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LA FE SALVADORA, LA FE ACTIVA, Y LA FE PURA.

LA FE SALVADORA, LA FE ACTIVA, Y LA FE PURA. 

Tenemos que estar conscientes que la Vida en el Señor inició en nosotros desde el día que nos dieron la fe, y que dicha Vida se desarrollará únicamente si hacemos uso de ella. Hace algún tiempo atrás compartí acerca de estas cosas, y para referirme a la fe inicial que necesitamos para recibir a Cristo usé el nombre de “fe salvadora”, y para referirme a la fe que nos ayuda a desarrollarnos usé el tema de “la fe activa”. En realidad la fe salvadora y la fe activa son la misma “fe”, sólo que usamos esos nombres por asuntos didácticos. 

Hemos sido salvos por medio de la fe, y para fe, esto es la fe “salvadora”. Para poder caminar en el Señor, primeramente necesitamos la fe por medio de la cual somos salvos. La fe llega sutilmente a nuestras vidas, al punto que llegamos a pensar que el creer es de nosotros, sin embargo, dice Efesios 2:8 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios”. El apóstol Pablo nos dice que la fe es lo primero que Dios le ofrece a todos los hombres para poder salvarlos. Nadie puede creer en Dios de manera efectiva, si antes no recibe la fe, ahora bien, es decisión de cada hombre aceptar ese don de Dios, y ejercerlo para poder creer en Jesús como su Salvador. La fe salvadora es el primer eslabón que se da entre Dios y el hombre. 

La fe, por lo tanto, podemos decir que es la manera en la cual Dios empieza a operar en el hombre. Dios nos da la fe, lo único que Él no puede ejercerla por nosotros. Ciertamente Dios nos da la gracia para creer, pero somos nosotros los que tomamos la decisión de usarla, o de no usarla. Dios un día nos juzgará a los hombres bajo esta premisa: Él nos envía la fe, y nosotros decidimos creer en Él o rechazarlo. 

Los que hemos nacido de nuevo, es decir, los que hemos sido engendrados por Dios, somos aquellos que un día decidimos aceptar la fe como la semilla divina que se implantó en nuestros espíritus. Por la gracia de Dios ahora somos gente regenerada, somos una nueva creación de Dios, por lo tanto, debemos seguir desarrollándonos por medio de la fe. Esto lo confirma Romanos 1:17 “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá”. 

El apóstol Pablo dice en Gálatas 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”. El apóstol Pablo tiene conciencia de que la fe tiene que ser utilizada por el creyente para que Dios se convierta en su experiencia de vida en este mundo en el que habitamos. 

Los resultados de una vida de fe es que vamos a rebosar de alegría porque dependeremos únicamente de Dios. Hermanos, la vida es pasajera y efímera. Bueno es que en nuestro interior nos empecemos a despojar de ella, bueno es que le cedamos nuestra vida al Señor, porque de todos modos aunque no la entreguemos, un día se nos acabará. Aprendamos lecciones importantes, perdamos interior y voluntariamente nuestra vida, y dejemos que nuestra fe sea purificada. Que no sea necesario recibir o esperar algo de Dios para mantener nuestra fe y nuestro deleite en Él. 

El clímax de una vida de fe es la dependencia total de Dios, no de las obras que El hace. Yo quiero predicar en mi Ministerio a un Dios silencioso, a un Dios que no necesariamente hace “algo”, a un Dios que está pero no está obligado a cambiar las cosas. Quiero predicar el Evangelio que Nohemí le predicó a su nuera Rut, una mujer a la que Dios trató severamente quitándole a su marido y a sus dos hijos, sin embargo, Rut se enamoró de ese Dios, y con una fe pura se fue con su suegra para conocer más de Él. Que hermosas palabras las que dijo Rut: “No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios” (Rut 1:16). Esta mujer definitivamente conoció a Dios sin intereses propios, sólo con una fe pura. 

Hermanos, no es que Dios no haga milagros, sí los ha hecho, los hace, y los hará. Alabémoslo cuando sucedan; sólo tengamos en cuenta que no sucederán todo el tiempo. No le estoy diciendo que se cierre a recibir bendiciones materiales de parte de Dios, sólo que no ponga en ello su fe. Que nuestra fe sea purificada, así como probaron la fe de Job; un hombre al que Dios le quitó todo, pero en medio de la nada “…se levantó, rasgó su manto, rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito” (Job 1:20–21). Permitámosle al Señor que nos encamine hacia una fe pura, y que así podamos experimentarlo a Él, cualquiera que sea la circunstancia de la vida. 

Para ir concluyendo quisiera compartir lo que dice 1 Pedro 5:21 “y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios”. El Señor quiere llevarnos a alcanzar una fe pura, y esa la alcanzamos cuando nuestra fe está puesta únicamente en Él. La fe pura es aquella que no necesita de ningún aditivo natural para creer y disfrutar a Dios. La fe pura es la que nos lleva a una comunión directa con Dios. 

¡Amén!
Apóstol Marvin Véliz

Comentarios

  1. Hermanos que maravillosa esta palabra, y como Dios nos a dejado la Fe a cada uno de nosotros para que la resibamos y creamos en el, para que vivamos para el, para que el Señor aga un cambio en nuestro ser a tal manera que podamos tener una comunion directa con el Señor pero nosotros tenemos la desicion si queremos agarrarla o desecharla tengamos mucho cuidado y si en realidad amamos a ese Dios que dio todo por nosotros recibamos esa Fe y que el nos vaya purificando con el lo desea.Amen

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  2. que al leer esta palabra podamos medir nuestra fe en el Señor porque muchas veces solo creemos en el porlas obras que ase y si muchas veces no hace esas obras nosotros empezamos a perder nuestra fe y eso no es asi, nosotros tenemos que creer en el Señor aunque nos mande pruebas o no haga milagros porque creemos de esa manera tendremos una fe pura amen.BENJAMIN

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  3. Dios les bendiga grandemente hermanos que la gracia y la paz de Dios y del señor Jesucristo sea con todos ustedes,solo una observación es 1 de Pedro 1 : 21 en la conclusión del estudio sigan adelante Dios le siga usando.

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