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QUE CRISTO MORE POR LA FE EN VUESTROS CORAZONES.


QUE CRISTO MORE POR LA FE EN VUESTROS CORAZONES. 

“Efesios 3:17 de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones …” 

En esta ocasión trataremos de darle explicación a éstas palabras del apóstol Pablo, pues, por el contexto sabemos que Él está dirigiéndose a creyentes, es decir, hijos de Dios. Ahora bien, ¿por qué Pablo incluye en su oración que Cristo more en los corazones de los hermanos? No tiene lógica pedirle a Dios que nos de lo que ya tenemos; todo lo contrario, pedimos en oración al Padre según los faltantes que tenemos. En este verso Pablo pide para que Cristo more en los corazones de los creyentes, ¿cómo explicamos esto? ¿Acaso no se estaba refiriendo el apóstol a gente que ya eran hijos de Dios? 

Para empezar tenemos que aclarar que nacer de nuevo, aceptar a Cristo, ser regenerados, y otros términos que nos ubican con la experiencia del nuevo nacimiento no son sinónimos con la frase que Pablo usa en este verso, acerca de que “Cristo habite en el corazón”. Tenemos que aclarar que cuando nacemos de nuevo, es nuestro “espíritu humano” el que es regenerado por el Espíritu Santo, no así nuestro corazón. Veamos lo que nos dice la Biblia al respecto en los siguientes versos:

1 Corintios 6:17 Pero el que se une al Señor, es un espíritu con El.

Romanos 8:9 Sin embargo, vosotros no estáis en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en vosotros. Pero si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de El.

Romanos 8:15 Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! v:16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios

Si leemos con atención estos versos, el apóstol Pablo está refiriéndose a la llegada del Espíritu Santo a nuestro espíritu. Note que el verso que leíamos al principio no decía: “Que Cristo more por la fe en sus espíritus”, porque obviamente Pablo sabía que el Espíritu de Cristo ya habitaba en los espíritus regenerados de los hermanos de Éfeso. Más bien, el clamor de Pablo era que Cristo habitara en el corazón de los hermanos, porque así como Cristo había venido a morar en sus “espíritus”, así también él deseaba que el Señor morara en sus corazones. 

Nuestro corazón necesita ser conquistado por el Señor, pero esto es algo muy aparte a la experiencia de Cristo llegando a nuestro espíritu. Pablo deseaba que los hermanos avanzaran en el Plan de Dios, él deseaba que ellos experimentaran a Cristo no solamente en sus espíritus, sino en el corazón. Hay muchos creyentes que han acomodado a Cristo sólo al área de su espíritu, pero Dios no quiere quedarse confinado sólo a esa área, Él quiere habitar en el corazón. 

El corazón es el eslabón de todas las áreas de nuestro ser interior, en él convergen todas las funciones del alma y el espíritu. El corazón es el órgano interno de nuestro ser que se encuentra entre el espíritu y el alma. Cuando vemos en la Biblia las diferentes funciones del corazón, podemos llegar a la conclusión que éste es un eslabón entre la conciencia (que está ubicada en nuestro espíritu) y nuestra alma con sus diferentes funciones. En síntesis, podemos decir que el corazón es el “verdadero yo”; o dicho de otra manera, es el resumen de lo que realmente somos”.

Ahora ¿Qué diferencia hay en decir que Cristo mora en nuestro espíritu, o que Cristo mora en nuestro corazón? La diferencia estriba en que el espíritu humano está presto a lo relacionado con el Espíritu de Dios, pero el corazón tiene mayor enlace con la existencia de nuestro ser natural, es decir, está más pegado al nivel del alma y del cuerpo. Ya dijimos que el corazón es el lugar donde convergen todos y cada uno de los sentidos del espíritu, el alma y el cuerpo, pero está ubicado a nivel del ser del hombre exterior, y no en el lugar al que Pablo se refiere como el hombre interior. Debido a su ubicación, el corazón tiene la tendencia de sentirse más cómodo en el plano del alma. 

En naturaleza, el corazón y el espíritu son totalmente distintos el uno del otro. Para que nosotros existamos aquí en la tierra necesitamos el corazón, pues, a través de él tenemos conciencia de las cosas de la tierra y le damos existencia al alma. En cuanto al espíritu humano, de manera normal, está muerto; a menos que sea vivificado por el Espíritu Santo.

La necesidad que tenemos de que el Señor venga a morar en el corazón, es que al estar alojado allí, Él podrá gobernar directamente toda nuestra vida. El Señor quiere morar en el corazón para poder vivir a través de nosotros, Él quiere que en cada decisión, en cada problema, y en cada detalle de nuestra vida, Él sea nuestra Vida, nuestro vivir y nuestra victoria. Cuando permitimos que Cristo habite en nuestros corazones, lo que estamos haciendo es cederle todos los derechos de dirigir nuestra vida, y Él, habiendo tomado posesión de nuestro corazón, puede sacarnos de la estrechez de nuestro “yo” para convertirse en nuestro vivir. 

Cuando Cristo mora en el corazón aún es fácil hablarle a la gente del Evangelio, porque hasta en el más mínimo detalle de nuestra vida está fluyendo la Vida del Señor. A diferencia de que cuando el Señor sólo habita en el Espíritu, tenemos que estar en cosas netamente espirituales para poder percibir un poquito la Vida del Señor, porque de lo contrario, no hallamos qué hacer ni qué decir. Hoy en día se ven iglesias abarrotadas de creyentes que recibieron a Cristo en su espíritu, pero su pasividad religiosa demuestra que Cristo no ha tomado posesión de sus corazones.

Hermano, ¿Conoce usted a creyentes que no disfrutan lo de Dios? ¿Ha visto usted a creyentes que las cosas de Dios no los llenan de gozo? Es porque no han permitido que Cristo habite en sus corazones, sólo lo tienen a nivel de su espíritu. Tales creyentes al cabo del tiempo mejor optan por volverse al mundo; hay otros que se quedan en la Iglesia, pero viven amargados, inmersos en un Evangelio legalista. ¿Por qué sucede esto? Porque olvidan o ignoran que Cristo debe habitar en Sus corazones. El Espíritu Santo no nos ha sido dado sólo para que tengamos el testimonio de que somos Hijos de Dios, Él quiere llenar de gozo nuestros corazones.

Apóstol Marvin Véliz

Comentarios

  1. Amen!a este tema.
    Entender la gran diferencia de morar del señor en nosotros es plenamente lleno de gozo,pero alaves de entrar en un estado de gemir para pedir que el señor Gobierne nuestros corazones.
    Esta palabra q el hermano utiliza para referirse al estado q Dios quiere d nuestros corazones implica nuchos aspectos los cuales pueden ser ampliados por nuestra experiencia diaria en cuanto aq tanto nos dejamos gobrrnar por nuestro señor Jesucristo para no solo expresar el gozo como lo dice en este articulo nuestro apóstol si no mas aya de expresar cuan gobernados estamos siendo en nuestros corazones.. Aleluya!!!

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  2. hermoso pasaje mi hermano el que nos compartes, el cuál refleja una verdad que en mucho el pueblo del señor desconoce. el amar al señor y permitirle que haga su morada en nuestros corazones habilita la vida divina en nosotros para que podamos ser capaces de expresarla. Los vacíos e insatisfacciones que como seres humanos tenemos es por falta de una identidad espiritual, hemos caído en muchas ocaciones esclavos de nuestros pensamientos y nuestra alma muy agobiada por las sensaciones externas que alimentan nuestras almas. esa posición que Dios tenia de comunión con Adan antes de la caída se perdió con la caída del hombre y solo puede ser restaurada cuando le permitimos por un consentimiento de amor que el vuelva a establecerse en nuestro interior, habilitando nuestro espíritu y dando vida a nuestro yo por medio de la vida que si sustenta, la vida divina, lo dice Juan 14.23.
    por eso me resalta una palabra que usas y es ceder los derechos para que el dirija nuestra vida, y que sea activado y orquestado todo nuestro ser interior , habilitar nuestro corazón nos hará volver a la vida divina, por eso el proverbista dice respecto al corazón : de el mana la vida....

    me da la impresión o como se dice , me late que muchos están allegados a este contenido dentro y fuera de nuestras reuniones de iglesia local que no se atreven a comentar y aunque se deleitan en la palabra , el mensaje y aun las aportaciones que algunos hacen, su corazón aun no ha sido conquistado, y de allí el silencio que en estos casos no se requiere, sino mas bien el poder hacer un comentario que edifique y que nos haga a todos conectarnos a esa maravillosa experiencia que el Señor esta dispensando sobre cualquiera, ya que el reparto su espíritu y esté sin medida, para que nos demos cuenta que el no hace acepción de personas.

    un punto maravilloso y que quiero resaltar es este párrafo. Cuando Cristo mora en el corazón aún es fácil hablarle a la gente del Evangelio, porque hasta en el más mínimo detalle de nuestra vida está fluyendo la Vida del Señor.

    el evangelismo personal se ha alejado cada vez mas de los creyentes , debido a que esa vida del señor esta apricionada y como poder expresar lo que no poseemos?
    como podremos compartir buenas nuevas , si solo tenemos conceptos?
    nuestro interior ahora mismo esta inmerso en nuestros problemas , en nuestros traumas y en nuestras emociones, las cuales son pasajeras. Hay un urgente llamado a que entreguemos nuestro corazón , nuestro YO y que comencemos a vivir para el que nos llamo, el apóstol Pablo a los tesalonicenses 1,11_12 expreso, por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder, para que el nombre de nuestro señor Jesucristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en El por la gracia de nuestro Dios y del señor Jesucristo.

    por eso amados; Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

    El señor siempre nos hace el atento llamado a la comunión con Los Santos con ese corazón rendido y expuesto a la vida divina. gracias señor por tu palabra. Walter Aguilar

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  3. Gracias a Dios por este tema... disipa algunas dudas y trae una mejor luz para entender realmente la obra que Cristo desea hacer en nuestra vida.
    Definitivamente la obra de Cristo comienza a nivel de nuestro espíritu y debe extenderse a nuestro corazón para así gobernar todo nuestro ser. Tradicionalmente se cree que Jesús entra en nuestro corazón, pero por hoy podemos entender que así como un día le permitimos entrar a nuestro espíritu, por la fe debemos permitirle también habitar en nuestro corazón.
    Algo que llama mucho mi atención es su punto de vista en cuanto a que el corazón se encuentra entre el espíritu y el alma, es el eslabón que une a ambos. Pues de igual manera, estamos acostumbrados a ver el corazón como parte del alma, incluso a relacionarlo con la mente. Bendiciones!!

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  4. Al corazon es posible educarlo hacia las cosas del Señor, es posible encausarlo a cambiar las prioridades que lo gratifican o que simplemente son sus bases, por todo aquello que tiene que ver con Cristo,luego seguramente el mismo Señor se encargara de refinar,purificar las intenciones,pero es importante demostrar cual era la intención de dicha dedicación; es por estos motivos que llegan las pruebas: para perfeccionarnos en el amar y caminar con Cristo!

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  5. En verdad que esta palabra me a traído gozo a mí ser interior porque disipa algunas dudas y trae una mejor luz para entender que el señor es luz. y entender realmente la obra que cristo desea aser en nuestras vidas por eso hermanos acerquémonos con un corazón sincero al Señor que sea por la fe. si dejamos que el señor Viva en nosotros podemos decir que él es nuestro vivir y nuestra Victoria Dios los bendiga amados hermanos.
    Jairo torres.

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  6. Hermanos bendito el señor por la luz que tenemos ahora de su Evangelio ahora sabemos que cuando Cristo vino a nuestras vidas fuimos regenerados en nuestros espiritus pero en nuestros corazones seguimos siendo los mismos.
    El señor quiere conquistar nuestro corazon por eso nos dice en su palabra dame hijo mio tu corazon el quiere que nos rindamos a el boluntariamente para que el pueda llenar todo nuestro ser y asi nosotros poder vivirlo, disfrutarlo, y expresarlo y en nuestras reuniones de iglesia poder dispensarlo : ya no solo doctrina si no la vida misma del señor amen.

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