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NO CONFIAR EN NOSOTROS MISMOS


NO CONFIAR EN NOSOTROS MISMOS:

La mayoría pasamos inadvertidamente la mala enseñanza que nos dieron nuestros padres a lo largo de toda nuestra vida. Tanto verbalmente como genéticamente nuestros padres nos mal formaron al presentarnos caminos que parecían derechos, pero que al final nos llevaron a la muerte, a una vida alejada de Dios. No reparamos en el diseño que tiene todo nuestro ser para amar las cosas del mundo, y de la carne. En fin, vinimos a Cristo formados con todo ese bagaje de conocimiento, cimientos y estructuras mundanales que para efectos prácticos, muchos de ellos nos fueron rentables y otros creemos que son dignos de ser conservados e imitados. La mayoría pensamos que la buena educación, los buenos modales, la buena posición económica, y otros atributos humanos pueden superar la Vida del Señor. Bajo esta manera de pensar es como la gran mayoría venimos a los pies de Cristo. 

“La confianza en nosotros mismos” es una enfermedad que puede atrofiar seriamente nuestro desarrollo cristiano. Aquellos creyentes que tienen un alto concepto de bondad y moralidad en sí mismos pierden el fluir de gracia en sus vidas porque llegan a creer que alcanzaron la Vida Eterna a raíz de lo que ellos son. Algunos llegan al extremo de creer que aceptaron al Señor sólo por mayor seguridad, pues, creen que son tan buenas personas y que ya tienen asegurada la entrada a la eternidad. Muchos no logran ver el problema que tenían con sus pecados pasados, creen que eran sólo dos o tres cosas las que tenían que solventar y que lo demás estaba bien. Pero leamos algunos pasajes de la Biblia que nos muestran nuestra condición humana delante de Dios:

Isaías 1:4   “¡Oh gente pecadora,  pueblo cargado de maldad,  generación de malignos,  hijos depravados!  Dejaron a Jehová,  provocaron a ira al Santo de Israel,  se volvieron atrás. v:5   ¿Por qué querréis ser castigados aún?   ¿Todavía os rebelaréis?  Toda cabeza está enferma,  y todo corazón doliente. v:6  Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana,  sino herida,  hinchazón y podrida llaga;  no están curadas,  ni vendadas,  ni suavizadas con aceite”

Isaías 64:6 “… todos nosotros somos como suciedad,  y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia;  y caímos todos nosotros como la hoja,  y nuestras maldades nos llevaron como viento”.

Efesios 2:1  “Y él os dio vida a vosotros,  cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados.”

Romanos 3:9 “… ya hemos acusado a judíos y a gentiles,  que todos están bajo pecado. v:10  Como está escrito: No hay justo,  ni aun uno; v:11  No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. v:12  Todos se desviaron,  a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno,  no hay ni siquiera uno. v:13  Sepulcro abierto es su garganta; con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios; v:14  Su boca está llena de maldición y de amargura. v:15  Sus pies se apresuran para derramar sangre; v:16  Quebranto y desventura hay en sus caminos; v:17  Y no conocieron camino de paz. v:18  No hay temor de Dios delante de sus ojos.

¡Qué tremendo lo que dice la Escritura acerca del hombre! Todo lo que hacemos por naturaleza son obras muertas. Todos estos versos deben ser suficientes para saber que no tenemos que confiar en nosotros mismos. 

Si vemos en la Escritura detalles de la vida de los hombres más ungidos del Señor nos damos cuenta que en sus puntos más fuertes terminaron siendo débiles. Por ejemplo, veamos a Abraham el padre de la fe, éste era un hombre piadoso y amante de Dios, pero cuando el hambre llegó a la tierra de Canaán, descendió a Egipto. Al llegar a aquella tierra, el Faraón lo entrevistó y de una sola vez aprovechó para preguntarle acerca de Sara, su esposa, a lo que (Abraham) respondió: “Ella es mi hermana”. A cambio de Sara, Abraham llegó a tener muchas riquezas, pues, el Faraón la tomó como su esposa. Aquel gran hombre de Dios tuvo miedo de lo que pudiera hacerle el Faraón y por ello prefirió entregar a Sara; pero además del temor de perder su vida, Abraham llenó su corazón de ambición por las cosas que le ofrecieron. Hermano ¡Qué bajeza, qué impiedad! ¿Qué marido es capaz de entregar a su esposa a otro hombre por dinero? Nada más ni nada menos que Abraham. Alguien pensará dentro de sí: “yo nunca haría tal cosa”, posiblemente sea verdad porque nunca estará en las circunstancias que estuvo Abraham. Hermanos, a veces buscamos ponerles los pecados más grandes sólo a los hombres como Esaú, Caín, Absalón, etc. Pero algunas de las  vilezas más grandes que encontramos en la Biblia las hicieron los grandes hombres de Dios. 

Otro ejemplo lo podemos ver también en David, el dulce cantor de Israel. Se le ocurrió un día acostarse con una mujer que tenía marido y, por el deseo de tomarla como su esposa, mandó a matar al marido de esta. Este hombre no era desconocido de David, era uno de sus hombres de confianza, era uno de sus mejores guerreros, un hombre fiel que daba su vida por el Rey. Pero el “gran” David quiso solucionar aquella situación de manera práctica, hizo una carta a Joab (general del ejército) y en la carta le encargaba que asegurara la muerte de Urías. Le pidió que pusiera a Urías en lo más recio de la batalla y que luego lo abandonaran para que él muriera a mano de los enemigos. ¡Qué frialdad la de David! Mató a un hombre sólo por el deseo de tomar a una mujer casada. Esto se creería de cualquiera, pero lo hizo David, el amado de Dios, aquel que era ejemplo en Israel, sin embargo lo vemos cometiendo tal vileza. Estos ejemplos nos muestran que no podemos confiar en nosotros mismos. Los tristes fracasos de estos hombres de Dios deben ser lecciones para nosotros.

No confiar en nosotros mismos no debe ser un asunto sólo de decirlo cuando estamos en el altar, delante del Señor. A veces cuando entramos a Su presencia decimos: "yo no sirvo para nada, soy pecador, etc…" está bien que le digamos esto al Señor si así lo sentimos, pero el problema es que decimos esto cuando es obvio el pecado en el que hemos caído. Tendemos a desconfiar de nosotros mismos sólo cuando nos hemos revolcado en la mugre del pecado y más si otros nos han visto cometer una falta. Por ejemplo: si alguien en la iglesia pecó emborrachándose, él sabe que su falta es obvia. De todos los que asisten al culto, el que más reconocerá que necesita arrepentirse será este hermano, porque su pecado lo evidencia, la ebriedad. Pero qué de aquellos hermanos orgullosos, o las hermanas chismosas, en los cuales no hay una evidencia externa de su falta como sucede con la borrachera, ¿Cuándo se arrepentirán ellos de sus pecados que son igualmente inaceptables ante Dios como lo es la borrachera? Lo que sucede es que nos acostumbramos a ver que somos pecadores y a buscar el arrepentimiento sólo por aquellos pecados en los cuales vemos que las cosas se salieron de nuestro control, pecados que tienen efectos externos a nuestra persona, pecados en los que quedamos expuestos ante otros. Talvez si el borracho no hubiera llegado borracho a la reunión de Iglesia, tampoco hubiera llegado humillado reconociendo que aún sin caer en la borrachera era pecador. Es fácil decir: “Señor qué sucio soy”, porque nos pesa la conciencia que hemos estafado a alguien, pero nos cuesta desconfiar de nuestra naturaleza, la cual, sin necesidad de cometer el acto, tiene la capacidad de estafar.


Confiamos tanto en nosotros mismos que tenemos el concepto de que los más sabios son aquellos que desde antes de que vinieran al Señor, siendo aún incrédulos, eran muy sabios para vivir, fueron tan inteligentes que pudieron sacar una carrera universitaria, fueron tan sabios que triunfaron en los negocios, etc. Luego también pensamos que los más santos en la Iglesia son aquellos que desde que estaban en el mundo eran gente respetable, educada, decente, sin vicios, etc. Por el otro lado, pensamos que los menos santos en la Iglesia son aquellos que en el mundo fueron homosexuales, drogadictos, prostitutas, vagabundos, borrachos, etc. Nos cuesta trabajo pensar que esos hermanos son santos porque cuando pensamos en santidad pensamos en aquellas personas que toda la vida, desde niños han hecho cosas buenas a pesar de que no conocían al Señor. También erróneamente muchas congregaciones creen que la humildad es la virtud de aquellas personas calladas, que nunca hablan, que se visten mal, que se descuidan de su aseo personal, etc. Todo esto sólo muestra la confianza que le tenemos a nuestra carne. Nos acostumbramos a vivir de las apariencias. Tenemos tanta confianza en nosotros mismos que creemos que “sólo hay que reparar en nuestra vida lo que se arruinó cuando estábamos en el mundo", pero hagámonos la pregunta: ¿Ante los ojos de Dios qué es lo que se preservó estando en el mundo? Si pensamos que hay que reparar sólo ciertas áreas de nuestra vida, aún no hemos aprendido una de las lecciones más fundamentales de nuestra vida cristiana: No debemos confiar en nosotros mismos.

Apóstol Marvin Véliz

Comentarios

  1. Fil 3:3 porque nosotros somos la verdadera circuncisión, que adoramos en el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne,
    Fil 3:4 aunque yo mismo podría confiar también en la carne. Si algún otro cree tener motivo para confiar en la carne, yo mucho más:
    Fil 3:5 circuncidado el octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;
    Fil 3:6 en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia de la ley, hallado irreprensible.
    Fil 3:7 Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo.
    Fil 3:8 Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo,

    pablo antes de llegar a los pies del Señor era un hombre perfecto, si Pablo viviera hoy entre nosotros pensaríamos, él solo necesita creer en Cristo para ser perfecto!!! Pero cuando Pablo vino al Señor, se dio cuenta que todo lo que humanamente él era, no era más que un estorbo para conocer a Cristo. Entonces Pablo tuvo que tirar a la basura todo lo que él era porque entendió que a Cristo no le sirve nada de lo nuestro.

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    1. amen mi hermano en realidad pablo es un gran ejemplo de esto, el tenia mucho de que confiar en su carne, pero aun así pudo ver lo que el mismo era.

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  2. Debemos de tener claro que somos pecadores por naturaleza y no por lo que hacemos por no caminar de esa manera solamente llegamos arrepentidos delante del Señor solo por nuestros Caínes ( todo pecado evidente como la borracheara, malas palabras etc) pero nuestros Abeles ( lo bueno que nosotros consideramos que somos ) lo que nos hace confiar en nosotros mismos difícilmente lo vemos y eso nos tiene reprobados delante del Señor a muchos de nosotros.

    Bendiciones
    Mercy de Veliz

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    1. esta figura de cain y abel nos muestra esta realidad, los que tenemos muchos caínes es relativamente mas fácil ver lo que somos, aunque, pero los que abundamos en abeles es mucho mas difícil darnos cuenta de lo que somos por lo que hacemos. cuanto nos estorba lo que hacemos ya sea como caín o como abel para darnos cuenta que al fin y al cabo el problema como usted dice, no radica en lo que hacemos sino en lo que somos.
      caín y abel era de la misma naturaleza, era hermanos y por lo que se deja ver eran gemelos.

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  3. Hnos que tremendo es hacer conciencia de lo que real mente somos y en lo que emos puesto nuestra Confianza deverdad que da miedo ver tanta maldad. cuando leia los versos que nuestro hno compartio en especial romanos 3,9,18 que tremendo,cuanta bajeza hay en nuestro ser cosas que vemos pero aun mas tremendo es que tambien hay cosas que no vemos pero que aun asi devemos tener conciencia que estan ahi y que en cualquier momento podriamos caer como paso en la vida de aquellos hombres amadores del Señor y si eso puede pasar en hombres que le amaron imagine que puede pasar en personas que no tienen a Dios o que tratando de caminar con Dios no dejamos de confiar en dis que nuestras capacidades hnos que el Señor nos salve de poner nuestra Confianza en nosotros porque si es asi estamos perdidos quiero compartirles este salmo,51,1,10Ten piedad de mi,oh Dios,conforme a tu misericordia;conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.Lavame mas y mas de mi maldad,y limpiame de mi pecado.porque yo reconozco mis rebeliones,y mi pecado esta siempre delante de mi.contra ti, contra ti solo he pecado y he hecho lo malo delante de tus ojos;para q seas reconocido justo en tu palabra.y tenido por puro en tu juicio.he aqui en maldad he sido formado,y en pecado me concibio mi madre.he aqui,tu amas la verdad en lo intimo y en lo secreto me has hecho comprender sabiduria. Purificame con hisopo y sere limpio.lavame y sere mas blanco que la nieve.hazme oir gozo y alegria,y se recrearan los huesos q que has abatido.esconde tu rostro de mis pecados y borra todas mis maldades.crea en mi oh Dios un corazon limpio ,y renueva un espritu recto dentro de mi.

    Amen
    Neidi Ramos

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    1. agregando a todo lo que compartes, que tremendo que muchos todavía nos causa asombro cuando nos damos cuenta de alguna debilidad o bajeza de la carne de algún hermano, solo porque nosotros no lo hacemos y se nos olvida que tenemos el potencial para hacer eso y mas.

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  4. un evangelista Ingles decia:
    "Dios está esperando para llenar nuestras vidas de increíble plenitud, si solamente admitimos nuestra bancarrota." Ian Thomas

    lo mas terrible que nos puede pasar como creyentes es vivir una vida dual, queriendo satisfacer nuestra sed de religiosidad y no entendiendo que somos en lo natural unos fracasados cuando la ausencia de vida de Cristo es nuesrta realidad, hayamos o no alcanzado nuestras metas en esta tierra..¡¡
    aun estando en Dios , queremos tener nuestra propia vida.
    esto les mencionaba a mis hermanos en una reunion, como en mi experiencia propia y asincerandome, le ponía limites hasta donde dejaba que entrara el Señor.
    Bien expreso nuestro Señor a sus discipulos, El que voluntariamente me sigue, nieguese a SI mismo, tomando la Cruz y Siguiendole...
    es una caminata , gradual de desenso, hasta que reconozcamos que Cristo es nuestra unica esperanza. Me llaman la atencion los ejemplos de grandes hombres que por confiar en si mismos fueron enseñados por Dios, quienes somos nosotros , muchas veces queremos menospreciar a otros porque nos sentimos que somos mas, pero no nos damos cuenta cuan grande pecado se puede estar gestando en nosotros cuando ponemos nuestra confianza en nosotros Mismos. Señor libranos del MAL, libranos de nosotros mismos, libranos de la tentacion, por amor de tu nombre.
    No podemos confiar en nuestro brazo de carne.por es me llama la atencion el consejo de pablo e Efesios 6, Habiendo acabado todo , estad firmes
    cada blog siento que es a mi vida una bendicion, y ver la participacion de otros me recuerda en gran medida , las reuniones de Iglesia, dandonos el señor la luz y la revelación , su palabra y nutriéndonos los unos a los otros.


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    1. como dijo ese evangelista, admitir es la clave, eso es muy cierto, porque la realidad es que estamos en banca rota, el gran problema es que tenemos tan cerrados los ojos que no vemos lo que somos,

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  5. Romanos 7.18 (RVR60)18Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; Romanos 7.24–25
    24¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? 25Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro.

    Estos versos son muy conocidos, pero tal ves poco se nos hacen vida, estas frases que escribe Pablo son realmente confrontativas para nosotros los creyentes, ya que refleja todo el mal que hay en nosotros, pero no por ejecutar el pecado, como menciona el articulo, sino, por tener conciencia que no podemos creer que porque tenemos años en el evangelio ya nunca tenemos pecado, y nuestra naturaleza de bajeza termino. La verdad no es necesario caer en pecados de mucha corrupción moral para siempre estar consciente que fuera del señor no hay nada bueno. Lo verdaderamente bondadoso, amable, santo es el señor en nosotros, por eso debemos de estar agradecidos, por que ahí mora el bien que en nuestra naturaleza humana no existe, por muy excelentes que nos comportemos o seamos los mas educado y morales de nuestro ambiente.
    Este apóstol fue un siervo fiel y entregado al servicio del señor pero siempre tuvo la conciencia de su condición de bajeza, eso le permitió no confiar en el y depender totalmente del señor Jesus. El resultado de que no confiemos en nosotros es que siempre para todo vayamos al señor, y lo bueno que hagamos la gloria solo sea para aquel que es perfecto y sin pecado que mora por la fe en nosotros.

    gracias a Dios por Jesucristo
    amen


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    1. hay una manera de ver nuestra naturaleza de bajeza sin necesariamente vivir en la inmoralidad y el pecado, esto es contemplando el rostro del señor, entre mas lo vemos mas conscientes estamos de lo que somos, si lo vemos a el, contemplaremos su santidad, y eso hará que veamos que lo nuestro no llega ni a una precaria caricatura de lo que es santidad, es mas ni siquiera es posible que este en nosotros a no ser por la vida divina que obra en nosotros

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  6. Hnos.en la vida de verdad sin el conocimiento de la palabra del señor o mas bien dicho sin un hombre de verdad del señor que de todo por dar a conocer lo que del señor recibe todos terminamos creyendo en nosotros mismos en el poder del dinero en todo lo que significa que podemos hacer algo o como dice el hno.tambien en la umildad que bueno que Dios pone a hombres que hablen su verdad para que podamos salir de todos los obstaculos que detienen el verdadero ministerio de Jesus y podamos dejar todo lo que se nos ha enceñado y aprendamos lo que el señor manda .bendiciones

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    1. amen mi hermana gracias por tu comentario, te invito a seguirnos siempre en este blog y que le comentes a otros.

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  7. En términos generales el mundo natural y el religioso nos enseña a vivir dependiendo de lo vemos , de la señales , o evidencias o como le queramos llamar .
    El mundo espiritual nos quiere enseñar lo opuesto a vivir de lo que no vemos a entrar a un mundo de fe .
    Por ende basamos nuestros juicios de la misma manera . A medida que nos desliguemos de esta manera de pensar y concebir la vida espiritual lograremos ver con los ojos del espíritu y no con los del juicio humano . Despojemos de todo legalismo y todo humanismo y entenderemos que no somos ni tan buenos ni tan malos como creemos , por lo que hacemos o vemos de nosotros en sí ; creamos lo que somos en Cristo y sin Cristo y que eso sea suficiente para entender que no podemos confiar en nosotros mismos .
    Dios les bendiga .

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    1. La revelación Dina nos lleva a comprender la verdadera naturaleza que tenemos, fuera de todo aquello que podemos hacer o no.
      Quiero poner un ejemplo para esto. Si yo voy a un tienda de electrónicos y quiero comprar un televisor el cual veo evidentemente que está quebrado de la pantalla, pero eso sí me han dicho que está en oferta, ¿será que lo compro? Desde luego que no, porque no necesito llevarme el televisor a la casa y poner en mi sala e instalarle todos los componentes y tener la esperanza de que de repente está bueno, en realidad sabemos que eso no va a pasar, de igual manera pasa con nosotros, somos esos televisores con pantalla quebrada y todavía estamos esperando comprobar que no funcionamos, todavía estamos esperando mostrar con hechos que no servimos para darnos cuenta de ello.

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  8. Hermanos creo que este articulo hoy expuesto es una leccion para nuestras vidas, muchas veces nos esforzamos por nuestra cuenta, aunque afirmamos que confiamos en Cristo pero en la realidad es que estamos confiando en nosotros mismos.
    Cuantas circunstancias vivimos diariamente en la cuales Dios
    permite que seamos derrotados, para darnos cuenta que nada
    en nuestra propia experiencia es digno de confianza.
    y esta leccion me hacia recordar que tenemos dos naturaĺezas,
    Nuestra carne y El Espiritu, una siempre esta opuesta a la otra,
    la carne nunca desaparecera, ni cambiara, esta siempre
    presente, pero si andamos por el Espiritu siempre
    crucificaremos la carne.
    y una vida del Espiritu significa confiar calmadamente en el
    Espiritu Santo para Todo. Bien decia pablo en (rom. 7:24)
    Miserable de mi quien me librara de este cuerpo de muerte?
    Bendita palabra que viene a tiempo y nos hace ver quienes
    realmente somos, miserables, pobres, ciegos y desnudos.
    Solo tu señor nos haces vivir confiados amen.
    Rosmery de portillo

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  9. La cruz la tomamos realmente cuanto nos damos cuenta que no podemos fiarnos de nuestra carne.

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  10. Qué increíble es ver cuan horrorosos somos... aún así nos damos el lujo de criticar y hablar de los demás pidiéndoles una medida que ni nosotros damos en una cosa tan mensionada en estos tiempos de enseñanza ... El como edificarnos unos a otros y con respecto al Servicio al Señor ...nos cuesta tanto de verdad.
    Esto me lleva a recordar una vez que hermano Marvin compartió ..y dijo deberiamos ser como Títeres... si de verdad creiamos , de aquellos que el señor pueda meter su mano y podernos manejar de un lado para otro pero en bien de nosotros ....para que El pueda ser nuestra experiencia. Y que
    seamos ganadores de la recompensa que tenemos prometida .. ESO DEBEMOS DE ANHELAR..
    pero nos resistimos siempre cada día queremos ir adelante y queremos tener agarrado lo físico y lo que vemos ... Nos va a pasar como al Joven rico cuando el Señor le dijo... Vende todo. Y sigueme ... No tenemos riqueza material..( ni falta que hace , si ya abundamos en el interior . de orgullo..envidia..etc .) .como nos menciona este tema.

    Como dicen hermanos anteriores en sus comentarios.. ..sólo debemos pedirle , en este caso mas. misericordia ya que El siempre nos dota de misericordia.

    Porque es bien difícil hacer a un lado , nuestra carne, ... no debemos decir nada , hacer nada ..el Señor quiere que seamos NADA para que El pueda expresarse totalmente por medio de nosotros y sólo El lo puede hacer y es por eso que nos pide que...
    " vayamos despacio corriendo la carrera con paciencia pero a su vez edificandonos unos a otros para llegar todos a lo que sería la entrega de nuestra recompensa".
    oremos hermanos para que esto sea con forme a su voluntad..

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