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PROGRAMACIONES EMOCIONALES QUE SURGEN EN LA ETAPA DEL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA SOCIAL.


PROGRAMACIONES EMOCIONALES QUE SURGEN EN LA ETAPA DEL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA SOCIAL. 

En los Evangelios vemos como el Señor, para poder implantar el Nuevo Pacto, tuvo que desmantelar los programas emocionales de aquellos que lo escucharon. Un ejemplo de esto lo vemos en la famosa historia de la mujer “samaritana”; esta mujer tenía programas emocionales que surgieron en esta etapa de su vida. El despertar de la conciencia social es una fase de la vida que se da entre los 4 y los 8 años de edad. Seguramente los padres de esta mujer, cuando ella era una niña le inculcaron que se sintiera orgullosa de ser de Samaria. Quizás los padres le decían cosas tales como: “hija, los judíos creen que son superiores a nosotros, pero usted nunca baje la cabeza ante ellos; usted debe ser temeraria, agresiva, no debe dejar que la recriminen, etc.” Por eso cuando llegó el Señor, la mujer le salió al encuentro con palabras bien confrontativas. La samaritana le dijo cosas al Señor que evidenciaron sus programaciones emocionales; por ejemplo: “¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí…; ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?…; Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar”. Ni cinco matrimonios habían logrado alterar las programaciones emocionales que se forjaron en la niñez de esta mujer, ella tenía una identidad social bien arraigada, que hasta se atrevió a contender con el Señor Jesús. En Su sabiduría, el Señor le empezó a decir cosas que conmovieron los cimientos de aquella mujer. A tales programas emocionales nosotros hoy en día les llamamos “patriotismo”, pero en realidad no es otra cosa más que nuestra identidad social. El Señor Jesús tuvo que conmover los cimientos de identidad de aquella mujer para que el Evangelio tuviera cabida en su corazón. 

Es claro ver la identidad social que tienen las personas, y así como el caso de la Samaritana, podemos encontrar muchos ejemplos más en la Biblia. De manera práctica y real, también podemos ver cómo el patriotismo es algo bien marcado entre nosotros; de manera general los de El Salvador no tienen una buena imagen de los de Guatemala, y mucho menos con los de México, y tal sentimiento es recíproco. Tal es la competencia y la rivalidad que crea el patriotismo con los países vecinos, es el resultado de lo que se nos forjó desde pequeños en nuestra identidad social. 

La etapa de la socialización es muy crucial en el desarrollo psicológico de todo ser humano, pues, es la formación inicial de lo que tendremos que hacer toda la vida. Un ser humano debe aprender a vivir en sociedad, de lo contrario, no será una persona normal. Por supuesto, es una etapa muy compleja porque ahora influyen más personas en la vida del individuo; en un principio los padres, o los tutores pueden determinar con quienes el niño puede socializar, pero llega un punto en que eso ya no es posible. 

EFECTOS NOCIVOS DE NO HABER TENIDO LA OPORTUNIDAD DE SOCIALIZAR: 

LA SOLEDAD: Uno de los efectos nocivos que causa el hecho de no poder socializar es la tendencia a la soledad. Si alguien en su etapa de niñez percibió el rechazo social, va a tener la tendencia de aislarse de los demás. Es muy típico que los niños “gorditos” se sientan rechazados por los grupos de deportistas. Muchas niñas reciben rechazos de parte del grupo de las “más bonitas” de la escuela. Hoy en día escuchamos mucho acerca del “bullying”, que no es otra cosa más que el rechazo social que reciben los individuos, y que los conduce a la soledad. Hay personas que se acostumbran a la soledad, pero eso es síntoma de una enfermedad del alma, no es normal. Con el pasar de los años las personas se acostumbran a vivir “solas”, pues, aunque estén rodeados de personas se sienten “solos” en su interior. Hay personas a las que se les apoya incondicionalmente y siempre tienen la queja de sentirse solos, que nadie los ayuda, en realidad, no es que estén solos, sino que sus programas emocionales los hacen vivir en soledad. 

LOS COMPLEJOS 

Muchos de los complejos, de igual manera aparecen como consecuencia del rechazo social que se tiene en la infancia. Algunos se acomplejaron y se aislaron de una vida en sociedad por causa de su color de piel, pues, todos sus amiguitos los molestaban por dichos rasgos físicos. Otros se acomplejaron en la vida porque la primera muchacha que les gustó no les correspondió, y así surgen muchos complejos más. 

LA BAJA AUTOESTIMA 

La baja auto estima es otro efecto nocivo que viene como resultado de estarse comparando con los demás, y llegar a creer que todos son mejores que él. 

INSEGURIDAD AL TOMAR DECISIONES 

Hay personas que dejan que todo mundo tome las decisiones por ellos porque se creen incompetentes para decidir. Otros dejan que las circunstancias sean las que dicten el curso de su vida. Este tipo de personas seguramente en la etapa de su niñez vivieron alguna especie de tiranía, lo que les causó un daño profundo a su voluntad, los incapacitó en su libre albedrío. 

EL CREER QUE SON PERDEDORES: 

Muchas personas tienen una predisposición a ser perdedores, pues, en su niñez se vieron superados por los demás de su grupo social. Muchas personas camuflan esta actitud mostrándose necesitados de ser aprobados, quieren que todo mundo les dé el aval a su vida, pues, se dejaron aplastar interiormente por la tiranía de los grupos sociales. 

Dios no quiere que vivamos en derrota interior; el Señor Jesús al iniciar Su ministerio dijo: 

“No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros” (Juan 14:18–20). 

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:18–20). 

La sensación de soledad no es lo que Dios quiere que vivamos. El problema de muchos creyentes es la programación emocional que tienen hacia la soledad, en su memoria emocional guardan aun los recuerdos del rechazo social que tuvieron cuando eran niños, y eso no los hace disfrutar la dulce compañía de Jesús. 

No estamos solos, el Señor está con nosotros y nos hizo partícipes de Su Cuerpo que es la Iglesia. Si algún creyente siente que vive en soledad venga a Cristo como el médico divino y deje que Él lo sane, porque seguramente son los programas emocionales los que aún lo hacen vivir así. No estamos solos, el salmista dijo: “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá”. (Salmo 27:10). Si esto dijo David que era un hombre que no tenía al Espíritu Santo a la manera del Nuevo Pacto, cuanto más nosotros que tenemos a Cristo habitando en nuestro espíritu. El Señor Jesús vino a pregonar el Evangelio diciendo: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor” (Lucas 4:18–19). El Evangelio viene a darnos libertad de los temores que venimos acarreando desde nuestra infancia, el Señor quiere que seamos libres, que no vivamos más en las cárceles de soledad en las que nos encerró el rechazo social, o la falta de integración a los diferentes grupos sociales entre los que nos tocó vivir.

Apóstol Marvin Véliz

Comentarios

  1. Hermanos cada uno de nosotros emos sido educados y nos han enseñado de alguna forma diferente en la cual nos a marcado en nuestras vidas y en este tiempo seguimos esclavisados, o amarados a esos programas emocionales que nos impiden avanzar en la caminata con el Señor, pero Dios con su gran misericordia y su amor nos quiere librar de eso que nos tiene atados y que no nos deja hacer su voluntad pero debe a ver una disposicion de parte nuestra y abrirle nuestro corazon al Señor y el ara la obra en nosotros.Amen

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  2. que al ver esta palabra podamosentender de que solo el Señor nos puede librar de los programas emocionales que sean ido gestando desde nuestra niñez por como nos educaron nos enseñaron muchas cosas pero que podamos permitirle al SEÑOR que los pueda desmantelar

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