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PARA PODER TRANSMITIR EL MENSAJE, NECESITAMOS SER SERVIDORES E IDENTIFICARNOS CON LOS OYENTES.


PARA PODER TRANSMITIR EL MENSAJE, NECESITAMOS SER SERVIDORES E IDENTIFICARNOS CON LOS OYENTES.

Dice 1 Corintios 9:19 “Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. 20Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; 21a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. 22Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. 23Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él”.

En este pasaje vemos a un apóstol Pablo que está dispuesto a hacerse siervo de los demás. La mayoría de los hermanos mayores tienen el paradigma de ser servidos por los jóvenes, creen que es una regla inquebrantable, que es una falta de respeto que un anciano le sirva a un joven. Sin embargo, en este pasaje vemos a un apóstol Pablo versátil, que se hacía del lado de las personas con las que compartía. El apóstol Pablo no sólo les predicaba a los ancianos de las Iglesias, y a los hermanos ya maduros ¡No! él les predicaba a todos, y les servía. La mayoría de líderes religiosos piensan que los jóvenes no deben ser tomados en cuenta para los asuntos espirituales como la predicación de la palabra, a lo sumo se les permite que sean músicos. ¡Esto es un grave error! Todos podemos ser participantes de la Iglesia, allí no hay discriminación, es un organismo Todo-inclusivo. Todos debemos servirnos unos a otros. No tengamos temor de hacernos siervos de los más jóvenes, es un principio espiritual que funciona, que trae grandes beneficios al Reino del Señor. Dispongámonos a servir con tal de ganar a algunos para Cristo. 

Otro principio importante que vemos en este pasaje es que Pablo estuvo dispuesto a identificarse con los demás. El pasaje dice: “Me he hecho débil a los débiles…” quiere decir que él se identificó con este tipo de personas con tal de ganarlos para Cristo. Si los adultos hacemos algo por identificarnos con los jóvenes, muy seguramente lograremos transmitirles el patrimonio espiritual a las nuevas generaciones, y por ende, ellos sabrán cómo agradar a Dios. Hermanas mayores, procuren identificarse con las jovencitas, hagan algo con lo que ellas se sientan identificadas, y al mismo tiempo enséñenles a tener una genuina comunión con Dios. De igual forma deben hacerlo los hermanos adultos con los jovencitos. Dejemos ya los legalismos, hagamos a un lado el capricho religioso, de esa forma, lejos de ganar las almas las vamos a ahuyentar. No seamos rígidos queriendo que todo mundo haga y piense como nosotros. Hagámonos jóvenes con tal de alcanzar a los jóvenes, hagámonos niños con tal de ganar a los niños, y así sucesivamente, según la clase de personas a las que tengamos acceso; identifiquémonos con ellas. Es necesario que nos bajemos, que le mostremos empatía a las personas con las que convivimos, y no que les impongamos nuestros criterios. Nunca antes en la historia habían habido tantos cambios generacionales en lapsos tan cortos de tiempo, como en este tiempo actual. Si queremos ganar a algunos para Cristo es necesario ser maleables en nuestra forma de ser. Por esta razón es necesario aprender el principio de identificarnos con las personas. Insto sobre todo a los hermanos mayores de las Iglesias a que hagan esfuerzos por identificarse con los jóvenes, con el tiempo les aseguro que verán buenos resultados en sus Iglesias locales. 

Apóstol Marvin Véliz

Comentarios

  1. Que nivel el de Pablo, para él no hubo obstáculo para llegar a las personas y compartirles el evangelio de Cristo. Nunca dejó de poner su fe en Cristo y sabía en donde estaba su fundamento, haciendose siervo de todos.

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  2. Que nuestra actitud sea como la de pablo poder ser servidores de las de mas personas poder identificarnos con ellas sea adulto niño o joven con tal de ganar almas para Cristo que no nos de pena ser servidores de los demas ni identificarnos con las demas personas porque al hacer eso estamos agradando el corazon de Dios y muchas veces cometemos el error de no hacerlo y algunas personas ni las tomamos en cuenta o porque son adultos o porque son jovenes y eso no es asi no tenemos que discriminar amen todos valemos igual amen

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