberga dudas de que “asistimos a un cambio en nuestra forma de leer. Durante siglos apenas ha habido cambios. Aprendíamos a leer y a lo largo de nuestra vida íbamos perfeccionando esa habilidad. Ahora todo eso ha cambiado. Vamos saltando de un vínculo a otro. Leemos mucho, pero de una forma muy superficial. Como sociedad, estamos perdiendo la capacidad de formular ideas profundas y complejas. Corremos el riesgo de estar atontándonos, de pensar de manera más simplista y fragmentada. Tenemos que dar a la mente la oportunidad de manejar ideas complicadas”.
Los expertos como Maryanne Wolf, autora de “Cómo aprendemos a leer”, recomiendan reservar un tiempo cada día para desconectar de las pantallas y de internet para recobrar el sosiego y la concentración necesarios para la lectura profunda. Wolf explica que no solo basta con sentarse y coger un libro. Aconseja dejar fuera de la habitación el móvil y la tableta para no sucumbir a la tentación. “Hay que hacer un esfuerzo consciente, porque cada vez nos bombardean con más información. La tecnología que hemos creado es un imán para la lectura superficial”, coincide Andrew Dillon, decano de la Facultad de la Información de la Universidad estadounidense de Austin (Texas).
Mangen, la investigadora noruega, ha realizado tres estudios empíricos en los últimos años para analizar el impacto de las pantallas en la lectura. En uno de ellos, chicos de 15 años leyeron textos de cuatro folios en papel y otros lo hicieron en formato digital. Cuando les examinaron de comprensión lectora, vieron que los que habían leído en papel habían comprendido mucho mejor el texto. En otro de sus experimentos participaron adultos canadienses a los que se les dio un relato muy triste. Los que leyeron en papel mostraron mayor empatía que los que usaron una tableta. Mangen, como otros expertos, advierte de que aún no se pueden extraer conclusiones generales, en parte porque habrá lecturas que se beneficien del uso de las pantallas, pero la profunda probablemente se resentirá.
La misma cautela transmite Ladislao Salmerón, uno de los dos representantes españoles en el proyecto de investigación europeo. Asegura, sin embargo, que algunos estudios sugieren que la información digital nos proporciona la sensación de una falsa facilidad para analizar los datos y que el miedo es que esa sensación se traslade al ámbito de la lectura profunda, “uno de los actos más complejos del ser humano”. Salmerón, experto en hipervínculos de la estructura de investigación interdisciplinar de la lectura de la Universidad de Valencia, asegura que es muy difícil establecer una causalidad unívoca entre los hábitos de lectura digital y la concentración o la impaciencia. Ha estudiado el movimiento ocular durante la lectura de estudiantes de 13 y 14 años y ha concluido que los alumnos buenos en papel leen mejor también en digital, siempre que utilicen las estrategias de lectura profunda y no abusen del escaneo.
Uno de los estudios a los que Salmerón hace referencia es el de R. Ackerman y M. Goldsmith, de la Universidad de Haifa (Israel), que concluye que los alumnos que utilizan la pantalla estudian menos tiempo que los que leen los mismos textos en papel, porque la lectura en pantalla genera la sensación de falso aprendizaje y dejan la tarea antes de tiempo. Otro, de la Universidad de Northwestern (EUA), estudió a padres que leen a sus hijos con una tableta y otros que les leen un libro en papel. Estos últimos dedican más tiempo a comentar cuestiones relacionadas con la historia y su vocabulario, mientras los primeros comentan más elementos técnicos (cómo encender el aparato, para qué sirven los botones…) durante la lectura. Otro más, de la Universidad de Connecticut, examinó los efectos de la multitarea en los estudiantes y concluyó que los estudiantes que mensajeaban mientras leían un texto demostraban una comprensión lectora mucho peor.
Naomi Baron, lingüista de la American University y autora de Words Onscreen: The Fate of Reading in a Digital World, explica ha realizado experimentos con universitarios de Estados Unidos, Alemania, Japón y Eslovaquia que indican que se concentran más y mejor cuando leen en papel. Cita estudios que hablan de una cierta resurrección de la lectura en papel. “Hace tres o cuatro años, en Estados Unidos y en Reino Unido mucha gente pensó que la lectura digital iba a acabar con la lectura en papel. Los últimos dos años demuestran que la gente sigue comprando libros”. Para Baron, la cuestión no es tanto el soporte, papel o digital, sino más bien las distracciones inherentes a la conexión a internet y a las redes sociales. “Tengo alumnos para los que la lectura es el tiempo que transcurre hasta el siguiente bip que les anuncia que tiene un mensaje en el móvil, que un amigo ha actualizado su Facebook, o que tiene un wasap. El problema es la sensación que producen las redes sociales de que siempre tienes que estar disponible para contestar. Es muy difícil concentrarse, porque la hiperconexión hace que temas estar perdiéndote algo. Somos socialmente más inseguros y estamos más estresados”.
Insiste además, en que la multitarea, a diferencia de otras actividades, no mejora con la práctica. “Si tocas el violín y practicas mucho, acabarás tocando mejor. El problema es que cuando haces varias cosas distintas a la vez –estoy escribiendo y salto a comprar un billete por internet- los estudios psicológicos concluyen que no lo haces tan bien como si haces una sola cosa, por mucho que ejercites la multitarea”.
Los expertos como Wolf recomiendan un tiempo diario de desconexión. No solo basta con coger un libro. Hay que alejar el móvil y la tableta para no sucumbir a la tentación. “Es importante reservar un tiempo cada día para leer desconectados de internet. Hay que hacer un esfuerzo consciente, porque cada vez nos bombardean con más información”, aconseja Dillon.
Lector, ¿sigue ahí?
En España, el fenómeno está menos estudiado, en parte, porque la expansión de la vida digital ha sido más tardía que en el mundo anglosajón, explica Antonio Basanta, director de la fundación Germán Sánchez Ruipérez: “En España no hay estudios fiables”. Datos de la Federación de gremio de editores sí indican que se venden menos libros: 153,830,000 ejemplares en 2013 frente a los 228,230,000 de 2010. El último barómetro del CIS indica además que la mitad de españoles no compró ningún libro en 2014 y que el 35 % no lee nunca o casi nunca.
Al contrario que sus colegas anglosajones, Basanta mira al futuro de la lectura con gran optimismo. “La tele y la radio también iban a ser una catástrofe. Nunca se ha leído tanto en el mundo ni ha habido tanta información disponible. Si se maneja bien, puede ser algo extraordinariamente positivo. No se trata de poner puertas al campo, sino de adiestrar a las personas para que extraigan el máximo rendimiento de los distintos tipos de lecturas, de la unívoca y de la plural. Picotear o leer con profundidad no son acciones antagónicas, son complementarias. Sí, hay una oferta que nos invade, pero lo que tenemos que hacer es tomar de nuevo el timón”. Basanta cree que la escuela es el lugar en el que la convivencia de las lecturas debe convertirse en un objetivo prioritario. “El sistema educativo no les enseña esas capacidades”.
Un domingo de mayo, a última hora de la tarde, una quincena de personas se reúne para diseccionar “Noticias de un secuestro” de Gabriel García Márquez. Forman parte del club de lectura El Ciervo Blanco y la mayoría hace décadas que dejó atrás la escuela. En general, reciben internet, los ebooks, las tabletas con los brazos abiertos, dicen que les permiten profundizar y acceder a información de una forma inimaginable hasta ahora. No tienen miedo a que su forma de leer se vea afectada por las nuevas tecnologías. “Tengo muchas décadas de libro. No creo que vaya a cambiar mi forma de leer de un día para otro”, piensa Susana Gutiérrez, una abogada de 52 años que hoy participa en la tertulia.
En la otra punta del corrillo literario se sienta Virginia Jiménez, maestra de primaria de 33 años. Su visión difiere bastante de la de sus colegas más veteranos. “Yo lo noto mucho. Ahora me cuesta mucho más concentrarme. A veces leo y tengo que volver a leer lo mismo porque no me entero”. Cuenta que sus alumnos sufren todavía más el cambio. “No se centran y tienen poca capacidad para esperar. Van muy rápido, a lo superficial y no entienden lo que leen, tampoco los que son buenos alumnos. Les preguntas dónde sucede la historia y te responden que la semana pasada”. Este artículo termina aquí. Ya puede pasar a la siguiente tarea.”
Hermanos, para mí es impactante lo que acabamos de leer en este artículo publicado en la prensa. Sé que hoy en día no podemos dejar de usar los medios de comunicación como la televisión, el internet, y todos los modernos dispositivos electrónicos que afloran cada día. Es obvio que cada vez se hace más accesible para cualquiera tener un “teléfono inteligente”, una “Tablet”, y medios parecidos donde la mayoría pasan horas cautivos, entretenidos viendo cualquier cantidad de información que proviene del mundo del internet. Yo no le estoy diciendo que deje de usar las cosas del mundo, no le estoy diciendo que no mire televisión, que no use el internet y cualquier cosa que provenga del mundo, lo que trato de decirle es lo que la Biblia nos aconseja: “No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo”. Una cosa es usar lo que está en el mundo y otra cosa es ser esclavo de las cosas que están en el mundo. Que la tecnología no nos absorba al punto de lo que estos estudiosos afirman, sino que seamos sobrios, diligentes y no olvidemos principios como los que Dios les demandaba a los reyes de Israel: “…cuando se siente sobre el trono de su reino, entonces escribirá para sí en un libro una copia de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas; y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra; para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra; a fin de que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel”. (Deuteronomio 17:18-20).
También, para finalizar quiero que se recuerden del gran peligro que están poniendo en las manos de sus hijos con los teléfonos inteligentes, son los padres los encargados del cuidado de los hijos y por favor, si ustedes como adultos están en mayor o menor grado cautivos de estos medios, ¿cuanto podrán estar sus hijos que todavía están en pleno desarrollo?
De este articulo me gustaría que buscarán en el mismo, las frases que les llamó la atención y de ellas puedan comentar algo.
Apóstol Marvin Véliz
Creo que nuestros sentidos naturales están entrelazados con nuestros sentidos espirituales.
ResponderEliminarLa biblia dice no améis el mundo, ni las cosas del mundo, pues así como a unos les da comezón de oír, otros por otro lado los deseos de los ojos se vuelven insaciables y es de ver y de ver cualquier cosa, no solo lo malo, lo perverso, lo inmoral, sino que aun cosas lícitas pero que nos llegan a dominar, cosas de las cuales terminamos siendo esclavos, inhabillitando de esta manera nuestros sentidos espirituales.
Creo que no solo tenemos la tarea de disciplinar nuestro ser sino que también cuando lo logremos también nuestro aprovechamiento sea el mejor al estar en lo que estamos haciendo para encontrar al Señor.
Ante los ojos de Eva en el inició fue puesto un fruto que era apetecible, sus ojos fueron cautivados junto con su interior y que terminaron en su ruina. Gen 3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos,
Tenga el Señor misericordia de Su pueblo para utilizar estos medios electrónicos sin ser atarapada nuestra atención por ellos. Y si podemos retornar por nuestro mejor aprovechamiento a la lectura en papel de las sagradas escrituras, pues hagámoslo, Amén.
F. Hno. César Ordóñez
con la frase que tu dices al inicio yo diría: que nuestros sentidos naturaleza le dan paso a nuestro sentido espirituales, si están atrofiados de alguna manera los sentidos naturales los espirituales se verán afectados indudablemente.
EliminarNada menos el día de ayer por la noche intenté leer unos pasajes de la escritura y tuve que regresar en varias ocasiones para mantener el hijo de la lectura y comprender lo que estaba leyendo, definitivamente nuestra concentración ha disminuido, y lo que mas tristeza me da es que perdemos mucha luz del Señor por esta actitud.
ResponderEliminarEn lo particular me llamó mucho la atención el consejo que se da en este artículo:
Los expertos como Wolf recomiendan un tiempo diario de desconexión. No solo basta con coger un libro. Hay que alejar el móvil y la tableta para no sucumbir a la tentación. “Es importante reservar un tiempo cada día para leer desconectados de internet. Hay que hacer un esfuerzo consciente, porque cada vez nos bombardean con más información”, aconseja Dillon.
Es impresionante como Satanás a través de este sistema nos ha cautivado al punto de no poder estar separados del smartphone o la tablet, y como tiene siempre la curiosidad uno de estar consultando cada "vip" del telefono.
En lo personal quiero volver a ejercitarme en la lectura en papel y que Dios restaure nuestra mente que se ha demonizado a tal punto de no poder prestar atención a lo que leemos.
Dios les bendiga
Atte.
Wendy Cubías
todos creo que en mayor o menor grado somos confrontados con este articulo, porque lo estamos viendo en el diario vivir, nuestras capacidad de concentracion se están viendo afectadas, es mejor reconocerlo, pero eso si hagamos algo y no nos quedemos de brazo cruzado, empecemos a tomar cartas en el asunto.
EliminarHermanos que Dios me los bendiga y apostol que articulo mas interesante y confrontativo que nos lleva ala reflexion y nos alerta pues si en lo natural la tegnologia esta causando un caos no digamos en lo espiritual a nosotros como hijos de Dios a mi en lo pensonal me llama la atencion esta frase.....WOLF EXPLICA QUE NO SOLO BASTA CON SENTARSE Y COGER UN LIBRO, ACONSEJA DEJAR FUERA DE LA HABITACION EL MOVIL Y LA TABLETA PARA NO SUCUMBIR ALA TENTACION ''''HAY QUE HACER UN ESFUERSO CONSCIENTE,PORQUE CADA VES NOS BOMBARDEAN MAS INFORMACION''''. si ellos hacen un llamado de alerta a hacer un esfuerso para no ser presa de la tegnologia mucho mas nosotros los hijos de Dios no nos creamos que estamos fuera de que estas cosas nos interrumpan ala hora de tener comunion con Dios o ala hora de la comunion con los hermanos que se da muchas veces el caso que el movil esta timbrando tomemos autoridad y dominio propio para no ser presa y ser libres de todo aquello que interrumpe la comunion con cristo. Yani Rauda De portillo.
ResponderEliminarrecordas este pasaje?:
Eliminar1º Samuel 15.22 (LBLA)
22Y Samuel dijo: ¿Se complace el SEÑOR tanto en holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la voz del SEÑOR? He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros.
enfatizamos el aspecto de la obediencia pero olvidamos lo ultimo. "el prestar atención..." dios ama que prestemos atención a lo de el, no hacerlo es una ofensa para el señor y no una perdida para nosotros. amen.
He coincidido con varios aspectos de este artículo, últimamente he estado con la necesidad de leer y me veo obligado a repetir la lectura y termino sin poder completar un pensamiento espiritual u obtener edificación. Ahora entiendo que es por los malos hábitos de los que uno se hace en Internet, redes sociales y dispositivos móvile, con la cual sólo puedo llegar a una conclusión y es que hay que tener dominio propio y disciplina para comenzar a moderar el uso que le damos a toda la tecnología, que El Señor nos de su gracia y podamos anhelar lo que Pablo le encomendaba a Timoteo de poder trazar la palabra con precisión, fuera de todo atontamiento como mencionaba el artículo.
ResponderEliminarAtentamente
David Acosta
que me alegra que puedas ver eso david, hace tiempo abordamos con los jóvenes esa problemática y procuramos con las armas de la carne (aunque con buenas intenciones), ayudar a que eso fuera controlado en ellos, no sabíamos por un lado en gran gigante que los que estábamos tratando, pero ahora que el señor nos esta mostrando todo este mal, dispongamonos a la gracia del señor, y demos pasos en pos de encontrar restauración.
EliminarQusiera compartir algo que me pude percatar.....y es que, hace unos dias estube con mi hna en un restaurante y me pude percatar que en cada mesa vecina a nosotros, era que cada persona estaba mas pendiente en el telefono y/o tablets, que en su propia familia, ya no exite aquella comunion en familia ya no es aquella salida y disfrutar un almuerzo o una cena en familia, nadie levantaba mas para contestar un frio si o un no luego seguir en las pantallas, los unicos minutos fuera de eso es cuando cambiaron sus vistas de los telefonos al menu, a la hora de comer fue un ejercio en el cuello de derecha a izquierda es decir para girar del telefono al plato de comida....ahora buscamos lugares que tengan WIFI y no que tengan o suplan sus necesidades personales, por que es mas importante lo que dice o lo que se ve en el telefono, que estar o permanecer un momento en familia..como dije a un principio la tecnologia puede servir para construir pero tambien la podemos ocupar para destruir...ests en nosotros el uso que le podemos dar
ResponderEliminary recordemos que tanto los hombres como el mismo sabanas hicieron la hicieron con fines personales, los hombres para enriquecerse, satanas para esclavizar al hombre, el hombre para enriquecerse procura que los hombres están el mayor tiempo posible en sus medios, sanas para atrapar ocupa la carne del hombre.
Eliminaryo puedo relacionar mucho el tema del blog anterior con este,porque satanas a cautivado nuestras vidas con la tecnologia y hemos sido esclavos de ella.
ResponderEliminarhermanos es triste como estamos amarrados a nuestros telefonos porque ni comunion podemos tener con el cuerpo de cristo porque al momento que suena nuestro telefono no nos importa dejar hablando al hermano de inmediato contestamos,o comenzamos a chatear y se pierde la comunion que pudieramos tener.
es triste tambien no poder tener un tiempo de busqueda con el señor y un tiempo objetivo para leer su palabra porque la tecnologia tiene entenebrecida nuestra mente y estamos mas pendientes de quien nos llama que de lo que nos quiera hablar el señor,hermanos estos ejemplos reales nos muestran que no hemos dominado nuestra carne si no que hemos sido esclavos de ella.
en Rom 12:2 Y no os conforméis a este siglo; mas trasformaos por la renovación de vuestra alma, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
que las cosas de este mundo no nos absorban al grado de seguir sus practicas,si no que seamos renovados en nuestra mente,que asi como dice romanos 8:6 la mente puesta en la carne es muerte,pero la mente puesta en el espiritu es vida.
si ponemos nuestra mente en el espiritu en donde esta la vida divina asi experimentaremos y conoceremos cual es la voluntad del señor,pero nuestra mente a estado en nuestra carne por lo tanto no hemos agradado al señor porque no conocemos su voluntad y esto nos a traido muerte.
Jua 17:15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
Jua 17:17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es la Verdad.
me gustaba algo que dijo el apostol¨ no les digo que no usen las cosas del mundo si no que no las amen¨ me gustaba esto porque no podemos dejar de vivir en este mundo ni de usar muchas cosas que hay en el pero si tenemos que guardarnos de no amarlas a tal grado de ser esclavos de ellas,que seamos santificados y separados de este mundo por medio de su palabra,aun que nosotros como padres guardemos a nuestros hijos a que no sean esclavos de la tecnologia,y dejemos de ser padres aguados que dejamos que nuestros hijos hagan lo que quieran y son un mal testimonio para muchos,estorbemos el pecado de nuestros hijos y enseñemoles con nuestro ejemplo a tener dominio propio sobre nuestra carne .
esta pagina a sido una gran bendicion para todos en la cual nos edificamos los unos a los otros,y en la cual el señor nos ha hablado y tenemos que hacer uso de la tecnologia,que el señor nos permita usar la tecnologia sin dejarnos esclavizar por ella.
que esta palabra nos haga volver a tomar una biblia en papel y poder estudiar sin ningun celular a la par,que busquemos al señor sin ninguna interrupcion y objetivamente.
este tema a sido de mucha bendicion .
dios me los bendiga.
¿como es que relacionas este articulo con el anterior? contamos para que nosotros tengamos bendición.
Eliminarperdon pero se me borro esa parte.
Eliminarlo que queria dar a entender es que en el blog anterior hablabamos de la disciplina,y que la primera etapa de la disciplina es la abstinencia.
y de que debemos abstenernos? del exceso de ver television,del exceso del internet etc.
y en este blog hablabamos de la falta de concentracion que tenemos al leer la palabra lo cual perdemos la oportunidad que la palabra dispense la vida divina y esto es producto porque la tecnologia nos a esclavizado .
yo veia una relacion porque lo de la tecnologia se a convertido en un gran estorbo para nuestra vida espiritual y por esa razon tenemos que comenzar a caminar la ruta de la abstinencia y no dejarnos dominar por estas cosas que a muchos nos han alejado de encontrar vida atravez de su palabra.
aunque no podemos dejar de usar estos medios de comunicacion,que dominemos nuestra carne para no ser absorbidos por ellos .
amen.. estamos entendidos.
Eliminar...Cuenta que sus alumnos sufren todavía más el cambio. “No se centran y tienen poca capacidad para esperar. Van muy rápido, a lo superficial y no entienden lo que leen, tampoco los que son buenos alumnos. ...
ResponderEliminarEsta frase anterior es la que más me impresiona, ya que yo también trabajo con jóvenes y hasta aquí yo creía que uno de los factores que más afectaba a los muchachos era su condición sociocultural, pero veo que este mal en la juventud en cuanto a la lectura y su falta de concentración, es un mal generalizado a nivel mundial... También veo dos grupos de personas: unos que se sienten bien ante esta situación, ya que ellos no se ven afectados en sus vidas personales (creo en lo personal que es una actitud egoísta, falsa y sobre todo inmisericode ante este mal que afecta a una generación presente y con miras a un futuro estropeado) y el otro grupo es el de la maestra, quien está viendo y viviendo este mal en carne propia.
El primer grupo pareciera estar en poco o en nada interesado por hacer algo, y la maestra, aunque esté interesada, conciente, preocupada, alertada...Qué puede ella hacer para mermar o revertir esta situación? Con cuál de estos dos grupos nos identificamos? Qué podemos hacer?
...sólo pido a Dios que derrame gracia sobre gracia para que nuestros ojos sean abiertos para que nos veamos hasta donde estamos afectados para poder tomar una acción de Vida al respecto... Que nuestros oídos estén atentos a la palabra apostólica que el Señor está enviándonos... Que nos volvamos al Señor, a Su comunión y a Su palabra... Pero también que cuidemos a los pequeños que el Señor ha permitido que estén bajo nuestra mira, por si de alguna manera podemos ser instrumento en las manos de Dios para ser de bendición hoy, antes de que el sistema siga arruinando su futuro...
es indudable que los padres tienen que despertar primeramente y que ellos mismos empiecen a dar pasos para ser restaurados en este asunto, porque que ciego puede guiar a otro ciego, de ser así ambos caerán en el hoyo.
EliminarMe intereso del articulo el tema de "escanear", se han fijado como se escanea, como pasa la pagina que necesitamos copiar en el escáner y lo rápido que es, pues así comparan la lectura que se hace actualmente en los medios electrónicos, muy difícilmente esa lectura dejara algo en la memoria, muy pocos tienen memoria fotográfica, Normalmente en cualquier red o blog, se acompaña de pantallas emergentes y otras cosas que no se buscan, su fin es atraer y ser leídas. Todo ese abanico de cosas genera como dice el artículo un estrés. Ese estrés que impide dejar de leer lo nuevo, lo novedoso. Al perder la concentración, pierde la lectura comprensiva. Veo la necesidad de leer en papel como medio para profundizar en la comprensión pues el lector no se distrae, y con ello asimila lo leído.
ResponderEliminaramen hermano estoy de acuerdo contigo y si es necesario volver al papel por lo menos para leer pues debemos de hacerlo. y esto va para la lectura de la biblia, por lo menos debemos de abstenernos de la comodidad que brindan los medios electrónicos para que despees tengamos la firmeza de no sucumbir ante tanto embate que nos proveen estos medios.
EliminarA mi al igual que a mi hna yani me llama la atención la frase de Wolf " no basta solo con tomar un libro y leer es necesario dejar fuera de ka habitación los dispositivos móviles para no sucumbir a la tentación" yo creo que esto de la tecnología sea vuelto una manera de pecar delante de Dios, porque esta esclavizado a muchos, entorpeciendo las mentes, alimentando la vanidad, alejándonos del señor. No olvidemos que todo lo que nos aparta del señor es pecado, debemos pararnos en nuestro caminar y hechar mano de nuestro dominio propio, escuchar la voz del espíritu que nos dirá si estamos siendo esclavos de lo que el sistema nos presenta. Recordaba este verso al leer la frase del articulo.
ResponderEliminar1a corintios 6:12
Todas las cosas me son licitas,mas no todad convienen, todas las cosas me son licitas MAS YO no me dejare dominar de ninguna.
tienes razón esto se ha vuelto una manera de pecar ante dios.
Eliminarcuando nosotros vemos lo que nos enseñan persona que han caminado el sendero del místico de Dios, como lo son madame guyon, miguel de molinos, y otros, vemos que ellos insisten que nuestra vida no debe de estar deambulando para todos lados y que nuestra mente sea aquietada de todo aquello que nos hace estar con hiper actividad. estos medios tienen en su naturaleza que hagan todo lo contrario en nosotros.
Vaya que interesante este asunto me encanto porque les quiero contar que desde hace unos dos meses le quite el celular y la tablet a mi hija en su totalidad y me consta que los usaba mucho para hacer sus tareas y por cierto lleva exelentes calificaciones y me sorprende lo dedicada que es al estudio. Pero " Prefiero que saque malas notas antes de que su alma se pierda". De vez en cuando le revisaba los dispositivos y la ultima vez me entere que sus companeros despues que le enviaban ayuda le agregaban cosas estupidas; y como estan en la edad de la curiosidad o creen ellos que no son malas , ella se tomaba la libertad de darle seguimiento. entre todas estas cosas lo que mas dano le esta haciendo era la musica En cuanto a la television ella no tiene libertad son contados los programas que puede ver y de lunes a jueves no puede encender la television esto siempre ha sido asi. Hace uno seis meses empece a estudiar ingles con el proposito de poder entender lo que ella hace y justo que me esta funcionando. Dicen los muchachos " Pero todo mundo hace esto y no podemos estar descontinuados" Yo les digo : "Estamos en el mundo, pero no somos del mundo" ademas dice la escritura 1Jn 2: 15-16 No ameis al mundo ni las cosas que estan en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no esta en el. v16 Porque todo lo que hay en el mundo, la pasion de la carne, la passion de los ojos y la arrogancia de la vida no proviene del padre, sino del mundo. La tecnologia es una trampa del diablo para mantenernos entretenidos explorando el mundo y alejados de Dios . Se ha llenado de dolor mi corazon como nuestr@s hn@s aun los que creiamos mas espirituales han caido en el sistema en vez de anunciar el evangelio lo que publican son canciones mundanas, chistes y compiten a quien reciba mas like sin importarles el mal que le estan causando al Reino. Los padres no se atreven a corregir a sus hijos porque estan peor que ellos; Hnos con mucho dones preciosos los han engabetado y se han quedado bajando mensajitos de reflexion o algo parecido porque las mentes estan embotadas incapaces de discerner un pensamiento que transmita vida en medio de tanta maldad, de sufrimiento; de pobreza y de escasez spiritual. Por el otro lado no entiendo como tanta pobreza si hay para comprar un dispositivo de esos y pagar internet. Hnos por el amor de Cristo no podemos estar en competencia con el mundo seamos como el salmon que siempre nada contra la corriente. multitudes y multitudes estan tomando decisiones equivocas, multitudes y multitudes se estan perdiendo y entre ellas nuestros hijos; en aquel tiempo Jesus tuvo compasion de ellas y dijo a sus discipulos: rogad al Senor de la mies que envie obreros a la mies.Mat.9:37-38. Dejemos de buscar la octava maravilla del mundo en el internet y tengamos el mismo sentir de Jesus de salvar esa mies que se esta echando a perder.
ResponderEliminaryo comparto completamente lo que dice mi hermana, espero que muchos lean esto y tomen lección para aplicarlas a sus hijos. yo se que muchos también van a decir que legalista mi hermana. no creo que sea legalizo y en cuanto a los hijos es bueno que ellos sean restringidos, como por ejemplo la televisión y la música, y algunos dirán aun mas, hipócritas y ellos miran televisión y escuchan algo de música, si es cierto yo veo televisión y escucho de vez en cuando algo de música, también manejo mi carro, manejo mi moto, tengo navajas y un cuchillo de colección, ah también tengo una pistola 9mm, y eso no le da el derecho si tuviera mi hijo pequeño a usarla, no seamos insensatos hermanos, los hijos no pueden tener la libertad de los padres, eso no es legalismo es es saber criar a los hijos, eso es enseñarles dominio propio, eso es disciplina. quien no es restringido de niño, sufre demasiado de adulto. así que ojo hermanos, un gran mensaje que tienen delante de sus ojos, los que todavía tienen hijos pequeños.
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