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LA RELIGIÓN: UN PODER QUE ALEJA AL HOMBRE DE DIOS.


LA RELIGIÓN: 
UN PODER QUE ALEJA AL HOMBRE DE DIOS. 

En los días que el Señor Jesús caminó en la tierra habían dos poderes físicos que estaban actuando: Por un lado, “el Imperio romano” que es una figura del “mundo”, y el segundo poder era el poder de los fariseos, los saduceos y todos los religiosos que habían en Israel en ese tiempo. Vamos a referirnos entonces a estos poderes que actúan hasta el día de hoy como el mundo y la religión. 

En esta ocasión vamos a estudiar un poco más acerca de la influencia que tiene la religión en el hombre, ya que fue la primera estrategia que usó Satanás para poder engañar al hombre en el huerto. Podemos ver que Satanás no engañó al hombre con pecados de inmoralidad o algo parecido, pues el ambiente y la dimensión en la que vivía Adán no daba lugar a esas bajas pasiones, sin embargo, hubo algo que Satanás pudo infiltrar al huerto: “La religión”. En primera instancia Satanás disfrazó el engaño con un espíritu religioso; le planteó al hombre una mejor opción que los planes que Dios tenía para él. Satanás engañó al hombre alimentando sus pensamientos con la ambición de llegar a ser igual a Dios, y en efecto, es el poder que ejerció la religión sobre el hombre. La religión es lo que induce al hombre a ser igual a Dios, sólo que por medios alternos a los que Cristo nos abrió por medio de su carne. 

Dice Colosenses 2:20 “Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos v:21 tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques v:22 (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso? v:23 Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne”. (Para tener mejor comprensión bíblica leer todo el capítulo de Colosenses 2 y Gálatas 4). 

La religión es un sistema carnal, pues, consiste en mandamientos y reglas de hombres por las cuales los mortales buscan hacer lo bueno y desechar lo malo en sus propias fuerzas, y a través de sus obras, quieren ser semejantes a Dios. La religión convierte a los hombres en seres orgullosos e intolerables para Dios mismo, por eso es que el Señor tuvo que sacar a Adán del huerto, porque el huerto era una esfera de gracia, no de esfuerzo. Aquel aparente buen deseo de Adán y Eva de saber lo bueno y lo malo resultó efectivo para Satanás, al grado que aquello se tornó en pecado, un pecado que les costó a ellos todo lo que Dios les había prometido. La caída del hombre le trajo grandes beneficios a Satanás, pues todo lo que Dios le había dado al hombre pasó a ser posesión de él. Tal llegó a ser el dominio y poderío de Satanás, que después fue capaz de tentar a Jesús con los reinos de la tierra; así dice Lucas 4:5 “Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. v:6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. v:7 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos”. Todos los reinos de la tierra eran del diablo, su plan le había funcionado a la perfección durante miles de años y aquí estaba otra vez tratando de engañar y vencer al postrer Adán. Lo glorioso es que sus artimañas no le funcionaron en contra de Cristo, pues, el Hijo de Dios lo venció rotundamente. El plan del adversario fue tan eficiente desde sus inicios, que pudo engañar hasta el hombre más perfecto que ha existido en la tierra después de Cristo Jesús: a Adán, y por consiguiente su plan le funcionó y todavía le sigue funcionando para engañar así a todos sus descendientes. 

Satanás no ha cambiado su metodología para engañar al hombre. Desde que hizo caer a Adán sus estrategias son las mismas, sólo que cada vez las va refinando para que el engaño sea tan sutil al punto que los creyentes no puedan discernir el engaño que hay en la religión. Hay un dicho entre la gente tan equivocado que dice: “todas las religiones nos llevan hacia Dios”, cuan equivocados están, es todo lo contrario, todas las religiones nos apartan de Dios, aún la evangélica. 

El Diablo está tan interesado en engañarnos porque el hombre ha sido hecho a la imagen de Dios y ahora que hemos sido regenerados por el Espíritu de Cristo tenemos la oportunidad de evolucionar, de desarrollarnos y usar nuestra cabeza para pensar como Dios quiere y recuperar lo que perdimos en el huerto, por lo tanto, lo que Satanás ha hecho es perfeccionar su sistema religioso aún más. 

Después de la caída de Adán, Satanás siguió perfeccionando el sistema religioso al grado que sembró en el corazón de los hombres una idea más elevada. Vemos que los hombres dijeron en Génesis 11:4 “vamos a edificarnos una ciudad y una torre con la cúspide en los cielos, y hagámonos famosos, por si nos desperdigamos por toda la haz de la tierra”. El objetivo siempre fue el mismo, querer tocar los lugares celestiales, en otras palabras, “ser iguales a Dios”. Este pensamiento es el que siempre estuvo en el corazón de Satanás, y por el cual Dios lo arrojó a la oscuridad. Dice Isaías 14:12 “¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. v:13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; v:14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo”. Satanás fue arrojado de los cielos porque “Él siempre quiso ser igual a Dios”; Este fue el mismo pensamiento que él sembró en Adán y en todos sus descendientes. Babel sólo fue otro reflejo de la ambición de Satanás utilizando al hombre, por ello Dios tuvo que confundir a toda la humanidad dándoles diferentes lenguas para que desistieran de ese plan. 

Es obvio que la semilla de religiosidad quedó sembrada en el corazón de cada hombre, al punto que con el tiempo surgieron muchas religiones más. Al día de hoy, encontramos desde las religiones más absurdas hasta las más refinadas e intelectuales, pero no menos gravosa y perjudicial es la religión evangélica. Toda religión cualquiera que sea no es más que un producto elaborado por los hombres y apoyado por Satanás. Algunas de ellas fueron muy grotescas, tales como las que se dedicaban a Astarot y Baal, éstos sacrificaban a sus hijos en el fuego. Satanás descubrió que no todos los hombres iban a participar de esas religiones tan radicales, así que perfeccionó y refinó el sistema religioso. 

En la actualidad muchos buscan la religión que los lleve a un mayor nivel de espiritualidad e intelecto y la mayoría de religiones se basan en la Biblia. La religión evangélica es uno de los últimos inventos de Satanás y vaya que le ha funcionado de maravilla, por lo menos en toda Latinoamérica. Ya que la antigua Iglesia Católica no continuó en una reforma según el gusto de la gente, Satanás ha levantado la religión evangélica para que la gente escuche lo que mejor le parezca, pues hay iglesias evangélicas tanto como sea el gusto de las personas. 

Lastimosamente la religión sea cual sea sólo trae ceguera y torpeza espiritual. Recordemos que eso pasó en los días de Cristo, había mucha religión pero todos eran ciegos y debido a ello no conocieron el tiempo de su visitación. Este poder de Satanás sólo viene a estorbar y a entorpecer la obra de Dios. Hermanos, no busquemos la “mejor” religión porque Dios no está buscando buenos religiosos, Él está buscando gente que sea capaz de creer y esperar en la gracia de Dios, gente que tenga sus ojos puestos en Jesús, dispuestos a romper con toda estructura religiosa y esperar en la bendita revelación de Jesucristo, que es el único medio genuino y verdadero por el que podemos llegar al Padre.

Apóstol Marvin Véliz

Comentarios

  1. ¡El deseo de NUESTRO Padre es que dejemos el mundo atrás HOY! ¡¡Su deseo para nosotros es que dejemos la Religión atrás HOY!! ¡en este momento ¡y avancemos cada día más y más profundamente en las profundidades del Reino de los Cielos en la tierra. el cielo está más cerca de lo que a los religiosos les gustaría pensar! Está a nuestro alrededor, sin embargo, no tenemos forma de saberlo a menos que podamos "sintonizar" su frecuencia y opera única y exclusivamente por leyes que pertenecen a ese otro mundo, leyes que la mente carnal nunca puede cumplir. Si somos los elegidos de Dios en esta hora, hay un llamado dentro de nosotros y un llamado de lo profundo a lo profundo. Les digo HOY, amados de nuestro Padre, hay algo dentro de cada uno de nosotros, una compulsión interior, para no girar ni a la derecha ni a la izquierda en nuestro viaje hacia la plenitud de Dios. Y ÉL está trabajando en cada uno de nosotros independientemente del nivel espiritual donde nos encontremos HOY en nuestra jornada, tanto individualmente como corporativamente ¡y es por ese trabajo tan maravilloso que el realiza en ti y en mí que no podemos volver a la religión, la religión ya no nos sirve de nada; ¡Es una abominación para nosotros y para Dios mismo!
    La religión es el hombre haciendo todo lo posible para agradar a Dios. Y ¿Saben algo? ¡Eso es exactamente lo que la religión estaba tratando de hacer en el día de Jesús! ¡Estaba haciendo todo lo posible por agradar a Dios! Pero excepto que nuestra justicia exceda a la de los escribas y fariseos, excepto que nuestra justicia vaya más allá de todos nuestros esfuerzos sinceros para agradar a Dios, ¡de ninguna manera entraremos en el Reino de los Cielos! Hay una justicia más alta que esa, una justicia que no surge de nuestros propios esfuerzos o por conformarnos a cosas externas como las leyes y mandamientos. Es el producto de la naturaleza divina, por eso Juan plasmo el deseo de nuestro padre cuando dijo "Todo aquel que es nacido de Dios hace justicia",

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  2. Dios NUESTRO PADRE, el único Dios y Padre de nuestro Señor y Hermano Mayor JESUCRISTO está nuevamente llamándonos al arrepentimiento. Como fue en el día de Juan y en el ministerio de Jesús, así es en esta hora significativa HOY. El viejo orden está desapareciendo. La religión que hemos llamado cristianismo está desapareciendo. Los sistemas creados por el hombre que se denominan falsamente "la iglesia", con todos sus programas carnales, métodos carnales, estructuras organizativas hechas por el hombre, promociones, esfuerzos humanos, doctrinas falsas, el evangelio centrado en el hombre y orientado hacia la carne está alejándose de nosotros. Babilonia ha caído, ha caído. Dios está haciendo algo nuevo y guiándonos como SU pueblo en caminos nuevos y muy muy muy extraños de su propia elección que no los puede entender la mente carnal y el arrepentimiento es la manera en que Dios nos está llevando a lo nuevo.
    ¿No es cierto que casi todos estábamos inmersos en los sistemas religiosos hechos por el hombre cuando escuchamos su Voz por primera vez? ¿No estaba el Señor caminando en medio del candelero (Su IGLESIA) nosotros, incluso aun en medio de toda la desdicha de ese sistema de ramera donde estábamos sumergidos en nuestra propia inmadurez, ignorancia y carnalidad? ¿Quién puede negarlo? No tengo nada de que jactarme acerca de los que aún están inmersos en la Religión, porque es por su gracia que el nos ha sacado de la Religión y es su gracia la que también ahora está sacando la religión de nosotros ¡ Que condescendencia, que amor, que paciencia la que ha tenido con nosotros nuestro PADRE,
    ¡Adelante, queridos, amados, llamados, hermanos, cuerpo de Cristo, somos uno en el Señor, la perfección espiritual que gana el premio incomparable al final de la carrera se encuentra justo ante nosotros!

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