Ir al contenido principal

EL PROPOSITO DE DIOS ES QUE LLEGUEMOS A SER UTILES PARA SU REINO

“EL PROPOSITO DE DIOS ES QUE LLEGUEMOS A SER UTILES PARA SU REINO”

No se necesita demasiado entendimiento para llegar a concluir que el propósito de Dios es que todos nosotros, desde el más pequeño hasta el más grande, lleguemos a ser útiles en Su reino. Dice 2 Timoteo 2:21 “Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra”. El concepto que nos da este verso es que podemos llegar a ser vasos útiles para el Señor. Hermanos, yo creo con todo mi corazón que el propósito de Dios es que lleguemos a ser útiles para Su reino. 

No quiero discutir, ni tratar de convencerlos a la fuerza, que todos debemos ser útiles para el reino de Dios; sin embargo, quiero adelantarle que el hecho de que eso sea lo que Dios quiere, no necesariamente sea nuestra realidad. Muchos saben que deben ser vasos útiles para el Reino de Dios, saben que deben hacer algo para el Señor, y aún se disponen a servir; pero a la hora de ejecutar lo que Dios les está pidiendo, aún esforzándose por hacerlo de la mejor manera, se dan cuenta que su servicio resulta ser poco o nada provechoso para Dios. La razón por la que esto sucede es porque aunque Dios quiere que todos sean útiles, y aunque muchos se disponen para ello, la mayoría no logra alcanzar el cometido del Reino porque además de la disposición que deben tener, también necesitan entregarse y consagrarse para el Señor; sólo si existe un entrenamiento, un ejercicio y una disciplina para lo que Dios demanda de nosotros podremos serle útiles.

Leamos nuevamente el pasaje de 2 Timoteo 2:21 “Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra”. Seremos útiles al Señor siempre y cuando estemos conscientes de que para ello debemos consagrarnos y entregarnos al Señor. Muchas veces nos preguntamos por qué no podemos serle útiles al Señor como quisiéramos y debiéramos; la razón es que no nos hemos entregado al Señor, no nos hemos consagrado a Él, por lo tanto, toda buena intención y deseo de servir se disipa en una mermada capacidad espiritual para realizar lo que Dios nos ha pedido. Muchas veces hemos escuchado la voz del Señor, ya sea a través de alguien o por medio de algo en lo que nos inquieta el Espíritu Santo y nos decimos a nosotros mismos – en verdad yo debería ser útil para el Señor – inmediatamente nos disponemos para ello pero de igual manera nos damos cuenta que, lejos de ser vasos útiles, sólo somos vasos de deshonra totalmente inútiles para el reino de Dios; a raíz de la falta de consagración y entrenamiento que necesitamos para aquello a lo que Él nos ha llamado.

Hermanos, si queremos ser útiles para el reino lo primero que tenemos que entender es que debemos consagrarnos para el Señor, debemos dedicarnos a un entrenamiento constante para que en verdad podamos serle útiles. Es imposible que lleguemos a ser instrumentos de honra sólo porque sintamos un toque del Señor, o sólo porque el Espíritu Santo nos conmueva y nos haga llorar una mañana ante un mensaje. No nos equivoquemos, es necesario tener una buena intención, es bueno el quebrantamiento, es buena la disposición, pero si en verdad queremos ser útiles al Señor debemos empezar por consagrarnos a Dios.

La consagración es entender que somos y nos debemos a Dios, es entender que debemos dejar muchas cosas y que aunque muchas de ellas sean lícitas, no todas nos convienen ¿Por qué? Porque debemos consagrar nuestras vidas para el Señor. Consagrarnos no es solamente evitar lo inmoral y lo ilícito, pues, es un hecho que todas esas cosas debemos apartarlas de nosotros, pero también me refiero a que la consagración implica dejar aún las cosas que son lícitas con el fin de entrenarnos en el servicio a Dios.

El Apóstol Pablo también escribió en 2 Timoteo 2:5 “Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente”. Este es un principio natural de cualquier atleta, para ganar debe esforzarse, debe abstenerse de muchas cosas, debe disciplinarse, etc. de lo contrario no ganará. ¡Hermanos amados! Dios espera tal actitud de nosotros, Él espera que nos consagremos para que lleguemos a ser siervos útiles para Él. ¿Somos útiles para Él en este tiempo? Si no tenemos disciplina seguramente que ¡No! ¿Podríamos llegar a serle útiles? Si nos consagramos, claro que ¡Sí¡ De lo contrario, si no nos ejercitamos, seremos como los potros de buena sangre, que si no son domados y entrenados adecuadamente no tienen valor alguno, aun así sean de buena raza. Así también nosotros, no sólo por ser hijos de Dios quiere decir que ya estamos aptos para ser Sus siervos; llegar a ser siervos de Dios requiere un proceso de ser domesticados según Su Reino. Si no aceptamos que Dios nos domine, nos maneje, nos controle y nos entrene ¡Nunca seremos útiles para el Señor! 

Apóstol Marvin Véliz

Comentarios

  1. Definitivamente somos hijos de Dios,pero ser hijos no nos hace aptos para ser siervos .Si queremos ser útiles para el reino debemos consagranos , tener disciplina y paciencia 2 Timoteo 2 :4-5 menciona tres personajes un soldado el toma la decisión voluntariamente para el cumplimiento para el servicio militar y acepta todo lo que conlleva.
    El atleta tiene una disciplina con su cuerpo ,con su comida, con su descanso pero con un fin de ganar un dia y por último el labrador la paciencia de salir a trabajar día a día con un fin ver un fruto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. me gusta eso de que ser hijos no nos hace aptos para ser siervos. debemos de ser entrenados por Dios para ello.

      Eliminar
  2. Otro punto muy importante es someternos si no. Aprendemos a someternos
    A obedecer .con atencion no seremos utiles para el señor ..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. todo el que obedece cumple con la voluntad de aquel a quien obedece, si nosotros no obedecemos a Dios, ¿como podremos ser de utilidad?

      Eliminar
  3. Otro punto muy importante es someternos si no. Aprendemos a someternos
    A obedecer .con atencion no seremos utiles para el señor .. Ni para su reino. nos es necesario nacer de nuevo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. si es necesario nacer de nuevo bajo el punto de vista de que nadie que no es nacido de nuevo no es hijo de Dios y si no es hijo de dios como puede ser discipulo.

      Eliminar
  4. Otro punto muy importante es someternos si no. Aprendemos a someternos
    A obedecer .con atencion no seremos utiles para el señor .. Ni para su reino. "nos es necesario nacer de nuevo "

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. es vital nacer de nuevo pero no lo es todo para ser útiles al señor. ser de utilidad al señor es como ya dijimos lo mas importante.

      Eliminar
  5. seremos utiles al señor cuando pongamos nuestra vida a ser manejada por el señor, servir al señor no es como yo o cuando yo quiera, el atleta de todo se abstiene, enotras palabras servir al señor, ser utiles a su reino e pagar un precio y el señor nos mostro en muchos versos que aquellos que decidieron servirle tuvieron que pagar un precio,
    9:59 Y dijo a otro: Sígueme. El le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre.
    9:60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios.
    9:61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa.
    9:62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
    hermano no es cuando sintamos deseos, ni cuando tengamos tiempo, es cuando al señor se le plazca ocuparnos es a su tiempo somos poco o nada utiles en el reino por que el precio que nos disponemos a pagar es muy limitado dejemos que el señor nos ocupe y dispongamonos a pagar el preciono cuando yo crea si no cuando el nos diga,
    4:35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
    la mies es mucha, pero nuestra humanidad nos hace vernos imposibilitados, ahora el señor nos esta llamando a pagar el precio, a consagrarnos es a su tiempo que el señor nos aumente la fe para dejar que quite todo aquello que estorba nuestra utilidad en el reino, aunque parezcan ser cosas buenas, amén.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. hermana, cada vez que tengas la oportunidad y el señor te abra el entendimiento¡ bendecinos con tus palabras.

      Eliminar
  6. Solo siguiendo al señor, aprendiendo de El, teniendo una relación con El, podremos ser útiles, me recordaba cuando llama a sus discípulos que estaban realizando sus trabajos, sus tareas de este mundo, les dice que las dejen y le sigan... el seguir al señor y disponernos a ello trae perdidas a nuestras vidas, para que estos hombres pudieran servir tuvieron que perder, vínculos emocionales, en su economía y en su vida misma.. su comodidad, su seguridad... que sea señor tenga misericordia y nos entreguemos seguirlo para poder servirle para su reino, lo muy importante estemos dispuestos a perder... hermanos hay que perder para poder servir al señor, para los apóstoles fue sus trabajos, su vida del mundo y estar de lleno con el señor! para nosotros poder seguirlo, que El nos libere y estemos dispuestos a ser útiles que será lo que el señor nos permita perder? nuestra vida misma... amen. Hna. Lidia Sagastume

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. las perdidas en el señor es la oportunidad que le damos al Espiritu de que haga su obra en nosotros. asi que benditas tribulaciones.

      Eliminar
  7. Entonces Jesús dijo a sus discípulos : de cierto os digo , que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Este pasaje de mateo 19 nos muestra el desenlace de una entrevista entre un hombre joven y Cristo y sabemos que por tener muchas cosas , mucha riqueza no acepto ser discípulo de Cristo, pues el le dijo vende todo lo que tienes , y dalo a los pobres y tendrás tesoro en el cielo ; y ven y sígueme.
    Aquí vemos dos aspectos , uno el despojo de lo material y el otro el obedecer para seguir al señor. No es cierto que esto mismo se replica en nosotros los creyentes creemos haber alcanzado la cima con las pocas cosas que poseemos y es man aún muchas veces lo que tenemos aún no nos pertenece más bien son engaños de las riquezas perecederas, pero el señor siempre está constantemente errando a su pueblo a despojarse y ser útiles para su reino, pero que te impide ahora mismo definirte, no es la abundancia de cosas que hacer , los famosos proyectos personales , no es ganar títulos y escalar en tu empresa mientras a paso lento ves escapar de tus manos así como Elmer joven rico vio frente a él la vida misma y dejó pasar su corta vida y perdió toda la eternidad como vencedor.tenemos la oportunidad de negarnos a nuestro falso yo y dejar que el llamado del señor tenga como fruto un SI, un estar dispuesto y más ahora que él y tiempo es propicio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. el énfasis del asunto económico para servir al señor es algo que remarca la biblia en algunas ocasiones, para seguir al señor.

      Eliminar
  8. Que hermoso es entender que solo entreganos al Señor podemos ser utiles para su reino aunque muchas veces nos cuesta porque estamos aferrados a las cosas de este mundo que no le tomamos importancia, y me llamaba la atencion que no basta con solo el deseo de servir sino que tenemos que entregarnos por completo al Señor. Benjamin

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. es por eso que para ser un discípulo del señor es necesario que el señor nos desmantele todo tipo de programación emocional que nos aferra a las cosas de este mundo y no a él.

      Eliminar
  9. Si tenemos el deseo de ser utiles para el reino de Dios, debe a ver un cambio en nuestras vidas, hay que permitir que el Senor aga de nosotros siervos que anhelen a ser su voluntad.Salomon

    ResponderEliminar
  10. Como nos confronta su palabra para ser de utilidad.
    Inevitablemente la falta de entrenamiento y consagrarnos nos limita en su totalidad.
    Podemos entender que aunque tengamos los mejores dones sin consagracion ni entrenamiento viene siendo nada nuestra aportacion.
    El señor es fiel con nosotros en darnos su palabra, llego la hora de que Dios nos use para su gloria. Ampliemos esta vision.
    ¿queremos servir al Señor? Seamos fervientes en Espiritu y no perezosos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. no es lo que tenemos lo que le sirve a dios sino lo que el logra forjar en nosotros, lo que el procesa, es es realmente lo que le sirve. amen.

      Eliminar
    2. Esa es una gran verdad hno. pues no es lo que nosotros somos, ni hacemos ni temos, es el proceso de forjamiento, el trabajo del espiritu que es incesante en nosotros. A lo largo de nuestra caminata en el Señor vemos que muchas cosas de las que nosotros amabamos el señor las a arrancado mas siembargo nos damos cuenta que todavia falta mucho para que el termine su obra, una cosa debemos de permitir que Dios siga su proceso en nosotros, lamentablemente el que no avanza se detiene y el que se detiene retrocede.
      Que Dios tenga misericordia de nosotros.
      Amen

      Eliminar
  11. para servirle al señor no basta solo llorar, aunque no esté mal, pero el servirle al señor es el consagrarnos, apartarnos a oír la voz de Dios, que su voluntad se vuelva nuestro vivir, debemos tener una vida como ese atleta de todo se abstiene, no solo de lo corrupto o inmoral que tengamos si no de todo, ese atleta se abstiene en ejercicio, comida, el dormir, el levantarse, en todo, si queremos ser útiles hermanos al señor a su reino, debemos abstenernos de todo aún de las cosas más buenas que nos impiden servir al reino, la utilidad no viene por lo que tengo (dones) o lo que soy si no el trabajo de Él en nosotros, reconocer nuestra inutilidad humana, pero entregarnos con gran esfuerzo a servirle en su reino, y a tener un entrenamiento constante, como decía pablo a timoteo presentarnos como obreros que no tienen de qué avergonzarse aquel que se limpie y se santifique se vuelva útil y dispuesto para toda buena obra, tenemos el libre albedrío para disponernos a servir al señor pero algo sí estamos seguros conforme al precio que estemos dispuestos a pagar así será nuestra utilidad en el reino.

    Reunión de estudio del blog día sábado iglesia de cristo en ateos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. hermanos que gran gozo haber leído el comentario que hicieron en este espacio. les animo que lo sigan haciendo, que sigan como hermanos estudiando estos temas y que a la vez compartan con otros ese interés que ustedes tienen por la enseñanza bíblica. que el señor le multiplique. ah... y que los haga discípulos aprobados.

      Eliminar

Publicar un comentario

Si no posees cuenta de Google o de alguna otra que aparezca en el listado, puedes comentar con la opción de perfil anónimo y dejarnos tu nombre al final de tu escrito. Gracias.

Entradas populares de este blog

LA NECESIDAD DE SER DILIGENTES

LA NECESIDAD DE SER DILIGENTES INTRODUCCIÓN: Quiero empezar por decir que la diligencia es más que básica y necesaria para servirle al Señor. Recordemos que el servicio al Señor está relacionado con la Vida divina, y no sirve de nada que prediquemos y expliquemos que Cristo es el Salvador, si no impartimos Vida entre los hombres. Dios nos llamó a ser impartidores de algo intangible, así es Su naturaleza. Debemos tener conciencia que la Vida Eterna es la realidad más grande que el hombre puede alcanzar en este mundo, y a la vez, lo que nosotros debemos poner al alcance de los hombres. Dice  La Escritura en Juan 1:17 “Porque la ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo” . Es, precisamente, en este punto donde la diligencia se vuelve un factor de mucha importancia, pues para mantener el fluir de vida necesitamos ser diligentes, sólo de esta manera la vida de Dios estará activa en nosotros. Leamos los siguientes

SUBIR AL MONTE Y EDIFICAR EL TEMPLO

SUBIR AL MONTE Y EDIFICAR EL TEMPLO Quiero empezar este artículo dando un pequeño contexto del pasaje que acabamos de leer. El profeta Hageo profetizó en los tiempos en los que los hijos de Israel regresaron de la deportación de Babilonia, después de setenta años. Cuando los israelitas regresaron a su tierra, toda la nación, incluido el templo, estaba en una total ruina. La mayoría del pueblo volcó su mirada a sus propias necesidades, pues, éstas eran más que obvias; pero dejaron a un lado la reconstrucción del templo de Dios. Fue en ese ambiente que el Señor levantó a Hageo y a Zacarías para que profetizaran al pueblo y lo estimularan a darle prioridad a la construcción de la casa de Dios.  El panorama que nos presenta Hageo en su libro, especialmente en el primer capítulo, se ajusta como un buen ejemplo, espiritualmente hablando, a la situación que como pueblo de Dios podemos llegar a vivir. Ciertamente el Señor nos ha sacado de la esclavitud de este mundo y nos ha tras

CÓMO DESPOJARNOS DEL VIEJO HOMBRE

CÓMO DESPOJARNOS DEL VIEJO HOMBRE El Apóstol Pablo dice en Efesios 4:19   “y ellos, habiendo llegado a ser insensibles, se entregaron a la sensualidad para cometer con avidez toda clase de impurezas. v:20  Pero vosotros no habéis aprendido a Cristo de esta manera, v:21  si en verdad lo oísteis y habéis sido enseñados en El, conforme a la verdad que hay en Jesús, v:22  que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos” . Pareciera que estos versos son una contradicción, ¿Acaso Cristo no solucionó con anterioridad el asunto de nuestro viejo hombre? ¿Acaso no fuimos libres en Cristo de nuestro pasado, o tenemos que obrar para alcanzar esa liberación? Ciertamente aquí vemos en escena al viejo hombre, pero antes de ver la existencia del viejo hombre del creyente, investiguemos qué quería darnos a entender  el apóstol Pablo al decirnos: “despojaos del viejo hombre”. En torno a esto dice Romanos 6:6  sa