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SÓLO EN CRISTO SOMOS LIBRES DE LA POTESTAD DE LAS TINIEBLAS


SÓLO EN CRISTO SOMOS LIBRES DE LA POTESTAD DE LAS TINIEBLAS 

Dice Colosenses 1:13 “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo”. Dios no solamente nos trasladó de las tinieblas, o sea, no sólo nos cambió de una dimensión a otra, sino que nos “libró” de las tinieblas. En el plano espiritual puede sucedernos la experiencia que vivieron los hijos de Israel cuando fueron sacados de Egipto; ellos dejaron de ser esclavos del Faraón, pero las amarras más fuertes las tenían en su corazón; muchos de ellos en su corazón deseaban regresar a Egipto. Así nos puede pasar a nosotros al venir al Señor, podemos ser trasladados a Su Reino, pero no necesariamente estemos liberados. 

El Señor ya nos sacó de las tinieblas, pero también quiere sacar las tinieblas que están en nosotros; esta es la operación que el Señor está procurando hacer paulatinamente en todos los santos. El espíritu está haciendo una obra constante en nosotros con tal de liberarnos de las tinieblas, la pregunta es: ¿Estamos permitiéndole al Señor que nos liberte interiormente?, ¿Nos estamos disponiendo a ser configurados por Dios?. Debemos reconocer que por mucho tiempo vivimos en las tinieblas; éstas consisten en todo aquello que no es Dios. Las tinieblas son la metodología que Satanás usa para configurar a los hombres a sus deseos maquiavélicos; así es como la raza humana nos convertimos en sus esclavos. 

Al venir al Evangelio Dios nos envía Su luz, esto causa dos efectos en nosotros: La primera es que nos traslada de las tinieblas a la luz, y la segunda es que nos da Su Vida divina para que andemos como hijos de luz. Por genética todos venimos configurados para vivir acorde a las tinieblas debido a que procedemos de Adán, un hombre caído. Sumado al pecado que ya traemos de Adán, lo que termina de configurarnos a las tinieblas son todos los programas emocionales para la felicidad que adquirimos por las circunstancias de la vida. A este resultado de vida que tenemos sin Cristo, la Biblia le llama “viejo hombre”, que no es más que una forma de vivir configurada al mundo. 

Al momento de convertirnos al Evangelio, nos emocionamos tanto que creemos que podemos ser diferentes de un día para otro. Conforme pasa el tiempo la realidad empieza a aparecer, nos damos cuenta que seguimos siendo iguales, y que todo el fervor de haber conocido al Señor va pasando. Muchos hasta dudan si realmente conocieron al Señor, dudan si son hijos de Dios. No debemos poner en tela de duda si somos salvos, ni el hecho de que fuimos trasladados al Reino de luz, más bien, es menester reconocer que debemos exponernos a un proceso de liberación de las tinieblas. 

¿Cómo se configura nuestra vida?, ¿Quién nos forma en lo natural? Como decíamos anteriormente, hay una parte de nuestro ser que se configura por las circunstancias de la vida. Si un niño se cría con un papá machista, al crecer será un machista; si una niña se cría con una mamá que manda al esposo, así va a ser la niña en el futuro. De manera normal las personas que están a nuestro alrededor influyen en la configuración de nuestra personalidad, y sumado a ello, nuestra naturaleza caída que se inclina al mundo. Dice Romanos 8:7 “Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden”. La carne está configurada para ser contraria a Dios, es decir, en todas las áreas de nuestro ser somos afines a las tinieblas. Cuando leemos versos como Mateo 5:44 “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen”. Estas palabras nos parecen una utopía porque no concuerdan con nuestra manera de ser. Todos tenemos una lista de las personas que no nos agradan, y jamás se nos ocurrirá amar a tales personas. ¿Qué debe sucedernos, entonces? Que tenemos que ser configurados a la luz, en otras palabras, debemos ser librados de las tinieblas. 

Al referirnos a las tinieblas no pensemos sólo en pecados, o cosas oscuras de la carne, sino a un estilo de vida que es contrario a Dios. Nos debe pesar en nuestros corazones darnos cuenta que estamos enajenados del carácter divino. En todos los sentidos de la vida somos contrarios a Dios. Así como ya vimos que somos incapaces de amar a nuestros enemigos, hay muchas áreas en nuestra vida opuestas a Dios. Por ejemplo, en cuanto al servicio, no nos agrada servir, al contrario nos gusta que nos sirvan; en cuanto a la autoridad, nos resistimos a obedecer. En cosas como éstas nos damos cuenta que estamos configurados a las tinieblas, y cuán necesario es ser libres de ellas. 

Volvamos a leer Colosenses 1:12 “con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; v:13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, v:14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados”. 

Al aceptar a Cristo somos trasladados del Reino de las tinieblas al Reino de luz, esto se da al ser metidos a la esfera de Su Cuerpo, que es la Iglesia. Además, podemos ser “libres” de la configuración y la tendencia que tenemos hacia las tinieblas. Ahora bien, el v:14 también nos habla de “la redención por su sangre, el perdón de los pecados”. Esto se refiere a la liberación que Dios quiere que tengamos de ciertas prácticas pecaminosas. A medida que vivimos, y nos desarrollamos en este mundo adquirimos apegos excesivos hacia ciertas prácticas de pecados de los cuales Dios nos quiere liberar. Hay pecados que nos causan un deterioro en nuestra conciencia, y obviamente, dañan nuestra comunión con Dios. 

Para poder disfrutar la herencia que Dios nos ha dado, tenemos que ser libres de las tinieblas, pero también debemos buscar la redención de las prácticas pecaminosas que se nos han convertido en hábitos de vida. Una cosa es pecar, y otra cosa es ser esclavos del pecado. La esfera del Cuerpo de Cristo nos demanda ser configurados al Reino de luz, es decir, a la Vida divina y ello implica ser liberados de la esclavitud del pecado. Dice Romanos 8:5 “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. v:6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”. Según este pasaje podemos ser hijos de Dios, y a la vez estar en muerte espiritual. Cuando la mente se esclaviza a las impurezas de la carne, el fruto que se obtendrá será la muerte espiritual. 

Dos maneras objetivas para buscar ser libres, o desconfigurados de las tinieblas son: 1) la oración contemplativa, y 2) la lectura bíblica anagógica. Ambas prácticas espirituales nos permiten conectarnos con Dios, y a través de esa comunión divina vamos siendo transformados. Expongámonos al Señor con sinceridad, reconozcamos las prácticas constantes de pecados que no podemos dejar, y esperemos que Él nos liberte de esas amarras. 

Para ir terminando leamos nuevamente Colosenses 1:12 “con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; v:13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, v:14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados”. El apóstol Pablo dice que a manera que vayamos experimentando la libertad de las prácticas pecaminosas, podremos ser “aptos” para participar de la herencia que Dios nos ha preparado. No estamos diciendo que nos esforcemos por llegar a un punto en el que ya no pequemos, sino que nos expongamos ante el Señor para ser libres de aquellos pecados que para nosotros se vuelven amarras de esclavitud, en las cuales caemos constantemente. Al ser libres de tales pecados, viviremos con gozo, dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz. ¡Amén! 

Apóstol Marvin Véliz

Comentarios

  1. Cuando entendemos que podemos ser librados de pecado es decir de muerte espiritual y de muerte heredada del primer adán que es vivir fuera de la esfera de las tiniebles viene su Luz arrancando nuestro mal.
    Ahora que lei este blog se venia a mi mente cuanto el señor ha purificado y continua haciendolo en nuestra bajeza como humanos al ser expuestos a su Luz y el andar, esa palabra cobro mucho significado y realidad para mi este dia, el estar en comunion con mis hermanos ,el vivir expuestos a la contemplacion, a su autoridad y el abrazar estas verdades de tal manera que expongamos nuestras vidas mismas traeran ese precioso fruto de la liberacion.
    Herman@s esta es una invitacion para todos, no es exclusividad de ningun grupo selecto es para su iglesia a la cual dice la palabra ,Y a su esposa se le ha consedido ,que se vista de lino fino y resplandeciente (esto armoniza con estar en la Luz) y tambien el apostol Juan a las siete Iglesias en la revelacion de Jesucristo escribio . Al que nos ama y nos libro con su sangre de nuestros pecados, e hizo de nosotros un reino, sacerdotes de su Padre Dios, a él sea la gloria y el poder por los siglos Amen.

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    1. es tremendo lo que podemos ver de todo esto cuando lo apreciamos a la luz de la santa escritura y no a la luz de nuestras propias interpretaciones privadas. gloria al señor.

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  2. El hombre pecador esta cautivado segado espiritualmente por el dominio de las tinieblas esta sujetado a la voluntad y dirección del diablo. La palabra indica que el padre (Dios) por su misericordia infinita nos ha librado o sea que toda alma que haya aceptado a Jesucristo como su único y suficiente Salvador es libertada de una esclavitud en la cual estaba condenada a muerte eterna bajo el yugo sanatico mas por la gracia de Dios por medio de la fe a a traves del espíritu Santo que toca los corazones para santificacion somos salvo (Efecios 2:8) la potestad de las tinieblas, significa que tienen autoridad sobre las almas que estan bajo su dominio..
    Y trasladado al reino de su amado hijo nuestras almas (Espíritus) son movidos de lugar de reino osea del reino de las tinieblas (Maldad) al reino de Dios (Santidad) que esta representado por su hijo Jesucristo. Pasamos de una muerte que nos esperaba a una vida Eterna dada por la gracia de Dios. ¿ Para permanecer libres de todo dominio de las tinieblas en nuestras vidas? No le demos lugar al diablo (Efecios 4:27) debemos de someternos a Dios cada dia obedeciendo su palabra y resistiendo (permaneciendo en Santidad y en oración) Y el diablo huira de nosotros (Santiago 4:7) si permanecemos en Jesucristo, y su palabra la obedecemos estaremos en victoria Juan 15:7....
    Att Nico y Eva.

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    1. gloria a Dios por todo lo que nos comparten y agreguen a eso el estar en relacion directa tal y como el señor nos lo enseña al cuerpo de Cristo. maravilloso.

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  3. Por la misericordia de Dios y su amor a nosotros, el ya nos traslado del reino de las tinieblas a su luz, pero ahora hermanos el Señor quiere a ser mas que eso y es entrar en nuestro interior y sacar el pecado que tenemos, la pregunta es permitiremos que el more en nuestro interior y que sace nuestro viejo hombre, solo la vida de Dios puede a ser un cambio en nuestras vidas.Amen

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    1. somos libres del viejo hombre en la medida en que somos liberados de nuestros programas emocionales.

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  4. Hermanos que con esta palabra podamos dejar que el Señor configure nuestra vida para ser libres del viejo hombre que habita en nosotros y de la esclavitud del pecado. Benjamin

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    1. del viejo hombre hemos de ser libres y la manera practica de verlo es dejar de practicar el pecado.

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