Ir al contenido principal

ACERCA DE LA FUNCIÓN QUE TIENEN LOS OBISPOS Y LOS DIACONOS EN LA IGLESIA ORGÁNICA.


ACERCA DE LA FUNCIÓN QUE TIENEN LOS OBISPOS Y LOS DIACONOS EN LA IGLESIA ORGÁNICA.

Dice Filipenses 1:1 Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús: A todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, incluyendo a los obispos y diáconos:

¿Cuántos grupos de personas ve usted en este verso? Algunos podrán decir que hay tres grupos: los santos, los obispos y los diáconos. Pero si leemos bien el texto, nos podemos dar cuenta que sólo hay un grupo: “los santos”. El versículo dice: “incluyendo”, esto quiere decir que aún los obispos y los diáconos están incluidos en el grupo de los “santos”. El Apóstol Pablo le habla sólo a un grupo: ¡A los santos de Filipos! Si pensamos nosotros en el principio en el que se basa la constitución de la Iglesia, es decir, en el principio corporativo y orgánico, vemos que una característica de la Iglesia es la inclusividad. Podemos ver que todos los hermanos que pertenecen a la Iglesia son iguales, todos tienen el mismo valor; incluya usted allí a los Apóstoles, Evangelistas, Pastores, Maestros, Profetas, Obispos y Diáconos, todos somos iguales, todos somos los “santos” del Señor. Ahora bien, es necesario saber que aunque todos somos una unidad que conforma la Iglesia, es necesario que en la “Iglesia Local” se reconozcan a ciertos miembros que tienen funciones específicas para manifestar primariamente el gobierno de Dios. 

Hermano querido, en la constitución de la Iglesia local, en algún momento dado, según sea la “necesidad”, van a surgir dos funciones que deben ser reconocidas y nombradas intuitivamente bajo el principio de lo orgánico. Estas dos funciones que se dan dentro de cada Iglesia Local son:

1. LOS OBISPOS.

2. LOS DIÁCONOS.

Lo que los Apóstoles hacían en el principio era constituir Iglesias locales y mostrarle a cada localidad que todos somos uno en Cristo Jesús ¡Amén! Tanto el que sabe mucho, como el que sabe poco- el neófito, como el viejo en la Iglesia- el pequeño, como el grande- no hay diferencia, sino que todos somos uno en Cristo Jesús. La naturaleza que debe prevalecer en la Iglesia local es la inclusividad de todos los miembros. Ahora bien, cada Iglesia local, aunque todos sean uno, debe tener presente ser la expresión del gobierno de Dios. Para tal adecuado desarrollo, Dios levanta dentro de ella las “funciones” específicas de los Obispos y los Diáconos. A través de estos hermanos, que son parte de los mismos santos, en algún momento, a causa del crecimiento en la Vida de Iglesia local, es necesario reconocer su función con tales nombramientos.

LOS ANCIANOS EN LA IGLESIA LOCAL

La Iglesia necesita funcionar corporativamente en cuanto al gobierno de Dios. Cuando las Iglesias locales son pequeñas, fácilmente pueden someterse los unos a los otros, pero ¿Cómo deben hacer las Iglesias que crecen bastante en número, o las iglesias donde por “a” o “b” motivo, no todos pueden estar participando activamente en todas las decisiones de la localidad? Llegará el momento en que por circunstancias como éstas, la Iglesia local necesitará estructurar el gobierno teocrático a través de los obispos y los diáconos.

Las razones por las cuales es necesario establecer obispos o ancianos dentro de la Iglesia local son muy variadas y diferentes. Estos nombramientos surgirán según la necesidad de cada localidad. Por ejemplo, las cartas del Apóstol Pablo fueron dirigidas a diferentes Iglesias locales, como decir: La Iglesia de Efeso, La Iglesia de Tesalónica, La Iglesia de Roma, etc. Cada localidad era diferente una de otra, en cada una de ellas las necesidades eran diferentes, es por eso que en algunas Iglesias locales, ni siquiera se mencionan los ancianos, porque tal vez, en ese momento que se escribieron las cartas, no era necesario que algunos hermanos fueran nombrados como tales. Sin embargo, en algunos casos era necesario nombrar ancianos para poder gobernar, velar y pastorear el rebaño del Señor. Esto lo dice claramente el Apóstol Pedro: “Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. (1 Pedro 5:1-5)

Los nombramientos de los ancianos jamás deben verse de manera elitista o ser entendidos como una jerarquía, recordemos que en el Cuerpo de Cristo todos somos iguales, sólo tenemos diferentes funciones, tal y como nos lo enseña nuestro cuerpo natural. Los verdaderos ancianos deben funcionar siempre bajo el principio corporativo y orgánico, por ende, serán inducidos a velar y a cuidar del rebaño, pues, dice la Escritura en Romanos 9:12 “… El mayor servirá al menor…” Esto no se da por jerarquía, si no por la necesidad. Las posiciones otorgadas jerárquicamente siempre conducirán a la Iglesia local a la pérdida de su carácter orgánico y viviente para convertirla en una organización. Una Iglesia que se ha convertido en una organización es aquella que siempre necesita un andamiaje, o una estructura para poder funcionar; este tipo de Iglesias siempre tienen la necesidad de llenar las posiciones inventadas aunque las personas delegadas no sean las idóneas. La Iglesia orgánica, por su lado, se desarrolla libremente en base a las funciones específicas de cada miembro y en determinado momento entra a algún tipo de organización naciente de la necesidad y no de la administración humana. 

Si miramos en el Nuevo Testamento, nos damos cuenta que hay una variedad de circunstancias bajo las cuales se establecieron ancianos en las diferentes Iglesias locales. ——En algunas de ellas, el Apóstol Pablo estableció ancianos casi un año después de haberlas fundado. Algunos comentaristas dicen que en la Iglesia de Jerusalén se mencionan los “ancianos”, cuando ya habían transcurrido más de diez años de que esta se había fundado. Otras Iglesias a las que les escribe el Apóstol Pablo, ni siquiera se menciona en su contexto que hayan tenido ancianos. No hay un parámetro estandarizado para decir que en todas las Iglesias se establecieron ancianos, ni tampoco hay un parámetro que nos indique que después de cierto tiempo era necesario que se establecieran ancianos, si no que los apóstoles establecían ancianos según las necesidades inherentes de cada Iglesia local y no por llenar una estructura organizacional. 

EN CUANTO A LOS DIÁCONOS:

Con respecto a los diáconos, si estudiamos la palabra como tal, según su etimología, un “diakono” es un “servidor”. El Diccionario Vine dice: “Denota en primer lugar “un siervo”, tanto si está efectuando un trabajo servil, como si se trata de un asistente que da servicio de buena voluntad, sin referencia particular al carácter de este servicio”. La palabra probablemente está relacionada con el verbo “diako” que significa: “Apresurarse, en pos, perseguir, quizá utilizado originalmente el sentido de los corredores”. Entonces el diácono es un servidor que está pronto para hacer las cosas, ese es su significado genérico. 

La palabra “diácono” se usa para muchas cosas en la Biblia. Por ejemplo, los mismos apóstoles, en determinados momentos se llamaron a sí mismos diáconos. Veamos los siguientes pasajes:

1 Corintios 3:5 “¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores…” la palabra en el griego que se usa para hablar de ser servidores es “diakonos”.

Juan 12:26 Si alguno me sirve, que me siga; y donde yo estoy, allí también estará mi servidor (diakono); si alguno me sirve, el Padre lo honrará. 

Aunque en los versos anteriores se usa la palabra “diakonos” como “ servidor”, eso no es tener necesariamente el oficio de diácono. Puede ver otras citas como: Mateo 20:26; Romanos 16:1; Efesios 6:21, en las cuales, se usa esta palabra como algo genérico. No obstante, esta palabra “diakonos”, también implica “aquel” a quien se le ha confiado la tarea de servir a las necesidades de los creyentes. Esto lo vemos en pasajes como Filipenses 1:1; Romanos 16:1; Efesios 6:21; 1 Timoteo 3:8-12. 

El Apóstol Pablo denomina con el nombre de “diáconos” a personas que se dedican de manera específica y oficial a servir en alguna área de la Iglesia y por lo tanto, se les reconoce como “diáconos”. Al igual que los ancianos, los diáconos no deben tener un título, si no una función, porque dice en 1 Timoteo 3:8 “De la misma manera, también los diáconos deben ser dignos, de una sola palabra, no dados al mucho vino, ni amantes de ganancias deshonestas…”; la expresión “de la misma manera…” este pasaje nos hace referencia al mismo contexto donde habla acerca de los ancianos, y dice 1 Timoteo 3:1 “Palabra fiel, si alguno anhela obispado, buena obra desea…”, por eso es que el v:8 dice: “de la misma manera”, en otras palabras podemos decir que al igual que el obispado (ancianos), el diaconado es también una función específica realizada por hermanos específicos de la localidad, a los que se les debe reconocer como “diáconos”. 

En un sentido genérico, tanto los apóstoles, los profetas, los evangelistas, etc. todos son diáconos (servidores) del Señor, cada uno con su distinto don; pero en un sentido específico, los diáconos (nombrados como tales) son los que administran el servicio de los santos dentro de la localidad. Para entender mejor lo dicho anteriormente, agreguemos este pensamiento: “Todos los que sirven de manera específica en la Iglesia local, deberían de ser nombrados como “diáconos” después de que hayan sido probados y hayan sido encontrados fieles en las labores que se les encomendaron”. Explico esto con un ejemplo: Si hay gente que se dedica constantemente a ver el equipo de sonido que se usa en las reuniones, y son hallados fieles en ello, pues, ellos debieran ser nombrados como “los diáconos del sonido”, ya que están ejerciendo un servicio particular en beneficio del Cuerpo de Cristo. 

Hermanos, no convirtamos la Iglesia en una institución, más bien, procuremos que ésta no pierda su carácter de organismo viviente. No hagamos que la Iglesia responda a estructuras, si no a la necesidad que ella presenta en su evolución. Cuando una Iglesia local se gesta de la manera correcta en el Señor, obviamente, ella se va a expresar conforme al gobierno de Dios. Si la “Iglesia”, o lo que la gente llama “iglesia” hoy en día está forjada por las denominaciones, por la religión, por estructuras, por la administración o la visión (ambición) personal de hombres, obviamente, esa “iglesia” va a tener una expresión diferente a la Iglesia que describe el Nuevo Testamento. 

Una Iglesia local que ha sido gestada por un apostolado, seguramente terminará expresando el gobierno correcto del Señor. Esto es como en lo natural, si los padres biológicos de un niño son anglosajones, seguramente el niño será rubio, ojos azules, grande y con todas las cualidades de esa raza; jamás de ellos será engendrado un niño moreno, pelo negro y pequeño porque los hijos son el resultado genético de sus padres. Pues, así nos debe suceder a nosotros, en cuanto a que, como Iglesia debemos llegar a ser la expresión de Dios. Reconozco que nosotros aún estamos en esa faceta de ser depurados de lo mal formados que fuimos por los conceptos “evangélicos”, todavía estamos liberándonos de todas aquellas cosas que las denominaciones nos enseñaron y que a la vez nos dañaron, pero confiamos que con el pasar del tiempo podremos ser la expresión de Dios y de Su gobierno, tal como lo vemos en La Escritura.

¡Amén!

Apóstol Marvin Véliz

Comentarios

  1. Yo tengo la duda de quien debe administrar las finanzas de la iglesia.
    Y si en iglesias orgánicas el dinero se ocupa para las necesidades de los santos.
    O como la escritura dice, para ocuparse de las viudas, los huerfanos, etc.

    ResponderEliminar


  2. Las finanzas en la iglesia no es de sorprendernos que la administren los mismos apóstoles del señor. En el libro de los hechos a ellos les llevaban el dinero de todo lo vendido para que ellos decidieran sobre los mismos.
    Debemos de considerar a al igual que antes las necesidades que hay en las diferentes iglesias no son iguales en todas y las necesidades de la obra muchas veces no se miran, especialmente por lo que están en sus propias iglesias locales. Es por eso que el señor dejo que los apóstoles administraran las finanzas de las iglesias, aunque en la administración de cada uno esto se pudiera hacer de otra manera, lo cual no sería malo. Pero como lo que se dese es ver si es malo que lo hagan los apóstoles, quisiera dejar estos pasajes para que se vea que no es asi.

    1 Corintios 16.1–4
    1 Ahora bien, en cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también tal como ordené a las iglesias de Galacia: 2 Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte, ahorrando de lo que haya prosperado, para que cuando vaya, no se hagan entonces colectas. 3 Y cuando vaya, los que aprobéis por medio de cartas, a éstos enviaré para que lleven vuestra expresión de bondad a Jerusalem. 4 Y si fuera propio que también yo vaya, irán conmigo.

    Romanos 15.25–28
    25 Pero ahora voy a Jerusalem a ministrar a los santos. 26 Porque Macedonia y Acaya decidieron proveer alguna contribución para los pobres de los santos que están en Jerusalem; 27 pues les pareció bien, y están en deuda con ellos; porque si los gentiles han participado de los bienes espirituales de ellos, también deben servirles con los materiales. 28 Así que, cuando haya cumplido esto y les haya entregado con seguridad este fruto, estaré entre vosotros rumbo a España.

    Hech 24.17
    Ahora bien, después de muchos años llegué a mi nación para dar limosnas y ofrendas,

    2 Corintios 8.19–20 (LBLA)
    19 y no sólo esto, sino que también ha sido designado por las iglesias como nuestro compañero de viaje en esta obra de gracia, la cual es administrada por nosotros para la gloria del Señor mismo, y para manifestar nuestra buena voluntad; 20 teniendo cuidado de que nadie nos desacredite en esta generosa ofrenda administrada por nosotros;

    Es mas que evidente la injerencia del apóstol Pablo en la administración de las finanzas en las iglesias locales.

    En cuanto a que si en las iglesias orgánicas se usa el dinero para las necesidades de los santos…

    Si siempre y cuando llene ciertas pautas que hay que tomar en cuenta. Toda iglesia del señor debería conforme va avanzando su crecimiento en el señor y sus finanzas lo permitan tener para el auxilio de los santos.


    ResponderEliminar
  3. Hermanos me lleno de gran gozo al ver en el presente tema algo tan básicamente importante que tomemos en cuenta para el servicio al señor.
    Tenemos todos la oportunidad de como miembros ejercer una función de servicio
    Todos sin excepción alguna estamos convocados, no hay niveles gerarquicos sino más bien funciones que habilitan a los miembros de acuerdo con los dones que el señor reparte.

    Estos dos aspectos son base para saber que el principio corporativo de la iglesia orgánica nos hace funcionales en la medida que nos añadimos al cuerpo y las necedidades que son una tarea de coordinación de la cabeza que es Cristo y de sus servidores fieles. Bajo este aspecto más bien quiero agradecerte mi hermano marvin que más que lucrarte y aprovecharte de tu posición en el cuerpo y las iglesias orgánicas,nos has dado arto ejemplo , a mi en lo particular desde que te conocí hace más de 30 años , mostrando tu amor ,sacrificio ,padecimiento por causa del evangelio, más bien como miembro del cuerpo de Cristo, extiendo mi mano y mi apoyo para continuar junto con muchos de nuestros hermanos quienes alrededor de nuestras congregaciones estamos despertando en este sentido, disponer lo que somos y quienes somos para servir a nuestro señor, y obviamente a su cuerpo que son todos y cada uno de los fieles que están desde hace mucho tiempo caminando en pos del recobró de las verdades del señor.
    Y algo que también me llamo en extremo la atención es el párrafo donde dices, "reconozco que nosotros aún estamos en esa faceta de ser aún depurados de lo mal formados que fuimos por los conceptos evangélicos,todavía estamos liberándonos de todas aquellas cosas que las denominaciones nos enseñaron y que a la vez nos dañaron,pero confiamos que con el pasar del tiempo Podremos ser la expresión de Dios y de su gobierno tal y como lo vemos en la escritura. Eso nos da una medida y nos muestra que aún hay camino que recorrer y que como el apóstol Pablo aún no lo había alcanzado todo , pero una cosa hagamos hermanos, por sigamos con pasiencia ala meta puestos los ojos en Jesus, de nuevo Espíritu Santo gracias por hablarnos de esta manera y presentarnos la vida.

    ResponderEliminar
  4. El Señor desea gestar en la iglesia el que nosotros le sirvamos de una manera en la no mi hermano funciona mas en la iglesia que el otro , sino en la cual todos somos utiles al Señor y deverdada me asia refleccionar este blog por que estamos faltos de amor y no logramos aser su voluntad y en rialidad tenemos la gran oportunidad de servirle de una forma en la cual seremos la expresion de Dios. Amen SALOMON.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. todos los miembros somos útiles si así nos disponemos pues tanto de unos como de otros el señor tiene necesidad en su cuerpo.

      Eliminar
  5. La verdad necesitamos dar un gran avanse en la iglesia por que hoy en dia la religion ase que nosotros nombremos lideres para mandar al cuerpo de cristo y eso no es correpto por que todos somos iguales y todos tenemos que ser servidores del cuerpo de cristo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Si no posees cuenta de Google o de alguna otra que aparezca en el listado, puedes comentar con la opción de perfil anónimo y dejarnos tu nombre al final de tu escrito. Gracias.

Entradas populares de este blog

LA NECESIDAD DE SER DILIGENTES

LA NECESIDAD DE SER DILIGENTES INTRODUCCIÓN: Quiero empezar por decir que la diligencia es más que básica y necesaria para servirle al Señor. Recordemos que el servicio al Señor está relacionado con la Vida divina, y no sirve de nada que prediquemos y expliquemos que Cristo es el Salvador, si no impartimos Vida entre los hombres. Dios nos llamó a ser impartidores de algo intangible, así es Su naturaleza. Debemos tener conciencia que la Vida Eterna es la realidad más grande que el hombre puede alcanzar en este mundo, y a la vez, lo que nosotros debemos poner al alcance de los hombres. Dice  La Escritura en Juan 1:17 “Porque la ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo” . Es, precisamente, en este punto donde la diligencia se vuelve un factor de mucha importancia, pues para mantener el fluir de vida necesitamos ser diligentes, sólo de esta manera la vida de Dios estará activa en nosotros. Leamos los siguientes

SUBIR AL MONTE Y EDIFICAR EL TEMPLO

SUBIR AL MONTE Y EDIFICAR EL TEMPLO Quiero empezar este artículo dando un pequeño contexto del pasaje que acabamos de leer. El profeta Hageo profetizó en los tiempos en los que los hijos de Israel regresaron de la deportación de Babilonia, después de setenta años. Cuando los israelitas regresaron a su tierra, toda la nación, incluido el templo, estaba en una total ruina. La mayoría del pueblo volcó su mirada a sus propias necesidades, pues, éstas eran más que obvias; pero dejaron a un lado la reconstrucción del templo de Dios. Fue en ese ambiente que el Señor levantó a Hageo y a Zacarías para que profetizaran al pueblo y lo estimularan a darle prioridad a la construcción de la casa de Dios.  El panorama que nos presenta Hageo en su libro, especialmente en el primer capítulo, se ajusta como un buen ejemplo, espiritualmente hablando, a la situación que como pueblo de Dios podemos llegar a vivir. Ciertamente el Señor nos ha sacado de la esclavitud de este mundo y nos ha tras

CÓMO DESPOJARNOS DEL VIEJO HOMBRE

CÓMO DESPOJARNOS DEL VIEJO HOMBRE El Apóstol Pablo dice en Efesios 4:19   “y ellos, habiendo llegado a ser insensibles, se entregaron a la sensualidad para cometer con avidez toda clase de impurezas. v:20  Pero vosotros no habéis aprendido a Cristo de esta manera, v:21  si en verdad lo oísteis y habéis sido enseñados en El, conforme a la verdad que hay en Jesús, v:22  que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos” . Pareciera que estos versos son una contradicción, ¿Acaso Cristo no solucionó con anterioridad el asunto de nuestro viejo hombre? ¿Acaso no fuimos libres en Cristo de nuestro pasado, o tenemos que obrar para alcanzar esa liberación? Ciertamente aquí vemos en escena al viejo hombre, pero antes de ver la existencia del viejo hombre del creyente, investiguemos qué quería darnos a entender  el apóstol Pablo al decirnos: “despojaos del viejo hombre”. En torno a esto dice Romanos 6:6  sa