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ALIÉNTESE SU CORAZÓN

ALIÉNTESE SU CORAZÓN.

La humanidad en la que habitamos nos hace tropezar muchas veces, nos hace fallar, nos hace pecar, fracasamos y por ende eso nos frustra. En nuestra vida cristiana, por un lado, nos alienta el corazón saber que estamos ajustándonos y proyectándonos para vivir según la revelación del misterio de Cristo; por otro lado, es preocupante, que aunque tenemos un avance doctrinal, nos vemos igualmente fracasados en nuestra vida interior, y más nosotros, que tenemos conciencia del asunto. Indudablemente, una vida interior no victoriosa detiene lo que el Señor quiere hacer con nosotros. Con esto que estoy diciendo, no deseo justificar a nadie, sino más bien lo digo para que todos reconozcamos que la revelación no nos hace mejores seres humanos, ni mejores cristianos. 

Quiero decirles que el Señor está consciente de quienes están recibiendo una revelación del Evangelio. No hay nada especial en nosotros, no hay ni siquiera un grado de justicia de la cual podamos jactarnos y pensar que por ello Dios nos esté revelando Su Palabra, por el contrario, la palabra nos hace ver que la misma debilidad carnal del hombre es la que permite que Dios obre y venga su revelación. El apóstol Pablo dijo: “… mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia” (Romanos 5:20). El Señor bajo ningún punto de vista ha tomado en cuenta nuestra justicia para darnos la bendita revelación de Su Evangelio. No somos un grupo selecto o preferido por Dios; yo pienso que nosotros somos como Jacob, quien fue escogido por Dios pero con errores a mas no haber; de hecho, la naturaleza pecaminosa de este hombre fue la que le dio libertad a Dios para poder obrar, y de igual manera creo que esa es nuestra experiencia.

Un problema que provoca desaliento al corazón es la incredulidad. Ver lo que somos, y ver claramente lo que el Señor quiere de nosotros, se convierte en algo que nos causa un problema de desaliento en el corazón. Hermanos, un problema grande y severo del cristiano, más que el pecado, el fracaso, y el obrar en la carne, y que le permite obrar al diablo con mayor libertad, es un corazón desalentado. Cuando el corazón del hombre pierde la gana de seguir y entra en desaliento, le forja al ser del hombre un espacio de incredulidad. Ciertamente nuestros pecados pueden llegar a ser grandes delante de Dios, pero hermanos, el Cristo de la gloria ya pago por todos ellos, ya están solucionados desde hace dos mil años. El problema es que cuando le permitimos a nuestro corazón desalentarse, y llegamos a pensar que ya no hay más oportunidad para nosotros, estamos abriendo un espacio de incredulidad en nuestro ser, el cual, va a bloquear la obra de Dios en nuestras vidas. Si usted es de los que dice: “Dios ya no puede hacer nada en mi vida…”, si cree que ya no puede seguir, y entra en desaliento, entonces, ha perdido la fe, y junto con ello, le quita a Dios la posibilidad de poder obrar en su vida. 

Dios no puede hacer nada con un corazón incrédulo. En una ocasión el Señor le dijo a una mujer: “…Si creyeres veras la gloria de Dios”, ¡Cuán necesario es mantenernos creyendo!

Yo espero que si usted está en incredulidad, solucione este problema delante del Señor. No permita que su corazón esté desalentado, no permita que su corazón diga: "Ya no hay oportunidad para mi". Yo quiero decirle de parte de Dios que ese pecado que no puede dejar, esa debilidad, esa área vergonzosa que usted no ha podido cambiar, es a causa de haber perdido la fe, pues, eso impide que Dios obre en usted. 

Otro problema que también causa desaliento al corazón es el legalismo. Cuando nosotros vivimos bajo legalismo, salimos del terreno de acción de Dios. Yo sé que muchos han escuchado el mensaje de “Cristo nuestra Vida, nuestro vivir y nuestra Victoria”, pero a estas alturas también sé que para muchos estos mensajes han sido utópicos. Muchos, lejos de obtener victoria, siguen iguales; o peor aun, se han desanimado más a raíz de verse iguales. Ciertamente el pecado no nos deja avanzar, y aunque usted lo sabe, tiene la amarga experiencia de no poderlo dejar. Lo que usted no sabe es que el Señor ha permitido eso para que vea su legalismo. A muchos lo que los agobia no es tanto su pecado, sino la acusación de su propio legalismo. Muchos sienten que son descarados por pedirle perdón al Señor por sus tantos pecados y las tantas veces que inciden en lo mismo. Hermanos, tal vez a ustedes se les ha olvidado que el Señor le dijo a Pedro que tenía que perdonar hasta setenta veces siete, en otras palabras, hay que pedir perdón cuantas veces sean necesarias. No hay un límite de parte de Dios para perdonar, por lo tanto, tampoco usted debe restringirse. Si usted se desalienta por sus pecados, seguramente es por causa de la auto demanda de ley que usted se impone. Yo le invito a que saque provecho de su situación, y que se de cuenta que es Dios quien ha querido llevarlo al punto de ese desaliento, para que entienda de una vez por todas que no es usted quien hace la obra sino Él. Dios no va a compartir Su gloria con nadie, si Él lo va a levantar no será por lo que usted es, ni por lo que hace, sino por Su grande misericordia.

Hace unos días, mientras oraba éste pasaje de Colosenses, cautivaban mi espíritu estas palabras de Pablo: “Porque quiero que sepáis qué gran lucha tengo por vosotros y por los que están en Laodicea, y por todos los que no me han visto en persona, para que sean alentados sus corazones…” (Colosenses 2:1–2) Pablo no estaba dirigiendo esta carta a gente ignorante, sino a hermanos que habían entendido el misterio de Cristo desde el principio, pero ellos en el caminar vieron el fruto de su carne. Conforme transcurrió el tiempo, los hermanos de Colosas vivieron tantas adversidades, pecados, fracasos, y muchas cosas que trajeron desaliento a sus corazones. Talvez a nosotros nos sucede lo mismo que a estos hermanos, sólo que nosotros hemos aprendido a fingir nuestra derrota. 

En algún momento de mi vida, a mi me pareció que Dios me revelaba Su palabra porque “algo” diferente había en mi. Conforme han pasado los años, el Señor se ha encargado de evidenciarme que ese “algo” no era nada, sino que todo lo que Él me ha dado es por Su pura gracia. Recuerdo también, hace muchos años, a un hombre que se congregó con nosotros; a esta persona Dios la bendijo de tal manera que, de ser un lustrador de zapatos, llegó a ser millonario. Este hombre, lejos de tener virtudes dignas del favor de Dios, era tacaño y mezquino para con el Reino del Señor; yo nunca entendí porqué Dios lo prosperó de tal manera. Al ver éstos dos casos, yo sólo entiendo una cosa: Dios hace como Él quiere, según su beneplácito. Él nos escogió porque “quiso”, porque a Él así le plació hacerlo. 

Hermanos, cuando nos llega el tiempo de ver nuestra desnudez, y darnos cuenta de que a pesar de tanta revelación no somos mejores, es el tiempo de aferrarnos a la gracia de Dios y dejar que ella opere en nosotros y por nosotros. La gracia de Dios es un misterio, estamos donde estamos, y tenemos lo que tenemos porque Él lo ha querido así. Hoy es un buen momento para liberarnos del legalismo y reconocer que lo único que opera un cambio en nosotros es la gracia de Dios.

Si usted ha llegado al punto de desalentarse, qué bueno, déjeme decirle que eso le ha acontecido porque ha puesto su confianza en usted mismo, ya es tiempo de que tenga conciencia de su naturaleza de bajeza. A muchos creyentes les ha acontecido lo del apóstol Pedro, quien le prometió en muchas ocasiones al Señor que, aunque todos lo dejaran, Él nunca lo iba a abandonar. Cuando el Señor resucitó, Pedro se sintió avergonzado porque le falló, lo negó tres veces. Si su experiencia de frustración es parecida a la de Pedro, es tiempo de que saque ventaja de esa situación y tire por la borda ese peso de legalismo que lo está ahogando. Suelte esa carga que se ha echado encima y convénzase que la obra de Dios es de pura gracia. 

Hermanos, desalentarnos es detener todo aquello que Dios quiere hacer con nosotros. Es más peligroso desalentarnos que aún el pecado mismo. El que se desanima no sólo entrega su carrera, sino, implícitamente le está diciendo a Dios que Él tampoco puede. Nuestro error ha sido que hemos tratado cambiar en nuestras fuerzas, hemos intentado obtener victoria por nosotros mismos, nos hemos aferrado a las doctrinas, etc. y de todos modos siempre nos desanimamos. Debemos reconocer que Dios no necesita nada de lo que es nuestro. 

Si nuestro corazón se desalienta, nuestro legalismo aparece y nuestra incredulidad se engrandece. No sigamos esa ruta. Déjeme decirle que lo que detiene el obrar de Dios no es la naturaleza humana, sino el corazón incrédulo. No deduzca que porque usted se desanima y se desalienta, eso también le sucede a Dios. Cobre ánimo en su corazón. 

Dice Colosenses 2:2 “para que sean alentados sus corazones, y unidos en amor, alcancen todas las riquezas que proceden de una plena seguridad de comprensión, resultando en un verdadero conocimiento del misterio de Dios, es decir, de Cristo…” ¡Animémonos!, al final de esta jornada que hemos emprendido hay una recompensa: “La liberación de las riquezas de lo que Cristo es y lo que nos dispensó a nosotros por Su Espíritu”. Las riquezas de Cristo son Su Su victoria, Su santidad, Su paz, Su gozo y todas las virtudes que Él nos ha dado a través de Su persona. Dios nos ha dado todo en Cristo, única y exclusivamente por creer. ¡Creamos en Jesús!, 

Yo le ruego que cambie su lamento en baile, cambie su derrota en las victorias del Señor. Alcance las riquezas que proceden del pleno conocimiento de Cristo. Estamos en la ruta, pero no hemos alcanzado la meta. Que sus derrotas sólo sean la comprensión de lo que somos y la clausura de seguir intentando cambiar por nosotros mismos. Declarémonos imposibilitados y fracasados, pero creamos a la gracia del Señor y Él lo hará. 

Lo primero que Pablo nos dice es “aliéntense”, porque Él sabe que nadie puede avanzar en una condición de desaliento. Lo segundo es que debemos mantenernos unidos en amor los unos con los otros, debemos perseverar “juntos” para poder alcanzar “todas” las riquezas en Cristo. Esto resultará en el verdadero conocimiento del misterio de Dios, es decir, Cristo. ¡Aleluya!

Apóstol Marvin Véliz

Comentarios

  1. Muchas veces me he sentido desanimada y mi corazón se ha desalentado pero Bendita misericordia de Dios que nos ha levantado, no por lo que hacemos o por lo que somos, sino porque a El asi le place, Bendita Gracia divina recordaba las palabras tan conocidas del Apostol Juan en 1 juan 1.9 Si confesamos nuestros pecados El es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad y el verso 2. 1 hijitos mios estas cosas os escrbo para que no pequéis y si alguno hubiera pecado abogado tenemos para con el Padre a Jesucristo el Justo.
    no permitamos que la acusación que nos rodea nos haga entrar a un estado de incredulidad y esta bloquee la obra de Dios en nuestras vidas dice Romanos 10.10 (versión NV) Porque con el corazón se ejerce fe para justicia....
    Amen a este articulo mi ser vibra de alegría!!!!!

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    1. si algo alienta el corazón es saber de la bondad y gracia del señor, de como el tiene cuidado de nosotros y principalmente de que no viene a nuestra vidas para condenarnos sino para levantarnos para seguir adelante

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  2. Que bendición estoy recibiendo al leer estos mensajes de Alíento ,de gracia y misericordia PARA NTRAS vidas.Dios lo bendiga hno Apóstol. En su viaje a Itialia.

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    1. gracias mi amado marito, te encargo tus oraciones para que en aquel lugar hagamos lo que el señor quiere.

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  3. Este dia aprovechamos para revisar el blog como Familia para compartirlo...

    cuando fallamos es necesaro que podamos animarnos porque este es un proceso de aprendisaje donde el señor nos va perfeccionado en la dimension de creer. Salomon

    pienso que cuando nos desanimamos , alli satanas mina nuestro corazon, pero al creer en el señor que el nos puede levantar y que puede cambiar nuestra vida para estar firmes.. <Benjamin

    la armonia con nuestro Dios tiene un comienzo. El hecho de creer que nuestro fracaso es lo que nos impide ver la obra del señor. Creer en la gracia y sin importar que nos dicta la conciencia o la ley , es realmente ganar la victoria en el campo de la vida como creyentes. dice hebreos 9.14
    ¿Cuanto más la sangrede Cristo, el cual por el Espiritu eterno se ofeció a sí mismosin mancha a Dios, purificará viesntra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo? Alientese nuestro corazón... Walter

    Quiero comparar la vida de Pedro con la de Judas; estos dos discipulos fueron escogidos por el Señor, pero a pesar de esto ellos no fueron mejores creyentes, su naturaleza pecaminosa florecio . Pedro negó al señor pero tomó la ruta del arrepentimiento y seguir adelante creyendo que el señor haría todo en su vida, mietras que Judas entrego al señor por dinero y al ver lo que habia hecho tubo tal acusacion que decidio ahorcarse con lo cual el señor ya no pudo hacer más por el. Que el señor nos permita tomar la actitud de Pedro llorar por nuestro pecado, arrepentirnos y seguir creyendo en nuestro Dios que el nos dara la victoria sometidos a su Gracias. Iveth

    Familia Aguilar

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    1. que hermoso eso de judas y pedro, no es problema ser fallon el problema es lo que hacemos y la actitud que tenemos ante el señor cuando fallamos.

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  4. Proverbios 3-3

    Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad atalas a tu cuello, escribe la en la tabla de tu corazón.

    Gracias al padre por darnos esta bendita revelación para poder  entender su palabra .

    Y que misericordia de Dios que nos a levantado no por lo que somos si no que el señor ve los corazones dispuestos al servicio de su cuerpo amén .Dios nos de esa gracia para poder escribir lo bueno que el señor nos está mostrando en la tabla de nuestro corazón .Dios los bendiga

    ATT JAIRO TORRES .

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    1. debemos de ver a Dios y dejarnos de ver nosotros.. esta es la clave para alentarnos en el corazón. amen.

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  5. Estamos como cuando un niño esta desnutrido.
    Y nosotros iguales estamos q no crecemos espiritualmente.
    Lo que tenemos que hacer es luchar para que seamos alientados nuestros corazones y para que unidos en amor, alcancemos las riquezas del peno entendimiento a fin de conocer el misterio de Dios el padre y de Cristo .amen Yolanda de torres GUATEMALA

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    1. nadie con un cocaron opacado puede disfrutar de la riquezas de cristo en los santos. amen.

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  6. Este salmo habla de una dependencia total en dios aún cuando no entendemos las razones por las que tenemos que pasar por ciertas circunstancias...En el salmo 62 nos habla de como encontrar descanso " sólo en Dios". No estamos hablando del descanso después de una siesta o después dormido ocho. Estamos hablando de el descanso del alma que sólo Dios puede darnos. El verso 5 del salmo 62 dice: sólo Dios haya descanso mi alma de el viene mi esperanza. Nadie puede comprender en su totalidad lo que significa esperar Sólo en Dios" sin haber experimentado alguna decepción en la vida. En la vida vamos a tener expectaciones que no se cumple y si no hacemos el esfuerzo consiente de descansar en Dios viviremos con desilusiones una tras otra.. En otras palabras la esperanza que no llega o se tarda ya sea en algo o alguien puede convertirse en una tremenda decepción si no buscamos descansar en El, " sólo en Dios" el versículo 14 de salmo 27 nos dice Aguarda a Jehová, ezfuerzate alientese su corazón si espera a Jehová... En cierta forma este verso nos anima a hacer esto mismo a esperar esforzarnos y alentarnos quien? Sólo en Dios,,, .. Sólo en Jehová. Att Eva cacao Guatemal

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    1. hay hermana, gloria a Dios por tus palabras.. que hermoso como el salmista une el descanso con la esperanza, lo que nos muestra que un corazón en el reposo de Dios espera y el corazón que espera es porque esta alentado por Dios mismo. amen. hermosas tus palabras hermana.

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  7. "Si hemos llegado al punto del desaliento es por que hemos puesto nuestra confianza en nosotros mismos"
    pero
    Estamos aquí por que el nos escogió, todo lo que somos y tenemos es por su pura gracia aunque muchas veces lo olvidamos,
    Que tremendo su evangelio que nos toma en cuenta, que no nos desecha, que nos hace participes pero que al mismo tiempo se sustenta y sostiene TODO sólo por EL.


    y puedo recordar una parte del famoso salmo 23 VS 4
    Aunque pase por el valle de sombra de muerte no temeré mal alguno, porque tu estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento...

    El valle del desanimo, el valle de la derrota,
    el valle donde vemos que nuestra vida va inducida al mal,
    allí el buen pastor nos infunde ALIENTO…

    QUE GRACIA MÁS MARAVILLOSA, QUE NOS MANTIENE EN EL, y DEJA EN NOSOTROS ALIENTO DE VIDA...

    Que descarga, la que nos da el Señor al comprender que no sostenemos nosotros nada sino El

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    1. es toda una realidad así como lo explicas, el corazón no se desalienta por lo que vive, aun pasando por el valle de sombra de muerte y viviendo las tinieblas y las tormentas mas grandes, se desalienta cuando confía en si mismo pues no somos suficientes para nosotros mismos, solo el señor es suficiente. amen.

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