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LA MUERTE Y EL EFECTO ADVERSO QUE PUEDE EXPERIMENTAR EL CREYENTE CUANDO NO CAMINA SEGÚN DIOS (PARTE I)


LA MUERTE Y EL EFECTO ADVERSO QUE PUEDE EXPERIMENTAR EL CREYENTE CUANDO NO CAMINA SEGÚN DIOS 
(PARTE I)


Quiero enseñarles, primeramente, que la Escritura no debe ser interpretada desde el punto  de vista etimológico propiamente, sino debemos entenderla de manera contextual para poder comprender su mensaje. Cuando vemos la palabra “muerte” a lo largo de todo el Nuevo Testamento, nos damos cuenta que no siempre se refiere a la misma muerte o que no se está refiriendo a lo mismo en todos los pasajes, sino según el contexto adquiere una tonalidad o significado diferente. 

En esta ocasión, por un lado, quiero cubrir una parte teológica para que podamos tener una interpretación más correcta de lo que se habla en la Escritura con respecto a la muerte; por otra parte, darles a entender que aunque hemos sido librados de ésta, todavía podemos ser dañados en alguna parte de nuestro ser, de manera que podemos experimentar una muerte espiritual. A raíz de que he ido estudiando varios versículos en cuanto a esto, me he visto en la necesidad de  compartirles este tema para que ustedes puedan tener más claridad al leer la Escritura. Tocaremos algunos puntos en relación a esto.

1. La muerte fue el resultado de la caída del hombre

Mientras que el hombre no había pecado, la muerte era algo utópico para él. La muerte sólo existía a manera de una advertencia en la que Dios le dijo: “pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás” (Génesis 2:17), la muerte era un advenimiento ya anunciado para el hombre como consecuencia de su desobediencia, no un hecho. Sin embargo, cuando Adán pecó, la muerte alcanzó a toda la raza humana. Leamos el siguiente pasaje:

Romanos 5:12 “Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron”. 

La muerte fue el resultado de la caída del hombre. Ahora, de esta cuenta también podríamos interpretar que la muerte es la condición actual del hombre caído, pues, esa fue la consecuencia que obtuvo al desobedecer. Con estos versos podemos ver que la muerte es mucho más amplia que el simple hecho de que alguien sea sepultado porque ha fallecido. 

También podemos decir que la muerte, además de ser la condición del hombre caído, es la condición del hombre que está bajo la potestad del diablo y alejado de Dios. La muerte es el control que Satanás ejerce sobre el hombre caído, es el manejo que el adversario tiene sobre todos los que no creen en Jesús. Leamos los siguientes versículos: 

Efesios 2:1 “Y El os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo según la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”.

Hebreos 2:14 “Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, El igualmente participó también de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquel que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo, v:15 y librar a los que por el temor a la muerte, estaban sujetos a esclavitud durante toda la vida”.

2. La muerte es la esfera de Satanás

La muerte también tiene que ver con las tinieblas, éstas son parte del reino de Satanás. Dice Mateo 4:16 “El pueblo asentado en tinieblas vio una gran luz, y a los que vivían en región y sombra de muerte, una luz les resplandeció”. También dice Lucas 1:79 “para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte”. Quiere decir que la muerte, las tinieblas y el reino de Satanás son una misma cosa. Cuando nosotros estábamos fuera del Señor, estábamos en tinieblas, no mirábamos nada, no teníamos Vida ni gozo de Dios, no teníamos la experiencia de vivir a Cristo. Al venir Cristo, y morir por nosotros, nos sucedió lo contrario, Cristo nos dio Vida juntamente con Él y nos sacó de la muerte en la que estábamos. Ahora que estamos en Él, todo se ha convertido para nosotros en una esfera de Vida, estamos en el Cuerpo de Cristo, estamos en Su Economía, en una esfera espiritual viviente que le podemos llamar: El Reino de Dios. 

Satanás creó una esfera de muerte en la que introdujo a toda la raza humana. Dice Romanos 5:14 “Sin embargo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, aun sobre los que no habían pecado con una transgresión semejante a la de Adán, el cual es figura del que había de venir.” v:17 “Porque si por la transgresión de uno, por éste reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por medio de uno, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia”. En estos dos versos vemos como Satanás se aprovechó del principio corporativo de Dios para poder hacer Su reino de tinieblas. Bajo ese principio divino que Él torció,  apresó a la humanidad entera con cadenas de muerte. Satanás hizo que el hombre pecara para volverlo su esclavo, y mediante el pecado lo amarró a la muerte.

Dice 1 Corintios 15:21 “Porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un hombre vino la resurrección de los muertos. v: 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados”. El nefasto resultado de la muerte, fue que el hombre ya no pudo alcanzar la gloria de Dios y por ende, el hombre llegó a estar en condenación, listo para perecer eternamente. Leamos Juan 5:24 “En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida”. En este verso encontramos el resultado nefasto de la muerte, la cual entró a toda la humanidad a través de Adán. Este pasaje nos muestra que la muerte nos trajo condenación eterna. Si al creer en Dios obtenemos la Vida eterna, al no creer en Dios obtenemos lo contrario, es decir, la muerte. Satanás hizo caer al hombre y le provocó la muerte, esto provocó que el hombre se aislara de Dios, porque Dios es la Vida. Por lo tanto, la muerte no sólo es un estado sino que también es la separación que existe entre Dios y el hombre. Entre más separado esté el hombre de Dios, menos Vida tendrá, y entre más ausente esté el hombre de Dios, más muerte experimentará.

3. La muerte es contraria a la Vida de Dios

Estar en muerte es estar contrario a la Vida, por ende, la muerte es contraria a Dios. La muerte es la ausencia de Dios y el hombre experimenta la muerte porque Dios no ejerce Su vida en él. Dice Juan 5:25 En verdad, en verdad os digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan vivirán.” Si nosotros no escuchamos la voz del Hijo, venimos a muerte. El apóstol Pablo también dice en Efesios 1:13 “En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa”. Pasamos de muerte a Vida cuando creemos en el Señor, pues Dios es contrario a la muerte.

4. El aguijón de la muerte

La muerte no aparece si la desobediencia y el pecado no están antecediéndola; la muerte es la consecuencia del pecado. Ahora bien, el hombre pecó, desobedeció, y por tanto, la muerte entró en él. Ese principio seguirá afectando aun a los creyentes, a pesar de que ya han pasado de muerte a Vida. Si usted es de los que se pregunta: ¿Por qué nos sigue afectando la muerte? Porque la muerte tiene un aguijón que la fortalece. 

Nosotros ya no podemos morir eternamente porque hemos pasado de muerte a Vida, es más, los que hemos creído en el Señor realmente no morimos, solamente somos despojados de este cuerpo mortal para poder ser revestidos con un cuerpo incorruptible en aquel día. Entonces, ¿cuál es el aguijón de la muerte? Leamos lo que dice 1 Corintios 15: 54 “Pero cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Devorada ha sido la muerte en victoria. v:55 ¿Donde esta, oh muerte, tu victoria? ¿Donde, oh sepulcro, tu aguijón?”. (En el original la palabra “sepulcro” es “muerte”, los traductores la cambiaron para evitar la cacofonía en el idioma español). 

Por este pasaje podemos ver que la muerte tiene una victoria pero también tiene un aguijón, ese aguijón será quitado completamente de nosotros cuando nos den un cuerpo nuevo, por eso dice: Pero cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad…” quiere decir que mientras estemos en estos cuerpos mortales, la muerte ya no puede ejercer total victoria en nosotros, sin embargo, el aguijón de la muerte puede operar en nuestra vida espiritual.


El aguijón de la muerte es uno de los puntos que ampliaremos más en el próximo artículo, mientras tanto, pueden comentar de lo que ya hemos mencionado. Dios les bendiga.

Apóstol Marvin Véliz

Comentarios

  1. Que hermoso articulo que nos deja saber que ay que creer para pasar de muerte a vida pero vida eterna para estar eternamente en comunion con el Señor.

    Creamos para tener vida eterna porque si morimos estaremos ausentes de Dios por que como dice en este articulo la muerte es contraria a Dios por lo tanto estaremos alejados de Dios.;)

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  2. Amen, hermano Marvin
    que pena que tenienco La vida divina de Cristo en nuestro interior, muchas veces estamos muertos espiritualmente... y lo mas tremendo es que no nos damos cuenta.
    Me pongo a pensar en la gente inconverza que , vive su vida, a su antojo y talvez jamas se den cuenta que siempre viveron en tinieblas, y moriran eternamente..
    PEro nosotros siendo hijos de Dios, podemos vivir esa experiencia de Aquel en el cual creimos.. cumpliendo su promesa.. la de UNA vida Eterna y nos prepara en medio de esta esfera del reino desde yaaa...
    Como dice en este tema La muerte ESPIRITUAL no aparece si no la antecede la DESOBEDIENCIA y el pecado..
    Que Dios nos de su GRACIA , para NO dejar actuar el pecado que mora en nosotros..Ya que la Transformacion y la obediencia ES UN FRUTO DE SU GRACIA..

    .."ES TU GRACIA LA QUE ME HACE ENTRAR A TU COMUNION
    ES TU GRACIA LA QUE ME HACE ESTAR DE PIE ANTE TI
    PORQUE TU GRACIA DERRAMADA SOBRE MI....ES LA ETERNIDAD EN MI.."

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    1. es muy cierto hermana, podemos como hijos estar en condición de muerte y con la vida divina en nuestro espiritu. podemos ser sedientos con agua y hambrientos con pan. que tremendo.

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  3. Hermano, tengo algunas pregunts:
    Si alguien atiende al llamado que le hacen para ACEPTAR o recibir al Se;or en su corazon esta persona es salva aun que no se haya arrepentido de su pecaminosa manera de vivir?

    Al tener a Cristo en nosotros esto nos salva de la muerte que entro por medio de Adan, pero que pasa con los hijos de creyentes que aun no pueden comprender estas cosas por no tener conciencia aun, es decir que pasa con los ni;os?

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    Respuestas
    1. en verdad que alegria ver preguntas entre los comentarios.
      1. podemos creer en el señor y ser salvos para vida eterna, pues la biblia nos dice que los que creen en su nombre les da la potestad de ser hechos hijos de Dios, los cuales no nacen de carne sino del Espiritu. pero un cristiano que solo tenga eso, es un cristiano muy deficiente ante el señor, porque la biblia nos enseña que todo hijo de dios debe buscar no solo ser salvo para vida eterna sino ser salvo en cuanto al reino venidero, y nadie que no tenga un arrepentimiento en cuanto a sus pecados de manera directa y conciente podrá entrar en el reino del señor en la era venidera, pues el señor mismo dijo: arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado. asi que el que obre asi tendrá será hijo pero tendrá serios problemas con su padre celestial.

      el tema de los niños es un asunto que debemos dejarlo en las manos del señor, solo el conoce realmente el corazón y aun el espíritu de cada uno. el señor dijo que el no tendría por inocente al culpable, asi que en cuanto el hombre es conciente de si mismo ante Dios, debe de responder a Dios, si ese no es el caso de uno infante creo que el señor lo ve. es lo mas que puedo decir al respecto.

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    2. bueno agrego algo al respecto de la segunda pregunta, la biblia dice que el señor es la luz que alumbra a todo hombre que viene a este mundo, es muy probable que cada ser humano tiene la luz de dios en el cuando nace, si el muere en esa etapa será juzgado probablemente por el señor en cuanto al rechazo o apertura hacia esa luz, no en cuanto a si peco o no. pero esto solo es un pensamiento lo cual no puedo decir que es exactamente asi, es algo asi como una tesis.

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