Ir al contenido principal

LECCIONES QUE NOS BRINDA EL TABERNÁCULO DE DAVID


LECCIONES QUE NOS BRINDA EL TABERNÁCULO DE DAVID. 

En medio de su generación, Dios le reveló a David un gran secreto; le mostró que la centralidad del Tabernáculo de reunión era el Arca del Pacto. El Tabernáculo de Moisés se componía de tres partes: 1) El Atrio, donde estaba el lavacro y el altar del holocausto; 2) El Lugar Santo, donde estaba el candelero, la mesa de los panes de la proposición y el altar del incienso; y 3) El lugar Santísimo, donde estaba el Arca del Pacto. 

Durante todo el tiempo que estuvo vigente el Tabernáculo de Moisés, unos se corrompieron usando el Arca de una manera inadecuada; y por otro lado, otros se acostumbraron a suplir la ausencia del Arca mediante estructuras religiosas. A David, Dios le reveló que lo más importante era tener el Arca, de esa cuenta tuvo origen lo que se conoció como el Tabernáculo de David. 

Dios le indicó a David que levantara en Jerusalén una tienda muy sencilla, sólo que ya no fue levantada en Gabaón, sino en Jerusalén. Antes de seguir, permítame contarle el historial de lugares en los que estuvo el Arca. 

Luego de que el Arca fue sacada de Silo, en días de Elí, el Arca fue llevada cautiva a Asdod, al templo de Dagón, pero allí el Arca hizo estragos. La imagen de Dagón cayó delante del Arca del Pacto, y causó grandes calamidades en el campamento de los filisteos. Al ver esas cosas los de Asdod enviaron el Arca a Gat; luego el Arca también hizo estragos entre ellos y la enviaron a Ecrón, donde también causó grandes pestilencias. Los filisteos tuvieron temor y subieron el Arca en una carreta halada por vacas, y sobrenaturalmente, el Arca se condujo camino hacia Bet-Semes (1 Samuel 5-6) siendo este parte del territorio de Israel. Allí el Señor también mató a muchos de los de esa ciudad por haber visto el Arca, de modo que ellos también enviaron el Arca fuera de su ciudad, a Quiriat-jearim. Finalmente, el Arca reposó en Quiriat-jearim, en la casa de Abinadab, alrededor de unos veinte años. 

En ese tiempo, Dios puso en el corazón de David que llevara el Arca a Jerusalén. David buscó el Arca en casa de Abinadab, pero en su primer intento, Dios mató a un hombre, de manera que David desistió y dejó el Arca en casa de Obed-Edom. Luego Dios habló nuevamente a David que llevara el Arca a Jerusalén y él lo hizo conforme a lo que Dios le había hablado, y en esa ocasión el Arca llegó hasta Jerusalén y fue puesta en la tienda que David había levantado en su casa. (2 Samuel 6-7). 

Las lecciones que este escenario nos deja son las siguientes: En primer lugar, saber que los hombres que quieren una restauración en sus vidas, deben buscar el recobro de la Presencia de Dios. En segundo lugar, saber que así como el Arca fue llevada a Jerusalén, Dios desea un territorio en el cual poder desarrollar Su Plan. El Nuevo Testamento nos enseña que la Iglesia requiere de un terreno espiritual y un terreno físico. 

Sabemos que el Evangelio está lleno de verdades, pero cuando avanzamos en la revelación nos damos cuenta que todo está centrado en la persona del Señor, Él es la centralidad, y Él es todas las cosas. Él es el Arca, Él es el fluir del Espíritu de Vida, Él es todo y en todos, y en todo tiene la primacía. 

Con el pasar de los años nos vamos dando cuenta que Dios en Su misericordia nos está revelando que todo debe estar centralizado en el Hijo. Por ejemplo, la familia es una verdad que la vemos en La Escritura, pero esta debe estar en Cristo. Dice 1 Timoteo 3:5 “…que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?)”. El tema de la familia es importante para Dios porque bien puede aportar bendición o estorbar a Sus planes. El matrimonio de igual manera es una verdad que no debe estar aislada de Cristo, dice Efesios 5:25 “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella…”. Aunque parece algo sencillo, el hombre debe amar a su mujer, en lugar de estar peleado con ella porque luego las oraciones son estorbadas, y si no oramos, no se hace la voluntad de Dios en la tierra. Igualmente las hermanas, deben estar sujetas a sus maridos, como al Señor. Así podemos seguir enumerando una gran cantidad de verdades, las cuales son importantes si estas nos llevan a Cristo. Entender esto es avanzar en la revelación de la centralidad del Evangelio, así llegaremos al punto al que Dios llevó a David. Ya no fue necesario que David regresara el Arca al Tabernáculo que estaba en Gabaón, pues, Dios le mostró a David que lo más importante era el Arca. Para nosotros esto es figura que lo más importante es la persona de Jesús.  

Dice Efesios 1:10 “con miras a una buena administración en el cumplimiento de los tiempos, es decir, de reunir todas las cosas en Cristo, tanto las que están en los cielos, como las que están en la tierra”. La frase “…buena administración” es la palabra griega “oikonomia”. Quiere decir que la administración de Dios, o sea, Su oikonomia, es que todo esté reunido en Él. La labor apóstolica, el qué hacer del creyente, el trabajo de la Iglesia debe estar centralizado en Cristo; pero no sólo las cosas espirituales, sino también las cosas naturales y físicas de nuestra vida. 

Este avance que tuvo David, de llevar el Arca a su casa, es figura de la dimensión a la que nos quiere llevar el Señor, es decir, que la Presencia de Dios esté en nuestras vidas no para ver milagros o guardar ritos, sino para estar delante de Su presencia, ofreciéndole fruto de labios que confiesen Su Nombre. 

El Evangelio no es una vida de milagros, y hago la aclaración que sí creo en los milagros; en ningún momento voy a decir que no existen porque Dios es Poderoso para hacerlos. Lo que yo quiero dejarles claro es que la esencia del Evangelio no son los milagros, sino el fluir de la Presencia del Señor en el interior. La victoria del creyente es el resultado de la Vida divina que experimenta de manera subjetiva en su interior. A medida que vivimos a Cristo, y centralizamos nuestra vida en Él, nos damos cuenta que nuestros planes, nuestras metas, nuestro hogar, nuestro trabajo, y todas las cosas valen la pena si están en Él. 

Volviendo a la figura bíblica, vemos que Dios no le permitió a David que regresara a Gabón, al lugar antiguo donde había estado el Arca, sino que Dios le dijo que la llevara a otro lugar. En el Tabernáculo de David no habían ritos, ni formalismos, ni velos, allí David entraba libremente a adorar a Dios. 

El apóstol Pablo dijo en Filipenses 3:7 “Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. v:8 Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo, v:9 y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe, v:10 y conocerle a El…”. En este pasaje vemos que el apóstol Pablo está diciendo que Él dejó cosas de su pasado que seguramente le iban a estorbar, pero también dejó cosas del presente con tal de conocer a Cristo Jesús. Dios quiere que nosotros también olvidemos las estructuras religiosas en las que crecimos, y entremos confiadamente al Trono de Su gracia. 

Quiero terminar este punto leyendo Colosenses 1:15 “El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. v:16 Porque en El fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de El y para El. v:17 Y El es antes de todas las cosas, y en El todas las cosas permanecen. v:18 El es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia; y El es el principio, el primogénito de entre los muertos, a fin de que El tenga en todo la primacía”. Este pasaje nos muestra claramente que Cristo es todas las cosas, y Él es el gestor de todas las cosas. No deseemos lo que el Señor no quiera darnos, seamos plenos en Él. Avancemos en conocerlo a Él por sobre todas las cosas. ¡Amén!

Apóstol Marvin Véliz

Comentarios

  1. como al ver este ejemplo del arca nos podemos dar cuenta que lo mas importante y a lo que tenemos que enfocarnos es en la vida Dios porque muchas veces hay cosas de este mundo que nos hacen dejar de buscarlo como la familia el trabajo etc pero lo mas importante de nuesra vida y en lo que debemos que enfoncarnos es en dios amen

    ResponderEliminar
  2. Que maravilloso ejemplo el que nos da el Señor por medio de Moises y como esta palabra nos tiene que hacer recapasitar que en nuestra vida Dios debe ser nuestra prioridad, hermanos no podemos seguir viviendo conforme a nuestra carne, a nuestro deseos que a la vez no nos permiten avanzar en los planes que el Señor quiere hacer en cada uno de nosotros, anhelemos estar plenos en el y que el pueda ser nuestra todo.Amen

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Si no posees cuenta de Google o de alguna otra que aparezca en el listado, puedes comentar con la opción de perfil anónimo y dejarnos tu nombre al final de tu escrito. Gracias.

Entradas populares de este blog

LA NECESIDAD DE SER DILIGENTES

LA NECESIDAD DE SER DILIGENTES INTRODUCCIÓN: Quiero empezar por decir que la diligencia es más que básica y necesaria para servirle al Señor. Recordemos que el servicio al Señor está relacionado con la Vida divina, y no sirve de nada que prediquemos y expliquemos que Cristo es el Salvador, si no impartimos Vida entre los hombres. Dios nos llamó a ser impartidores de algo intangible, así es Su naturaleza. Debemos tener conciencia que la Vida Eterna es la realidad más grande que el hombre puede alcanzar en este mundo, y a la vez, lo que nosotros debemos poner al alcance de los hombres. Dice  La Escritura en Juan 1:17 “Porque la ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo” . Es, precisamente, en este punto donde la diligencia se vuelve un factor de mucha importancia, pues para mantener el fluir de vida necesitamos ser diligentes, sólo de esta manera la vida de Dios estará activa en nosotros. Leamos los siguientes

SUBIR AL MONTE Y EDIFICAR EL TEMPLO

SUBIR AL MONTE Y EDIFICAR EL TEMPLO Quiero empezar este artículo dando un pequeño contexto del pasaje que acabamos de leer. El profeta Hageo profetizó en los tiempos en los que los hijos de Israel regresaron de la deportación de Babilonia, después de setenta años. Cuando los israelitas regresaron a su tierra, toda la nación, incluido el templo, estaba en una total ruina. La mayoría del pueblo volcó su mirada a sus propias necesidades, pues, éstas eran más que obvias; pero dejaron a un lado la reconstrucción del templo de Dios. Fue en ese ambiente que el Señor levantó a Hageo y a Zacarías para que profetizaran al pueblo y lo estimularan a darle prioridad a la construcción de la casa de Dios.  El panorama que nos presenta Hageo en su libro, especialmente en el primer capítulo, se ajusta como un buen ejemplo, espiritualmente hablando, a la situación que como pueblo de Dios podemos llegar a vivir. Ciertamente el Señor nos ha sacado de la esclavitud de este mundo y nos ha tras

CÓMO DESPOJARNOS DEL VIEJO HOMBRE

CÓMO DESPOJARNOS DEL VIEJO HOMBRE El Apóstol Pablo dice en Efesios 4:19   “y ellos, habiendo llegado a ser insensibles, se entregaron a la sensualidad para cometer con avidez toda clase de impurezas. v:20  Pero vosotros no habéis aprendido a Cristo de esta manera, v:21  si en verdad lo oísteis y habéis sido enseñados en El, conforme a la verdad que hay en Jesús, v:22  que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos” . Pareciera que estos versos son una contradicción, ¿Acaso Cristo no solucionó con anterioridad el asunto de nuestro viejo hombre? ¿Acaso no fuimos libres en Cristo de nuestro pasado, o tenemos que obrar para alcanzar esa liberación? Ciertamente aquí vemos en escena al viejo hombre, pero antes de ver la existencia del viejo hombre del creyente, investiguemos qué quería darnos a entender  el apóstol Pablo al decirnos: “despojaos del viejo hombre”. En torno a esto dice Romanos 6:6  sa