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LA NECESIDAD DE CREER EN EL SEÑOR


LA NECESIDAD DE CREER EN EL SEÑOR.

Para poder comprender el título de este artículo, me gustaría empezar haciendo una diferencia entre dos tipos de personas:

1. Los que han creído en el Señor y tienen conciencia de todo lo que implica tener Su persona morando en el interior. Estos creyentes saben que se ha producido en ellos un nuevo nacimiento, es decir, la persona de Cristo morando en sus espíritus. 

2. Los que creen que existe un Dios, saben y conocen de Él pero no les ha sucedido el milagro de tener una nueva creación en su ser, es decir, no han nacido de nuevo. 

¿Cómo creemos nosotros en Dios?

¿Cree usted en Dios? Tal vez éste es el dilema más grande que tienen muchas personas. Muchos de los que creen en Dios lo hacen de una manera muy superficial, hay personas que creen en Dios como creer que Cristóbal Colón descubrió América, es decir, su pensamiento y su posición es: “me informo, luego reflexiono en la información y finalmente decido creer”. Si a estas personas les dicen: “Cristóbal Colón descubrió América”, lo creen; y si les dicen: “Cristo fue crucificado hace dos mil años”, también lo razonan y lo creen. De esta manera, hoy en día hay muchas personas que pueden estar convencidas que Jesús vino al mundo, y aún pueden estar convencidas del mensaje del Evangelio, sin embargo, no les ha sucedido el milagro de nacer de nuevo. 

El apóstol Pedro dice estas sabias y hermosas palabras en una de sus cartas: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos” (1 Pedro 1:3). El apóstol nos está hablando de un nuevo nacimiento, de algo que tiene que ver con la fe, obviamente esto es creer. En realidad el proceso del Nuevo Nacimiento arranca cuando creemos, pero esto es una obra que hace completa y directamente el Señor. Nadie se debe sentir incómodo por reconocer que en realidad no se ha convertido genuinamente al Señor; sería mejor, y más honesto tener tal conciencia, que andar deambulando en los lazos de la religión. Note usted que la experiencia del Nuevo Nacimiento es un asunto que radica en la obra de Dios y no en la fuerza inquisitiva del hombre.

Hay muchos que creen y aceptan el mensaje del Señor, pero son como una mujer estéril. En la Biblia vemos el caso de María, la madre de Jesús, una mujer que es figura de la experiencia que todos deberíamos tener, si de verdad nos hemos encontrado con el Señor. La mayoría de ustedes saben que la gran característica de María fue su virginidad, ella no había conocido varón, eso es lo que remarca La Escritura; con esta historia, el Espíritu Santo quería que notáramos que ella no tenía la facultad de poder producir un hijo de sí misma, a raíz de que nunca había estado con un varón. La Biblia relata que un ángel se le apareció a María y le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús… El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso lo santo que nacerá será llamado Hijo de Dios” (Lucas 1: 30, 31, 35); así fue como María quedó encinta de Jesús. El Señor quería mostrarnos qué es lo que habría de pasar con todos los que creyeran a la manera de María.

Podemos decir, entonces, que una gran mayoría creen por convencimiento; otros hemos creído porque nos activaron el espíritu y recibimos el nuevo nacimiento como una experiencia. Le pregunto: ¿En cuál de estos dos grupos se ubica usted?. Para que pueda responder esta pregunta, permítame ahondar un poco más, pues, no es propiamente el “fiel” que asiste a una Iglesia el que ha nacido de nuevo, ni tampoco un infiel es alguien que no ha nacido de nuevo. No podemos clasificar a alguien que nació de nuevo por lo que vemos en su exterioridad, ni tampoco podemos juzgar a aquel que vive una vida muy inmoral como un incrédulo. Es seguro que un día Dios nos juzgará a todos por nuestras obras, sean buenas o malas, pero este asunto del que le estoy hablando no se define por obras. El nuevo nacimiento es un asunto de ser, o no ser, hijos de Dios a través de una experiencia en la cual el Señor llega a nosotros y nos hace nacer de nuevo.

Talvez alguien se haga la pregunta: ¿Cómo puedo saber de qué grupo soy?. Yo le contesto con lo que dice Romanos 8:16 “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”. Permítame ponerle un ejemplo sencillo: ¿Usted está convencido de que es hijo legítimo de sus padres? Seguramente me dirá que sí. Ahora, le hago otra pregunta: ¿Dejó de ser hijo usted el día que le robó el vuelto a su mamá?, ¿Dejó de ser hijo alguna vez por portarse mal en casa?, Obviamente que ¡No! Este ejemplo nos explica que portarnos bien o mal, no influye en el hecho de haber sido engendrados como hijos. Igualmente es en el plano espiritual, lo que Dios hace cuando nos engendra no tiene nada que ver con la manera en la que nosotros le responderemos. algunos responden a Su santidad, con devoción, con fidelidad, con servicio, etc. pero otros viven una vida miserable, inmoral, sucia y apartada de Dios; pero no por eso dejan de ser hijos.

Cada quien tendrá que juzgarse en su interior si es, o no es, un hijo de Dios; el espíritu le dará testimonio a cada quien. Usted no dependa del testimonio exterior, o de lo que diga la gente; usted escuche dicho testimonio en el interior. Lo que necesitamos para ser hijos de Dios es tener una fe que haya provocado una realidad de toda la obra de Cristo a favor de nosotros. 

Yo podría cambiar muchas cosas en el Señor, de hecho en mi vida cristiana he cambiado muchas doctrinas y maneras de pensar. Yo empecé creyendo muchas cosas de la religión que ahora ya no comparto, he ido evolucionando, pero jamás la experiencia que alguna vez llegué a tener con Dios ha cambiado, eso siempre ha permanecido en mí hasta ahora. Yo creo que ésta no debe ser solamente mi experiencia, sino la de todos aquellos que son verdaderos Hijos de Dios. Un verdadero hijo de Dios no puede dejar de creer en Dios. 

Si alguien tambalea en su fe hay dos posibilidades: 1) Jamás ha sido un verdadero cristiano. 2) No es la fe la que le está faltando, sino volver a la comunión con Dios. 

Cuando nosotros nos convertimos al Señor, Él nos regala la fe con la cual creemos, esa fe nos salva, nos regenera y nos hace nacer de nuevo. Esta fe dada por Dios, es por la cual debemos vivir. El apóstol Pablo dice en Romanos 1:17 “el justo por la fe vivirá”, La fe nos sirve a todo hijo del Señor, no sólo para ser vivificados, sino para vivir por ella. La verdadera fe no es aquella de la que muchos dicen: “yo creo en Dios para que se me quiten los males y que todo sea diferente”, la verdadera fe es la que trae reposo y paz a nuestra vida interior. Muchos quieren creer para que Dios les solucione los problemas que cargan, pero lo que una genuina fe produce en el hombre es un descanso, un no hacer nada. 

Cuando de verdad creemos en el Señor, entonces, volvemos a retomar el camino de la fe. Si tenemos fe, cuando vengan los problemas, ni siquiera tendremos que pedirle a Dios que los arregle; lo único que tenemos que hacer en todo tiempo es creer porque eso satisface nuestro ser interior, creer le da paz y reposo a nuestra alma. La necesidad que tenemos de creer en el Señor no es para que el mundo se arregle, sino para tener contacto con Él, y así tener descanso de este mundo, de los afanes, de las riquezas, etc. 

¡Amén!
Apóstol Marvin Véliz

Comentarios

  1. Estamos basados en la fe y creer, creer en Jessus y creerle a Jesus cuando en diferentes momentos nos llama, igualmente cuando no nos habla o no hay mayor necesidad de un milagro, por fe , seguir lo que esta ya determinado por su palabra que es justo hacer, aun ahi, necesitamos fe para creer que es su persona en nosotros el que hace y realiza aquello que a simple vista es fácil, mas no debe faltar la dependencia del Señor por ningún motivo, la comunión continua con El es indispensable

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  2. Mateo 8.24–26
    24Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. 25Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! 26El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.

    Hace algunos días me consolaba el Señor en cuanto al incremento de la fe, El quiere que nuestra fe crezca, se perfeccione, se fortalezca, pues, en este pasaje vemos que los que estaban afligidos, turbados eran los discípulos, aquellos que andaban con el señor todo el tiempo, pero que aun así cuando fueron probadas sus vidas en la tribulación y aflicción salieron reprobados, pues no confiaron que el señor estaba con ellos en su barca y le pidieron ayuda, pero El les reprende diciendo hombre de poca fe. Es decir que el señor siempre mandara tribulación, aflicción, pruebas que se salen de nuestro control para probar y fortalecer nuestra fe en El, es necesario el dolor la angustia para creer y creer mas en el señor cada día para depender de El, vivir confiados en que nunca nos ha dejado y esta en nuestra vida a cada momento así como estaba en la barca con sus discípulos. amen.

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    1. la fe nos da un sabor espiritual inigualable, nos provee la dimensión divina que esta por encima del tiempo y el espacio. la fe es la oportunidad que tenemos de tocar a Dios sin las sensaciones de nuestra vida natural. es por eso que el señor quiere que nos perfeccionemos en la fe. aleluya.

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  3. Me recordaba de un pasaje en mateo 14:28-31 en donde habla de la experiencia que tubo Pedro de caminar sobre las aguas y lo podía comprar con nuestra experiencia como creyentes que comenzamos nuestra caminata creyendo en nuestro señor pero luego desviamos nuestra mirada y comenzamos a ver todo lo que pasa a nuestro alrededor y comenzamos a hundirnos y nuestra fe tambalea porque dejamos de poner nuestra mirada en cristo el autor y consumador de la fe.
    Los que tenemos el testimonio que un día por la fe fuimos regenerados necesitamos volver al camino de la fe pura de esa fe que no espera nada mas que estar en contacto con nuestro señor y aunque veamos el fuerte viento y la tempestad a nuestro alrededor nuestra mirada no se aparte del señor y que esta experiencia nos haga entrar en paz,y en reposo. AMEN

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    1. y aun mas la fe entre mas pura es mas dejamos de percibir los milagros, pero aun dejamos de percibir al señor por medio de los consuelos y las virtudes que nos puede dar. para estar ¿en que? en la maravillosa nada de la fe. amen.

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    2. agrego... en la maravillosa nada de la fe, la cual nos da todo (lo que Dios es)...

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  4. definitivamente hasta creer, contar con el Don de la Fe es algo que Dios mismo nos provee. el engendramiento del señor fue notificado a maria por el anunciamiento. Oimos la palabra y esta nos activa el engendramiento divino y como por el mismo milagro que se gesto en Maria vemos la obra divina perfectamente manifestada.
    me llama la atención que no es una formula, es para EL que cree¡La fe nos hace participes de su naturaleza, 1Jn 5:1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al Padre, ama al que ha nacido de El. todo este capitulo de 1 de Juan 5 es maravillos, 1Jn 5:10 El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, ha hecho a Dios mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a su Hijo.
    1Jn 5:11 Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. Nosotros damos testimonio que hemos creído en que Cristo nos ha dado vida aun estando muertos en nuestros pecados y faltas. Amen

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  5. Cuando nosotros empezamos a congregarnos allí empezamos a creerle al Señor que él puede cambiar el hábito de nuestra vana manera de vivir para llevarnos a una vida espiritual porque dice la palabra que él que cree en el hijo de Dios tiene el testimonio de sí mismo Entonces el Señor nos ha dado un don por medio de la fe que nosotros tenemos para creerle que nos ha dado la vida eterna amén.
    Jairo torres .

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    1. así es, porque el mismo pablo dice que nos despojemos del viejo hombre y nos vistamos del nuevo y el nuevo hombre es el cristo corporativo orgánico, esto es el cuerpo de cristo, la iglesia.

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  6. “No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús… El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; POR ESO LO SANTO QUE NACERA DE TI SERA LLAMADO HIJO DE DIOS...

    lA FE es un don de Dios, un don que no es para todos
    por eso damos gracias al todopoderoso porque a El le placio regalarnos Fe
    La Biblia no da referencias de la vida buena o mala que llevo Maria antes de ser escogida, el angel le dijo "encontraste GRACIA
    Ella seguramente era adolescente y por eso aun no habia conocido varon, pero vemos como Dios la preparo, como la capacito a traves del Espiritu Santo y el poder del Padre para engendrar a Jesus en ella
    Y me gozo en este pasaje porque al Padre le placio que nazca Jesus en nosotros
    Lo que de santos tenemos es A JESUS EN NOSOTROS
    Gloria a Dios!!!!!

    Dios nos bendice...
    Saludos fraternos

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    1. por mas grande que procuremos ver a maria, no es por buena que dios la escogio sino por pura gracia. así es con nosotros. amen.

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  7. Me llama la atencion luc 1:30 que dice y el angel le dijo: no temas maria,porque has hallado gracia delante de DIOS.
    Maria fue escogida por DIOS para que fuera la madre de jesus por pura gracia.
    DIOS derramo de su gracia sobre nosotros para poder creer en EL y resivir el regalo de la salvacion por medio de la fe la fe que recibimos de EL.
    por la fe tenemos el testimonio del ESPIRITU SANTO de que somos hijos de DIOS.
    LA VIDA DIVINA fue engendrada en el vientre de maria para que diera a luz la vida de jesus,la vida divina fue dispensada en nosotros para la experiencia del nuevo nacimiento y desarrollo del nuevo hombre o sea al CRISTO corporativo.amen

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